PERMANECE SALUDABLE DENTRO DE LA IGLESIA

PERMANECER SALUDABLE DENTRO DE LA IGLESIA

PERMANECER SALUDABLE DENTRO DE LA IGLESIA

En la congregación encontramos valiosas amistades,

grandes amigos,

programas que nos permiten crecer en la fe y desarrollar el talento que Dios ha puesto en nuestra vida.

Ser parte integral de una iglesia nos da la oportunidad de vivir, disfrutando las maravillas que Dios hace en nuestros hermanos. Gozar la presencia de Dios en la alabanza, regocijarnos en los tiempos de oración y ser instruidos en la sana doctrina.

DE LO MALO EN LA IGLESIA...

Es imposible negar algunas faltas que observamos, desaciertos que vemos en la conducta de otras personas.

Actitudes que nos desilusionan o lastiman.

Es el momento de esforzarnos para no dejarnos vencer por el desaliento.

Es la oportunidad para mostrar madurez y no abandonar la iglesia.

Entendamos que no somos perfectos y que aun cuando el Espíritu Santo mora en nosotros, seguimos luchando con nuestra antigua forma de vida.

No planeamos pecar, pero fallamos.

No deseamos cometer errores, pero son parte de la humanidad adánica.

1. En toda iglesia encontraremos cosas buenas y malas, observaremos aciertos y errores.

Cuando menos lo esperamos somos sorprendidos por alguna falta. Si permitimos al enemigo que influya en nuestra mente, peor será nuestro estado emocional.

Con cuanta razón el apóstol Pablo nos aconseja: Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. ().

Esforcémonos cada día por permanecer saludables espiritualmente.

No olvidemos que el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. ().

2. Abandonar la iglesia no es la solución.

Es imposible encontrar una iglesia perfecta.

Cambiar de actitud y comprender está a nuestro alcance.

Vivir saludables ayudando a otros nos dará satisfacción.

Dios cumplirá su propósito en cada vida y lejos de abandonar la iglesia ayudemos a otros.

Jehová cumplirá su propósito en mí; tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; no desampares la obra de tus manos. ().

¿Si Dios perdona y tiene paciencia para con los creyentes difíciles, por qué yo no?

3. Permanecer sanos espiritualmente, nos capacita para comprender antes de ser comprendidos.

Dar sin esperar recibir.

Amar sin esperar amor.

Ser saludable es una evidencia pública que estamos firmes en la roca inconmovible de justicia y que Cristo es nuestra fortaleza.

En toda iglesia se necesitan columnas que soporten el peso del edificio para que el techo no se derrumbe.

Pilares que tienen una base, dando estabilidad y seguridad.

Así mismo los creyentes saludables sostienen la vida de la iglesia y soportan todo lo que sea necesario para mantener de pie el testimonio del poder del evangelio.

El creyente fuerte espiritualmente, siempre esta dispuesto a pagar el precio para que la obra de Dios siga avanzando.

Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo que es la iglesia. ().

Amemos a nuestra iglesia y trabajemos por ella.

Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.

Así que, aunque os escribí, no fue por causa del que cometió el agravio, ni por causa del que lo padeció, sino para que se os hiciese manifiesta nuestra solicitud que tenemos por vosotros delante de Dios.

y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias.

Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes;

Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.

orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro, y completemos lo que falte a vuestra fe?