AYUDA FAMILIAR NIVEL 3

CLASES PASADA

EL TESTIMONIO COMO ARMA

BUSCAR A DIOS PARA SER GUIADOS

UBICAR EL DESTINO DE NUESTROS HIJOS, CONECTANDOLOS CON DIOS Y SU REINO

A LOS LIDERES CONDUCIRLOS A LA MADUREZ

Nivel tres:

ayudar a los aconsejados a saber cómo conducirse hacia la madurez

Dios planificó que Cristo viva en nosotros y que tengamos en Él la posibilidad de vivir para la gloria de Dios, cuando lo hacemos como hijos de Dios, como miembros de familia, padres, madres, hijos, empleados, empresarios, líderes de la iglesia, maduros.

CUANDO EL QUE DIRIGE A LA FAMILIA ES INMADURO...

LA INMADURES DEL QUE CORRIJE....

Pablo anuncia a Cristo y amonesta a todo hombre, y enseña “en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre” (

Colosenses 1.28–29 RVR60

28 a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre;29 para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.

).

EN TODA SABIDURIA

A FIN DE PRESENTARLO PERFECTOS EN CRISTO

LUCHANDO SEGUN LA POTENCIA DE EL

EL ACTUA PODEROSAMENTE EN NOSOTROS

Colosenses 1.28–29 NTV

28 Por lo tanto, hablamos a otros de Cristo, advertimos a todos y enseñamos a todos con toda la sabiduría que Dios nos ha dado. Queremos presentarlos a Dios perfectos en su relación con Cristo. 29 Es por eso que trabajo y lucho con tanto empeño, apoyado en el gran poder de Cristo que actúa dentro de mí.

EL LIDER FAMILIAR DEBE SABER QUE NECESITA LA AYUDA DE DIOS

Y LA AYUDA DE LA SABIDURIA DE DIOS

QUE TAL VES TENGA QUE EMPESAR DE CERO DESDE LOS PRINCIPIO FAMILIARES Y VALORES

NO DESANIMARSE TODOS PUEDEN LLEGAR A LA MADUREZ...

Todo hombre, toda mujer, toda persona, independientemente de su pasado o de su situación presente, tiene la posibilidad de alcanzar la madurez.

Es deber de un consejero amonestar, aconsejar, corregir a todo hombre y además, enseñar, instruir, adiestrar y educar, a fin de presentar un individuo maduro por su obediencia y sujeción a Cristo.

LA INMADUREZ, EN EL PAPA O LA MAMA, DANA LA CORRECCION Y DISCIPLINA...

Muchas de las frustraciones que tenemos al no saber enfrentar los conflictos, se deben a la falta de madurez.

Los adultos que actúan como niños o adolescentes, no sólo sienten sus conflictos como insuperables, sino que por su inmadurez crean más conflictos a los demás.

Lo triste es que un inmaduro difícilmente se declarará como tal, pues tiende a pensar que tiene sabiduría y capacidad suficiente para salir de determinadas situaciones problemáticas, a pesar de seguir viviendo en ellas.

LA PERSONA DEBE DE ACEPTAR SU INMADUREZ… PARA COMENSAR EN UN PLAN CORRECTO...

Entender y aceptar el grado personal de madurez es clave para iniciar un proceso de crecimiento que dé como resultado el aprender a enfrentar la vida con sabiduría.

Eso es lo que debemos lograr con los aconsejados. Cualquiera puede dar directrices y esperar que la gente siga sus planteamientos, pero no todos pueden mostrar un mejor camino y lograr que el aconsejado escoja vivir, por sí solo, con valores y principios diferentes.

Esta tarea del consejero es fundamental, pues la gente necesita conocer su estado o situación con Cristo, y aprender a vivir en esa relación.

Debemos recordar que somos consejeros cristianos. Esto no significa forzar a la gente no cristiana a convertirse, pero sí darle a conocer lo imprescindible que es relacionarse bien con el autor de la vida.

Ellos deben conocer que la espiritualidad es clave, no sólo para adquirir una alta moralidad, sino también para lograr el respeto y dignidad en las relaciones interpersonales.

Si el aconsejado no es salvo, debemos ser sabios y prudentes y hacerle ver cuán importante es Cristo cuando se trata de enfrentar los problemas.

Si el aconsejado es cristiano, pero no está caminando seguro de su posición en Él, necesita entenderla.

VIVIENDO EQUIVOCADAMNETE LA FE...

Hay cristianos espiritualmente ricos, que viven como pobres.

Hay cristianos que no entienden su posición en Cristo o tienen concepciones equivocadas.

Si un cristiano no tiene la fe correcta, intentará satisfacer sus necesidades integrales de una forma equivocada e independiente de Dios.

Nadie puede caminar por la fe si piensa erróneamente y su fe no tiene un buen fundamento bíblico.

Quien así piensa, vivirá de manera equivocada.

Ninguna persona puede comportarse de una manera diferente a los valores que tiene.

Valores equivocados llevan a conductas equivocadas, a pesar de la sinceridad de la gente en su búsqueda de Dios.

Lo que somos, lo que creemos, determina lo que hacemos.

Quien decide que Cristo será el Señor de su vida, también debe someter sus valores a lo que su Señor quiere.

Si un cristiano no se ve a sí mismo de la manera que Dios lo ve, estará constantemente luchando con un conflicto de aceptación de sí mismo y de las verdades divinas que son esenciales para corregir las conductas humanas erróneas.

“Entender y aceptar su grado de madurez, y tomar las medidas para alcanzarla, es clave para iniciar su proceso de crecimiento que debe resultar en aprender a enfrentar la vida con sabiduría.

Toda persona, independientemente de su pasado o de su situación presente, tiene la posibilidad de alcanzar la madurez.

Es deber de todo consejero amonestar, aconsejar, corregir a todo hombre y además, enseñar, instruir, adiestrar y educar, a fin de presentar un individuo maduro por su obediencia y sujeción a Cristo”.

En esta carrera hacia la madurez y la meta de aprender a lidiar con los conflictos con sabiduría, es imprescindible aprender a sortear los obstáculos naturales que aparecen. Para eso cumplimos la función de aconsejar. Estamos haciendo esfuerzos para enseñar a las personas a utilizar sus habilidades y el poder de Dios para enfrentarlos.

MAS DIFICULTADES EN LA MADUREZ...

Si una persona necesita asesoramiento, es indudable que en algún área de su vida han aparecido obstáculos que le impiden enfrentar determinadas circunstancias y lograr sus objetivos.

En mis aconsejados generalmente encuentro barreras en una, algunas o en todas las áreas de su personalidad. Si el viaje hacia la madurez fuera fácil, todos la alcanzarían, pero la realidad nos indica que es difícil.

Para lograr la madurez se necesita dar pasos, adquirir conocimiento y practicar dominio propio.

PROBLEMAS FISICOS, EMOCIONALES, MAS LOS PROBLEMAS ESPIRITUALES

Debido a que los seres humanos no somos sólo cuerpo y los problemas no son solamente físicos, también enfrentamos algunos obstáculos que nos presentan fuertes desafíos para lograr la meta de aconsejar de manera bíblica y práctica:

El obstáculo espiritual: El aconsejado no tiene una relación con Dios

Si el aconsejado no es un hijo de Dios, no se interesará por los valores divinos ni tendrá a su disposición el poder que Él ofrece a sus hijos.

Sin Dios la vida no tiene sentido.

Hemos sido creados con la necesidad de tener una relación con Él y quienes la desprecian tendrán un permanente vacío espiritual, que no podrá ser llenado con nada.

Las reglas de moralidad que practique dependerán exclusivamente de su criterio personal, que ha sido formado por las influencias que haya tenido.

La moralidad de su familia, los principios aprendidos de la sociedad y su propia intuición serán el fundamento en la toma de decisiones.

Su vida estará basada en valores relativos, y debido a que todas las personas han tenido una formación diferente y además, a que intentarán imponer sus criterios pensando que son mejores, se creará el ambiente propicio para desarrollar conflictos más serios.

LO DIFERENTE SE UNE EN DIOS Y EL EVANGELIO....

MANDAMIENTO ABSOLUTOS Y NO RELATIVOS...

CUANDO UN PADRE LE MUESTRA AL HIJO QUE CUANDO QUIERA OBEDECE A DIOS Y CUNADO NO NO… ESO HARA EL HIJO

A pesar de sus criterios divergentes, dos personas diferentes, al amar a Dios y estar sujetos a las enseñanzas bíblicas y a un liderazgo maduro, tienen un punto de encuentro que les permite conciliar sus diferencias.

Los valores cristianos son absolutos.

Ellos no cambian con el paso del tiempo, ni por los cambios que realizan los legisladores o el pensamiento de la sociedad.

Son inmutables y tienen en mente el bienestar de la familia de acuerdo con su Creador, y no el bienestar personal acorde con los gustos individuales.

“Un no creyente en Cristo puede vivir una vida de excelencia si tiene una alta moralidad y amor por su familia, pero no puede vivir una vida como Dios la diseñó, pues para hacerlo conforme al diseño divino necesitamos someternos al poder de Dios, a los mandamientos establecidos en la Biblia, luchar contra nuestra pecaminosidad y vivir dentro de su soberana voluntad”.

EN LA CONSEJERIA ENCONTRAMOS MAS Y MAS DESCUBRIMIENTOS....

Cuando aconsejamos a creyentes también podemos descubrir un obstáculo espiritual:

si un cristiano ha interpretado algo erróneamente, lo aplicará y el resultado será un error.

Los hijos de Dios pueden encontrarse en la etapa de bebé espiritual o de un hijo inmaduro, y por ello no comprenden ni aprovechan los grandes recursos que Dios ha dejado a su disposición.

“Algunos cristianos tienen interpretaciones sinceras, pero equivocadas, de los mandamientos bíblicos y actúan basados en esos criterios. Quien no ha interpretado las Escrituras apropiadamente y basa su vida en el resultado de esa limitada interpretación, nunca podrá alcanzar la madurez ni vivir con realización”.

EJEMPLO DE CREYENTE EQUIVOCADO....

Marina se sentía triste y desesperada a pesar de estar muy involucrada en su congregación y ser líder en ella.

Nadie dudaba de su pasión por Dios, pero ya no aguantaba la soledad.

En la congregación siempre estaba rodeada de personas a quienes ayudaba, pero ella se sentía desesperada.

Había aprendido que conocería la voluntad de Dios en algún momento, cuando Él decidiera revelársela.

Tenía 38 años y anhelaba casarse, pero hasta el presente Dios no le había mostrado quién sería su esposo, y ella continuaba en una espera que, por ser errónea, la angustiaba.

Marina era profesora de su escuela dominical, y líder de las señoritas de su iglesia; cada semana preparaba sus estudios y constantemente debía aconsejar, basada en la voluntad revelada de Dios.

Pero nunca le habían enseñado que esa voluntad no se revela en una experiencia espiritual, sino en la investigación profunda y adecuada de la misma, en las Sagradas Escrituras.

LECCIÓN:

Nuestro consejo no debe estar basado en las emociones humanas o en nuestra experiencia, sino en una interpretación correcta de las Escrituras, las técnicas adecuadas de asesoramiento y nuestro conocimiento del ser humano.

Esa combinación, unida a la oración ferviente en busca de sabiduría, la guía soberana del Espíritu Santo que siempre está presente, nos permite desarrollar la capacidad de aconsejar sabia y bíblicamente.

EJEMPLO DE CONSEJERO QUE ACONSEJA MAL

He tenido la oportunidad de aconsejar a personas que fueron guiadas de manera errónea, a pesar de que sus consejeros fueron cristianos bien intencionados, pero bíblicamente mal informados. He recibido cientos de cartas de personas que han leído Cartas a mi amiga maltratada, y me han confesado que vivieron años de confusión y sufrimiento, pues el consejo de sus líderes para enfrentar la violencia doméstica fue que mantuvieran siempre una vida de oración para que Dios cambiara al cónyuge violento. Ellas oraban y oraban, siguiendo el consejo que les daban, pero la situación nunca cambiaba. Esas mujeres fueron mal aconsejadas por líderes sinceros que malinterpretaban las Escrituras.

Para aconsejar sabia y bíblicamente no basta leer la Biblia con sinceridad ni buena intención.

Ni siquiera basta con la pasión por Dios y sus principios. Para vivir en forma saludable y desarrollar una vida cristiana efectiva, es imprescindible comprender bien su relación con Cristo, definir bíblicamente los términos. Los aconsejados que tienen un error en su definición de la sumisión de la mujer o de la autoridad del hombre, no pueden asumir una relación saludable. Si tienen en mente la definición que entrega el mundo, la filosofía machista o feminista, o las interpretaciones bíblicas legalistas, tendrán la definición equivocada de un término bíblico correcto. Los consejeros cristianos debemos estar convencidos de que la definición de los términos que realizamos esté basada en principios y mandamientos bíblicos bien interpretados. Ruth aceptaba el maltrato en su relación conyugal, pues tenía pasión por Dios y su Palabra y quería obedecerla. El proceso de asesoramiento le demostró que su definición de sumisión de la mujer estaba basada en una interpretación machista de las Escrituras, y en una errónea definición de la autoridad del hombre. La definición lógica o basada en nuestro conocimiento limitado de los términos que se incluyen en los mandamientos divinos, lleva a serios errores humanos, a pesar de nuestra pasión por Dios y nuestra disposición a obedecer su Palabra (1a̱ ).

El Obstáculo Racional: La persona no tiene el conocimiento imprescindible para manejar los conflictos

Para manejar los conflictos necesitamos contar con ciertas habilidades y conocimiento, y nadie lo sabe todo. Muchos ignoramos algo en la vida y siempre necesitamos estar aprendiendo a desarrollar nuestras habilidades y conocimientos con el fin de prepararnos para mayores desafíos.

Todos, en cierto momento, ignoramos qué hacer en algún área de nuestra vida, porque no entendemos qué pasa, ni tenemos las herramientas o desconocemos cómo usarlas, o qué opciones están a nuestra disposición. El profeta Oseas (4:6) nos recuerda esta realidad y dice que, por desechar o faltarle el conocimiento, es decir, por la rebelión o la ignorancia, la gente perecía. La destrucción de la gente y de las naciones se debe a la ignorancia, a la falta de desarrollo, al rechazo a adquirir conocimiento, a la pereza por prepararse, a falta de lectura, de buscar consejo, de asistir a conferencias, de aprender de otros. La destrucción de las personas, las familias y las naciones también se debe a la rebelión, aunque muchas personas saben qué deben hacer, no les importa.

El Obstáculo Emocional

Todos tendemos a enfrentar la vida movidos por las emociones que experimentamos. Debido a que éstas son variables, también lo serán nuestras respuestas a las diferentes situaciones que enfrentemos. En medio de los conflictos las emociones están totalmente alteradas, y por eso respondemos de formas no apropiadas. A causa de nuestras respuestas emocionales erróneas, nos sentimos heridos y podemos guardar rencores y resentimientos que nos impiden relacionarnos sabiamente. Cuando buscamos ayuda podemos manipular nuestras emociones, demostrar algo que no sentimos o aparentar algo con el propósito de engañar y así dificultar el proceso de asesoramiento.

“Nuestra vida emocional puede convertirse en un serio obstáculo para nuestro desarrollo. No son maduros los que se dejan dominar por sus emociones. Si la persona permite que éstas dominen su vida, los temores, los traumas, la ira y el resentimiento pueden convertirse en obstáculos para alcanzar la madurez”.

El Obstáculo de la Voluntad

Nuestra naturaleza pecaminosa siempre nos incitará a hacer las cosas a nuestra manera. Vivimos en medio de una inmensa lucha con nuestro viejo hombre. No es natural aceptar los mandamientos y valores divinos, esenciales para continuar nuestro viaje hacia la madurez. En cambio, tendemos a hacer lo que queremos, cuando queremos, de la forma que queremos y donde queremos, y eso impide nuestro crecimiento. En muchas ocasiones sabemos lo que debemos hacer, pero insistimos en hacer nuestra voluntad.

Los consejeros debemos ayudar a los aconsejados para que sepan superar los obstáculos que les impiden continuar regularmente su camino hacia la madurez. Ayudarlos a ver la forma o formas en que se están rebelando contra la autoridad de Dios y las consecuencias que esta rebelión produce, ayudarlos a establecer convicciones bíblicas serias y que se comprometan a vivir por ellas. Solamente así podrán tener una vida estable y mantener relaciones saludables. Ninguna persona puede tener estabilidad y proseguir en su camino hacia la madurez, si en lugar de actuar o reaccionar basado en sus convicciones, lo hace movido por sus emociones. Lo que permite que el aconsejado viva una vida madura y normal es la estructura bíblica moral, basada en sus principios y valores.