LA RESPONSABILIDAD EN EL REINO DE DIOS (Romanos 14.17-19)
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· 1,397 viewsPropósito: Promover la verdadera comunion, por medio de la verdadera consagracion.
Notes
Transcript
¿Cuál es la verdadera consagración?
Si bien es cierto que las prácticas pueden reflejar mi devoción, no necesariamente expresan mi consagración.
La verdadera consagración consiste en la transformación que se experimenta en la vida por medio de la obra del E.S.
Son preguntas que surgen al estudiar el tema del Reino de Dios.
EL REINO DE DIOS
EL REINO DE DIOS
-El reino de Dios es la intervención en los asuntos de los hombres. No consiste en un lugar en particular, sino que es una condición y un estado espiritual, en el que Dios es quien debe gobernar.
-Para vivir en un estado espiritual en el que sea Dios quien gobierne sobre la persona, esta debe “nacer de nuevo”, porque la naturaleza caída no puede sujetarse a Dios, tampoco quiere.
7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
romanos 8.
3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
juan 3.
LA RESPONSABILIDAD PROPIA
LA RESPONSABILIDAD PROPIA
-Pablo nos dice que el reino de Dios consiste en justicia, paz y gozo en el E.S.
-Pablo da esta declaración como argumento explicativo del tema que viene hablando. El apóstol está enseñando la parte práctica del evangelio, y está sustentando el hecho de que es más importante el amor que las practicas ritualistas y religiosas.
-En el ejercicio del evangelio, hay prácticas en que los cristianos tienen diferencias. Pablo pone el ejemplo de la comida (carne sacrificada a los ídolos) y la observancia de días ceremoniales.
-Si el reino de Dios consiste en el hecho de vivir bajo el gobierno de Dios, ¿Como se establece el reino de Dios en mi vida?
-Algunos creen que la obediencia a Dios se establece mediante la justicia propia, en la práctica de ciertos ritos o guardando ciertos días o ceremonias. Esta clase de justicia produce un falso concepto de “merecimiento”. Hace que quien la practica se sienta más justificado que los demás.
Es por eso que en los versos 3 y 4, Pablo establece el principio de la propia responsabilidad en el reino de Dios:
3 Los que se sienten libres para comer de todo no deben menospreciar a los que no sienten la misma libertad; y los que no comen determinados alimentos no deben juzgar a los que sí los comen, porque a esos hermanos Dios los ha aceptado.
4 ¿Quién eres tú para juzgar a los sirvientes de otro? Su amo dirá si quedan en pie o caen; y con la ayuda del Señor, quedarán en pie y recibirán la aprobación de él.
LA JUSTICIA DEL REINO
LA JUSTICIA DEL REINO
-Esto quiere decir que los cristianos no deben juzgar la práctica de otros cristianos con respecto a cosas ambiguas, puesto que cada uno es individualmente responsable ante Dios por sus acciones.
-La justicia de la que habla el verso 17, no se trata de una virtud moral sino de la condición espiritual que Dios otorga al creyente por medio de la fe en Jesucristo.
21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
21 Pues Dios hizo que Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de Cristo.
21 Cristo nunca pecó. Pero Dios lo trató como si hubiera pecado, para declararnos inocentes por medio de Cristo.
-El reino de Dios no se establece comiendo y bebiendo; es decir, por medio de prácticas meritorias del ser humano, sino por la acción del poder del E.S. regenerando al que cree.
-El reino de Dios “se establece con la adquisición de la justicia, que nos pone en paz con Dios y produce alegría espiritual” (Vicentini). Este reino es la esfera donde rige la voluntad de Dios en la vida una persona transformada por el poder del E.S.
LA PAZ Y LA EDIFICACION
LA PAZ Y LA EDIFICACION
-Lo que hace que mi vida agrade a Dios y sea aprobada por los hombres, no es el ejercicio de una práctica meramente religiosa, sino nuestra vida justa (transformada).
- “Si pensamos dedicarnos a conseguir algo, lo único que vale la pena buscar es el reino de Dios (). Al buscarlo, nos damos cuenta de cuán poca importancia tienen las otras cosas. Ni la comida, ni la bebida, ni cualquier otra actividad es tan importante. Tales cosas no son la esencia del reino de Dios. Es mejor ir en búsqueda del reino.
Si pensamos dedicarnos a conseguir algo, lo único que vale la pena buscar es el reino de Dios (). Al buscarlo, nos damos cuenta de cuán poca importancia tienen las otras cosas. Ni la comida, ni la bebida, ni cualquier otra actividad es tan importante. Tales cosas no son la esencia del reino de Dios. Es mejor ir en búsqueda del reino.
Entonces, ¿cuál es la esencia del reino que debemos perseguir? Pablo identifica tres de los elementos fundamentales que componen el reino: justicia, paz y gozo. Se nota que los tres resultan de una buena relación con otras personas. Estos tres rinden mucho más fruto que la lucha por afirmar nuestros derechos (17).
Si pensamos luchar por algo, sería mucho mejor hacerlo por estas tres características. Quien se dedica a servir a Cristo de esta manera puede estar seguro de agradar a Dios y de ser aprobado por los hombres”.
Porter, R. (1988). Estudios Bı́blicos ELA: Viviendo por la fe (Romanos parte II) (p. 76). Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas, A. C.
-Nuestras convicciones no deben separarnos, sino que cada uno debe procurar el crecimiento de los demás miembros del reino de Dios, con su buen testimonio.
19 Por lo tanto, vivamos en paz unos con otros, y ayudémonos a crecer más en la nueva vida que Cristo nos ha dado.
El verso 19 contiene la conclusión de este mensaje:
19 Por lo tanto, vivamos en paz unos con otros, y ayudémonos a crecer más en la nueva vida que Cristo nos ha dado.
Nuestra responsabilidad en el reino de Dios es individual.
22 Tal vez crees que no hay nada malo en lo que haces, pero mantenlo entre tú y Dios. Benditos son los que no se sienten culpables por hacer algo que han decidido que es correcto;
-Esta es nuestra responsabilidad individual en el reino de Dios.
se trata de nuestra