El Servicio.
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· 26 viewsNo hay autoridad sin servicio.
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El Servicio y la Autoridad son uno.
El Servicio y la Autoridad son uno.
Mateo 20:20
20 Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose ante él y pidiéndole algo.
21 El le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda.
22 Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo he de beber, y ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Y ellos le dijeron: Podemos.
23 El les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre.
24 Cuando los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos.
25 Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad.
26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;
28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
El día de hoy hablaremos acerca del servicio piadoso, y de como es una actividad inevitable para todos los hombres.
Para cada instrucción o principio de la Biblia, hay un principio que propone el mundo que se opone. El hombre es una fabrica de ídolos, y es capaz de convertir en un ídolo todo lo que se le cruce en el camino, de hecho el mismo hombre es el ídolo más peligroso, y esta es la razón por la cual surgen tantos principios que se oponen a cualquier cosa que diga la Biblia. El servicio no es la excepción.
En relación a nuestro tema, “el servicio”, el mundo o más bien, el hombre, tiene un concepto de lo que es servir, y por consecuencia también de lo que es estar en autoridad. Para poder entender bíblicamente lo que es el servicio, es importante entender primero la doctrina de la autoridad.
¿Qué es la doctrina de la autoridad?
¿Qué es la doctrina de la autoridad?
Me gustaría resumir en tres puntos que es lo que debemos entender acerca de la autoridad.
Primeramente, es reconocer que el hombre NO es la autoridad máxima, y que todo aquel que se le ha delegado autoridad debe responder a Dios, ya sean reyes, presidentes, gobernadores, o incluso los mismos padres, ¿y que crees? También los hijos tienen que responder ante Dios.
El gran problema de nuestro tiempo, principalmente de los gobernantes, es que piensan que el hombre es la autoridad máxima y que no existe una autoridad última, santa y justa. Esto lleva a una sociedad al caos y a la autodestrucción.
Segundo debemos reconocer el propósito de la autoridad, ¿para que sirve? Y es para vivir justamente y para enseñar a otros a ejercerla justamente, como Dios quiere.
Tal vez el hecho de que la autoridad sirve para vivir justamente, no se nos haga extraño, es hasta cierto punto obvio, pero el hecho de que el propósito de la autoridad es enseñar a los que están bajo nuestra autoridad a que puedan ejercerla justamente, puede que nos cause problemas, y esto porque nuestras presuposiciones acerca de la autoridad son presuposiciones paganas, pensamos “la autoridad nos da poder y control”, y el hecho de que debamos enseñar a otros a que puedan ejercerla nos da miedo, porque nos quitaría el control sobre ellos.
Tristemente este es un padecimiento de muchas iglesias, donde incluso su estructura es una estructura piramidal copiada del Estado, hasta arriba de la piramide, los pastores, mas abajo los líderes de las diferentes áreas, luego los encargados de las “células” y después, al final, los congregantes promedio.
Esto no quiere decir que no deba de haber orden y jerarquía, en cualquier organización, esto es bueno, sino que el problema es cuando las supuestas autoridades ejercen no autoridad sino control sobre los demás usurpando los límites de su autoridad.
Y tercero ¿Cómo ejercerla justamente? Se debe ejercer según la norma de la Ley de Dios y se ejerce por medio del servicio.
Aquí, otra gran falla de nuestro sistema de gobierno en la actualidad, y hablo no solo del Estado, sino también de la Iglesia y de la familia. Y repito, esto es por nuestro deficiente entendimiento acerca de la doctrina de la autoridad.
Ahora si, después de haber dejado la base acerca de la autoridad, podemos seguir con nuestro tema, el servicio.
El Servicio.
El Servicio.
¿Qué piensa el hombre acerca del servicio? Normalmente tenemos un concepto negativo acerca del servicio, pensamos que el que sirve es menos que el que manda o del que tiene autoridad, pero como mencionamos al principio el hombre siempre propone una antítesis a lo que Dios ya ha hablado.
Esto mismo pensaba la madre de Santiago y Juan cuando pidió que sus hijos se sentaran en lugares privilegiados junto a Jesús.
Jesús corrige esta perspectiva diciendo:
25 Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad.
26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;
Pone en un contraste ambas perspectivas de la autoridad, haciendo ver que la autoridad y el servicio no son opuestos, sino una misma cosa, NO PUEDE HABER AUTORIDAD SIN SERVICIO.
Lo que Jesús hace es poner en frente un modelo de gobierno tirano, que se enseñoreaba y que ejercía potestad sobre las naciones, lo mismo podemos hacer en la actualidad al ver el señorío del Estado sobre los hombres.
Nosotros como cristianos y mucho más en esta iglesia no somos ajenos a las palabras que Jesús ocupa como enseñorear o tener potestad, ¿entonces donde está la falla de estos gobernantes si nosotros estamos llamados a ejercer dominio? Estamos llamados a ejercer dominio sobre la creación y al auto-dominio, nunca a ejercer dominio sobre otras personas, que era lo que estos gobernantes estaban haciendo.
Estaban pasando por alto el pequeño gran detalle: NO PUEDE HABER AUTORIDAD LEGITIMA, SIN SERVICIO.
Los gobernantes modernos asi como los que Jesús menciona, ejercen su autoridad por medio del control y la dominación y no por medio de servir a aquellos sobre quienes tienen autoridad, la palabra “servidor” del versículo 26 se refiere a un diácono o a un ministro, la misma palabra que se ocupa en Romanos 13 cuando habla del magistrado civil, este es un ministro primeramente de Dios y segundo del pueblo, ¡que diferencia con nuestros gobernantes!
La palabra “siervo” del versículo 27 se refiere a un esclavo, entonces entendemos que el que quiere ejercer autoridad debe considerarse un ministro de Dios y de los hombres y también un esclavo al servicio de los demás. Esto es igualmente aplicable a la familia.
Y el ejemplo que Jesús pone es su mismo ejemplo diciendo:
28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Como cristianos estamos obligados a reflejar nuestra identidad como Pueblo de Dios al hacer las mismas cosas que hizo nuestro Señor, entonces el estándar que El mismo pone es su propio ejemplo de servicio.
Perspectiva correcta del servicio.
Perspectiva correcta del servicio.
El servicio no solo es facilitarle las cosas a alguien o ayudarles en algo, sino va mas allá, es darse incluso uno mismo por los demás, el servir implica un sacrificio que tristemente no estamos dispuestos a dar.
En Mateo 5 (las bienaventuranzas) Jesús nuevamente nos fija el estándar, diciendo que incluso a aquellos que nos hacen mal no se les debe negar ni un vaso de agua, ni el abrigo, entonces cuanto más debe ser nuestro servicio hacia el Pueblo de Dios.
Un pueblo que sirve a otros es un pueblo que prospera, porque Dios le bendice.
Es triste ver que muchos cristianos tienen la misma perspectiva humana de la autoridad y del servicio, es triste ver que no estamos dispuestos ni siquiera a ayudarnos entre nosotros.
Recordemos que se nos manda a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, y en esto cumplimos la Ley y hacemos evidente nuestra identidad como pueblo de Dios y nuestro amor hacia El.
Conclusión.
Conclusión.
El “servicio” no solo es clave para ejercer autoridad legítima en casa, sino es clave para entender acerca del dominio y el avance del Reino de Dios.
Gary North escribió:
“El Pacto es jerárquico, y para gobernar debemos también servir. Para hacer cumplir la Ley y el orden, debemos estar bajo ella (la Ley)”