En pos de la santidad

Introducción:

Algunos aspectos importantes que ya hemos estudiado acerca del tema de la santidad, son:

Estar claro que la santidad no es una opción, sino un mandato.

Considerar nuestra responsabilidad con nosotros mismos.

Considerar nuestra responsabilidad con los demás.

Considerar nuestra responsabilidad con Dios.

Ahora estudiaremos algunos elementos importantes a considerar para vivir una vida cristiana que busca, que va en pos de la santidad.

1. La Santidad es para nosotros los creyentes.

Romanos 6.14 RVR60

14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.

Encontramos en este texto una hermosa promesa de victoria sobre el pecado, que debemos considerar cada vez que enfrentamos en nuestras vidas cotidianas situaciones que provocan nuestra carnalidad.

Considere esta situación: ¨Una persona Cristiana, que todos los días al levantarse lo primero que hace es orar a Dios, leer su Biblia y poner todas sus actividades del día en las manos de Dios, de repente lo primero que encuentra al ir a desayunar es una situación de conflicto con su esposa( o esposo), y /o con sus hijos, o quizás logra salir a su trabajo, o a la universidad, o quedarse sola en la casa en el caso de la ama de casa, y se enfrenta posiblemente a un jefe, de mal genio,un compañero intrigante o a un profesor que lastima con sus comparaciones, o en el caso de la ama de casa a una llamada telefónica de reclamo de un familiar, o a una vecina, que le gusta entrometerse en lo que haces¨

Pensemos por un momento, cualquiera sea el caso, es una difícil situación, la respuesta normalmente de cualquier ser humano, es ira, enojo, indignación, resentimiento....... ¿ Y qué hay cuando a pesar de todo, estamos enfrentando un hábito inmoral del que no podemos librarnos y nos acosa cada día?

Una pregunta que puede venir a nosotros en tiempos difíciles, y ahora mismo es:

¿ Tiene realmente la Biblia respuesta a los problemas que enfrentamos a diarios, esos de nuestra vida común?

Hermano, hermana, la respuesta a esta pregunta por muy complicado que sea es:

¡ La Biblia tiene realmente respuesta a todos nuestros problemas, hay esperanza en la palabra de Dios!

Hermanos, cada uno de nosotros podemos caminar en obediencia a la palabra de Dios y vivir una vida santa.

¡Dios espera que todo creyente viva una vida Santa!, dice: ¨Porque yo soy el SEÑOR vuestro Dios. Por tanto, consagraos y sed santos, porque yo soy santo¨

Pero no sólo es algo que Dios espera, sino que es también una promesa para todos los creyentes, Pablo dice: ¨El pecado, no ha de enseñorearse de vosotros¨

Levítico 11.44 RVR60

44 Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra.

Ahora ya que la santidad es para nosotros, por mandato y por promesa, debemos aclararnos bien acerca del concepto de santidad:

Lo que algunos piensan de la santidad equivocadamente:

Cumplir una serie de reglas o prohibiciones, en cuestiones como el cigarrillo, la bebida, el baile, no visitar lugares,..... etc.

Cumplir con una forma particular de vestimenta o de conducirse.

Para otros, es perfección inalcanzable

Los resultados de tener estos conceptos errados en nuestra manera de pensar:

Cuando el enfoque son las reglas, las prohibiciones, corremos el peligro de volvernos como los fariseos, y su actitud de auto justificación.

Podemos convertirnos en personas moralmente intachables, pero sin vidas que realmente glorifiquen a Dio.

Podemos caer en ser personas que se conduce al auto engaño, o al desaliento en cuanto a su pecado.

Ahora, veamos

¿Cuál es el significad Bíblico de la santidad?

¨Es estar apartados del pecado y por consiguiente estar consagrados para Dios¨

Repito, la palabra santo significa ¨apartado para Dios y consagrados a Él¨

Podemos comprender la santidad cuando vemos como usaron esta palabra los escritores del nuevo testamento:

1 Tesalonicenses 4.3–7 RVR60

3 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;4 que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor;5 no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;6 que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.7 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.

Aquí el apóstol Pablo utiliza la palabra santidad como lo contrario a una vida de inmoralidad e inmundicia¨

1 Pedro 1.14–16 RVR60

14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

¨Pedro usa la palabra santidad en contraste con la vida de conformidad con los deseos pecaminosos que teníamos cuando vivíamos alejados de Cristo¨

Apocalipsis 22.11 RVR60

11 El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.

¨Juan contrasta la santidad, al que es santo, con el que es vil y hace lo malo¨

Entonces:

¿Qué es vivir una vida santa?

¿Qué es vivir una vida santa?

¨Vivir una vida santa, es vivir una vida de conformidad con los preceptos morales de Dios escritos en la Biblia, y en contraste con la orientación pecaminosa de este mundo¨

Es vivir una vida caracterizada por lo que el apóstol Pablo describe e la iglesia en Éfeso en , ¨En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,.........y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad¨

Una vez definido correctamente la santidad y sabiendo que la santidad es fundamental para para la vida cristiana, podemos ir al siguiente punto, comenzando con una pregunta que debemos hacernos.

2. ¿Porque no experimentamos la santidad en mayor medida en la vida cotidiana?

Esta pregunta trae consigo otras preguntas adicionales:

¿Por qué hay tantos creyentes que se sienten constantemente derrotados en su lucha contra el pecado?

¿Porque a menudo la iglesia de Jesucristo parece conformarse más al mundo que la rodea que a Dios?

Las respuestas a estas tres preguntas obedecen a tres problemas básicos:

Las respuestas a estas tres preguntas obedecen a tres problemas básicos:

A. El primer problema es que nuestra actitud hacia el pecado se centra en nosotros mismos más que en Dios.

Muchas veces estamos más preocupados por nuestra ¨victoria¨ sobre el pecado, que el hecho de que nuestro pecado entristece el corazón de Dios

Hermanos no toleramos nuestro fracaso contra el pecado, porque nuestra vida está enfocada en obtener éxito, y no porque tengamos conciencia de que nuestro pecado está ofendiendo a Dios.

El Teólogo presbiteriano,William Swan Plumer, escribió: Jamás veremos el pecado como corresponde, mientras no lo veamos como algo cometido contra Dios...... todo pecado que se comete se comete contra Dios, en el sentido que es la ley de Dios la que se quebranta, que es su autoridad la que se menosprecia, que es su dominio lo que se subestima, Faraón y Balaam, Saúl y Judas,todos ellos dijeron: ¨he pecado¨, pero el hijo pródigo volvió diciendo: ¨He pecado contra el cielo y contra ti¨y David exclamó: ¨Contra ti, contra ti sólo he pecado¨

Hermanos, hermanas, .......,

Dios quiere que andemos en el camino de la obediencia y no en el de la victoria.

¨La obediencia está orientada hacia Dios y la victoria está orientada hacia nosotros mismos¨

B. El segundo problema, es mal entender la frase ¨Vivir por la fe¨

Gálatas 2.20 RVR60

20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Gálatas 2:20

Algunos suponen que vivir por la fe significa que no se nos exige ningún esfuerzo para alcanzar la santidad, algunos hasta sugieren que cualquier esfuerzo de nuestra parte es de la carne.

En verdad tenemos que afrontar el hecho de que somos personalmente responsables de nuestro andar en Santidad.

J. C. Ryle, obispo de Liverpool, Inglaterra, instruye sobre esto: ¨¿Resulta sabio proclamar de modo tan directo, tan manifiesto y tan total como lo hacen muchos, que la santidad de la persona convertida se logra sólo por la fe, y de ningún modo mediante el esfuerzo personal?, Lo dudo, que la fe en Cristo es la raíz de de toda santidad....... ningún creyente bien adoctrinado se atrevería a negarlo, jamás. No cabe duda que las escrituras nos enseñan que, al procurar la santidad, el creyente verdadero tiene que esforzarse y trabajar, además de ejercitar su fe.¨

Amados hermanos, podemos eliminar realmente los hábitos que nos han dominado, si es que realmente queremos hacerlo.

c. El tercer problema es que no tomamos en serio algunos pecados.

Hemos categorizados los pecados en dos grupos.

a. Los que son inaceptables.

b. Los que se pueden realizar en alguna medida.

Debemos preguntarnos, ¿es correcto categorizar los pecados, o todo pecado debemos considerarlo como ofensa a Dios?

1 Juan 3.4 RVR60

4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.

Andrew Bonar ministro de la Iglesia Libre de Escocia, al explicar sobre algunas leyes más minuciosas dadas por Dios a Israel, expresa: ¨No es importante la cuestión, sino la majestad del legislador, lo que debe tomarse como norma para la obediencia, ..... algunos, de hecho, podrían considerar que estas reglas minuciosas y arbitrarias no tienen importancia, pero el principio primordial que está en juego al obedecer o desobedecer dichas reglas es el siguiente, ¿Debemos obedecer al Señor absolutamente en todo lo que manda?, ¿Es Dios un legislador Santo?, ¿Están sus escrituras obligadas a consentir implícitamente a su voluntad?¨

Finalizamos con esto:

¿Estamos dispuesto a considerar que el pecado es pecado, no porque sea grande o pequeño, sino porque lo prohíbe la ley de Dios?

No podemos categorizar el pecado si hemos de vivir una vida santa, Dios no va a permitir que nos escapemos por la tangente adoptando una actitud de este tipo.