Lo que Dios nos pide y nos da a través de su palabra.

Introducción:

En el contesto más reciente de este pasaje, encontramos al apóstol Pablo enseñando a la iglesia en Roma a como debían resolver las diferencias que tenían cuestiones alimenticias, Pablo dice en el capítulo 14, verso 17.

Romanos 14.17 RVR60

17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.

Romanos 14.7 RVR60

7 Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.

Hermanos lo que Pablo está diciendo es que, ni el celo judío, ni la liberalidad gentil tienen valor alguno en tanto no sean frutos de una conciencia sustentada por el Espíritu Santo.

La enseñanza primordial es que ¨El reino de Dios no tiene tanto que ver con las cosas temporales, sino con los bienes espirituales: la justicia, la paz y el gozo en el Espíritu Santo¨

Luego entramos al capítulo 15 donde el tema persiste y en los primeros versículos Dios hace un llamado a través del apóstol Pablo:

Romanos 15.1–2 RVR60

1 Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos.2 Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.

Romanos

Note que Pablo comienza identificándose con los que se consideran fuertes. Es como si quisiera que todos los creyentes alcanzáramos su posición de libertad en Cristo, y pudiéramos desde allí,

1. Soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos.

Esta noche esto es lo primero que Dios nos pide ¨Soportar las flaquezas de los débiles¨ (v. 1), miren hermanos Pablo aquí impone una obligación, la de soportar, llevar (como cuando Cristo llevó su cruz en , o como el discípulo debe llevar su cruz, en ) las flaquezas, que equivale a decir, las cargas de los débiles.

Es como si dijera:

“En lugar de menospreciar a los débiles, debemos ayudarlos a llevar sus propias cargas”

Es como si dijera: “en lugar de menospreciar a los débiles, debemos ayudarlos a llevar sus propias cargas”

Hermanos si nos ejercitáramos en asumir con más frecuencia esta actitud de negarnos a nosotros mismos,

¡cuántos problemas irritantes que existen en las congregación quedarían solucionados de raíz!

2. Agradar al prójimo en lo que es bueno, para edificación (v. 2)

2. Agradar al prójimo en lo que es bueno, para edificación (v. 2)

Lo segundo que Pablo dice es

“¿Quién es mi prójimo?” En este caso, por el contexto, parece indudable que se trata de nuestro hermano en Cristo que está en la posición de débil en cuanto a algo

Somoza, J. S. (1997). Comentario bı́blico del continente nuevo: Romanos (p. 240). Miami, FL: Editorial Unilit.

“¿Quién es mi prójimo?” En este caso, por el contexto, parece indudable que se trata de nuestro hermano en Cristo que está en la posición de débil en cuanto a algo

Pablo establece en qué debemos agradarlo.

No se trata de satisfacer algún capricho, pues eso no cumpliría la condición.

Pablo dice agradarlo “en lo que es bueno”, o “en lo que le hace bien”, y además, se refiere a lo que atañe a su vida espiritual, “para edificación”.

Algunos aunque la Biblia nos los dice con claridad, preguntan:

¿Por qué debo hacerlo?

La respuesta es sencilla, ¡¡Cristo, nos dio ejemplo, de hacer esto que se nos pide!!

Romanos 15.3 RVR60

3 Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.

Hermanos, entendemos que la negación de sí mismo que se pide al hermano fuerte, contribuirá a que el hermano débil llegue a ser más firme en su fe, a que tenga una fe vigorizada al comprobar el amor que le demuestran los demás miembros del cuerpo.

Hermanos, quiero que sepa que lo que se nos pide en estos primeros tres versículos, no es un pedido cualquiera..

3. Lo que se nos pide, tiene el fundamento de las Escrituras (v. 4)

Romanos 15.4 RVR60

4 Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.

Hermanos, estas cosas se escribieron antes, pero la aplicación tiene lugar ahora. El nos enseña que Cristo no se agradó a sí mismo.

Salmo 69.9–10 RVR60

9 Porque me consumió el celo de tu casa; Y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí. 10 Lloré afligiendo con ayuno mi alma, Y esto me ha sido por afrenta.

nos enseña que Cristo no se agradó a sí mismo.

El apóstol Pablo inspirado por el Espíritu Santo, escribe esto mismo en su carta a los romanos, como leímos anteriormente en el verso 3.

Amados hermanos es el mismo Espíritu que aplica la Escritura del A.T. y la interpretación del N.T. a la necesidad espiritual de los hijos de Dios en todas las generaciones, en este caso en la nuestra, en aquellos que aceptamos lo que la Escritura dice.

Ahora eso es lo que Dios nos pide a cada uno de nosotros fundamentado en la escritura, su Palabra, pero, ¿ qué nos da?

Ahora eso es lo que Dios nos pide a cada uno de nosotros fundamentado en la escritura, su Palabra, pero, ¿ qué nos da?

Somoza, J. S. (1997). Comentario bı́blico del continente nuevo: Romanos (p. 240). Miami, FL: Editorial Unilit.

Ahora eso es lo que Dios nos pide a cada uno de nosotros, pero, ¿ qué nos da?

Ahora eso es lo que Dios nos pide a cada uno de nosotros,

4. Lo que nos dará Dios (vv. 4b–5)

Reina Valera Revisada (1960) Capítulo 15

a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. 5Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús

........a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. 5 Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús.

Paciencia, consolación y esperanza por la Palabra de Dios.

La esperanza es acá el resultado de que las Escrituras nos dan paciencia (perseverancia) y consolación (traducido como “exhortación”).

Un mismo sentir según Cristo Jesús.

Hermanos las Escrituras—inspiradas por Dios—nos comunican el beneficio de estas cualidades divinas que tanto bien nos hacen. A su vez, producen entre los hijos de Dios un mismo sentir en Cristo Jesús.

Conclusión:

xa. Paciencia, consolación y esperanza por la Palabra de Dios

Somoza, J. S. (1997). Comentario bı́blico del continente nuevo: Romanos (p. 241). Miami, FL: Editorial Unilit.

Somoza, J. S. (1997). Comentario bı́blico del continente nuevo: Romanos (p. 241). Miami, FL: Editorial Unilit.

Dios dice que lo que nos dan las Escrituras, no es otra cosa que lo que está en la misma esencia espiritual de Dios.

Dios nos pide, Soportar las flaquezas de los débiles, agradar al prójimo en lo que es bueno para la edificación, en cambio, Dios es Dios de la paciencia y de la consolación, y las Escrituras—inspiradas por Él, nos da Esperanza como resultado de esta paciencia y consolación, y produce en nosotros ese mismo Sentir que hubo en Cristo Jesús.