En primer lugar, lo que el libro enseña es sobre el amor de un Dios, a pesar de tener un pueblo que continuamente se aleja de Él. Dios había escogido a Israel para que le fuera un pueblo especial, más que todos los pueblos (), semejante a la relación que existe entre un esposo con su esposa (; ). Pero Israel se alejó de Él tras ídolos, así como Gomer se fue de Oseas, con sus amantes (). Lo que me impactó esto fue que,a pesar de esta actitud de Israel, Dios siguió fiel a Su pacto, al decirle “Con todo, será el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que no se puede medir ni contar. Y en el lugar en donde les fue dicho: Vosotros no sois pueblo mío, les será dicho: Sois hijos del Dios viviente. Y se congregarán los hijos de Judá y de Israel, y nombrarán un solo jefe, y subirán de la tierra; porque el día de Jezreel será grande.” ().