Rasgos de los hijos de Dios

Romanos 8:14 Porque todo los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios

Intro

Cuando un nuevo integrante de la familia esta por llegar todos esperamos deseosos de poderlo conocer. Ademas de conocer su sexo( si es niño o niña) queremos saber; ¿a quién se parece? Inmediatamente lo conocemos comenzamos a buscar que rasgos posee de sus padres. Su color de piel, sus ojos, su nariz. Porque es natural que tenga características de sus padres. Y a medida que vamos creciendo y relacionándonos con nuestros padres vamos desarrollando nuestra identidad.

Lo mismo sucede en nuestras vidas cuando aceptamos a Jesucristo como salvador. Se espera que nosotros comencemos a mostrar características de nuestro Padre Celestial.

De manera obvia, nosotros los que hemos aceptado a Jesucristo no tendremos un parecido físicamente hablando en relación a nuestro Padre Celestial. Hay rasgos de nuestro Padre Celestial que nunca podemos desear, y a que nuestro Padre Celestial posee unos atributos que son incomunicables como: su omnipotencia, su omnipresencia, su infinita sabiduría (su omniciencia), su gloria, su independencia, su eternidad y el ser digno de toda adoración son rasgos que solamente su Unigénito Hijo Jesucristo junto a la persona del Espíritu Santo son poseedores.

Pero sí existen rasgos espirituales y morales que nos identifican como hijos suyos. Efesios 5:1 "Sed imitadores de Dios como hijos amados"

La semana pasada hablamos de Juan 1:12-13 De nuestra IDENTIDAD hijos de Dios

Más a todos los que le recibieron a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios. v.13 los cuales no son engendrados de carne, ni de voluntad de varón sino de Dios.

Y decíamos que Juan bajo la inspiración del Espíritu Santo platea que solamente los que los que le reciben - es decir los abren las puertas de su corazón al llamado de su gracia Redentora y los que de todo corazón creen que el es Señor, que vino a ocupar mi lugar en la cruz en pago por mi pecado como el Mesías prometido. A nosotros dio la potestad de ser hechos hijos de Dios.

Es por esta razón que esta mañana vamos hablar de aquellos rasgos, de aquellas características que son parte de nuestra nueva identidad que somos hijos de Dios.

En la carta a Romanos en el capitulo 8 ( algunos comentaristas lo llaman la carta magna del cristiano)

Pablo comienza diciendo que ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, porque solo por medio de Cristo la ley del Espíritu de vida es que somos liberados de la ley del pecado y de la muerte (la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús")

la ley no pudo liberarnos porque la naturaleza pecaminosa anuló su poder ( por nuestra naturaleza caída éramos incapaces de poder cumplir con las exigencias de ley)

Es por esta razón que Dios envió a su Hijo en una condición semejante a nuestra condición de pecadores (humano) para que él se ofreciera en sacrificio en pago por nuestros pecados.

De esta manera Jesucristo condenó al pecado en la naturaleza humana

con el propósito de que las justas exigencias de ley se cumplieran en nosotros que no vivimos según la naturaleza pecaminosa sino conforme al Espíritu.

Es decir gracias a que Cristo venció en la cruz al pecado ahora somos libres. Ya no somos esclavos del pecado

v. 12 habiendo sido libertados del pecado, ya no estamos obligados a obedecer los deseos de la carne.

v.13 Pablo exhorta a nos exhorta a no vivir conforme a la naturaleza pecaminosa, porque de hacerlo moriremos por lo contrario hace un llamado a vivir en el Espíritu para dar muerte a los malos hábitos de la carne ( naturaleza pecaminosa) porque si lo hacemos viviremos,.

Es aquí cuando entonces comenzamos a mostrar los rasgos de nuestro Padre

Rom. 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.

Fijémonos que que Pablo no extiende idea de la paternidad divina a toda la humanidad por lo menos aquí.

Diferencia entre los que son guiados por el Espíritu de Dios y el resto de la humanidad que no está bajo tal influencia.

Cuando el ser humano esta desprovisto de la influencia del Espíritu Santo, hay otro espiritu que tiene influencia sobre ellos. son de otro padre.

Juan 8:44 Jesús les dijo en cierta ocasión a los fariseos; ustedes son de vuestro padre el diablo y las obras de su padre quieren hacer...

Nadie puede reclamar la paternidad del Padre Celestial sino a reconocido y cree en Jesucristo.

El dijo yo Soy el camino la verdad y la vida y nadie viene al Padre si no por mí.

El texto de Romanos 8:14 nos proporciona una prueba sencilla pero determinante y tajante que sería recomendable que nos la aplicáramos nosotros mismos. Necesitamos probar cuál es nuestra realidad.

Veamos que el texto no dice;

a todo los bautizados son hijos

todos los que participan en x o y ministerio

No dice a los que tienen estudios teológicos

Ni los que tienen tantos títulos o profesión

Es necesario que con diligencia atendamos este asunto como que nuestra eternidad depende de ello'

Dice: a los que son guiados por el Espíritu de Dios. los que NO son conducidos o guiados por el Espíritu de Dios no son sus hijos.

Por tanto es necesario que indaguemos en nuestros corazones para si en realidad somos sus hijos.

Entonces el Espíritu nos guía como solo Él sabe hacerlo.

¿A dónde nos guía el Espíritu de Dios?

Al arrepentimiento

lo primero que hace el Espíritu Santo en nuestras vidas es que nos convence de pecado.

Desde el dia que la gracia redentora de Jesucristo toca a la puerta de nuestra alma esta obra no se detiene. Nos muestra los más escondidos, pecados que pueda haber en nuestro ser.

Conoce y nos lleva a identificar los oscuros pensamientos y sentimientos que hay en nuestra naturaleza

Hace que veamos cuán Santo y Glorioso es nuestro Dios y cuán pecadores y viles somos nosotros

Y los más importante nos lleva a los pies de la cruz, a la postura de arrepentimiento

Es entonces cómo hijos que podemos mirar a Jesucristo, el único que fue traspasado por nuestro pecado y pedir perdón por nuestro pecado.

Como el hijo prodigo: Padre he pecado contra el cielo y contra ti.

Nos lleva a Glorificar a Cristo

Al mismo tiempo que nos damos cuenta de nuestra condición de pecado. El Espíritu no dirige a tener un más alto concepto de Jesús.

Nos lleva a estar consientes del poder de la sangre y de su obra redentora en nuestras vidas

Cada vez más nos lleva a encontrar nuestra identidad en Cristo

Nos conduce a conocer la verdad

Nos guía a toda verdad ( conocimiento)

Únicamente el Espíritu Santo puede grabar la verdad en el Corazón y hacerla parte de nosotros

1Jn.3:2- 3  Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él esY todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.

Nos guia al amor

El Espíritu Santo guía al que es su hijo a incendiar con el perfecto amor al resto de su familia

1 Jn.4: 7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.

1Jn.1:16  En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.

Nos Guía a tener compasión por los que no tienen a Cristo

Acaso nuestro Dios no dio a su Hijo para que todo aquel que en el cree no se pierda mas tenga vida eterna Jn. 3:16

Cuando somos guiados por el Espíritu Santo somos diferentes a Caín cuando le replicó a ¿ Acaso soy guarda de mi hermano?

EL Espíritu nos guía a la ternura a la compasión, a la empatía al esfuerzo aunque incluya lágrimas.

Nos Guia a la Santidad

Nos guía de manera diaria y constante a la semejanza de Cristo, poniendo en nosotros , la fe, gozo, la paz, la paciencia, la benignidad, la templanza, el amor, la bondad, mansedumbre

Nos guía a buscar su semejanza a luz de SAGRADAS ESCRITURAS

A Meditar en ellas, a rumiarlas, es lampara a mis pies y lumbrera a mi camino.

El nos revela a Cristo a través de ella para que podamos ser Santos como él es Santo.

Cuando somos guiados por el Espíritu de Dios entonces hay rasgos notables en nuestras vidas de somos hijos de Dios.

En esta mañana la Palabra ha sido clara, los que son guiados por el Espíritu de Dios estos son hijos de Dios..

Tal vez te considerabas hijos porque todos los domingos te reúnes un servicio de adoración o haces cualquier otra cosa.

¿ Esta siendo tu vida dirigida por el Espíritu Santo?

¿Son tus intereses los que persigues ó los del ES.?

hoy es un buen día para arreglar tu vida con Dios. el te llama.