Sermón sin título
Su objetivo
Una de las características de la vida cristiana es el modo de andar.
La Escritura dice que una experiencia luminosa
14Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
15para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;
7pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Este sería el modo digno de conducirse en la experiencia del Espíritu Santo. Pero, ¿cómo podríamos describirlo prácticamente?
1. Deberíamos andar en amor
2Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
Sí, Dios nos amó (Juan 3:16) y por ese amor nos salvó (1 Juan 4:11–12), ahora nosotros debemos manifestar esa característica con los demás
11Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. 12Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
10En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.
11Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros. 12No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. 13Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece. 14Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.
y no solamente a los hermanos sino a todos los semejantes (Gálatas 5:14), aunque sean nuestros enemigos (Lucas 6:35).
14Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
35Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.
2. Deberíamos andar en novedad de vida
4Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.
La vida nueva es la que espiritualmente es engendrada por Dios y pertenece a El y se denomina vida eterna.
En cierto modo está escondida con Cristo (Colosenses 3:3) pero si él mora en nuestro corazón, debemos exponerla por medio de nuestra conducta y con el poder del Espíritu Santo
3Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
24y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
3. Deberíamos andar dignamente
6Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; 7arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.
¿Qué significa esta demanda? Significa tener en cuenta por lo menos estas tres actividades principales:
a. Recibir el mensaje enviado por Dios – 1 Timoteo 1:15; 4:9.
Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.
b. Averiguar los alcances de las exigencias cristianas
1Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 4un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5un Señor, una fe, un bautismo, 6un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.
c. Reconocer las metas establecida
10cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros). 11Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder, 12para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
comenzaremos a ver el verdadero rumbo que nos propone para la vida cristiana
el objetivo de la vida cristiana es manifestar a Cristo.