Sermón sin título (2)
CAMINO. Junto al significado literal (comunicación de ciudades y lugares), el Antiguo Testamento habla de la vida humana como un camino (Sal. 37:5) en el que el hombre es guiado por Dios (Éx. 13:21) y que cada uno puede andar (Job 23:11) o rechazar (Mt. 2:9). Por esto los profetas exhortan a apartarse de los falsos caminos (Jer. 25:5) y a dirigirse por los caminos verdaderos (Jer. 31:21).
El piadoso pide a Dios que le muestre el camino (cf. Sal. 25:8, 12; 32:8; 119). El tiempo de la nueva alianza es iniciado con la llamada del Bautista a preparar un camino para el Señor (Mr. 1:3 par.
CRUZ. Este término no figura en el AT, pero fuera de Israel la crucifixión era un suplicio común a diversos pueblos de la antigüedad (véase CRUCIFIXIÓN). Se ve del relato de la crucifixión que la cruz era de madera (Col. 2:14), pesada, pero que un hombre robusto podía portar (Mt. 27:32; Mr. 15:21; Lc. 23:26; Jn. 19:17); es por ello dudoso que tuviera las inmensas dimensiones con que aparece en ciertas representaciones artísticas. Era levantada antes o después de haberse fijado en