Edificandonos en la santidad.

Edificándonos en obediencia  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
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Introducción:

La santidad es un requisito de primera prioridad en nuestra vida Cristiana , por ello cada día debemos buscar la santidad que proviene de Dios, solamente así podemos ser agradables a Dios y él nos usara como instrumentos que lleven gloria y honra al nombre de Cristo.
Como pueblo de Dios que somos estamos llamados a vivir en santidad pues así lo declara el Señor en
1 Pedro 1.15 RVR60
15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
1 Pedro 1.15 RVR60
15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
1 Pedro 1.15–16 RVR60
15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
1 Pedro 1.16 RVR60
16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
1 Pedro 1.16 RVR60
16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
que expresa: sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. El llamado de Dios por la santidad no es una opción, es un mandato que todo hijo de Dios miembro del Cuerpo de Cristo debe de obedecer, sino lo hacemos así estaremos en desobediencia a Dios y a su Palabra, la cual es firme y convincente con respecto a este tema de tanta trascendencia como lo es la santidad, la cual debe ser practicada en toda nuestra manera de vivir, es decir que debe convertirse en un estilo de vida para todo creyente en Cristo Jesús, esta santificación no es por nuestras propias fuerzas sino con la ayuda de Dios, como esta escrito en 1era de Tesalonicenses 5:23 que afirma: Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Esta porción de la Escritura nos habla diciendo que es Dios nuestro santificador y que la santificación es en todas nuestras áreas, para que seamos irreprensibles para la venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, es decir que nadie nos señale ni nos acuse de acciones pecaminosas, contrarias a lo que esta plasmado en la Biblia que es la Palabra inspirada por Dios, la cual tiene poder para darnos crecimiento en santidad que es la voluntad de Dios, que hemos de cumplir en nuestro caminar con Dios en esta vida y en la venidera alcanzar la vida eterna prometida por nuestro Dios, que se logra santificándonos con la Sangre de Cristo y con la Palabra del Señor, medios con los cuales Dios nos lleva a niveles de santidad, que agradan a nuestro Padre Celestial, él cual quiere lo mejor para cada uno de sus hijos redimidos con la sangre del Cordero
Hermanos el llamado de Dios por la santidad no es una opción, es un mandato que todo hijo de Dios miembro del Cuerpo de Cristo debe de obedecer, sino lo hacemos así estaremos en desobediencia a Dios y a su Palabra, la cual es firme y convincente con respecto a este tema de tanta trascendencia como lo es la santidad.
La santidad debe ser practicada en toda nuestra manera de vivir, es decir que debe convertirse en un estilo de vida -para todo creyente en Cristo Jesús.
Esta santificación no es por nuestras propias fuerzas sino con la ayuda de Dios, como esta escrito en
1 Tesalonicenses 5.23 RVR60
23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Pablo lo que está diciendo es que Dios es nuestro santificador y que la santificación es en todas las áreas de nuestra vida, para que seamos irreprensibles para la venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
El llamado es que nadie nos señale, ni nos acuse de acciones pecaminosas, contrarias a lo que esta escrito en la Biblia .
Es la Biblia, la palabra de Dios, es la que tiene poder para darnos crecimiento en santidad lo cual es la voluntad de Dios y que estamos llamados a buscar en nuestro caminar con Dios en esta vida y en la venidera alcanzar la vida eterna prometida por nuestro Dios.
En este primer estudio vamos a abordar tres principios que debemos considerar al estudiar el tema de la santidad, de acuerdo con lo que leemos en
Hebreos 12.12–15 RVR60
12 Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas;13 y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;
El primer principio, tiene que ver con nosotros mismos.

Tenemos responsabilidad hacia nosotros mismos:

¨Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas¨
El llamado que nos hace Dios a través del escritor de Hebreos es de ¨volver a encender el entusiasmo, celo y fervor para vencer el decaimiento espiritual que nos impide cumplir la voluntad de Dios y andar como es debido¨
Ahora debemos preguntarnos:¿Qué produce el decaimiento espiritual?

a. El orgullo.

Proverbios 6.16–17 RVR60
16 Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: 17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente,
Fijémonos que la lista de Salomón comienza con ¡ los ojos altivos!, ¨Los ojos soberbios son las ventanas de un hombre arrogante hacia el mundo¨
Desde lo alto de su propia superioridad, los usa para mirar a otros. Desde su pedestal, creado por él mismo, cree que puede ver con mayor claridad que su Creador.
Después, Salomón pone su mirada no en los ojos sino en el corazón.
Proverbios 16.5 RVR60
5 Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; Ciertamente no quedará impune.
Hermanos, el hombre orgulloso alberga juicio y amargura. En lugar de expresar bondad y compasión, expresa desprecio. Está convencido de su superioridad en cuanto a logros, intelecto, moralidad, o espiritualidad. Está obsesionado consigo mismo. 
Alguien orgulloso tiene una actitud de independencia de Dios , orgullo es sinónimo de burla, arrogancia, insensatez, maldad, y crueldad. Se opone directamente a la disposición humilde, temerosa de Dios, sumisa, modesta, confiada, y llena de fe, que es agradable a Dios.
No puede considerarse en santidad, ni tampoco puede estar bien espiritualmente porque no hay temor de Dios,
Proverbios 8.13 RVR60
13 El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.
no puede considerarse en santidad, ni tampoco puede estar bien espiritualmente, finalmente vendrá el desanimo a su vida.
finalmente vendrá el desanimo a su vida, e inclusive podría apartarse de los caminos del Señor

b. La vagancia de nuestro corazón.

Filipenses 2.11 RVR60
11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Filipenses 2.12 RVR60
12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,
“Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor”. La palabra ocupaos en el original griego [katergatzomai] significa trabajar, ocuparse, producir mediante esfuerzo, llevar a cabo la obra.
Y es un mandamiento que todos nosotros nos ocupemos por el bienestar de nuestra alma, pero la naturaleza humana caída se resiente, lucha, es vaga, tiende a lo terrenal más que a lo espiritual.
¿Cómo se traduce esto? Se traduce en descuidar nuestra alma. Sacar tiempo para todo lo demás y poco tiempo para cuidar, alimentar nuestra alma.
Hermanos, el llamado de Dios en este primer punto es a que no nos dejemos vencer por el cansancio y el desánimo. Siempre hay quienes están proclives a extraviarse, a dejarse arrastrar, y abandonar la lucha;
Hermanos, el llamado de Dios en este primer punto es a que no nos dejemos vencer por el cansancio y el desánimo. Siempre hay quienes están proclives a extraviarse, a dejarse arrastrar, y abandonar la lucha;
¡Cuántas oportunidades perdidas porque nuestras manos estaban caídas, y nuestras rodillas paralizadas por no estar ejercitadas en la oración y el andar espiritual!
¡Cuántas oportunidades perdidas porque nuestras manos estaban caídas, y nuestras rodillas paralizadas por no estar ejercitadas en la oración y el andar espiritual!
Estos siempre parecen ir juntos: dejamos de orar, y pronto dejamos también de obrar.
Lo segundo que el escritor de Hebreo, nos llama es a...

2. Cuidar nuestra responsabilidad hacia nuestros hermanos.

¨13 y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. 14 Seguid la paz con todos¨
El llamado aquí es a cuidarnos respecto a los demás, ya que al ser creyentes, hijos de Dios, tenemos responsabilidad con los hermanos.
¿Por qué?, porque de una u otra manera tenemos influencia negativa o positiva y también porque estamos llamados a contribuir en la armonía y la paz del cuerpo de Cristo, que es la iglesia. El no hacerlo, puede traer a nosotros, disciplina del Señor, puesto que lo que Dios espera de nosotros es precisamente eso.
Salmo 34.14 RVR60
14 Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela.
Necesitamos ser vigilantes, preocupándonos no solo del estado del corazón, sino también de la vida exterior.
Debemos considerar que en la familia de la fe hay cojos ( débiles), con un andar vacilante, por tal razón debemos cuidarnos que nuestra conducta no venga a servir de mal ejemplo, ni motivo de tropiezo, que los lleve a desviarse de la senda.
1 Corintios 8.9 RVR60
9 Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles.
1 Corintios 8.9 RVR60
9 Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles.
También debemos c
En cambio, el llamado es a cuidar nuestra conducta, estamos llamados a ser ejemplo positivo a los demás que les estimule a seguir adelante.
¿Cómo lo logramos?, siguiendo el consejo de .
Proverbios 4.26 RVR60
26 Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos.
Hermanos: ¡ Nuestra influencia es directa, profunda y continua!, por lo tanto asegurémonos de que sea positiva
Lo otro que debemos considerar en esta responsabilidad para con los demás, es:
¨Seguir la Paz¨, el verso 14a, dice: 14 Seguid la paz con todos¨
Consideremos esto: Dios es el Dios de paz, y el Señor el Príncipe de Paz. Nosotros, como sus hijos, debemos mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz y esforzarnos por mantener la paz en una relación justa con los demás.
Dios es el Dios de paz, y el Señor el Príncipe de Paz. Nosotros, como sus hijos, debemos mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz y esforzarnos por mantener la paz en una relación justa con los demás. En
Pablo habla de esto en
Romanos 12.18 RVR60
18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
La exhortación es sencilla: “en cuanto dependa de nosotros¨
Ahora bien ¨seguir la paz¨ no significa que cedamos nuestras convicciones, pero sí que seamos corteses y considerados.
El tercer cuidado que debemos tener de acuerdo a nuestra lectura, y que abarca ciertamente los dos primeros es:

3. Cuidar nuestra responsabilidad hacia Dios.

¨......y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados.
Nuestra responsabilidad para con Dios incluye dos aspectos fundamentales:

A. La exigencia esencial, ¨Santidad¨

¨Seguid ........y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor¨

¨Seguid ........y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor¨
El llamado es a prepararnos para cuando nos toque estar en la presencia de Dios, pues la santidad es la conducta que armoniza con el carácter de Dios.
¨Se trata de la santidad en la práctica de la vida diaria¨, considerando el hecho de que la Santidad para el Creyente, no es opcional!!
¿Qué significa exactamente las palabras: ¨sin la cual(La santidad) nadie verá al Señor¨?

a. Nadie puede por si mismo merecer la salvación basado en su ¨santidad personal¨, aún nuestras acciones justas, son como trapos de inmundicias a la luz de la palabra de Dios.

Isaías 64.6 RVR60
6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
Isaías 64.6 RVR60
6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
Todo lo que nosotros hacemos está manchado por nuestra imperfección y el pecado.
Hace algunos siglos, uno de los santos expresó: ¨hasta nuestras lagrimas de arrepentimiento tienen que ser lavadas en la sangre del cordero¨
¿Lo vemos hermanos? necesitamos la sangre del cordero para ser santificados, y una vez que hemos dado el paso de arrepentimiento y de conversión, necesitamos al Espíritu Santo guiando nuestras vidas para mantenernos y vivir en santidad.

b. La escritura se refiere repetidamente a la obediencia y a la justicia de Cristo manifestándose a nuestro favor.

Romanos 5.19 RVR60
19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.
1 Pedro 3.18 RVR60
18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;
Tanto Pablo, como Pedro nos enfocan, los dos aspectos de la obra de Cristo a nuestro favor, conocidos como obediencia activa y obediencia pasiva respectivamente.
Obediencia activa: Cristo vivió sin pecado aquí en la tierra, fue perfectamente obediente al padre y su santidad fue absoluta. Esta tipo de obediencia se le acredita al que confía en él para su salvación.
La obediencia pasiva: Se refiere a la su muerte en la cruz mediante la cual pagó completamente el castigo que merecíamos por nuestros pecados y así quitó sobre nosotros la ira de Dios.
Él vino a cumplir la voluntad del padre, ...... ¨en esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre¨ Hebreos 10:9.10
Volvamos a la pregunta inicial de este punto:
¿A qué se refiere ¨¨?
No se refiere a la santidad que tenemos en Cristo Jesús, , sino a la santidad que nosotros tenemos que buscar y procurar alcanzar.
El llamado es a seguir..... ¨la santidad¨..... y sin esa santidad nadie verá al Señor, entonces está hablando de una santidad en dos aspectos que se complementan mutuamente:
Primero, hablamos de una santidad que tenemos en Cristo para con Dios, y segundo de una santidad que nosotros tenemos que buscar intensamente.
1 Tesalonicenses 4.7 RVR60
7 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.
Ahora volviendo a nuestro pasaje , el verso 15 dice:
Hebreos 12.15 RVR60
15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;

B. Cuidado con dejar crecer el estorbo molesto ¨Raíz de amargura¨

Las primeras palabras de este versículo no implican que se pueda caer de la gracia de Dios ni que se pierda la salvación, ya sabemos que eso no es posible.
Estas palabras hablan de valernos de los “medios de gracia” dispuestos para todos los creyente por la Palabra de Dios: la oración, el Espíritu Santo que mora en nosotros, y la comunión con otros hermanos.
cuando somos negligente con respecto a estas cosas, caemos en pecado y perdemos no la salvación pero sí las recompensas.
Pero hay algo más, este descuido, trae consigo ¨Un espíritu de amargura entre los hijos de Dios causa gran daño¨
Debemos cuidarnos, porque cuando dejamos que esta raíz de amargura se desarrolle en nosotros, comenzamos a ser estorbos en la obra del Señor, en la vida de la iglesia y de nuestros hermanos, y comenzamos a contaminar a otros.
También debemos cuidarnos de no ser contaminados por alguien que ande en esta situación.
La raíz de amargura es una de las herramientas predilectas de Satanás para destruir el poder espiritual y la felicidad del creyente.
¿De donde surge?
Esa raíz puede haber surgido por un trato injusto real o pretendido, una injusticia cometida, una expresión o ciertas palabras inoportunas, por ver en los creyentes un comportamiento que no está de acuerdo con la fe que profesan, etc.
Esa raíz puede haber surgido por un trato injusto real o pretendido, una injusticia cometida, una expresión o ciertas palabras inoportunas, por ver en los creyentes un comportamiento que no está de acuerdo con la fe que profesan, etc
Al primero que afecta es al que tiene la raíz, , pero también hace sufrir a los demás.
Una vez le preguntaron al escritor cristiano Warren Wiersbe: “¿Qué causa la mayoría de los problemas en una iglesia local?” El respondió: “Aquello sobre lo que nos advierte , la raíz de amargura.”
¿Cómo podemos extraer esta raíz de amargura?
La única manera de tratar la “raíz de amargura” es hacerlo en forma drástica. Algunos pasos importantes son:
Examinémonos ante Dios, y si descubrimos una raíz de amargura, confesémosla como un pecado grave.
Pidámosle a Dios que nos ayude a quitar esta raíz, y que además nos dé poder para perdonar cada ofensa que la ha precipitado, y que nos ayude a sanarnos.
Cultivemos el fruto del Espíritu, pues en la atmósfera de amor, gozo y paz no podrán crearse más raíces de amargura.
Concentrémonos en el Señor en vez de en nosotros mismos y en nuestros problemas (ver ), y busquemos la conformidad con Cristo que nos señala Pablo en .

Conclusión:

¿Cómo nos edificamos en la santidad?
Primero debemos estar claro que la santidad no es una opción, sino un mandato.
Segundo, debemos considerar nuestra responsabilidad con nosotros mismos.
Tercero debemos considerar nuestra responsabilidad con los demás.
Cuarto,debemos considerar nuestra responsabilidad con Dios.
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