Confiar en la Palabra por sus Promesas
PROMESA (heb. omer, dicho, «promesa», Sal. 77:8; dabar, palabra, «promesa», 1 R. 8:56; gr.: epangelia, «promesa», Lc. 24:49; epangelma, «promesa», 2 P. 1:4; hay asimismo varios términos derivados y compuestos).
¿Porque confiar en las Promesas de Dios?
I. Son Preciosas.
τίμιος, α, ον. Precioso, valioso, costoso, honorable, respetable. A.T. חֵפֶץ, Pr. 3:15. יָקָר, Sal. 115:6(116:15). יַקִּיר, Esd. 4:10. יְקָר Job 28:10. רָחוֹק, Pr. 31:10. פָּז, Sal. 18:11(19:10).
La primera promesa que se halla en la Biblia después de la caída es la de la venida del Libertador (Gn. 3:15).
(1) La promesa a Abraham de bendecir en él a todas las familias de la tierra, y de darle a él y a su descendencia la tierra de Canaán (Gn. 12:2, 7, etc.).
A David le fue dada la promesa de que su descendencia tendría perpetuidad el trono de Israel (2 S. 7:12, 13, 16, cfr. v. 28). Esta promesa fue reafirmada en los tiempos más oscuros de la historia de Judá (Jer. 23:5–8; 30:9; 33:15–17, 20–22; 25–26; Zac. 12:7–13:1; cfr. Mt. 1:1ss.; Lc. 1:32, 69; 3:32; Ap. 5:5, etc.).
(3) La promesa del Nuevo Pacto (Jer. 31:31–40); de la restauración de la nación de Israel en la tierra, y unida en un solo reino (Ez. 36–37); la promesa del derramamiento del Espíritu (Ez. 36:25–27).
Todas las promesas se cumplen en la persona y mediante la obra del Señor Jesucristo (Hch. 13:23, 29–39). Por Su muerte efectuó la reconciliación (Ro. 5:10), y los suyos recibieron en Pentecostés «la promesa del Padre» (Lc. 24:49; Hch. 1:4).
«Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén» (2 Co. 1:20). El último libro de la Biblia cierra con una promesa que debe llenar de esperanza y expectativa el corazón del creyente: «El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús» (Ap. 22:20; cfr. Tit. 2:11–14).
II. Tiene Propósitos.
ἵνα. conj. Casi siempre seguida por el subj. A) Expresando propósito o meta. Para que, a fin de que, para.
En algunos casos es bastante difícil saber si es propósito o resultado; en el pensamiento judaico no se puede diferenciar entre el propósito y el resultado de la voluntad divina. Para que o de modo que:
III. Tiene Participación.
κοινωνός, ου, ὁ y ἡ. Compañero, partícipe, socio, colega. A.T. חָבֵר, Pr. 28:24. חֲבֶרֶת, Mal. 2:14.