Como Vencer a los Lobos
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Transcript
25 Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de vosotros, entre quienes he pasado predicando el reino de Dios, verá más mi rostro.
26 Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos;
27 porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios.
28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia de Dios, la cual Él compró con su propia sangre.
29 Porque yo sé esto, que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.
30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas, para llevar discípulos tras sí.
31 Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.
32 Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia, la cual es poderosa para sobreedificaros, y daros herencia con todos los santificados.
33 No he codiciado plata, u oro, o vestidura de nadie.
34 Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario, y para los que están conmigo, estas manos me han servido.
35 En todo os he enseñado que trabajando así, es necesario sobrellevar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
36 Y habiendo dicho estas cosas, se puso de rodillas, y oró con todos ellos.
37 Entonces hubo gran llanto de todos; y echándose sobre el cuello de Pablo, le besaban,
38 entristeciéndose sobre todo por las palabras que había dicho, de que ya no volverían a ver su rostro. Y le acompañaron hasta el barco.
1) El orgullo es su motivación primera.
1) El orgullo es su motivación primera.
9 Yo he escrito a la iglesia; mas Diótrefes, que ama tener la preeminencia entre ellos, no nos recibe.
A. Reconoce que usted también tiene sus problemas.
A. Reconoce que usted también tiene sus problemas.
3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, pero no consideras la viga que está en tu propio ojo?
B. Nunca alaba a sí mismo
B. Nunca alaba a sí mismo
2 Que te alaben otros, y no tu boca; el ajeno, y no tus labios.
2) El lobo no escucha a ningún consejo
2) El lobo no escucha a ningún consejo
7 El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta: El que reprende al impío, se atrae mancha.
8 No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; corrige al sabio, y te amará.
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A) Sea humilde cuando es corregido
A) Sea humilde cuando es corregido
B) Escucha cuando es corregido
B) Escucha cuando es corregido
B) Sea agradecido cuando es corregido
B) Sea agradecido cuando es corregido
3) El lobo no puede ser sabio por su orgullo
3) El lobo no puede ser sabio por su orgullo
6 Busca el escarnecedor la sabiduría, y no la halla; mas al hombre entendido la sabiduría le es fácil.
A) Tenga el motivo correcto en aprender
A) Tenga el motivo correcto en aprender
B) Tenga el motivo correcto en enseñar
B) Tenga el motivo correcto en enseñar
5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres. De cierto os digo: Ya tienen su recompensa.
4) El lobo evita amistades con sabios
4) El lobo evita amistades con sabios
12 El escarnecedor no ama al que le reprende; ni se junta con los sabios.
5) ¿Cómo vencemos a los lobos en la iglesia?
5) ¿Cómo vencemos a los lobos en la iglesia?
A) No escucha su mala lengua
A) No escucha su mala lengua
23 El viento del norte ahuyenta la lluvia, y el rostro airado la lengua detractora.
15 Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
B) Él lobo no se arrepentirá, tiene que echarle fuera
B) Él lobo no se arrepentirá, tiene que echarle fuera
25 Hiere al escarnecedor, y el simple se hará avisado; y corrigiendo al entendido, entenderá ciencia.
11 Cuando el escarnecedor es castigado, el simple se hace sabio; y cuando el sabio es instruido, adquiere conocimiento.
10 Echa fuera al escarnecedor, y saldrá la contienda, y cesará el pleito y la afrenta.
C) Observa mientras que Dios castiga al lobo
C) Observa mientras que Dios castiga al lobo
29 Preparados están juicios para los escarnecedores, y azotes para la espalda de los necios.
34 Ciertamente Él escarnece a los escarnecedores, y a los humildes da gracia.
Conclusión
Conclusión
5 Igualmente, jóvenes, sujetaos a los ancianos; y todos sujetaos unos a otros, y vestíos de humildad; porque Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
10 Sólo por la soberbia viene la contienda; mas con los avisados está la sabiduría.