ENCAMINADOS CON LA ESPERANZA

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1) Dios nos salva dándonos la verdadera esperanza de la consumación de su salvación, 2) El Espíritu Santo nos guía ayudándonos en nuestras debilidades, ayudar a orar como debemos, intercediendo por Nosotros. 3) Dios obra en concordancia en sus tres personas (Padre, Hijo y Espíritu), todo conforme a su voluntad y para su gloria.

Notes
Transcript
INTRODUCCIÓN
AGUARDANDO LO PORVENIR (24-25)
MIENTRAS EL ESPÍRITU SANTO NOS GUÍA (26)
TODO BAJO LA SOBERANÍA DE DIOS TRINO (27)
CONCLUSIÓN
INTRODUCCIÓN
Este pasaje que comenzamos es una transición del anterior pasaje a este nuevo tema.
En el anterior sermón terminábamos diciendo que anhelamos ansiosamente el regreso de nuestro Señor, y la consumación de nuestra salvación, la gloria venidera.
Veíamos como la creación estaba sometida por causa del pecado del hombre, pero algún día esto será restaurando.
Y precisamente el anterior sermón llenaba nuestros corazones de esperanza sobre al venida del Señor, pues precisamente ahora comenzamos ha hablar de esto…

1. AGUARDANDO LO POR VENIR (24-25)

El verdadero cristiano, aquel que ha sido redimido por Cristo, aguarda grandemente ese día en el que llegará a casa.
pues:
a) Fuimos salvados en esperanza (24)
¿Qué quiere decir esto?
Que donde antes no había esperanza, hoy hay esperanza, antes de que la gracia de Dios trasformara nuestra vida, no teníamos esperanza, no sabíamos cual era el verdadero propósito de nuestra vida.
Pero en el momento en el que fuimos salvados, y fuimos conocedores de nuestra conversión, todo cambió; ya si sabemos a donde vamos, ya si tenemos un propósito, glorificar a Dios, ya tenemos la esperanza de la consumación de nuestra salvación.
Salmo 33.18–22 LBLA
18 He aquí, los ojos del Señor están sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia, 19 para librar su alma de la muerte, y conservarlos con vida en tiempos de hambre. 20 Nuestra alma espera al Señor; El es nuestra ayuda y nuestro escudo; 21 pues en El se regocija nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado. 22 Sea sobre nosotros tu misericordia, oh Señor, según hemos esperado en ti.

18 He aquí el ojo de YHVH sobre los que lo temen,

Sobre los que esperan en su misericordia,

19 Para salvar sus almas de la muerte,

Y mantenerlos vivos en tiempo de hambre.

20 Nuestra alma ha esperado por YHVH,

Él es nuestra ayuda y nuestro escudo.

21 Por tanto, en Él se alegrará nuestro corazón,

Porque en su santo Nombre hemos confiado.

22 Sea tu misericordia sobre nosotros, oh YHVH,

Según esperamos en ti.

5 ¡Cuán bienaventurado es aquél cuyo ayudador es el Dios de Jacob!

Aquel cuya esperanza está en YHVH su Dios,

Que maravilloso poder leer estos salmos, y saber que estamos dentro de los escogidos de Dios, de los herederos de la promesa, de los que esperan con anhelo la gloria venidera.
Por eso hoy decimos, el Señor ya nos bendice, y nosotros esperamos la culminación de esta salvación, la perfección obrada por Dios a la imagen de Cristo.
Por otra parte, hoy el impío anda sin esperanza, espero poder hallar la luz que ilumine su camino en esperanza. Este es nuestro trabajo iglesia, así estarás glorificando a Dios.
Es esperanza, porque todavía no está completa en nuestra vida, sólo se contemplará en el Día postrero, también conocido como El Día en el que El Señor Jesucristo vuelva con poder y gran gloría para juzgar a vivos y muertos, para restaurar toda la creación, y los hijos de Dios ser glorificados a su imagen. Por lo tanto, aunque ya sabemos que iremos, aún queda camino…
b) Si ya lo tuviéramos no lo esperaríamos (25)
Se me vienen las siguientes palabras de Pablo
Filipenses 3.12–14 LBLA
12 No que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús. 13 Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
El mismo Pablo en esta carta a los filipenses el habla muy claro, no hemos alcanzado la salvación, no somos perfectos, pero por la gracia y misericordia de Dios, estamos encaminados con la esperanza certera de que ese día llegará, para gloria de Dios.
Si ya fuera algo completo en nosotros, si ya lo tuviéramos, hoy no lo esperaríamos, no tendríamos esa esperanza.
Ejemplo de la embarazada: Como la mujer embarazada, está en estado de esperanza hasta que su esperanza llega, osea, hasta que ya tiene su hijo en sus brazos, ya su esperanza fue completa y finalizada.
Ejemplo de navidad y los niños: Hoy los niños esperan con mucha esperanza, ese día de navidad o como aquí en España, el día de los Reyes Magos, esa mañana su felicidad es grandísima, pero su esperanza ya esta finiquitada, porque ya llegó el día.
Otro ejemplo: Cuando pedimos un paquete por internet, estamos ansiosos con una gran esperanza que ese nuevo artículo llegue a nuestra casa, que suene el portero automático y podamos firmar el papel al mensajero para que nos de nuestro paquete. Hasta ese momento, estamos en esperanza, pero ya teniendo el paquete, esa esperanza se convierte en un hecho de felicidad, de realización, de la culminación.
Pues esto sucede con nuestra espera, sabemos que estamos encaminados, sabemos que ese día llegará, por eso hemos sidos salvados en la esperanza, y el día que llegue la gloria venidera, esa esperanza se habrá culminado, y todo será una realidad.
c) Pero con paciencia y constancia esperamos (25)
Sabemos que la salvación es del Señor.
Jonás 2:9

9 Pero yo te ofreceré sacrificio de alabanza,

Y cumpliré lo que prometí.

¡La salvación es de YHVH!

Y al saber que es del Señor...
Filipenses 1.6 LBLA
6 estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.
Sabemos por lo tanto, que la salvación no se pierde, que es un don del Señor, que Él es el autor, por eso fuimos salvados en esperanza, porque sabemos, con confianza que llegaremos a la meta.
Por lo tanto, estamos en el tiempo, si hemos sidos salvados, de caminar con paciencia y constancia en esperanza hacia la meta. Por eso Pablo decía, que los sufrimientos de este mundo no pueden ser comparados con la gloriosa vida que nos espera. Porque cualquier aflicción es mínima, con lo que el Señor nos ha prometido como herencia.
Ya que estamos encaminados, esto nos ayudará a poder caminar con confianza en el Señor, nos dará constancia, aguardando que llegue ese maravilloso día.
Por cierto, me viene a la cabeza el libro «El Progreso de Peregrino» el cual recomiendo.
Y Tenemos aquí un hermoso y notable pasaje, a saber, que la paciencia va siempre unida a la fe. La razón es evidente, porque cuando nos consolamos con la esperanza de una mejor situación, el sentimiento de las miserias presentes es por ella moderado y endulzado para que no sean tan penosas de soportar.
Por eso hermanos y amigo:
2 corintios
2 Corintios 4.18 LBLA
18 al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
2 Corintios 5.7 LBLA
7 (porque por fe andamos, no por vista);
Esto nos llena de gozo, ¿Pero que hacer con nuestras debilidades? ¿Que hacer con nuestras luchas? ¿Que haces ante los retos que se nos presentan en esta vida? La respuesta viene en los siguientes versículos. Mientras estamos encaminados…

2. MIENTRAS EL ESPÍRITU SANTO NOS GUÍA (26)

Como dijo nuestro Señor Jesucristo en
Juan 14.18 LBLA
18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.
Nos ha enviado al Consolador.
Juan 14.26 LBLA
26 Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.
Aquel guía que nos llevará más allá de la muerte, hace la vida eterna, hacia la gloria venidera. Y mientras vivimos en este peregrinar, el nos guía:
a) Ayudándonos en nuestra debilidad. (26)
Nosotros no podríamos dar un paso hacia Cristo y nuestra salvación, sino fuera por la regeneración, es decir, por la obra interna del Espíritu Santo, que nos hace nacer de nuevo, para creer.
Como punto de partida, en este peregrinaje, que hoy algunos estamos encaminados, vemos la acción de Dios, Dios Padre nos escoge, predestina, Dios Hijo nos justifica, paga por nosotros, nos redime, el Espíritu Santo, nos regenera, nos llama, nos arrastra.
Nosotros muertos en nuestros delitos y pecados, no queríamos saber de Dios, si hoy somos cristianos es por la obra de Dios.
Esto lo podemos ver en
Nosotros, débiles, muertos espiritualmente, fuimos salvados, fuimos arrastrado hacia este camino que nos lleva a la vida eterna. Así como Lázaro fue resucitado por la voluntad de Dios, así nosotros somos regenerados por la voluntad de Dios.
Y hoy el Espíritu Santo es el que nos guía, nos ayuda en nuestras debilidades (tentaciones, persecuciones, enfermedades, pruebas) dirige nuestras mirada hacia la cruz, recordando que si hoy somos Hijos de Dios, es porque Él así lo quiso y no en nuestras fuerzas, por lo tanto, podemos decir que nuestra salvación es segura, y que vamos caminando hacia la meta, esto en medio de una gran debilidad es motivo de gozo y motivación para caminar y dar la gloria a Dios.
Nos guía en la prueba.
Nos enseña a no caer en la tentación.
Y si caemos nos enseña a levantarnos confiando en la misericordia de Dios y en la justicia de Cristo.
Y en lo más importante, nos enseña a glorificar a Dios por encima de todo.
b) Dirigiéndonos en nuestras oraciones (26)
En nuestra naturaleza pecaminosa y caida, por mucho que hallamos orado o pedido cosas a Dios, nos sabemos orar así como Dios quiere que oremos.
Mateo 7.21 LBLA
21 No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Nuestras oraciones no son recibida con agrado de Dios, porque no están intercedidas por Cristo y en el Espíritu Santo.
Y Es verdad que los incrédulos, sin reflexionar, hacen sus oraciones; pero se burlan de Dios, porque nada hay en ellos que sea sincero, sabio y ordenado. Por eso es necesario para orar bien que el Espíritu Santo nos diga o sugiera el camino y el modo.
Por lo tanto, ahora que somos regenerados, somos hijos de Dios, el mismo Espíritu nos hace clamar a Dios como Padre. ()
Y el mismo Espíritu Santo nos enseña a orar desde nuestro interior al Nuestro Padre Celestial.
Por eso, si realmente tenemos al Espíritu Santo, oraremos, oraremos y oraremos, con sabiduría sabiendo como hacer. Un cristiano que no ora, simplemente no es cristiano. Pues no tiene al Espíritu Santo, y esta es la mayor señal de que uno es cristiano.
Orar como cristiano, es orar pidiendo la voluntad de Dios, por encima de nuestros propios deseos.
Señal de que uno es cristiano, es orar en la iglesia sin temor a lo que digan lo demás, porque el Espíritu Santo no dirige las oraciones hacia lo que digan y piensen los demás, las dirige hacia el trono celestial.
Por eso, si realmente eres cristiano, ora sin temor, ora pues el Espíritu Santo te dirigirá en esa oración. La falta de orar, es falta de fe.
sabiendo que el Espíritu Santo está:
c) Intercediendo desde nuestro interior (26)
Muchas veces nos ponemos a orar, y vemos como las palabras fluyen, vemos como nuestras palabras van dirigida a una oración en adoración y humillación hacia nuestro Dios, y nosotros nos quedamos maravillados, esto es la obra del Espíritu Santo que intercede por nosotros desde nuestro interior.
Es algo que no podemos entender, de ahí viene lo de «gemidos indecibles», pues esto es imposible por nuestra naturaleza carnal, es algo que el Espíritu Santo hace desde nuestro interior, inclinando nuestros corazones en reverencia y sumisión a nuestro Dios.
Por ejemplo, cuando estamos a punto de perder por enfermedad a alguien, y en nuestra oración decimos, «Señor, sabes cual es mi deseo, y te oro por eso, pero por encima de todo sea hecha tu voluntad, y si tu voluntad es otra distinta a la mía, sea tu paz inundando mi vida». ¿Has orado alguna vez así? ¿O eres de los que imponen a Dios la forma de obrar? Si es así, debes arrpentirte y pedir a Dios mas humildad y fe. Pues la fe es la confianza hacia la voluntad de Dios.
Y si realmente tienes esa fe de confianza, vas bien, estás encaminado, hacia el cumplimiento de nuestra esperanza.
Y sigue el mandamiento bíblico:
Judas 20–21 LBLA
20 Pero vosotros, amados, edificándoos en vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, 21 conservaos en el amor de Dios, esperando ansiosamente la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.
Orando en el Espíritu, es orar conforme a la voluntad de Dios.
Y Es cierto que se nos ha ordenado llamar (orando) (); pero jamás alguien podrá por si mismo pronunciar con sabiduría una sola palabra si Dios no lo hace por un instinto secreto de su Espíritu, y si no abre el corazón para que el Espíritu entre en el creyente.
Esto es el gemido indecible, este instinto secreto de su Espíritu en nuestro interior.

3. TODO BAJO LA SOBERANÍA DE DIOS TRINO (27)

Mientras, estamos encaminados en este peregrinaje en esperanza, sabemos que todo lo que ha ocurrido en nuestra vida, regeneración, y lo que ha de venir, es gracia a la obra soberana de Dios. Y de aquí podemos sacar varias implicaciones.
a) Dios es omnisciente (27)
Hebreos 4.13 LBLA
13 Y no hay cosa creada oculta a su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Omnisciencia: Que Dios conoce y sabe todas la cosas, es uno de sus atributos.
Salmo 139.1 LBLA
1 Oh Señor, tú me has escudriñado y conocido.

139 Oh YHVH, Tú me has escudriñado y conocido.

2 Tú conoces mi sentarme y mi levantarme,

De lejos percibes mis pensamientos;

3 Escudriñas mi senda y mi reposo,

Y todos mis caminos te son conocidos,

4 Porque aún no está la palabra en mi lengua,

Y he aquí, oh YHVH, Tú la sabes toda.

5 Me has constreñido por detrás y por delante,

Y has puesto sobre mí tu mano.

6 Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí,

Alto es, no lo puedo alcanzar.

Podemos engañar a cualquiera, pero jamás a Dios, pues el escudriña nuestros corazones. Sabe cual es nuestro sentir, y el del Espíritu.
Salmo 44.21 LBLA
21 ¿no se habría dado cuenta Dios de esto? Pues El conoce los secretos del corazón.
CORAZÓN: El corazón es a menudo mencionado en las Escrituras como el asiento de los afectos y de las pasiones, y también de la sabiduría y del entendimiento
Por lo tanto el Señor nos conoce, conoce hasta nuestros pensamiento, y esto para el hijo de Dios, es algo estupendo, porque Él nos suplirá, nos guardará, nos guiará, a pesar de las circunstancias, en este peregrinaje, encaminados hacia la meta del supremo llamamiento.
Mateo 6.8 LBLA
8 Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis.
b) Dios obra en unidad en sus tres personas (27)
- Desde la creación, el nacimiento, la pasión de Cristo, hemos visto como Dios obra en unidad de sus tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
También lo pudimos ver en nuestra regeneración; El Padre escoge, El Hijo Justifica, y el Espíritu Santo Regenera.
También vimos que será así en nuestra glorificación.
Y es así también en nuestro día a día, Pues el Espíritu Santo actúa intercediendo desde nuestro interior según la voluntad de Dios, como veremos más adelante.
Podemos decir: Lo que se enfatiza es que él sabe que el Espíritu intercede en armonía con su propia voluntad (la de Dios). ¿No son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo el verdadero Dios, que es Uno? Toda discordia entre ellos es, por ende, imposible.
Esto nos da una gran garantía, y certeza en nuestra esperanza.
c) Estamos bajo una doble intercesión (27)
Vemos como El Espíritu Santo, intercede hoy desde nuestro interior por nosotros, pero a la derecha del Padre, esta Cristo, aquel que tomando la figura de sacerdote y victima a la vez, intercedió por nosotros en el sacrificio expiatorio de la Cruz. Y hoy, podemos acércanos al Padre por medio de Él
Efesios 2.18 LBLA
18 porque por medio de El los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu.
Hebreos 4.14–16 LBLA
14 Teniendo, pues, un gran sumo sacerdote que trascendió los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe. 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. 16 Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.
Y tenemos al Espíritu:
1 Juan 5.14–15 LBLA
14 Y esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, El nos oye. 15 Y si sabemos que El nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho.
Que intercede y nos hace clamar ABBA PADRE, y nos guía en nuestras oraciones.
Y Nótese también que al Espíritu Santo se lo describe en constante intercesión “por los santos”, es decir, por aquellos que han sido apartados para vivir vidas consagradas a la gloria del Dios trino revelado en Cristo Jesús.
_ enseña que los creyentes tienen dos intercesores: el Espíritu Santo y Cristo. Cristo ejecuta su tarea intercesora en el cielo (; ; ); el Espíritu Santo, en la tierra. La intercesión de Cristo toma lugar fuera de nosotros, la del Espíritu Santo dentro de nosotros; es decir, en nuestros propios corazones (, ). Cristo ora para que los méritos de su obra redentora sean plenamente aplicados a los que confían en él. El Espíritu Santo ora para que las necesidades profundamente ocultas de nuestros corazones, necesidades que a veces nosotros ni siquiera nos percatamos, sean satisfechas.
- Y dado que hay una perfecta armonía entre las personas de la Santa Trinidad, de modo que la intercesión del Espíritu, acompañada de gemidos, coincide completamente con la voluntad del Padre, el resultado debe ser que dicha intercesión es siempre efectiva. Nunca falla. Ninguno de los santos se pierde nunca. Todos llegarán al cielo al fin. Mejor aún.
Que dicha tan grande para nosotros, hijos de Dios.
d) Todo obrado conforme a su voluntad (27)
Vemos, que Dios es omnisciente, obra en armonía en sus 3 personas, estamos bajo la intercesión de Cristo, y desde nuestro interior del Espíritu Santo, y todo esto es obrado por Él, conforme a su voluntad. (27)
Si eres salvo, si estás encaminado en este peregrinaje en esperanza, es por el puro afecto de su voluntad, según el beneplácito de su voluntad.
Efesios 1.5 LBLA
5 nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad,
Efesios 1.7 LBLA
7 En El tenemos redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de su gracia
Efesios 1.9 LBLA
9 nos dio a conocer el misterio de su voluntad, según el beneplácito que se propuso en El,
Efesios 1:
Efesios 1.11 LBLA
11 también hemos obtenido herencia, habiendo sido predestinados según el propósito de aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad,
Efesios 1
Efesios 1.12 LBLA
12 a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en esperar en Cristo, seamos para alabanza de su gloria.
En esto se encierra todo, según su voluntad para alabanza de su gloria.
Cuando lleguemos a la meta, será una fiesta, y le daremos glorias y alabanza a nuestro Dios eternamento.
En esto consiste su amor, que nos perdonó, nos salvó por el sacrificio de su Hijo, no redimió, nos hizo herederos de su reino y coherederos con Cristo, y nos hará llagar a la meta. ¿Sabes por qué? Porque Dios es inmutable, y su voluntad ya fue decretada, y lo que decretó lo llevará a cabo por medio de su providencia.
Tu eres parte de su reino, hermano, y llegarás a la meta.
Hebreos 6.18–19 LBLA
18 a fin de que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, seamos grandemente animados los que hemos huido para refugiarnos, echando mano de la esperanza puesta delante de nosotros, 19 la cual tenemos como ancla del alma, una esperanza segura y firme, y que penetra hasta detrás del velo,
CONCLUSIÓN
Hebreos 6:17-
Hebreos 6.17–20 LBLA
17 De la misma manera Dios, deseando mostrar más plenamente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su propósito, interpuso un juramento, 18 a fin de que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, seamos grandemente animados los que hemos huido para refugiarnos, echando mano de la esperanza puesta delante de nosotros, 19 la cual tenemos como ancla del alma, una esperanza segura y firme, y que penetra hasta detrás del velo, 20 donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho, según el orden de Melquisedec, sumo sacerdote para siempre.
Estmos encaminados, seguros en la esperanza de la completa salvación, es una realidad que llegará.
Por eso hermano, pase lo que pase en este peregrinaje, ten la certeza que si Dios comenzó en ti la obra la culminarás en la meta, en la casa del Padre, en la morada eterna, en al gloria venidera y eterna.
Vemos la obra de Dios trino en nuestra vida, Dios no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta, lo que el dijo, lo cumplirá y esa es nuestra certeza.
Como Dijo Willian Cowper, poeta inglés, y escritor de himnos. del siglo 18.
«Atemorizados santos, recobrad la certeza
Aquellas nubes que tanto temor os dan,
Pletóricas de gracia pronto derramarán
Bendiciones sobre vuestras cabezas.
Sus propósitos maduran prestamente;
Se despliegan de hora en hora.
Sabor amargo tiene el brote ahora,
Pero la flor prefumará muy dulcemente.»
Que siempre este presente el gozo de tu salvación.
Y si aún no tienes esta esperanza, yo te invito. «Reconciliate con Dios», arrepientete de tus pecados, y mira a Cristo, que por Él DIos nos concede el arrepentimiento y la Vitad Eterna. Que el Espíritu Santo te dirija hacia la cruz. Que seas encaminado o encaminada con nosotros, en este camino, que puede que sea difícil, pero lleno de esperanza, de una esperanza certera.
Por que sabemos:
«Si es por Gracia, es por fe,
Su es por fe, no es por obras,
Si no es por obras, es segura,
Si es Segura, no se pierde.
Si no se pierde es Eterna.
Si es eterna, es de Dios.»
Nuestra salvación es del Señor. Demos la gracias a Él
¡En todo, sólo a Dios la gloria!
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