El Cordero
Introducción
El Cordero de Dios
El título “Cordero de Dios” tiene varios significados.
El Cordero Pascual
La ofrenda por el pecado
La idea de inocencia y mansedumbre.
Símbolo de conquistador.
Símbolo de conquistador.
¿qué clase de cordero?
¿qué clase de cordero?
El título “Cordero de Dios” tiene varios significados.
La idea de inocencia y mansedumbre. La inocencia de Cristo significa que estaba absolutamente libre de toda mancha de mal. Su inocencia no era sinónimo de ignorancia ni de libertad de la tentación. Más bien era la inocencia del conflicto espiritual y la victoria. La mansedumbre de Jesús era la de aquel que sufre, no por su debilidad, sino por su amor. La inocencia y la mansedumbre de Jesús se relacionan directamente con su sufrimiento vicario.
El cordero pascual. La sangre del cordero de la Pascua salvó a los israelitas de la destrucción y la muerte en Egipto. Juan señaló hacia el verdadero sacrificio que podía librar tanto de la muerte física como de la espiritual. Aunque en la institución de la Pascua la sangre del cordero no se relacionó principalmente con la redención del pecado, la idea de redención llegó a formar parte de la tradición judía. La referencia de 1 Pedro 1:19 se relaciona con el cordero pascual más que con el Cordero de Isaías 53:7.
La ofrenda por el pecado. Juan el Bautista estaba muy relacionado con los ritos judíos. Este rito en particular demandaba que cada mañana y cada tarde se sacrificara un cordero en el templo por los pecados del pueblo (Éx. 29:38–42). El sacrificio diario se llevó a cabo mientras que el templo existió. El Bautista declaró que Jesús era el sacrificio permanente que libraría del pecado, no solo a los judíos, sino a todo el mundo.
El Mesías sufriente. Juan usa el título “Cordero de Dios” como referencia a Isaías 53 y Jeremías 11. “Estos dos grandes profetas tuvieron la visión de alguien que redimiría a su pueblo mediante sus sufrimientos y su sacrificio, aceptados con humildad y amor” (Barclay, Juan 1, El Nuevo Testamento Comentado, 5:90). El pasaje de Isaías se aplica directamente a Cristo en Hechos 8:32. Otras frases de la misma profecía (Is. 53) se tratan como referencia mesiánica en Mateo 8:17; 1 Pedro 2:22 y Hebreos 9:28.
Símbolo de conquistador. Durante el período intertestamentario se libraron cruentas batallas para liberar a Israel de sus enemigos. Durante ese período, el cordero, particularmente con cuernos, se convirtió en símbolo de un gran conquistador. Juan, en su Apocalipsis, presenta al Cordero triunfante (Ap. 17:14; 5:13; 7:17).