¿QUIÉN TE CONDENA? (Romanos 8:31-34)
Romanos • Sermon • Submitted
0 ratings
· 7,409 viewsSi Dios con nosotros, nadie podrá ir en contra de nosotros para condenarnos, pues DIos ya nos ha perdonado por medio de la justicia de Cristo. Dios nos justifica, Cristo Jesús intercerde por nosotros.
Notes
Transcript
1 DIOS CON NOSOTROS (31-32)
2 DIOS TE JUSTIFICA (33)
3 DIOS NO TE CONDENA (34)
INTRODUCCIÓN
Seguimos con la carta de Pablo a los Romanos, podemos ver que sigue la continuación de la maravillosa declaración, de los versos del 28-30.
Pablo de una manera prácticamente poética sigue con la conclusión de lo dicho en toda la carta hasta ahora, como un resumen de este tema de la redención soberana y por gracia de Dios.
Si el domingo pasado pudimos ver la secuencia de la orden de salvación de Dios para sus hijos, y que todo (hasta lo que no entendemos) cumple su misión en este propósito. Ahora, veremos la continuación y nos dará más luz de lo que ya vimos.
Según Macarthur, lo que vamos a exponer hoy, que lo haremos en dos partes hoy del 31-34 y el próximo domingo del 35-39, se trata, nada más y nada menos de un Himno sobre la seguridad de la salvación.
Es maravilloso continuar por esta senda de esta carta, y cada vez profundizar con más gozo en las verdades gloriosa que el apóstol, inspirado por Dios, escribe en estas lineas: Vamos a ello.
1. DIOS CON NOSOTROS (31-32)
1. DIOS CON NOSOTROS (31-32)
Dios está por nosotros, dice el texto, la BTX, Dios está a favor de nosotros, la NVI, Dios está de nuestra parte. Pero sabemos que en una vista panorámica de las doctrinas de la Biblia, si podemos afirmar esto, es porque Dios está con nosotros, nosotros pertenecemos a Dios.
Y se nos puede venir a la mente, y más acercándonos a las fechas navideñas, la Palabra EMANUEL, que significa Dios con nosotros.
Isaías 7:14
Santa Biblia: La Biblia Textual Chapter 7
14 Por tanto, Adonay mismo os dará señal:
He aquí, la virgen quedará encinta y dará a luz un hijo,
Y llamará su nombre Emmanuel.
y vemos el cumplimiento
22 Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había hablado por medio del profeta, diciendo: 23 He aqui, la virgen concebira y dara a luz un hijo, y le pondran por nombre Emmanuel, que traducido significa: Dios con nosotros.
Mateo 1:22-
Entonces, cristiano...
a) Si Dios con nosotros, nadie contra nosotros. (31)
En el versículo 28-30, vemos como Dios opera en nuestra vida, como Dios hace todo con un propósito para su gloria. y en su gloria nos lleva a la glorificación, entonces, si Dios está a favor nuestra, aunque pasemos por esas corrientes de adversidades, nada podrá dañar el propósito ni la voluntad de Dios.
Aunque tengamos al mundo en contra, aunque tengamos al diablo y huestes espirituales de maldad, aunque tengamos en frente poderes malignos, nadie podrá arrebatarnos lo que ya Dios nos ha dado en su Hijo.
Podremos declarar como el salmista.
Santa Biblia: La Biblia Textual Chapter 27
27 YHVH es mi luz y mi salvación, ¿De quién temeré?
YHVH es la fortaleza de mi vida, ¿De quién he de atemorizarme?
2 Cuando se juntaron contra mí los malignos para devorar mis carnes, mis adversarios y mis enemigos tropezaron y cayeron.
3 Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón,
Aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.
Estas palabras deben llenarnos de gozo, y de confianza en el Señor, porque por mas dura que sea la oposición, el Señor saldrá victorioso y nos conducirá en su propósito del llamamiento santo, a la meta para su gloria.
Confía en el Señor, lo que el ha dicho, Él hará.
Santa Biblia: La Biblia Textual Chapter 46
46 Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
2 Por tanto, no temeremos aunque la tierra sea removida,
Y los montes se derrumben en el corazón del mar;
3 Aunque bramen y se turben sus aguas,
Y tiemblen los montes a causa de su braveza.
Y avanzamos en este mundo, sabiendo que por medio de Cristo, tenemos el favor de Dios, recuerden, El Espíritu Santo nos guía desde nuestro interior.
Y sabiendo como dice Juan:
Y sabiendo como dice Juan:
1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo. 2 En esto conocéis el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; 3 y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, del cual habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. 4 Hijos míos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.
4 Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.
1 Juan 1:4
1 Juan 4:1
4 Hijos míos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.
Santa Biblia: La Biblia Textual Chapter 23
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo,
Tu vara y tu cayado me infunden aliento.
Dios está con nosotros, en nosotros y por nosotros, Él mismo que:
b) Dios quien entregó a su Hijo (32)
Dios, quien no eximió a su propio Hijo, sino que lo entregó para que nosotros, que eramos enemigos de Dios, fuésemos hijos por su Hijo.
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.
21 Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El.
2 Co
Aquel, que no conoció pecado, aquel perfecto hombre y Dios. Aquel que se humilló a si mismo, se hizo pecado por nosotros.
Esto fue necesario para que obtuvieramos la justicia imputada y ser reconciliados con Dios, podamos tener comunión con Dios mediante Cristo y su justicia. Por eso se llama a Cristo Emanuel, porque fue la manifestación de Dios a los hombre, y por este Cristo que se entregó por nosotros, pudiera estar Dios hoy con nosotros, en nosotros y por nosotros. Para gloria de Dios.
14 Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió al Hijo para ser el Salvador del mundo.
Y sabemos que fuera de Él, no hay salvación.
c) Quien nos concede en su Hijo todo. (32)
Y por la justicia de Cristo, nos concede el Padre todas las cosas.
Pablo utiliza aquí unas preguntas retóricas, para hacer reflexionar e impactar a la audiencia, quizás con una motivación de exhortación y/o confrontación.
La BTX utiliza, «concederá gratuitamente» con Él todas las cosas. Es una buena traducción, porque nos manifiesta, que todo lo que hemos recibido de Dios, no es por méritos humanos, sino dado por gracia, por los méritos de Cristo.
Esta declaración tiene una doble implicación. «Dios nos concederá gratuitamente… »
1 El cumplimientos de sus promesas, la redención, la salvación consumada, la glorificación consumada en el día postrero, y la herencia de su promesa. La Vida Eterna. El ser imagen de Cristo.
2 El perdón de nuestros pecados, es decir, pecados pasados, presentes y futuros, porque en Cristo nos ha concedido ese perdón.
La primera no puede entenderse sin la segunda, pues eres heredero de Dios, libre de la condenación y salvo por gracia, porque han sido perdonados tu pecados por medio de Cristo y su justicia.
Por lo tanto, Dios con nosotros, en nosotros y por nosotros, sabiendo que Dios nos justifica:
2. DIOS TE JUSTIFICA. (33)
2. DIOS TE JUSTIFICA. (33)
a) Nadie podrá acusarte.
En el tribunal, en el Día del Juicio, gracias a la obra de Cristo, nadie y nada podrá acusarte para condenarte.
Ciertamente, infelizmente, pecamos hoy en día, cometemos grandes errores y pecados. Pero, si tienes el favor de Dios, levantate, el pecado ciertamente te entristece, pero ni tu carne, ni el diablo, podrá acusarte, pues no es en base a tu justicia que has obtenido la salvación, sino en base a la Justicia de Cristo.
Y como es en base al sacrificio perfecto de Cristo.
1 Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.
Por lo tanto ¿Quién te acusará?
b) Pues Dios te escogió para justificarte
Vemos como Pablo usa explicitamente la palabra «escogidos» en este versículo.
Recordemos que Pablo en esta carta está hablando a cristianos de Roma.
Viene a decir. Si Dios te escogió y Cristo pagó todo el precio por tí ¿Quién te acusará?
Y condenarás a toda lengua que se levante en juicio contra ti.
Esta es la herencia de los siervos de YHVH,
Y su victoria de parte mía, dice YHVH.
Isaías
Santa Biblia: La Biblia Textual, Segunda Edición. (1999). (). Sociedad Bíblica Iberoamericana, Inc.
Santa Biblia: La Biblia Textual Chapter 54
17 Ningún arma forjada contra ti prosperará,
Y condenarás a toda lengua que se levante en juicio contra ti.
Esta es la herencia de los siervos de YHVH,
Y su victoria de parte mía, dice YHVH.
Ningún mal prosperará contra ti más allá de esta vida, como vimos podrás tener afición y llanto en este mundo, pero Cristo a Vencido, y nosotros obtenemos por gracia su justicia.
Nadie puede acusarte en el tribunal, pues Dios es el juez, y si DIos está con nosotros, por nosotros y en nosotros, ¿Quien te acusará?
Dios te justifica por la obra de Cristo.
3. DIOS NO TE CONDENA (34)
3. DIOS NO TE CONDENA (34)
a) ¿Quién te condena?
Es importante entender algo, nuestra problema de pecado, nuestra naturaleza pecaminosa y nuestro estado depravado, el problema no es con diablo, pues eramos enemigos de Dios, estábamos bajo la ira de Dios. Dios está airado contra el pecador.
11 Dios es juez justo, y un Dios que se indigna cada día contra el impío.
Reina Valera Revisada (1960) Salmo 7
11 Dios es juez justo,
Y Dios está airado contra el impío todos los días.
Este era nuestro problema, y el problema que tiene hoy el incrédulo. Su problema es con Dios. Pues esta bajo la ira de Dios.
Pero esta es la buena noticia. ¿Quién acusará a los escogidos? ¿Quien los condena? Si Dios con nosotros… Nadie contra nosotros, no tenemos sentencia condenatoria, sino que Dios por medio de Cristo, nos ha perdonado, Cristo ha satisfecho nuestra condena, haciéndose receptor de la ira merecida por nosotros que debía ir a nosotros, para recibir la gracia inmerecida y reconciliarnos con Dios.
b) Razones por las que ya no eres condenado
1 La muerte de Cristo.
Cristo, como ya hemos dicho, con su muerte cubrió nuestra necesidad de cumplir la ley, la cual, por nuestras fuerzas no hubiéramos podido cumplir jamás.
- el mismo momento en que las leyes que se imponen quedan satisfechas y el castigo ya no existe. Cristo es quien habiendo llevado una sola vez nuestro castigo y habiéndolo satisfecho, ha manifestado que, poniéndose en nuestro lugar, nos ha librado de la condenación.
1 Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.
Salmo 37:33
Y Dios está airado contra el impío todos los días.
25 el cual fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado por causa de nuestra justificación.
18 Porque también Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu;
2 Su Resurrección
El «si» del Padre al Sacrificio consumado.
Cristo, cuando resucita es la confirmación de que la obra ha sido consumada, ya está hecha, Cristo, abrió camino que lleva al Padre, mostro el camino de la resurrección, mostró el camino de la glorificación, mostró cual es el propósito de toda esta obra, La gloria de Dios y ser transformado a imagen de Cristo.
pues:
15 Entonces ¿qué? Oraré con el espíritu, pero también oraré con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero también cantaré con el entendimiento.
14 y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también vuestra fe.
1 Corintios
Muriendo destruyo nuestra muerte resucitando restauro nuestra vida
¡Venció a la muerte! La última frontera y consecuencia del pecado.
3 Su posición exaltada (a la derecha del Padre)
3 El es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
- Quien además está a la diestra de Dios. El Apóstol añade más todavía al afirmar que Cristo está a la diestra de Dios. Por estas palabras indica que El tiene la soberanía en el cielo y en la tierra y pleno poder para gobernar y dirigir todas las cosas.
Cristo es soberano, es Rey, gobierna nuestra vida, a Él pertenecemos, es Nuestro Señor, por lo tanto, estamos seguros en sus manos, es otra razón de gozo y de peso, de saber que no estamos condenados y que nos hará llegar a la meta. Su Señorío.
1 Ahora bien, el punto principal de lo que se ha dicho es éste: tenemos tal sumo sacerdote, el cual se ha sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,
4 Su intercesión continua por nosotros (Sumo Sacerdote)
14 Teniendo, pues, un gran sumo sacerdote que trascendió los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe.
El único y suficiente intercesor, que tiene misericordia cada día de nosotros, en el cual podemos orar por medio de Él para que estas oraciones lleguen al Padre, al trono celestial.
Resumiendo, la razón por la que no estas condenado, y nadie te condena, es Cristo, Cristo en sus tres oficios, Profeta (Su Palabra, Evangelio), Sacerdote (su expiación, muerte vicaria, intercesión) Rey (su resurrección, su Señorío).
CONCLUSIÓN
Vimos el plan de Salvación de Dios para su iglesia, vimos por quién es manifestado y operado este plan. Cristo.
Hermano, que tu gozo sea por encima de las pruebas de este mundo, sabiendo que Dios nos ha concedido el mayor regalo que podrías recibir.
Pues por medio de Cristo, su obra, su sacrificio, su resurrección, su glorifiación, Dios está contigo, prueba de ello es su Espíritu Santo que mora en ti.
Dios no te condena, gracias al sacrifico único y suficiente de Cristo, su sangre preciosa que nos limpia de pecado.
Confía en la obra vicaria de Cristo, confía en su Señorío. Anhela su regreso. Vive para Él.
Amigo, si todavía hoy sientes que Dios te condena, siente que Dios esta airado contra ti por tu vida, humíllate ante Él y por medio de Cristo, pide el perdón de tus pecados. Porque sólo en Cristo y por Cristo, Dios puede perdonarte, Dios puede salvarte. Mira a Cristo y que si es la voluntad de Dios, ¡Qué el sea tu Señor! ¡Roconciliate con DIos!
Y a ti, ¿Quién te condena? Si tienes el favor de Dios, nadie te condena. Ve en paz y con gozo.
¡En todo, sólo a Dios la gloria!