DE LA CORRUPCIÓN A LA GLORIA

Romanos   •  Sermon  •  Submitted
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1) La comparación de los sufrimientos de este mundo con la gloria venidera y eterna. 2) El sometimiento de la creación de Dios (animales, planas, naturaleza) a la fatalidad de este mundo por causa del pecado del hombre y a los gemidos (espera) de a liberación. 3) La gloria manifestada publicamente: Adopción y Redención de nuestro cuerpo, identificación pública de los Hijos de Dios.

Notes
Transcript
1. Comparación Sufrimientos de este tiempo con la gloria venidera.(18-19)
2. La gloria venidera es un anhelo profundo (19)
3. La Creación lo ansía (gime) (20-22)
4. Los Hijos de Dios también la anhelamos. (23)
INTRODUCCIÓN
Continuamos con este maravilloso capítulo 8 de esta maravillosa Carta del apóstol Pablo a los Romanos.
Hemos visto en este capítulo, que no hay condenación para aquellos que son hijos de Dios, es decir, lo que por medio del Espíritu Santo son regenerado, vimos la obra del Dios Trino en nuestra salvación, y vimos como teníamos vida por el Espíritu.
También vimos, como el Espíritu Santo, es la mayor que nos confirma como hijos de Dios, y nos hace clamar ¡Abba Padre!, y si hijos, también herederos de Dios Padre y coherederos con Cristo.
Esto esta muy y todo será consumado en el Día que el Señor vuelva y después del juicio, pero mientras tanto vivimos en este mundo, sufrimos las mismas cosas que los impíos (enfermedad, dolor, muerte). Por eso vamos a escudriñar este texto, que nos llenará de esperanza.

1. COMPARACIÓN DEL SUFRIMIENTO DE ESTE MUNDO CON LA GLORIA VENIDERA. (18)

Por un lado, como cristianos, creemos y confiamos en las promesas de nuestro Dios, y sabemos que somos herederos del Padre y coherederos con Cristo. Pero aún sufrimos, y a veces podemos tender a la comparación, o decir, si realmente merece la pena. Déjame decirte, si así, es por falta de fe, que todos podemos caer en algún momento.
Fijémonos lo que dice Pablo, un hombre que había visto a Cristo Resucitado, y que a su vez experimentaba fuertes persecuciones, torturas, dolores, en este mundo a causa del Evangelio.
a) No son dignos de ser comparados (18)
- Porque tengo por cierto que lo que en este tiempo se padece, no es de comparar con la gloria venidera que en nosotros ha de ser manifestada. Aunque algunos toman estas palabras razonablemente como una especie de corrección, prefiero relacionarlas con una ampliación de la exhortación, como si dijera esto:
“No debe parecernos molesto si por diversas aflicciones llegamos a la gloria celestial, porque si las comparamos con la grandeza de esa gloria nos parecerán como nada”.
Pues por mucho que los sufrimientos en este mundo ser altos, no será mayor o más importante, que lo que nos espera, la gloria futura, la gloria venidera.

11 Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí.

12 Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros.

Como dijimos, en la conversión, también se altera nuestro orden de prioridades, y ya no vivo para mi, sino para la gloria de Dios. El verdadero Cristino, comienza a vivir de esta manera, e irá incrementando, conforme se va acercando a la transición de este mundo de corrupción y pecado a la gloria eterna.
Como diría Pablo:
2 Corintios 4.17–18 LBLA
17 Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, 18 al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
2 Corintios 4.17 LBLA
17 Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación,
y como dijo también Pablo a los ancianos de Éfeso.
Hechos de los Apóstoles 20.24 LBLA
24 Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios.
b) Sufrimientos Presentes. (18)
Muy bien, ¿Pero que son los sufrimientos presentes? ¿A que nos referimos?
- Lo primero (el sufrimiento) es resultado del pecado. De no haber habido pecado, los seres humanos no tendrían que haber sufrido (). La segunda (la gloria) es el resultado de la gracia. En lo que tiene que ver con los hijos de Dios, el primero es temporal, la segunda sin fin.
Génesis 3.16–19 LBLA
16 A la mujer dijo: En gran manera multiplicaré tu dolor en el parto, con dolor darás a luz los hijos; y con todo, tu deseo será para tu marido, y él tendrá dominio sobre ti. 17 Entonces dijo a Adán: Por cuanto has escuchado la voz de tu mujer y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: “No comerás de él”, maldita será la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días de tu vida. 18 Espinos y abrojos te producirá, y comerás de las plantas del campo. 19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
Por lo tanto, es consecuencia del pecado.
¿Pero a que se refiere Pablo?
El apóstol piensa en sufrimientos en general; incluyendo en consecuencia el dolor (tanto físico como mental), la enfermedad, el desengaño, el desempleo, la pobreza, la frustración, etc. Esto también se desprende del hecho que él usa la muy general expresión “los sufrimientos de este tiempo presente”, es decir, “de esta era presente”, ese “tiempo” o “era” que se extiende hasta la segunda venida de Cristo y concluye con ella.
Todos, tenemos que pasar por estos sufrimientos, pero como dice, no tiene comparación con:
c) La Gloria que nos ha de ser revelada (18)
1 Pedro
1 Pedro 1.6–7 LBLA
6 En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas, 7 para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo;
- La iglesia de Roma, tan estratégicamente situada, pero rodeada de peligros y enemigos (16:3, 4, 17–20), necesitaba aliento. El presente pasaje lo da en abundancia.
Al reflexionar sobre la gloria que será revelada en nosotros, como también a nosotros, por supuesto, nos damos cuenta que la realidad superará nuestras más altas expectativas.
Cada vez que suframos los sufrimientos de este mundo, recordad que hay algo muchísimo más grande de lo que imaginamos, esperándonos más allá de la muerte, así Dios lo prometió y así será para gloria de Dios y alabanza de su Nombre.

2. LA GLORIA VENIDERA ES UN ANHELO PROFUNDO (19)

Es un anhelo, un deseo profundo, no sólo para nosotros. sino también. Es anhelado:
a) Por la creación que ansía la revelación de los Hijos de Dios. (19)
Debemos descartar en este grupo de la creación, a los impíos, pues ellos están muertos espiritualmente, y el regreso del Señor será como una sorpresa muy desagradable para ellos. Por lo tanto, no esperan ese día.
¿A que se refiere con la creación?
Es la creación animada e inanimada, que no goza de raciocinio. Uno podría llamarla creación subhumana o simplemente la naturaleza.
Se nos dice, por consiguiente, que esta “totalidad de la creación” restante espera y anticipa anhelantemente, con la cabeza en alto,227 la revelación de los hijos de Dios. Está, por así decirlo, estirando su cuello en su esfuerzo por verla.
¿Y a qué se refiere con «aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios?
Este no quiere decir que los hijos de Dios serán manifestados en el último día, sino que es de desear su condición feliz, cuando al dejar su corrupción sean revestidos de la gloria celestial. Por esto él atribuye la esperanza a las criaturas insensibles.
- Queda más por decir: (a) que la restauración de la creación irracional, tanto animada como inanimada, está intimamente relacionada con “la revelación de los hijos de Dios”. Ambas cosas están vinculadas, de modo tal que la restauración y gloria de “los hijos de Dios” implica lo mismo para “toda la creación”. Y (b) que existe la certeza absoluta de que esto sucederá.
b) Por los hijos de Dios (19)
- Es hermosa y de mucho significado la frase “la revelación de los hijos de Dios”.228 Indica que hasta el día en que regrese Cristo no se hará público el conocimiento de cuanto Dios los ama y cuán ricamente los recompensa. “Entonces, en el reino de su Padre, los justos resplandecerán como el sol” () “como el resplandor del firmamento y como las estrellas a perpetua eternidad” (). Serán puestos en exhibición, de modo que todos puedan ver lo que Dios ha obrado por ellos y en ellos.
1 Juan 3.2 LBLA
2 Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando El se manifieste, seremos semejantes a El porque le veremos como El es.
Vamos a profundizar más en esto, en los siguientes dos puntos, siguiendo el hilo conductor de la Carta del apóstol Pablo a los Romanos.

3. LA CREACIÓN LO ANSÍA (GIME) (20-22)

a) Por causa del pecado del hombre, está sometida a corrupción.
Podemos ver en día a día. como la creación, animales, planta, etc, etc, van degradandose poco a poco, cada vez más incendios, hace poco hubo uno muy fuerte en el Amazona, vemos que los casquetes polares se van derritiendo. Hay quien piensa que esto se solucionará con las medidas propuestas por la Naciones Unidad, sobre el cambio climático.
Pero déjame decirte que el problema no es poca cosa, y no se podrá solucionar. El problema, es el pecado, fue la caída, la introducción del pecado en la humanidad y por tanto en la tierra y su naturaleza.
La creación, en el original, era perfectamente creada, pero si existe todas estas cosas, y existe el mal en la tierra, es por el pecado del hombre y lo que vemos son las consecuencia de este.
Génesis 3:17-1
Génesis 3.17–19 LBLA
17 Entonces dijo a Adán: Por cuanto has escuchado la voz de tu mujer y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: “No comerás de él”, maldita será la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días de tu vida. 18 Espinos y abrojos te producirá, y comerás de las plantas del campo. 19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

Y al hombre dijo:

Por cuanto atendiste a la voz de tu mujer,

Y comiste del árbol del cual te ordené, diciendo: No comas de él,

¡Maldita sea la tierra por causa tuya!

Con fatiga comerás de ella todos los días de tu vida,

18 Espino y abrojo te brotará y

Comerás hierba del campo.

19 Con el sudor de tu rostro comerás pan hasta que retornes a la tierra,

Porque de ella fuiste tomado,

Pues polvo eres y al polvo volverás.

Y al hombre dijo:
Por cuanto atendiste a la voz de tu mujer,
Y comiste del árbol del cual te ordené, diciendo: No comas de él,
¡Maldita sea la tierra por causa tuya!
Con fatiga comerás de ella todos los días de tu vida,
18 Espino y abrojo te brotará y
Comerás hierba del campo.
19 Con el sudor de tu rostro comerás pan hasta que retornes a la tierra,
Porque de ella fuiste tomado,
Pues polvo eres y al polvo volverás.

La tierra fue contaminada por sus moradores,

Porque transgredieron las leyes, falsearon el derecho y quebrantaron el Pacto eterno.

6 Por esto una maldición devora la tierra,

Y sus habitantes lo pagan.

b) Está sometida al castigo de Dios, en la esperanza de la restauración
Como hemos dicho, la creación, está sometida a la vanidad (corrupción) no de su propia voluntad, sino como consecuencia del pecado del hombre y como castigo de Dios.
Necesitamos considerar ahora la horrible maldición que hemos merecido, puesto que todas las criaturas, desde la tierra hasta el cielo, se resienten por el castigo de nuestro pecado, aunque sean inocentes. Pues si ellas luchan bajo la corrupción es por nuestra culpa. De este modo, el cielo y la tierra y todas las criaturas llevan impresa la señal de condenación de todo el género humano.
c) Que por Dios, sea liberada de la esclavitud de la corrupción a la libertad y a la gloria.
Por el contrario, por todo eso también se ve cuán grande será la gloria a la cual serán elevados todos los hijos de Dios, puesto que todas las criaturas serán renovadas también para servir de ampliación y ennoblecimiento a esa gloria
Mientras como dice el versículo 23, la creación gime, como con dolores de parto, que en su momento son dolorosos pero traen un gran y feliz final. Igual que un embarazo, que tiene su tiempo de espera y esperanza (9 meses para los humanos), la creación ansía y espera, la glorificación de los hijos de DIos, para que ella también sea restaurada.
- También las mismas criaturas serán libradas de la servidumbre de corrupción en la libertad gloriosa de los hijos de Dios. El Apóstol muestra cómo la criatura está sujeta a vanidad en esperanza, porque un día será libertada, como Isaías lo atestigua (65:17), y San Pedro en su Segunda Epístola (3:13) lo confirma más claramente.
Isaías 65.17 LBLA
17 Pues he aquí, yo creo cielos nuevos y una tierra nueva, y no serán recordadas las cosas primeras ni vendrán a la memoria.
2 Pedro 3.13 LBLA
13 Pero, según su promesa, nosotros esperamos nuevos cielos y nueva tierra, en los cuales mora la justicia.

4. LOS HIJOS DE DIOS TAMBIÉN LA ANHELAMOS (23)

Y obviamente, nosotros los hijos de Dios, también nos unimos en este gemido de la creación, mejor dicho, la creación se une a nosotros, los hijos de Dios, pues anhelamos el glorioso Día, de la restauración, del paso de la corrupción y vanidad de este mundo, a la gloria venidera.
a) Nosotros que tenemos las primicias del Espíritu
¿Qué quiere decir esto?
2 Corintios 5.2–4 LBLA
2 Pues, en verdad, en esta morada gemimos, anhelando ser vestidos con nuestra habitación celestial; 3 y una vez vestidos, no seremos hallados desnudos. 4 Porque asimismo, los que estamos en esta tienda, gemimos agobiados, pues no queremos ser desvestidos, sino vestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
- “Aunque ya hemos recibido tanto, todavía gemimos dentro de nosotros mismos esperando más”.
Pablo dice: “nosotros mismos, que poseemos las primicias del Espíritu”
Nosotros, que antes no teníamos conciencia de lo que realmente significaba ni los sufrimientos de este mundo, causados por el pecado, ni la gloria venidera.
Hoy la tenemos al haber sido regenerados y vivificados por el Espíritu Santos, el mismo que nos hace calma ¡Abba Padre!, el mismo que nos indentifica como Hijos de Dios.
Pero anhelos fervientemente estar con nuestro Señor, vivir ya la promesa de la gloria venidera, y que cese ya este cuerpo y este tiempo pecaminoso. ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? ( )
Gracias a Dios, por medio de Cristo, aquel que ocupó nuestro lugar, muriendo por nosotros, justificandonos delante del Padre por su justicia, resucitando, como primicia de lo que ha de venir. El, El Vendrá con poder y Gloria, y nuestro espíritu lo sabe, pues el Espíritu Santo da testimonio a nuestro espíritu.
Aguardamos la consumación de nuestra salvación, cuando públicamente, se nos identificara, en esta consumación como Hijos de Dios, herederos de Dios, y coherederos con Cristo, para gloria de Dios.
Por lo tanto:
b) Aguardamos ansiosamente, la adopción.
Aunque ya hemos sido adoptados, esperamos a consumación de esta adopción. Todo esto, que no se nos olvide por la obra monergista de Dios Trino.
- Esperando la adopción. Este modo de hablar es impropio; pero razonable, porque llama adopción al gozo de la herencia para la cual hemos sido adoptados. Pablo quiere decir que este decreto eterno de Dios por el cual nos ha elegido como a sus hijos antes que el mundo fuese y del cual nos da testimonio el Evangelio y sella su certeza en nuestros corazones por su Espíritu, sería inútil si la resurrección prometida, que es consecuencia suya, no fuera cierta
Lo que hoy no vemos pero creemos, se materializará (permitirme esta expresión) con la restauración de Dios, la gloria venidera.
Filipenses 3.20 LBLA
20 Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo,
2 Timoteo 4.8 LBLA
8 En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
2 Timoteo
1 Juan 3.2 LBLA
2 Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando El se manifieste, seremos semejantes a El porque le veremos como El es.
Y con esto también
c) Aguardamos ansiosamente, la redención de nuestro cuerpo.
¿Qué quiere decir el apóstol con esto?
- La redención de nuestro cuerpo. Cristo ha pagado el precio de nuestra redención y, sin embargo, la muerte nos ata todavía con sus lazos o más bien la llevamos dentro de nosotros mismos. Deducimos, pues, que el sacrificio de la muerte de Cristo sería inútil y sin efecto si su fruto no se mostrase en la renovación celestial.
Será la consumación de nuestra redención, donde ya no habrá más muerte, ni enfermedad, ni ninguna consecuencia del pecado como hoy vivimos, nuestro cuerpo será glorificado, por la obra del Señor y para gloria del Señor.
Hebreos 9.20 LBLA
20 diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ordeno.
Hechos de los Apóstoles 9.20 LBLA
20 Y enseguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas, diciendo: El es el Hijo de Dios.
Hebreos 9.28 LBLA
28 así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente le esperan.
Santa Biblia: La Biblia Textual, Segunda Edición. (1999). (). Sociedad Bíblica Iberoamericana, Inc.
Que tu vida sea más parecida a la de Cristo, y menos a la de tu viejo hombre.
CONCLUSIÓN
- Los creyentes ya hemos sido adoptados como hijos de Dios (8:15, 16). Pero, en otro sentido, aguardamos aún nuestra adopción. Esperamos la manifestación pública de nuesta posición como hijos de Dios.
- En este momento nuestros cuerpos están todavía sujetos a la muerte. Pero un día nuestras almas habrán sido completamente liberadas del pecado y nuestros cuerpos habrán sido transformados, de modo que se parecerán al glorioso cuerpo del Señor Jesucristo mismo. Nosotros anticipamos ese gran día con esperanza.
Este menaje nos llena de Esperanza, sabiendo que por mucho que suframos dolores en esta vida, se nos viene algo tan grande, que no podemos imaginar.
Hermano de la Corrupción a la Gloria… Vamos camino de ellos.
Si tu que escuchas no tienes aún esta esperanza, arrepientete, ora, y que el Espíritu Santo de Dios, te de estás primicias, y puedas ser llamado Hijo de Dios por medio de Cristo, porque sólo por medio de Cristo y su justicia es que puede ser esto posible.
Hermano de la Corrupción a la Gloria, de la vano a lo Eterno.
Y cuando veamos que se nos acerca el momento e partir o las señales de la Venida del Hijo del Hombre. No sean motivo de tristeza, sino de Gozo:
Lucas 21.25–28 LBLA
25 Y habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas, 26 desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las potencias de los cielos serán sacudidas. 27 Y entonces verán al Hijo del Hombre que viene en una nube con poder y gran gloria. 28 Cuando estas cosas empiecen a suceder, erguíos y levantad la cabeza, porque se acerca vuestra redención.
«Cuando estas cosas sucedan, erguíos y levantad la cabeza, llenate de gozo oh iglesia, porque se acerca tu redención»
Apocalipsis 22.16–17 LBLA
16 Yo, Jesús, he enviado a mi ángel a fin de daros testimonio de estas cosas para las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, el lucero resplandeciente de la mañana. 17 Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que desea, que tome gratuitamente del agua de la vida.
Apocalipsis
Apocalipsis 22.20–21 LBLA
20 El que testifica de estas cosas dice: Sí, vengo pronto. Amén. Ven, Señor Jesús. 21 La gracia del Señor Jesús sea con todos. Amén.
¡MARANATHA! ¡EN TODO, SÓLO A DIOS LA GLORIA!
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