Juicio o Misericordia

Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén. 52 Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos. 53 Mas no le recibieron, porque su aspecto era como de ir a Jerusalén. 54 Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma? 55 Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; 56 porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.

51Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén. 52Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos. 53Mas no le recibieron, porque su aspecto era como de ir a Jerusalén. 54Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma? 55Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; 56porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.

INTRODUCCIÓN.

Es a partir de V 51 en adelante, que Lucas nos comienza a mostrar los últimos meses del ministerio terrenal del Señor Jesús.

A partir de este momento el Señor sabía que estaba ya cerca el momento de completar con la misión que el Padre le encomendó, por tanto había que intensificar el entrenamiento con los discípulos.

Había poco tiempo, y mucho que enseña, por lo que cada situación que se presentara, Jesús la utilizaba como una oportunidad de instrucción a sus discípulos.

Apenas los apóstoles habían recibido una lección respecto a dejar a un lado el orgullo en sus vida y dar paso a la humildad, cuando el Señor ya tenía una nueva lección preparada, en su entrenamiento en la vida como discípulo: Misericordia.

Jesús sabe que hay un peligro latente, y es que en muchas ocasiones podemos ser demasiado rápidos para emitir alguna clase de juicio (Opinión razonada que nos formamos sobre alguien) sobre alguien más, (por algo que vemos que hizo, que dijo, que nos contaron), e inmediatamente procedemos a dar un veredicto e incluso sentencia sobre ese asunto, sin mostrar nada de compasión.

Jesús había estado enseñando a los discípulos a mostrar la misericordia para con otros, porque ese un atributo del Carácter de Dios, sin embargo ellos aun no lo habían entendido. Y es muy posible que muchos de nosotros aun tampoco lo hayamos entendido.

Ya durante el desarrollo de su ministerio Jesús había estado enseñando a los discípulos a mostrar la misericordia para con otros, porque ese un atributo del Carácter de Dios, sin embargo ellos aun no lo habían entendido. Y es muy posible que muchos de nosotros aun tampoco lo hayamos entendido.

Es

Sed, pues, misericordiosos (NVI Compasivos) , como también vuestro Padre es misericordioso (NVI Compasivo).

Misericordia: Inclinación a sentir compasión por los que sufren y ofrecerles ayuda.

DGLEV = Misericordia: Inclinación a sentir compasión por los que sufren y ofrecerles ayuda.

John MacArthur: La misericordia puede definirse como amor incondicional que tiende la mano para suplir la necesidad de alguien, sin pensar que lo merezca o no. Se trata de verdad compasiva que hace bien a las personas solo porque están en necesidad.

Esa conducta fue las características que trastorno al mundo antiguo y que distinguió y distingue al cristianismo del resto de las religiones que han existido.

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En un mundo que se distingue por emitir toda clase de juicio, de emitir sentencias y promover una actitud revanchista, el pueblo de Dios debe caracterizarse por ser misericordioso, como es nuestro Padre.

Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén.

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La frase que Lucas usa “cuando se cumplió el tiempo”, mas que ver con un periodo de tiempo en términos cronológicos; lo que Lucas quiere enfatizar que había llegado un punto decisivo en el ministerio y la Vida del Señor Jesús.

Después la revelación de su Gloria y majestad en la transfiguración; el Señor les hablo a los discípulos:

Haced que os penetren bien en los oídos estas palabras; porque acontecerá que el Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres.

El entrenamiento mas riguroso que los discípulos recibirían del Señor, tenía que ver con el desarrollo de su carácter en cada unos de ellos.

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El Señor tenía plena conciencia lo que tenía por delante. Sabía todos los improperios, desprecios, rechazo, burlas, las injusticias que se llevarían a cabo en su contra, pero su determinación de obediencia al plan divino, lo llevo a nunca retroceder.

Cumplió = Sumperoo; cumplir completar, realizarse.

a Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

Cumplió = Sumperoo; cumplir completar, realizarse.

La muerte de Cristo en la Cruz, no fue un “plan B”, que Dios pensó para la salvación del Hombre, sino que en su calendario divino, el Hijo tenía claro que su venida a la tierra tenía como meta llegar a la Cruz, para morir como sacrificio por los pecados.

y diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día.

Jesús sabía perfectamente que en los Planes que estaban trazados desde la Eternidad pasada, El plan de Dios debía cumplirse.

Es sabía que en la Cruz era una peldaño antes de la Gloria.

Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén.

La expresión “había de ser recibido arriba”, en el griego es una sola palabra = analempis; acción de llevar al Cielo. Este termino solo es usado aquí en el NT.

Cuando Lucas escribió inspirado por el ES sobre la partida del Señor Jesús rumbo a Jerusalén, estaba incluyendo todo el camino que habría de recorrer para nuestra salvación, desde la Cruz, la resurrección, hasta su ascensión hacía la gloria.

Es sabía que en la Cruz era una peldaño antes de la Gloria. Tenía que morir, para ser recibido arriba. Eso debería a nosotros llenarnos de aminio.

El creyente que muere, debe estar seguro que es el paso para llegar a arriba, de donde ahora por gracia de Cristo pertenecemos. Nada en este mundo debería arraigarnos en el, como para no anhelar la gloria.

Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén.

Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén.

El Señor mostró siempre una voluntad inquebrantable para cumplir con el Plan de Dios.

Afirmo = Sterizo; describe algo fijo, inamovible, o que esta firmemente establecido.

Cristo decidió pasar la vergüenza de la cruz, que incluía rechazo, desprecio y sufrimiento, soportar sobre si toda la Ira de Dios contra el pecado, porque estaba determinado a pagar por la salvación de los pecadores. … el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios .

el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Ninguna razón fue suficiente para desanimar al Salvador, no permitió que nada fuera un impedimento, sino que siempre prosiguió determinado, lleno de gozo, sabiendo que sería recibido arriba.

La misericordia puede definirse como amor incondicional que tiende la mano para suplir la necesidad de alguien, sin pensar que lo merezca o no.

Cristo nos a dado ejemplo de valentía, determinación, gozo. Su conducta muestra nuestra nuestra cobardía para sufrir por el.

Ya me hicieron, ya me dijeron, ya no juego, Cristo es digno que suframos por el, que Sirvamos fiel a el aún a pesar de los sinsabores que podamos tener por delante.

Es en la muerte de Cristo, que el mundo puede contemplar la compasión divina, puede ver la acción máxima de misericordia, porque Jesús suplió nuestra necesidad de perdón y salvación, sabiendo aún que no lo merecíamos.

La salvación implicaba sufrimiento, y Cristo estuvo dispuesto a padecerlo por cada uno de nosotros.

52 Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos. 53 Mas no le recibieron, porque su aspecto era como de ir a Jerusalén.

Si algo debemos comprender al igual que los discípulos, es el carácter misericordioso del evangelio.

Llegar de Galilea a Jerusalén, era camino de 2 días, sin embargo el Señor tardo meses en llegar porque durante el viaje había que seguir enseñando a los discípulos.

El Señor decidió viajar por Samaria, a diferencia de lo que haría cualquier judío de su época. Los que viajaban de Galilea Judea, cruzaban oriental del rio Jordán, recorrían Perea, y entonces volvían a cruzar el rio el Jericó para ir a Judea. Aquellos que atravesaban Samaria, llevaban su propia comida a fin de no consumir nada de aquella región.

¿Porque tanta antipatía entre Samaritanos y Judíos?

Durante siglos judíos y Samaritanos no podían soportarse.

2 hasta que Jehová quitó a Israel de delante de su rostro, como él lo había dicho por medio de todos los profetas sus siervos; e Israel fue llevado cautivo de su tierra a Asiria, hasta hoy. 24 Y trajo el rey de Asiria gente de Babilonia, de Cuta, de Ava, de Hamat y de Sefarvaim, y los puso en las ciudades de Samaria, en lugar de los hijos de Israel; y poseyeron a Samaria, y habitaron en sus ciudades.

La llegada gente de otras tierras, provoco una mezcla entre ellos (y sus costumbres, incluyendo su idolatría) con los judíos no deportados, dando origen a los samaritanos, dado origen a una raza mestiza.

24Y trajo el rey de Asiria gente de Babilonia, de Cuta, de Ava, de Hamat y de Sefarvaim, y los puso en las ciudades de Samaria, en lugar de los hijos de Israel; y poseyeron a Samaria, y habitaron en sus ciudades.

Temían a Jehová, y honraban a sus dioses, según la costumbre de las naciones de donde habían sido trasladados.

Los Judíos los rechazaban porque los consideraban una raza corrompida, idolatra, que había contaminado la tierra que alguna vez había sido parte del reino de Israel.

Los Judíos los rechazaban porque los consideraban una raza corrompida, idolatra, que había contaminado la tierra que alguna vez había sido parte del reino de Israel.

Oyendo los enemigos de Judá y de Benjamín que los venidos de la cautividad edificaban el templo de Jehová Dios de Israel, 2 vinieron a Zorobabel y a los jefes de casas paternas, y les dijeron: Edificaremos con vosotros, porque como vosotros buscamos a vuestro Dios, y a él ofrecemos sacrificios desde los días de Esar-hadón rey de Asiria, que nos hizo venir aquí. 3 Zorobabel, Jesúa, y los demás jefes de casas paternas de Israel dijeron: No nos conviene edificar con vosotros casa a nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos a Jehová Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de Persia.

El desprecio por parte de los judíos en la participación de la construcción del templo para adorar al mismo Dios, llevo a despertar en lo samaritanos un acérrima rivalidad entre judíos y samaritanos.

Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

Y al no poder adorar en el mismo templo en Jerusalén, ellos levantaron su propio templo en el monte Gezrim, que años después los judíos destruirían. (El encuentro de Jesús con la samaritana )

Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?

Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?

El peor insulto que un judío podía recibir era llamarlos samaritano.

Sin embargo, a pesar de la hostilidad de este pueblo, Jesús siempre se compadecía de la necesidad de todos los hombres, incluso de los samaritanos.

Esa era una de la razones por las cuales Jesús quería atravesar por Samaria, quería proclamar el evangelio a los hombres de esa región que también lo necesitaba.

Su misericordia es tan grande que el va mas allá de cualquier barrera económica, social, racial, cultural. La compasión de Cristo es para todos, incluso para aquellos que se niegan a recibirla.

52 Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos.

Jesús estaba dispuesto a ir incluso a aquellos lugares donde no era bien recibido

La intención de Jesús era enviar a una misión de avanzada para que prepara un lugar donde pudieran descansar, y comer algo. Pero también preparar un lugar para que el Salvador llevara el mensaje a aquel lugar.

53 Mas no le recibieron, porque su aspecto era como de ir a Jerusalén.

Jesús, no había aún entrado a la ciudad, no había predicado aún, mucho menos realizado un milagro y la gente le estaba rechazando.

Su descortesía con Jesús, no fue por el hecho de que era Judío, sino porque la gente sabía que iba a Jerusalén

Sus resentimientos raciales, y religiosos les impidió recibir la bendición celestial.

¿Cuantas veces nuestra amargura, prejuicios, resentimiento, nuestra propia religiosidad, se convierte en una impedimento para recibir las bendiciones de Dios?

Los samaritanos estaban en contra del Templo de Jerusalén como el lugar de adoración, si no era donde ellos decían, de la forma que ellos creían que era, simplemente no era entonces legitimo.

¿Cuantas veces, si no es de la forma que nosotros decimos, en el momento que nosotros decimos, entonces juzgamos a otros y los rechazamos?

Volvernos sectarios, cuando tenemos una actitud segregacionista, un orgullo religioso, una fe que actúa mas como fanatismo, nos impide ver la Gloria de Dios en nosotros, en la propia asamblea, en nuestro propio hogar.

54 Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma?

Estos dos hombres formaban parte del circulo intimo del Señor Jesús (que clase de amigos tienes Señor).

Estos dos hombres, eran de oficio pescador, tenían una compañía de pesca en Galilea junto con su padre Zebedo ; tenían sus ambiciones “santas”, querían estar con Jesus en el reino a la derecha e izquierda , eran impetuosos, irritables, impacientes. Jesús los llamo como los “hijos del trueno”.

Pero también eran discípulos en formación. Y en ese proceso aun tenían muchas cosas que aprender del Señor.

Para ellos la actitud arrogante, despectiva y grosera de los samaritanos para con Jesús no podía quedar impune. Ellos tenía celo por el honor de Cristo.

Ellos amaban a Jesús, le habían reconocido como el Mesías, ellos juzgaron a toda una ciudad, por las palabras de unos cuantos, para ellos los samaritanos eran dignos de muerte por tal acción, incluso le agregaron un toque espiritual a sus deseos como hizo Elias.

El Rey Ocozías, el rey del norte de Israel había enviado a consultar a otros dioses sobre su estado de salud, Elias intercepto a los mensajeros y mandado una reprensión al rey, y este se enojo tanto que mando a arrestar al profeta Elias.

Luego envió a él un capitán de cincuenta con sus cincuenta, el cual subió a donde él estaba; y he aquí que él estaba sentado en la cumbre del monte. Y el capitán le dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho que desciendas. 10 Y Elías respondió y dijo al capitán de cincuenta: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, que lo consumió a él y a sus cincuenta. 11 Volvió el rey a enviar a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta; y le habló y dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho así: Desciende pronto. 12 Y le respondió Elías y dijo: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, y lo consumió a él y a sus cincuenta. 13 Volvió a enviar al tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta; y subiendo aquel tercer capitán de cincuenta, se puso de rodillas delante de Elías y le rogó, diciendo: Varón de Dios, te ruego que sea de valor delante de tus ojos mi vida, y la vida de estos tus cincuenta siervos. 14 He aquí ha descendido fuego del cielo, y ha consumido a los dos primeros capitanes de cincuenta con sus cincuenta; sea estimada ahora mi vida delante de tus ojos. 15 Entonces el ángel de Jehová dijo a Elías: Desciende con él; no tengas miedo de él. Y él se levantó, y descendió con él al rey. 16 Y le dijo: Así ha dicho Jehová: Por cuanto enviaste mensajeros a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón, ¿no hay Dios en Israel para consultar en su palabra? No te levantarás, por tanto, del lecho en que estás, sino que de cierto morirás.

16Y le dijo: Así ha dicho Jehová: Por cuanto enviaste mensajeros a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón, ¿no hay Dios en Israel para consultar en su palabra? No te levantarás, por tanto, del lecho en que estás, sino que de cierto morirás.

11Volvió el rey a enviar a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta; y le habló y dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho así: Desciende pronto. 12Y le respondió Elías y dijo: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, y lo consumió a él y a sus cincuenta.

13Volvió a enviar al tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta; y subiendo aquel tercer capitán de cincuenta, se puso de rodillas delante de Elías y le rogó, diciendo: Varón de Dios, te ruego que sea de valor delante de tus ojos mi vida, y la vida de estos tus cincuenta siervos. 14He aquí ha descendido fuego del cielo, y ha consumido a los dos primeros capitanes de cincuenta con sus cincuenta; sea estimada ahora mi vida delante de tus ojos. 15Entonces el ángel de Jehová dijo a Elías: Desciende con él; no tengas miedo de él. Y él se levantó, y descendió con él al rey.

El problema no era que estos hombre tuvieran celo por Cristo, el problema es que su celo era incorrecto, no comprendían lo que pedían.

Los discípulos reaccionaron de una forma temeraria, olvidando que las circunstancias eran diferentes y que el hecho que Dios permitiera que eso le hubiera acontecido a Elías, no significaba que en ese momento era lo más indicado.

Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

Podemos tener en algún momento mucho Celo pro Cristo, por su obra, porque se cumplan todas las formas en los distintos ministerios, pero hacerlo de la forma más terrible con nuestros actos.

Es que no tienes camisa rosa, entonces no puede tocar, o porque no es guayabera no puedes tocar, eso es desconsiderado. Si hay normas que aplicar, pero siempre debe abundar la misericordia, a lo mejor no tiene para comprarla.

Podemos caer en el error de pensar que tenemos las Escrituras a nuestro favor. (pero las estamos acomodando a nuestra conveniencia y sin embargo cometer errores)

Cuando mentí para ir a tomar un helado y fui condenado y enviado al Infierno por esa acción.

Podemos cometer grandes equivocaciones, llenas de buenas intenciones.

Celo de Dios, sin conocimiento de Dios, nos vuelve despiadados, inmisericordes, inflexibles, duros, intolerantes y juiciosos.

La convicción de los únicos métodos y creencia correctas son las nuestras, trae angustia y desgracia a la iglesia cristiana, ninguna iglesia puede jactarse de tener el monopolio de la verdad.

Cuando nos volvemos juicios, entonces nos volvemos faltos de misericordia con los los demás.

Entonces respondiendo Juan, dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque no sigue con nosotros. 50 Jesús le dijo: No se lo prohibáis; porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.

Esa clase de conducta es lugar de honrar a Cristo, lo que reflejan es un desprecio por el, un rechazo a la conducta que el nos muestra que debemos tener.

55 Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; 56 porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.

La conducta de Juan y Jacobo de apariencia sonaba con mucho celo por Dios, incluso ellos no habían iniciado algo, sin solicitar el parecer del Maestro ¿… quieres que mandemos que descienda fuego y … los consuma?

Pero esa oración no tenía nada que Ver con Jesús, esa clase de peticiones aun cuando suenan muy piadosas, Dios no las contesta, porque no están en el orden de su voluntad.

Reprendió = reprobar; mandar, exigir severamente.

El regaño de Jesús a los suyo fue enérgico, fuerte, durante todo el tiempo que habían estado con Jesús muchas veces el había sido despreciado y sin embargo jamás había pedido fuego del cielo para con quienes le rechazaron.

Esa conducta de los discípulos debería ser corregida por Jesús, porque les amaba tenía que corregir esa clase de pensamientos en ellos.

Aún y con la falta de cortesía de los samaritanos para con Jesús, nunca el respondió con violencia.

55 Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois;

Los discípulos no se habían percatado que dentro de sus palabras estaban llenas de orgullo, pasión y venganza personal, aun cuando estaba cubierta de Piedad.

Los discípulos no se habían percatado que dentro de sus palabras estaban llenas de orgullo, pasión y venganza personal, aun cuando estaba cubierta de Piedad.

Un carácter violento y un sentimiento de dignidad herida convierte a un hombre / mujer en malos razonadores y borran las buena enseñanza de su cabeza.

Cuantas veces nos enfurecemos o nos sentimos indignados con actitudes indiferentes, o que a nuestro juicio nos parecen ligeras, sin percatarnos de nuestro propio corazón. Te fijaste lo que hizo, lo que dijo, lo que no dijo, etc.

Si es el ES es que gobierna la vida del creyente, entonces, el fruto que debe abundar en el creyente, es de amor mansedumbre y amabilidad.

NTV  Dios bendice a los compasivos, porque serán tratados con compasión.

El llamado de Dios para el nuevo creyente, es a tratar a otros, con la misma compasión con la que el mismo a sido tratado por Dios. Pues siendo merecedores del castigo el nos trato con misericordia.

porque serán tratados con compasión

Una conducta misericordiosa para con otros, refleja la imagen de Cristo al mundo.

A pesar del desprecio de aquella aldea para con Jesús, su postura nunca fue de condena, sino de compasión.

56 porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas.

A diferencia del pensamiento de los discípulos, el pensamientos de Jesús era totalmente contrario, mientras ellos querían consumirlos con llamas de fuego, Cristo los había venido a salvar.

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

Jesús esta enseñando a sus discípulos que el evangelio, no es por medio de espada y juego, sino por medio del amor y la misericordia.

¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia.

La misericordia de Dios es tan grande, que es capaz de perdonar nuestra maldad por completo, el se deleita en salvar al pecador que se arrepiente.

No se trata de comprometer el orden, la doctrina, o la verdad, no se trata de tolerar el pecado, en favor de mostrar la misericordia, porque esa es una idea falsa.

Pero la iglesia debe mostrar la misma conducta que Jesús tenía con los perdidos, con los propios discípulos que erraban en el blanco constantemente.

Mostrar misericordia es ser imitador de Dios, porque la mostró para con nosotros.

56 c… Y se fueron a otra aldea.

En lugar de lanzar castigo y juicio contra aquella ciudad que le desprecio, el Señor se marcho quieta y pacíficamente hacía otra aldea donde no encontrara tanta hostilidad.

No debemos desanimarnos cuando no somos bien recibidos en algún lugar, sino que a siempre tener un corazón para ir a otro lugar donde el mensaje pueda ser recibido de buena forma.

abían del poder que el Señor tenía, y aun del poder del cual habían sido llenos por el maestro para cumplir la obra misionera.

abían del poder que el Señor tenía, y aun del poder del cual habían sido llenos por el maestro para cumplir la obra misionera.

abían del poder que el Señor tenía, y aun del poder del cual habían sido llenos por el maestro para cumplir la obra misionera.

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