Sermón sin título (4)
Institución de la Cena del Señor
(Mt. 26.26–29; Mr. 14.22–25; Lc. 22.14–20)
919. LA CENA DEL SEÑOR
(1 Corintios 11:23)
1. Como una ordenanza divina: «Porque yo recibí de parte del Señor lo que también os he enseñado …».
a) Fue instituida por el Señor Jesucristo.
b) Fue ordenado por Su autoridad divina.
c) Es obligatorio para todos los que profesan su nombre.
2. Como una ordenanza simbólica: «… tomó pan …»; «… esta copa …».
a) Los símbolos son el pan y el vino:
—El uno se refiere a su cuerpo; la ruptura, el quebrantamiento de Su persona.
—El otro simboliza Su preciosa sangre; derramando Su vida.
b) El comer y beber se refiere a nuestra participación actual de los beneficios de la muerte del Salvador (Jn. 6:56).
3. Como una ordenanza conmemorativa: «… Haced esto en memoria de mí».
a) De su persona, su amor, sus sufrimientos.
b) Del fin y propósito de su persona, amor y sufrimientos.
c) De los deberes y de las obligaciones hacia Cristo.
4. Como una ordenanza formal (v. 26):
a) Por medio de ella mantenemos memoria del Calvario en el mundo.
b) Por medio de ella mostramos nuestra fe, esperanza, amor y obediencia.
c) Por medio de ella marcamos nuestra separación de los que no son creyentes.
5. Como una ordenanza social:
a) Es de carácter cristiano.
b) Tiene un propósito social.
c) Es una ordenanza con carácter familiar (Mr. 3:35).
6. Es una ordenanza perpetua (v. 26):
a) Continúa desde Su primera hasta Su segunda venida.
b) El sacrificio infinito conserva toda su virtud, eficacia y poder.
c) Disminuye el peligro de olvidamos del significado de Su Cruz.
La institución por Jesucristo de la cena del Señor
1 Co 11:23–25 pp Mt 26:26–28 pp Mr 14:22–24 pp Lc 22:17–20
920. LA FIESTA DEL SEÑOR
(1 Corintios 11:26)
1. La celebración en memoria de Él: «Haced esto todas las veces que la bebáis, en memoria de Mí» (v. 25).
a) Es una experiencia personal.
b) Es para todos los que seguirán creyendo hasta que Él venga.
2. Es una celebración de obediencia: «… Tomad, comed» (v. 24).
3. Es una celebración para autoexaminarse (v. 28):
a) Nuestros hábitos y faltas.
b) Nuestro nivel de espiritualidad.
4. Es una celebración de comunión y compañerismo: «… Esperaos unos a otros» (v. 33).
a) Hay comunión con Dios.
b) Hay comunión con Cristo.
c) Hay comunión con el Espíritu Santo.
d) Hay comunión entre los hermanos.
5. Es una celebración de comunión: la copa, la comunión de la sangre de Cristo. El pan, la comunión con el cuerpo de Cristo.
6. Es una celebración de acción de gracias (v. 24):
a) El Señor Jesucristo dio gracias, y cantó un himno. Nosotros debemos hacer lo mismo.
b) Debemos celebrar la cena con reverencia pero con gran gozo.
7. Es una celebración de confesión: «… La muerte del Señor estáis proclamando hasta que Él venga» (v. 26). La gloria de la celebración no es la Cruz, sino el Trono; la Cruz es solamente un paso hacia el Trono.
8. Es una celebración de expectación (v. 26): la celebración tiene su propósito, y tendrá su consumación …
a) La celebración debe observarse hasta que Él venga.
b) «Aguardando la esperanza bienaventurada» (Tit. 2:13).
La Cena del Señor es como un gran puente, que se extiende a través de toda la historia de la Iglesia. Una punta descansa en la Cruz, y la otra en Su segunda venida.
LA FIESTA DEL SEÑOR
(1 Corintios 11:26)
1. La celebración en memoria de Él: «Haced esto todas las veces que la bebáis, en memoria de Mí» (v. 25).
a) Es una experiencia personal.
b) Es para todos los que seguirán creyendo hasta que Él venga.
2. Es una celebración de obediencia: «… Tomad, comed» (v. 24).
3. Es una celebración para autoexaminarse (v. 28):
a) Nuestros hábitos y faltas.
b) Nuestro nivel de espiritualidad.
4. Es una celebración de comunión y compañerismo: «… Esperaos unos a otros» (v. 33).
a) Hay comunión con Dios.
b) Hay comunión con Cristo.
c) Hay comunión con el Espíritu Santo.
d) Hay comunión entre los hermanos.
5. Es una celebración de comunión: la copa, la comunión de la sangre de Cristo. El pan, la comunión con el cuerpo de Cristo.
6. Es una celebración de acción de gracias (v. 24):
a) El Señor Jesucristo dio gracias, y cantó un himno. Nosotros debemos hacer lo mismo.
b) Debemos celebrar la cena con reverencia pero con gran gozo.
7. Es una celebración de confesión: «… La muerte del Señor estáis proclamando hasta que Él venga» (v. 26). La gloria de la celebración no es la Cruz, sino el Trono; la Cruz es solamente un paso hacia el Trono.
8. Es una celebración de expectación (v. 26): la celebración tiene su propósito, y tendrá su consumación …
a) La celebración debe observarse hasta que Él venga.
b) «Aguardando la esperanza bienaventurada» (Tit. 2:13).
La Cena del Señor es como un gran puente, que se extiende a través de toda la historia de la Iglesia. Una punta descansa en la Cruz, y la otra en Su segunda venida.
923. EL ÚLTIMO DESEO DEL
SEÑOR JESUCRISTO
(Lucas 22:15)
1. El Señor había estado esperando esta hora, ¿por qué?
a) Por un deseo de una comunión privada.
b) Por un deseo de compañerismo con los suyos.
c) Por un deseo de revelarse a sí mismo de una forma más completa.
d) Por un deseo de enseñar su última lección.
e) Por un deseo de advertirles acerca de las tribulaciones que vendrían.
f) Por un deseo de hablarles acerca de las mansiones en los cielos.
2. Esta hora de comunión marcaba:
a) Su obra culminada ante la Cruz.
b) Su anticipación de los gozos celestiales.
c) Su recordatorio para los discípulos.
d) Su última oportunidad para reiterarles que les amaba.
3. ¿Cómo desea el Señor que tomemos la Cena?
a) Como medio de unión con Él.
b) Como testimonio que damos de Él.
c) Como expresión de lealtad a Él.
d) Como medio de unificar la Iglesia.
e) Como recordatorio de los sufrimientos de Cristo.
4. Cumplamos su último deseo:
a) Tengamos comunión con Él diariamente en oración.
b) Tengamos comunión con los hermanos.
c) Tengamos comunión con los elementos sagrados de la Palabra viva.
Debemos mantener ferviente este deseo hasta que nos sentemos en las Bodas del Cordero junto con Él.
Semana Santa
Hay algo de lo que no puedo felicitarlos, y son las reuniones que ustedes tienen. En vez de serles de ayuda, los perjudican. Para empezar, me han dicho que, cuando ustedes se reúnen como iglesia, no se llevan bien, sino que se dividen en grupos y se pelean entre sí. Yo creo que en esto hay algo de verdad. En realidad, todo esto tiene que pasar para que se vea quiénes son los verdaderos seguidores de Cristo. Según entiendo, cuando ustedes se reúnen, cada uno se apura a comer su propia comida y no espera a los demás. Así resulta que algunos se quedan con hambre, mientras que otros se emborrachan. ¡Y eso ya no es participar en la Cena del Señor! Más bien, eso es una falta de respeto a la iglesia de Dios, y es poner en vergüenza a los pobres. Si lo que quieren es comer y emborracharse, ¡mejor quédense en sus casas! ¿O esperan acaso que los felicite? ¡Pues no hay razón para felicitarlos!
Lo que el Señor Jesucristo me enseñó, es lo mismo que yo les he enseñado a ustedes: La noche en que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan, dio gracias a Dios, lo partió en pedazos y dijo: «Esto es mi cuerpo, que es entregado en favor de ustedes. Cuando coman de este pan, acuérdense de mí.» Después de cenar, Jesús tomó en sus manos la copa y dijo: «Esta copa de vino es mi sangre. Con ella, Dios hace un nuevo compromiso con ustedes. Cada vez que beban de esta copa, acuérdense de mí.» Así que, cada vez que ustedes comen de ese pan, o beben de esa copa, anuncian la muerte del Señor Jesús hasta el día en que él vuelva.
923. EL ÚLTIMO DESEO DEL
SEÑOR JESUCRISTO
(Lucas 22:15)
1. El Señor había estado esperando esta hora, ¿por qué?
a) Por un deseo de una comunión privada.
b) Por un deseo de compañerismo con los suyos.
c) Por un deseo de revelarse a sí mismo de una forma más completa.
d) Por un deseo de enseñar su última lección.
e) Por un deseo de advertirles acerca de las tribulaciones que vendrían.
f) Por un deseo de hablarles acerca de las mansiones en los cielos.
2. Esta hora de comunión marcaba:
a) Su obra culminada ante la Cruz.
b) Su anticipación de los gozos celestiales.
c) Su recordatorio para los discípulos.
d) Su última oportunidad para reiterarles que les amaba.
3. ¿Cómo desea el Señor que tomemos la Cena?
a) Como medio de unión con Él.
b) Como testimonio que damos de Él.
c) Como expresión de lealtad a Él.
d) Como medio de unificar la Iglesia.
e) Como recordatorio de los sufrimientos de Cristo.
4. Cumplamos su último deseo:
a) Tengamos comunión con Él diariamente en oración.
b) Tengamos comunión con los hermanos.
c) Tengamos comunión con los elementos sagrados de la Palabra viva.
Debemos mantener ferviente este deseo hasta que nos sentemos en las Bodas del Cordero junto con Él.
Semana Santa