La Sepultura de Jesús
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Introducción
Introducción
En Octubre del 2017 se celebró el funeral del rey Tailandés Bhumibol Adulyadej.
Reinó por 71 años.
Él fue el único rey que algunos de su nación conocieron.
Se dice que la procesión funeraria y la cremación costaron a la nación $90 millones. Fue uno de los funerales más costos en la historia.
Otros mueren en circunstancias muy diferentes.
Cada año, en el sistema de prisiones de Texas, alrededor de 100 muertos son sepultados en el cementerio “Captain Joe Byrd” en Huntsville, Texas.
Los mismos prisioneros cavan el sepulcro, hacen el féretro, diseñan y ponen la lápida, y en muchos casos son los únicos que asisten al entierro.
Esto lo cuesta al estado alrededor de $2,000 por cada sepultura.
Es un gran contraste entre los funerales de los ricos y poderosos de este mundo.
Algunos de sus féretros están adornados con metales caros y piedras preciosas.
Algunos de los cuerpos los visten con ropa de última moda.
…pero a final de cuentas, tanto el rico como el pobre, están muertos. En la muerte, el dinero, la fama, la fortuna, ya no vale nada.
La muerte es el “gran nivelador”.
Es interesante como los evangelistas narran la sepultura del Señor Jesucristo.
No olvidemos que la vida y muerte de Jesucristo son eventos reales e históricos.
De no ser así, nuestra fe es inútil y estaría basada en una mentira.
El día de hoy consideraremos:
La muerte de Jesús - una realidad
La fe de José y Nicodemo - probada
La sepultura de Jesús - como para un rey
I. La muerte de Jesús - una realidad
I. La muerte de Jesús - una realidad
La Biblia nos dice:
Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús.
El cuerpo de Jesús colgaba sin vida sobre la cruz.
Algunas religiones/sectas afirman que Jesús no murió en la cruz. Algunos dicen:
Jesús solo se desmalló en la cruz y luego revivió cuando estaba en la tumba.
Otros dicen que Jesús sólo fingió morir sobre la cruz. Todo era un plan preparado ya que después sus discípulos lo ayudaron a escapar de la tumba.
El islam afirma que otro que se parecía a Jesús fue el que murió sobre la cruz ya que Allah no permitiría que su profeta Jesús muriera una muerte tan cruel como la describe la Biblia.
Sin embargo, estas afirmaciones no tienen apoyo Bíblico.
Jesús murió tras los golpes/torturas que recibió cuando fue crucificado.
La Biblia describe que los mismos soldados romanos verificaban la muerte de los crucificados:
Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí.
Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas.
Juan 19:
Juan
Al ver los soldados que Jesús ya estaba muerto, hicieron una prueba para confirmar esta realidad:
Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.
Juan 19:34
Esta evidencia mostró que heridas internas del cuerpo de Jesús produjeron una hemorragía interna tal que la sangre estaba ya mezclada con el liquido/agua alrededor del periocardio.
Los soldados que estaban custodiando la cruz de Jesús eran expertos en la ejecución. Es ilógico pensar que ellos pudieran haber sido engañados. Sobre todo cuando ellos podrían ser castigados mediante crucifixión si hubiesen cometido un error.
La muerte de Jesús fue un evento real.
Jesús realmente murió en nuestro lugar.
¿Porque tuvo que morir Jesús?
Él tuvo que morir para recibir sobre él mismo el castigo de nuestros pecados.
Tuvo que haber muerto un ser humano - ya que nosotros, los culpables/pecadores, somos seres humanos.
Tuvo que haber recibido sobre él mismo el castigo por nuestra maldad para que nosotros fuésemos perdonados.
Jesús, en el momento que cumplió su misión de recibir sobre él mismo el castigo por nuestro pecado, exclamó:
Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.
II. La fe de José y Nicodemo - probada
II. La fe de José y Nicodemo - probada
Al morir Jesús, los soldados romanos podrían haber depositado el cuerpo de Jesús y los dos ladrones, en una fosa común.
Esto era la costumbre de los romanos.
Al cabo, eran criminales los que habían sido crucificados.
Es aquí donde entran José de Arimatea y Nicodemo.
Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús. También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras.
José de Arimatea
De José sabemos algunas cosas:
Era un hombre rico ().
Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús.
Era miembro del Concilio (Sanedrín) que había pedido la muerte de Jesús. Aunque era miembro del Sanedrín, la Biblia nos dice que esperaba el reino de Dios ().
José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.
No sabemos en que momento creyó en el Señor Jesucristo. La Biblia no nos da ese detalle.
Lo que si sabemos es que Dios ha tocado su corazón y ha creído en el Señor Jesucristo.
¿Por qué abría de venir secretamente para pedir el cuerpo de Jesús?
La Biblia dice que tenía miedo a los judíos. Ellos podrían haberlo acusado de traición, sobre todo porque era miembro del Concilio.
La Biblia nos dice que habían otros judíos en su misma situación que habían creído en Jesús, pero que no lo profesaban públicamente por temor a las consecuencias ().
Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga.
Nicodemo
También vemos a Nicodemo quién había venido anteriormente a Jesús en .
En esa ocasión, Nicodemo había venido a Jesús de noche. Es posible que lo hizo así porque temía a los judíos o simplemente porque quería hablar con Jesús en un momento oportuno.
Jesús le habló a Nicodemo acerca de la necesidad de nacer de nuevo ().
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
En el evangelio según Juan no vemos el momento en que Nicodemo creyó en Jesús. Sin embargo, tiempo después cuando estaban los judíos planeando el arresto de Jesús, vemos que Nicodemo sale a la defensa del Señor. ().
Les dijo Nicodemo, el que vino a él de noche, el cual era uno de ellos:¿Juzga acaso nuestra ley a un hombre si primero no le oye, y sabe lo que ha hecho?
En base a este pasaje, sabemos que Nicodemo también era miembro del Concilio.
Por tanto, aquí tenemos a dos hombres que no necesariamente habían caminado junto con Jesús durante su ministerio terrenal.
Los discípulos si habían tenido ese gran privilegio de estar cerca del maestro esos tres años y medio.
¿Sin embargo, dónde estaban los discípulos?
Todos los discípulos habían huido.
Habían huido porque temían por su propia vida.
Abandonaron al maestro.
Lo dejaron solo desde el momento que fue arrestado en el Getsemaní.
¡Así que aquí vemos estos dos hombres, con una fe tierna, una fe relativamente reciente, pero una fe genuina, una fe real!
La fe de ellos fue probada como nunca ya que habían venido aquel que decía ser la vida y la resurrección pero ahora estaba muerto.
La fe de ellos está siendo probada porque su amado maestro ya no respira, su corazón ya no late, su maestro está muerto.
No nos sorprendamos si nuestra fe es probada.
La Biblia dice que en este mundo tendremos aflicción.
Nuestra fe será probada mediante diferentes circunstancias.
Seremos probados a querer abandonar la fe.
Sin embargo, Dios nos dará las fuerzas para resistir la prueba y la tentación y ser fieles al Señor.
¡Dios fortalezca nuestra fe! Muchos han caído por cosas insignificantes porque su fe era solo una emoción.
Confiemos en que aquel que Dios su vida en la cruz del Calvario nos guardará hasta el día de su venida.
III. La sepultura de Jesús - como para un rey
III. La sepultura de Jesús - como para un rey
Vemos pues a Nicodemo y José llevar el cuerpo de Jesús. Van a preparar el cuerpo para su sepultura.
Jn 19:40-
Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos. Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno.
Han traído especias aromáticas para y tela para envolver el cuerpo.
Notemos la cantidad que se describe en el versículo 39 “cien libras/treinta y cuatro kilos”.
No era una cantidad pequeña.
Era una cantidad grande, suficiente como para la sepultura de un rey.
Ellos estaban tratando el cuerpo de Jesús con los honores dignos de un rey.
Ellos reconocían la grandeza, supremacía, majestad, de Jesús aun en su muerte.
Ellos estaban verdaderamente honrando el cuerpo de Jesús aun cuando su cuerpo yacía sin vida.
Ellos estaban honrando/reverenciando el cuerpo de Jesús aunque no estaba vivo haciendo grandes señales y milagros - ¿por qué?
Porque el rey es digno de gloria en todo momento.
El rey es digno de alabanza aun cuando no está obrando milagros y maravillas a nuestro favor.
Porque el rey es digno de ser glorificado aun en su muerte - sabiendo que su muerte fue la que nos dio vida en Cristo.