Sermón sin título (4)
el caminar con DIOS
CAMINANDO CON DIOS (orar)
ENOC significa “dedicado”. Así toda su vida fue dedicada a Dios.
La Biblia lo menciona en tres libros. Su generación fue mala (Gén. 6:2, 5).
En Gén. 5:24, vemos su PRACTICA: “Caminó, pues, Enoc con Dios.”
En Heb. 11:5, vemos su PRIVILEGIO: “tuvo testimonio de haber agradado a Dios”.
En Jud. 14-15, vemos su TESTIMONIO: “he aquí, vino el Señor …”
I. ¿CUANDO COMENZO ENOC A CAMINAR CON DIOS?
Al cumplir sesenta y cinco años nació Matusalén (vv. 21-22). Su nombre significa: “Al morir vendrá el diluvio.” Este nombre es cual profecía.
Fue un constante aviso viviendo 969 años; nos recuerda (2 Ped. 3:9-14).
Nuestro punto de partida es la CRUZ. Así lo creyó Enoc. (Heb. 11:5, 13).
Moisés habla de liberación, Pablo de perdón y Juan de limpieza y victoria.
En la CRUZ hallamos la comunión y es allí donde él nos sale al encuentro.
Si queremos seguir bien, debemos comenzar bien. (Amós 3:3).
II. ¿COMO CONTINUAR EL CAMINO BIEN HASTA EL FIN?
En Hebreos 11:13, leemos que Enoc era extranjero y peregrino.
Si soy EXTRANJERO, el mundo me mira como crucificado. (Gál. 6:14).
Si soy PEREGRINO, el Señor me guiará “por sendas justas” (Sal. 23:3).
Nos enseña (Sal. 86:11), nos guía (Sal. 119:35), y Jesús certifica (Juan 16:13).
Leemos que Augusto, halló a Roma de ladrillo y la dejó de mármol.
Pero Enoc hizo mucho más que el emperador Augusto. (Prov. 16:32).
III. LAS GLORIAS DE CAMINAR CON DIOS
Todas las biografías acaban con la trágica palabra “murió”.
ENOC es una excepción: la muerte no triunfó en la séptima generación.
Gén. 5:24, “DESAPARECIO” y en Heb. 11:5, “TRASPUESTO para no ver muerte.”
Pablo en Gál. 2:20, dice: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí …”
Juan 5:24, “El que oye mi palabra … ha pasado de muerte a vida.”
¿Somos hallados? ¿Realmente desaparecimos del mundo? ¿Caminamos con Dios?
La gloria de caminar con Dios es cuando el yo humano se pierde. (Juan 3:30).
IV. EL FIN DEL CAMINO CON DIOS
El sacrificio de Abel y el traslado de Enoc hablan de la vida de la iglesia.
La iglesia tuvo su base en la CRUZ. Cuando venga con sus millares, gozará de las bodas del Cordero antes de la gran tribulación.
En la CRUZ somos justificados de nuestros pecados. El nos redime.
En el arrebatamiento iremos a recibir al Señor en el aire. Glorificados.
En Jud. 14-15, vemos su TESTIMONIO: “he aquí, vino el Señor …”
III. LAS GLORIAS DE CAMINAR CON DIOS
Todas las biografías acaban con la trágica palabra “murió”.
ENOC es una excepción: la muerte no triunfó en la séptima generación.
Gén. 5:24, “DESAPARECIO” y en Heb. 11:5, “TRASPUESTO para no ver muerte.”
Pablo en Gál. 2:20, dice: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí …”
Juan 5:24, “El que oye mi palabra … ha pasado de muerte a vida.”
¿Somos hallados? ¿Realmente desaparecimos del mundo? ¿Caminamos con Dios?
La gloria de caminar con Dios es cuando el yo humano se pierde. (Juan 3:30).
IV. EL FIN DEL CAMINO CON DIOS
El sacrificio de Abel y el traslado de Enoc hablan de la vida de la iglesia.
La iglesia tuvo su base en la CRUZ. Cuando venga con sus millares, gozará de las bodas del Cordero antes de la gran tribulación.
En la CRUZ somos justificados de nuestros pecados. El nos redime.
En el arrebatamiento iremos a recibir al Señor en el aire. Glorificados.
LA VIDA DE
I. ¿CUANDO COMENZO ENOC A CAMINAR CON DIOS?
Al cumplir sesenta y cinco años nació Matusalén (vv. 21-22). Su nombre significa: “Al morir vendrá el diluvio.” Este nombre es cual profecía.
Fue un constante aviso viviendo 969 años; nos recuerda (2 Ped. 3:9-14).
Nuestro punto de partida es la CRUZ. Así lo creyó Enoc. (Heb. 11:5, 13).
Moisés habla de liberación, Pablo de perdón y Juan de limpieza y victoria.
En la CRUZ hallamos la comunión y es allí donde él nos sale al encuentro.
Si queremos seguir bien, debemos comenzar bien. (Amós 3:3).
II. ¿COMO CONTINUAR EL CAMINO BIEN HASTA EL FIN?
En Hebreos 11:13, leemos que Enoc era extranjero y peregrino.
Si soy EXTRANJERO, el mundo me mira como crucificado. (Gál. 6:14).
Si soy PEREGRINO, el Señor me guiará “por sendas justas” (Sal. 23:3).
Nos enseña (Sal. 86:11), nos guía (Sal. 119:35), y Jesús certifica (Juan 16:13).
Leemos que Augusto, halló a Roma de ladrillo y la dejó de mármol.
Pero Enoc hizo mucho más que el emperador Augusto. (Prov. 16:32).
III. LAS GLORIAS DE CAMINAR CON DIOS
Todas las biografías acaban con la trágica palabra “murió”.
ENOC es una excepción: la muerte no triunfó en la séptima generación.
Gén. 5:24