La integralidad efectada por el pecado
Reflexionar sobre la desintegración del ser humano a causa del pecado.
HABLEMOS DE LA VIDA
C. S. Lewis nos desafía a recordar que «la persona más torpe y poco interesante que se cruza en tu camino puede un día llegar a ser una criatura tal que, de verla ahora, te sentirías fuertemente tentado a adorarla, o bien un ser tan horroroso y corrupto como ahora solo sería posible conocer, si acaso, en una pesadilla… No existen personas corrientes. Nunca has hablado con un simple mortal. Las naciones, las culturas, las artes, las civilizaciones: ellas sí son mortales, y su vida es a la nuestra como la vida de un mosquito. Sin embargo, aquellos con quienes bromeamos, trabajamos, nos casamos, desairamos o de quienes nos aprovechamos son inmortales: horrores inmortales o esplendores eternos».1
C. S. Lewis nos desafía a recordar que «la persona más torpe y poco interesante que se cruza en tu camino puede un día llegar a ser una criatura tal que, de verla ahora, te sentirías fuertemente tentado a adorarla, o bien un ser tan horroroso y corrupto como ahora solo sería posible conocer, si acaso, en una pesadilla… No existen personas corrientes.
ESCUCHEMOS LA PALABRA DE DIOS
24 Entonces Dios los abandonó para que hicieran todas las cosas vergonzosas que deseaban en su corazón.