La salvación viene de Dios
La salvación viene de Dios
El 12 de agosto del 2000, dos explosiones sacudieron al Kursk, un submarino ruso, que inmediatamente se hundió al fondo del Mar de Barents. Equipos de rescates intentaron varias tentativas de rescate al escuchar alentadoras señales de SOCORRO que se daban en el casco, pero todas fueron frustradas por el clima tan severo y los daños que sufrió el submarino. Finalmente, después de varios días cuando los buzos de rescate encontraron la manera de abrirse paso y llegar al submarino, encontraron que todos en el interior ya habían muerto.
El equipo de rescate encontró una nota escrita a mano en el bolsillo de Teniente Dmitry Kolesnikov, uno de los veintitrés marineros que sobrevivieron a las explosiones iniciales y estaba atrapado en la popa del submarino. Kolesnikov escribió, en parte: “Ninguno de nosotros puede llegar a la superficie. Está demasiado oscuro para escribir aquí, pero trataré de hacerlo a ciegas. Parece que no hay posibilidad: diez o veinte por ciento.” Sin un rescate desde el exterior, Kolesnikov y sus marinos sabían que no tenían ninguna esperanza de sobrevivir.
El dilema que enfrentó aquel grupo de marinos atrapados es similar a la crisis que enfrenta la humanidad. Debido a la catástrofe de nuestro pecado, afrontamos un futuro desesperado sin ninguna esperanza de sobrevivir si no tenemos alguna ayuda de afuera. Vivíamos ciegos, andando a tientas por respuestas. Sin embargo, a diferencia de los marineros del Kursk, nuestro Socorrista vino a tiempo. Dios trazó un plan para nuestra salvación por medio de Cristo. Más que esto, su plan era y es rehacernos a su imagen y colocarnos a su servicio. Él tiene una tarea para que nosotros la cumplamos.
39Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. 40Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
1.Dios proveyó la salvación
2.Dios nos dio su gracia
3.Dios quiere que el hombre tenga fe
La fe, en el sentido del Nuevo Testamento, es confianza en la obra transformadora del evangelio de Cristo