Pide...busca...llama...
INTRODUCCIÓN
Contexto (breve)
cuando oréis. Habitualmente los judíos oraban a las 9 de la mañana y a las 3 de la tarde (cp. Hch 3:1). en las sinagogas. Las sinagogas fuera de Jerusalén eran conocidas como “casas de oración.” Se creía que en las sinagogas, las oraciones tenían más poder cuando se hacían en compañía de otros.
Pedid…buscad…llamad. En el gr. estos mandatos están en el tiempo presente y sugieren la idea de “seguid pidiendo…seguid buscando…seguid llamando.” Aunque Jesús no enseñó que la persistencia en la oración haría que Dios accediera a los deseos humanos, la persistencia también es considerada como sinónimo de fe, de que Dios responderá (vers. 8).
7:8 Aunque este vers. parece indicar que todo lo que se pida se concederá, lo que se garantiza es que aquellos que fiel y persistentemente oran, recibirán respuesta a sus oraciones si están de acuerdo con la voluntad de Dios (cp. Jn 14:13, 14; 15:16).
πυνθάνομαι pundsánomai; voz media prol. del prim. πύθω púdso (que ocurre solo como alt. en ciertos tiempos); cuestionar, preguntar, i.e. verificar por inquirir (como asunto de información meramente; y por tanto diferente de 2065, que prop. significa petición como favor; y de 154, que es estrictamente una demanda por algo debido; al igual que de 2212, que implica una búsqueda por algo escondido; y de 1189, que incluye la idea de necesidad urgente); por impl. aprender (por inteligencia casual):—preguntar, entender, inquirir.
“seguid pidiendo…seguid buscando…seguid llamando.”