Una Iglesia reconciliada y unida

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En la sabiduría y gracia de Dios, ahora somos ciudadanos y herederos de Dios, sin importar la procedencia que tengamos, judía o gentil. ¡Somos Iglesia!

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[INTRODUCCIÓN Repaso de todo lo que la carta habla.]

1. Una iglesia privilegiada es una iglesia que ha sido reconciliada (v.11)

En nuestro primer punto vemos la triste realidad en la que se encontraban los gentiles de Éfeso, pues dice Pablo que en aquel tiempo, es decir, la condición en la que se encontraban antes de su conversión. Pablo comienza esta sección (el pasaje que hoy estaremos estudiando) con un mandato a recordar acerca de su estado pasado. Ahora bien, el sentido de esta palabra (recordar) tiene mayor profundidad de la que nosotros entendemos.
Es como si en este momento estuvieras recordando lo que hoy en la mañana desayunaste, o lo que hiciste ayer en la noche antes de dormir. Si bien, estás recordando un evento en el pasado. Pero no es lo mismo a que si tu, en este momento, estuvieras recordando el día que cometiste un error que te llevó a una consecuencia, o tal vez una experiencia que cambió tu vida y recuerdas lo que hiciste.
Esta es la idea que Pablo tiene en mente cuando les escribe que los efesios gentiles deben recordar. Él quiere que los efesios recuerden algo con la idea de reflexionar acerca de su estatus anterior de haber creído. Y empieza a describir la horrible situación en la que cada efesio, como gentil, se encontraba. Estos individuos, así como todo aquellos que no eran parte del pueblo escogido por Dios (), eran menospreciado y rechazados brutal y humilladamente por los “llamados circuncidados”. dice el versículo 11 que estos efesios eran llamados “incircuncidados en la carne”. Ahora, quizá para nosotros siglos después de haber sido escrito esto puede ser un poco difícil de entender la hostilidad y enemistad que había entre un judío y un gentil en los tiempos bíblicos. Para entenderlo quiero citar a un escritor que, pienso, explica perfectamente esto que esto diciendo.
Y empieza a describir la horrible situación en la que cada efesio, como gentil, se encontraba. Estos individuos, así como todo aquellos que no eran parte del pueblo escogido por Dios (), eran menospreciado y rechazados brutal y humilladamente por los “llamados circuncidados”. dice el versículo 11 que estos efesios eran llamados “incircuncidados en la carne”. Ahora, quizá para nosotros siglos después de haber sido escrito esto puede ser un poco difícil de entender la hostilidad y enemistad que había entre un judío y un gentil en los tiempos bíblicos. Para entenderlo quiero citar a un escritor que, pienso, explica perfectamente esto que esto diciendo.
El mensaje de Efesios Capítulo 4: Una sola humanidad nueva (Efesios 2:11–22)

El judío abrigaba un enorme desprecio por el gentil. Los gentiles, decían, habían sido creados por Dios para ser combustible para el fuego del infierno. Dios sólo amaba a Israel entre todas las naciones que había hecho … Ni siquiera estaba permitido ayudar a dar luz a una madre gentil, pues sería simplemente traer al mundo un gentil más. Antes de la venida de Cristo los gentiles eran objeto de desprecio para los judíos. Las barreras que los dividían eran infranqueables. Si un judío o una judía se casaba con un gentil, se llevaba a cabo el funeral del joven (o de la joven) judío. Tal contacto con el gentil equivalía a la muerte.2

Vemos entonces que la relación entre judíos y gentiles no era la más agradable. Ahora bien, hermanos, ¿quién de aquí tiene familiares judíos, que los hagan descendientes directos de Abraham? Nadie. De modo que, cuando se referían a los gentiles les decían “incircuncisos”, “paganos”, “perros”, etc., también se está haciendo una referencia a nosotros, los creyentes en Estados Unidos del 2019 d.C. Tanto los efesios de aquel tiempo como nosotros ahora somos gentiles en la mente de Pablo, pues ninguno de nosotros somos descendientes de Abraham. Y Pablo les ordena que esto es lo que deben recordar. Recuerden que eran llamados incircuncisos por los circuncidados. Eran despreciados por los “aceptados por Dios”. Eran humillados como perros por gente que tenían más privilegios que ustedes. Eramos despreciables, odiados, humillados por los que tenían mas privilegios que nosotros.
Y, por si fuera poco, Pablo escribe en el versículo 12 una descripción detallada enfatizando que estos individuos efesios eran ajenos a Dios.

a. Ajenos a Dios (v.12)

Pablo les recuerda, de nuevo, su situación anterior a la fe. Este versículo enumera cinco características que como gentiles teníamos, comparándolas con los privilegios que tenían los judíos. Y para describirlas empieza con la palabra “SIN”, que significa “separado de”, “alejado de”.

i. Sin Cristo

En primer lugar, estábamos SIN Cristo.
¿En qué sentido puede existir un contraste entre los judíos y los gentiles con respecto a Cristo?
Si bien,
Todos sabemos que en el Antiguo Testamento hay una declaración expuesta de que Jesús era el Mesías, pues aún no lo tenían. De hecho, en nos dice que "aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. Bueno, la realidad es que los judíos SI TENÍAN A CRISTO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO. Cuando Dios les dio la Ley en el Monte Sinaí, cada uno de los 10 Mandamientos hablaba del carácter de Cristo, al igual que cada uno de los profetas hablaba de Él (). Cuando en el desierto tuvieron sed, la roca de Horeb que les dio de beber agua en y , dice que esa roca era Cristo. Además, por el hecho de ser descendiente de Abraham, todo el linaje de Abraham ya tenía a Cristo, pues para eso habían sido escogidos los israelitas; pues a través de Israel vendría la salvación.
De este modo Pablo expone la honorífica posición de Israel al ser el pueblo escogido y amado de Dios (). Pero no así con los gentiles, pues ellos no eran descendientes de Abraham. Y al decir que estaban sin Cristo estaba diciendo Pablo que estos efesios estaban sin salvación, a pesar de tener el templo más grande y hermoso de aquellos tiempos, el Templo a la diosa Diana. A pesar de tener fe en una diosa, estaban condenados pues no adoraban a Cristo. Y lo mismo pasaba con nosotros, hermanos, ya que tu y yo antes de creer eramos esclavos del pecado (), adorando a la creación y a las cosas creadas, en lugar de adorar al único Dios ().
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas., Bueno, la realidad es que los
Pero no solamente estaban sin Cristo, sino que también estaban SIN CIUDADANÍA.

ii. Sin ciudadanía

¿Recuerdan la situación en la que se encontraba mi compañero, el que les conté hace unas semanas? Y no solo eso, sino también la situación en la que se encuentran miles y miles de inmigrantes que buscan entrar y quedarse en este país, con el anhelo ciego e inseguro de una ciudadanía en Estados Unidos. Pues, lo aceptemos o no, ser ciudadanos de un país es un gran anhelo que toda persona tiene. O bien, si no es anhelo es orgullo el que la gente tiene de pertenecer a un país, región, o localidad. Bueno, lo mismo sucedía en los tiempos de Pablo.
Había orgullo en el corazón de la gente por pertenecer a una nación. En los tiempos de Jesús y de los apóstoles habían dos naciones que predominaban. Estaba, por un lado, el imperio romano que había surgido en el 63 a.C. cuando el general Pompeyo irrumpió en Jerusalén, con todas sus tropas. Pompeyo no tuvo otra cosa que hacer más que tomar Jerusalén a la fuerza. “Miles fueron muertos durante el asalto y después, con el resultado de que la ocupación romana comenzó con una nota de amargura. Se impuso a Judea un pesado tributo y muchas de las ciudades que habían sido capturadas por los gobernantes asmoneos fueron liberadas y puestas bajo el control de la provincia de Siria.”[1] De ahí surge la Decápolis, 10 ciudades que pasan a ser posesión de Siria.
Bueno, lo mismo sucedía
Pero por el otro lado estaba la nación de Israel, los judíos que eran considerados como un faro de espiritualidad, pues Israel era el pueblo de Dios, donde sus Leyes regían al pueblo entero. Tenían sus costumbres y ritos, sin mencionar que eran la nación que Dios le había prometido a Abraham ().
De modo que, o eras romano (griego), o eras judío (descendiente de Abraham), y dependiendo quien fueras era la “importancia que tenías en los primeros siglos. Así que, los efesios, por ser una región alejada de Israel, eran ciudadanos romanos, ciudadanos paganos. Condenados. Para poder ser parte de Israel existía algo que se llamaba proselitismo, que era lo que ahora entendemos como tener la ciudadanía de Estados Unidos.
En tercer lugar, vemos que estaban SIN LAS PROMESAS que Dios había dado.

iii. Sin pactos

ajenos a los pactos de la promesa”. Esto es realmente interesante pues menciona que como gentiles, no solamente eramos paganos sin Cristo y sin vínculo con el pueblo de Dios, sino que también estábamos completamente ajenos a los pactos que Dios le había dado al pueblo de Israel.
¿Cuales son estos pactos que menciona Pablo?
explica esto:
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.a 2Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra

Estos son los pactos que hizo Dios con Abraham, y después confirmados a sus descendientes:
Serían una nación numerosa
Serían poseedores de la tierra
Serían bendecidos y de bendición
Ahora bien, cada uno de estos pactos han sido cumplidos para con los Israelitas.
Fueron una gran nación y la tierra se llenó de ellos (; )
Fueron poseedores de la tierra prometida ()
Fueron de bendición al tener a Cristo ()
Como podemos ver, nuevamente ser parte de Israel era sinónimo de ser la bendición de Dios. Mas los gentiles estaban completamente ajenos a estos pactos, pues únicamente fueron dados a los descendientes de Abraham. Sin Cristo, sin ciudadanía, sin promesa, y en cuarto lugar estaban SIN ESPERANZA.

iv. Sin esperanza

Ligada a la anterior, estar dentro de los pactos de Dios para con Israel era también estar dentro de la promesa de que Dios iba a reinar para siempre sobre Su pueblo. En nos muestra esa esperanza que tenían los israelitas:

Y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres, y cuando estabas en tus sangres te dije: ¡Vive! Sí, te dije, cuando estabas en tus sangres: ¡Vive! 7Te hice multiplicar como la hierba del campo; y creciste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa; tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido; pero estabas desnuda y descubierta.

8Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová el Señor, y fuiste mía. 9Te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y te ungí con aceite; 10y te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino y te cubrí de seda. 11Te atavié con adornos, y puse brazaletes en tus brazos y collar a tu cuello. 12Puse joyas en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema en tu cabeza. 13Así fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido era de lino fino, seda y bordado; comiste flor de harina de trigo, miel y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, prosperaste hasta llegar a reinar. 14Y salió tu renombre entre las naciones a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice Jehová el Señor.

Los judíos tenían esperanza, pues sabían que Dios cumplía Sus promesas, y Él les había dado Su palabra, prometiendo que habría un tiempo en el que Él reinaría sobre ellos, destruyendo a todas las naciones que han pecado. en adelante nos habla sobre esto.
Pero los gentiles no tenían esta esperanza, pues estaban ajenos a los pactos que Dios había hecho con Su Israel. Y, hermanos, en esa condición estábamos nosotros, y no solo nosotros, sino todo aquel que está sin Cristo. Todo aquel que están sin Cristo no tiene esperanza para el futuro. Anda en la vida a ciegas, rumbo a un abismo profundo y sin fin. Pero no así con los creyentes, pues la esperanza que fue dada a los judíos ahora también por la fe es puesta en los gentiles.
La pregunta es, ¿en quien o en que está tu esperanza? Si no esta en Cristo, amigo o a miga, estás en este mundo sin esperanza, sin rumbo, sin propósito, lo mismo que los efesios.
Pero no solamente estaban sin esperanza, sino también estaban SIN DIOS EN EL MUNDO.

v. Sin Dios en el mundo

Por si fuera poco, no solo estaban sin salvación, sin ser parte del pueblo especial de Dios, sin ser parte de los pactos y promesas de Dios, sin esperanza en el mundo despues de la muerte, sino que estaban sin Dios. Literalmente eran ateos. Lo que esto significa, no es que no creían en Dios, sino que incluso adoraban a otros dioses. Ellos estaban sujetos a religiones y filosofias extrañas, viviendo en completa oscuridad y tinieblas. Como dice Hendriksen: “Fueron semejantes a marineros que sin brújula ni guía se hallaban a la deriva en una nave sin timón en noche sin estrellas en medio del tempestuoso mar, lejos del puerto.[1]
¿Cuántos de nosotros no estábamos en la misma condición?
Sin Dios a quien orar, sin nadie que responda nuestras suplicas. Sin nadie que nos ayude en nuestras dificultades y dolores. Así es como vivían los efesios. Así es como viven las gentes del mundo que viven sin Dios. Y esto habríamos sido nosotros hasta el día de hoy, si no hubiese sido por la gracia de Dios y Su misericordia, la cual permitió que escucháramos el evangelio a través de alguien, y ahora disfrutemos de los privilegios que gozamos, y que están escritos en el capítulo .
Pero mis amados hermanos, esto solo ha sido una presentación de la realidad pasada de los efesios para que ellos recordaran su condición actual. Todo lo que hemos estado hablando ha sido con el objetivo de que tuvieran una comparativa, pues, a pesar de haber estado ajenos a Dios, ahora los efesios han sido hechos CERCANOS A DIOS.

b. Cercanos a Dios (v.13)

Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo”. PERO AHORA… Hermanos, no hay palabras más hermosas en toda la Biblia que estas dos, pues después de ser confrontados y alumbrada nuestra horrenda condenación, podemos ver con claridad la salida. Cuando más ahogado te sientas en el océano de tu pecado, más hermoso podrás ver a aquel salvavidas Jesucristo que vino a tu rescate, y sacándote de esa condición tan horrenda. Hemos sido reconciliados, mis hermanos, ante Dios. Nuestra condición ahora ha cambiado, y EN CRISTO hemos sido hechos cercanos. Pero noten lo que dice el verso, han sido hechos cernamos POR la sangre de Cristo.
Como dijo Sugel Michelen: “algo extraordinario pasó. Algo sobrenatural cambió la situación en la que se encontraban los efesios”. Fue en Cristo que la situación de los gentiles cambió. fue en Cristo que nuestra condenada condición gentil cambió. Si recordamos los versículos anteriores, estábamos sin Cristo, sin esperanza, sin sus promesas, sin Su ley, sin nada. Pero ahora, en Cristo somos hechos cercanos.
¿Por qué?
Notemos el versículo 14, “Él es nuestra paz”. Es Él quien nos reconcilió con Dios. Es Él quien nos hizo cercanos cuando estábamos lejos. Es Cristo quien nos ha posicionado en el lugar que ahora tu y yo estamos ante el único Dios y Padre. Es en Cristo que tenemos paz (). Pero notemos que el versículo no dice que Cristo logró nuestra paz, sino que ÉL ES NUESTRA PAZ. Es en Cristo que podemos estar seguros, sin temor y sin preocupación. Pero aquellos que están lejanos viven sin paz, luchando por estar bien ante Dios, pero sin lograrlo. Es en Cristo por medio de quien tenemos libre acceso ante el Padre, y no solo eso sino que también somos reconciliados para los hombres,para ser UNO SOLO pueblo, UN SOLO cuerpo, y UN SOLO templo.
Es en Cristo por medio de quien tenemos libre acceso ante el Padre, y no solo eso sino que también
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

i. Reconciliados para ser un solo pueblo (v.14-15)

i. Reconciliados por Dios (v.14-15)

En primer lugar, ya no somos dos pueblos distintos sino que ahora somos uno solo. dice el versículo 14 “que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación”. Ya no hay judío ni griego, ni mexicano ni gringo ni ecuatoriano; ya no hay hombre y mujer, ya no hay blanco ni negro, sino que ahora somos un solo pueblo. Fue a través de Cristo que esto fue posible, pues esa pared que había entre los judíos y gentiles fue derribada.
¿Cual pared se refiere Pablo en el versículo 14?
¿Cómo se hizo esto?
Bueno, posiblemente se estaba recibiendo a la pared que separaba a los judíos de los gentiles en el Templo.
[Mostrar el templo] El Templo en Jerusalén estaba construido de tal manera que existía una separación. Cuando se llegaba el día de la Pascua, todos los que iban al Templo a ofrecer sus sacrificios entraban en la primera sección, pero los gentiles se quedaban afuera. En las puertas exteriores había un letrero en griego y latín que decía y advertía a los gentiles de mantenerse alejados, pues si pasaban de ese lugar, la pena era la muerte. Esta era la hostilidad que había entre los judíos y los gentiles.
Para los judíos los gentiles eran perros, gente impura con la cual no era permitido juntarse ni asociarse. mientras que para los gentiles, los judíos era personas con las cuales no era posible asociarse ni relacionarse. No era posible una relación entre ellos, pero Cristo derribó esta pared que los separaba.
¿Cómo lo hizo?
v.15 nos dice “aboliendo en su las enemistades”. ¿Cuales enemistades? “La ley de los mandamientos expresados en ordenanzas” . Ahora bien, esto no debe confundirse con que Jesús vino a quitar la ley moral, ni invalidar los 10 Mandamientos. No. Pablo no se está refiriendo a los 10 Mandamientos, sino a ese sistema mosaico de rituales, fiestas y a la circuncisión. Ahora estas leyes ceremoniales ya no están vigentes para los que están en Cristo, pues Él ya derribó esta pared, esta enemistad “para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz”.

ii. Reconciliados para ser un solo cuerpo (v.16-17)

En segundo lugar, hemos sido reconciliados PARA SER UN SOLO CUERPO. v.16y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella la enemistad (hay que notar que en griego está en singular)”. Originalmente aquí está hablando de enemistad (singular) y no de las enemistades que mencionó antes.
¿Cual era esta enemistad?
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Se refiere a la que había entre Dios y el hombre.
¿Que es lo que hace separación entre Dios y el hombre, y entre el hombre con el hombre? El pecado.
El pecado tiene la una capacidad de producir separación. Separación que provoca al mismo tiempo hostilidad entre Dios y Su creación, pues ésta va en contra de lo que Él desea y ha establecido. De modo que, si uno no está a favor de Él, está en Su contra. Pero “mediante la cruz” Dios nos reconcilió, y borró esa enemistad que existía. Ahora somos parte de Él, siendo Él nuestra cabeza, nuestra guía, nuestra fuente de bendición de fe y santidad. Por eso decía en el v.14Él es nuestra paz”.

iii. Reconciliados para ser un solo templo (v. 18)

En tercer lugar, no solo nos reconcilió para ser un solo pueblo, y un solo cuerpo, sino que también UN SOLO TEMPLO. v.18porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.” Ahora, a través del ÚNICO Y PERFECTO CORDERO, el sacrificio fue aceptado y tenemos acceso directo a Dios.
Recordemos el Templo. Había una parte en la que ni judíos ni gentiles podían entrar, que era el Lugar Santo. Y solamente una vez al año, el sumo sacerdote, descendiente directo de Aarón, podía entrar en el Lugar Santísimo para hacer expiación, perdón por los pecados suyos propios y por los del pueblo. Sin embargo, nos habla de nuestro Gran Sumo Sacerdote, Cristo.

Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. 15Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 16Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Es por eso que En Cristo está el paso directo ante el Padre, a través del Espíritu Santo.
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
¿De quienes se está hablando aquí?
Maravillosamente, la Trinidad está expresada aquí, y vemos como cada Persona de la hermosa y gloriosa Trinidad cooperan y trabajan en nuestra salvación. Como vimos en , la Trinidad ha trabajado en nuestra salvación, el Padre eligiéndonos () y predestinándonos () para ser adoptados Hijos suyos (); el Hijo redimiéndonos () y perdonándonos nuestros pecados () y dándonos una herencia con Él y en Él (); y a través del Espíritu Santo sellándonos () demostrando que somos de Su propiedad, poniéndolo a Él como garantía de que nuestra herencia, vida eterna y glorificación está segura en Cristo ().
Pero aquí, en nos habla que ahora Dios el Padre nos recibe por lo que Dios Hijo hizo en la cruz, acercándonos a Él mismo por el Dios Espíritu que vive en nosotros.
¡Oh, cuán glorioso es el evangelio! ¡Oh, cuán insondable es la sabiduría de nuestro Dios! ¡Cómo no alabarlo y exaltarlo por lo que Él ha hecho! “Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.” ()

Aplicación

Para creyentes:
Recuerda de dónde fuiste rescatado, y cómo a través de Cristo fuiste acercado a Dios. En tu pecado, no te escondas. Fuiste acercado a Dios por medio de Cristo. Ya no te alejes de Él. Él es tu paz.
Fuiste reconciliado con Dios, pero también con hombres; pero ellos aún no saben esto. ¿Porque no traer a alguien de tu trabajo y/o vecindario para que sepa esta gran noticia?
Habla de Cristo
Para no creyentes
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Ya no vivas alejado de Dios, a través de Cristo puedes acercarte a Él.
Ya no tienes que vivir ajeno a Dios SIN Cristo, ciudadanía, promesas, esperanza y SIN Dios. ¡VEN A CRISTO!

2. Una iglesia privilegiada es una iglesia que ha sido unificada (v.19-22)

a. Unificados con una sola ciudadanía (v.19)

i.

b. Unificada con un solo fundamento (v.20-21)

c. Unificada en un solo Tabernáculo (v.22)

[1] Hendriksen, W. (1984). Comentario al Nuevo Testamento: Efesios (p. 144). Grand Rapids, MI: Libros Desafio.
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