El reinado eterno de Cristo.

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Cuando leemos acerca de la Iglesia heroica del pasado, esa Iglesia que enfrento ejércitos, sacerdotes paganos, que desafió a sus “bestias” digamos el Estado de cada época. Sabemos que Dios iba delante de ellos en cada batalla pero no debemos dejar de lado la certeza de victoria que Dios les dió.
Como sabemos ya; la perspectiva que tengamos acerca del futuro, determinará nuestro caminar en el presente.
Un ejemplo de una Iglesia con una perspectiva incierta acerca del futuro, fue la generación que Dios sacó de Egipto; sus pies tal vez estaban fuera de Egipto, pero sus mentes y sus corazones pertenecían a Faraón. La victoria de Dios estaba puesta para ser tomada por ellos, pero preferían la seguridad que la verdadera libertad.
Pero si das un salto al futuro, y consideras la actitud de la Iglesia del primer siglo, el cambio es sorprendente. Les vemos yendo a la hoguera, les vemos siendo echados a los leones, les vemos clavados iluminando calles, por contravenir los decretos de César (Hechos), pero sobretodo les vemos victoriosos. Los primeros peleando por melones, pescados y pepinos, y los segundos peleando por reclamar los derechos de la corona de su Rey.
La clave determinante : La certeza que Dios les dio acerca del futuro.
El avance del humanismo, el que se le perciba como una alternativa “razonable” incluso para los cristianos es por culpa de nuestra incredulidad. Creemos mas en el poder del hombre y sus instituciones que en el poder de Dios. Hemos caído presa del pensamiento de que el hombre es quien tiene la sartén por el mango y Dios está ausente. He ahí la popularidad de las escatologías pesimistas. Estas perspectivas se acomodan perfectamente a nuestra incredulidad.
Siempre se me ha hecho muy interesante leer esta porción desde el capitulo 22 donde Balac manda llamar a Balaam.
Parece una pelicula...
Es interesante el ver el contraste entre el rey hombre y Cristo Rey en batalla. Samuel en el capitulo 8 deja claro que el rey hombre mandará al pueblo a pelear sus batallas, pero Jehová es el que va al frente de Su pueblo, y El es el que pelea las batallas por Su pueblo.
Mientras Israel vivía su cotidianidad en el desierto, El Angel de Jehová tenía su espada desenvainada en contra de sus enemigos, diciendo “He aquí yo he salido para resistirte, porque tu camino es perverso delante de mí.”
No solamente Jehová iba delante de Su pueblo sino que la victoria ya estaba ganada no solo sobre Balac sino sobre todos los enemigos de Dios y de su Iglesia en la historia.
Las profecías de Balaam relatan el reinado eterno de Cristo, sus enemigos bajo sus pies y la victoria de Su pueblo.
“ ¿Por qué maldeciré yo al que Dios no maldijo?
¿Y por qué he de execrar al que Jehová no ha execrado?
9 Porque de la cumbre de las peñas lo veré,
Y desde los collados lo miraré;
He aquí un pueblo que habitará confiado,
Y no será contado entre las naciones.
10 ¿Quién contará el polvo de Jacob,
O el número de la cuarta parte de Israel?
Muera yo la muerte de los rectos,
Y mi postrimería sea como la suya. “
Vemos como la promesa hecha a Abraham de que haría de el una gran nación y que su descendencia sería tan grande que sería imposible de contar. “¿quien contara el polvo de Jacob o el numero de la cuarta parte de Israel?”
Ésta nación es y será diferente a las demás naciones porque su Dios es diferente a los dioses de las demás naciones, por ende su Ley es diferente a las leyes de las demás naciones.
Israel en Samuel 8 quiso ir en contra de esto, al querer ser como las demás naciones. El querer ser como las demás naciones es aceptar otro dios y otra ley.
El futuro del pueblo de Dios es habitar seguro y confiado porque estamos en las manos de Dios. Aunque no tenemos certeza de nuestro dia a dia si tenemos la certeza de que el avance del Reino de Dios es seguro. Balaam no solo le fue revelado que el pueblo de Dios vive su vida confiados sino que en sus últimos días y en la muerte hay esperanza. La vida sin Dios es vanidad.

16Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; 17y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. 18Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron. 19Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres.

Dios no es hombre, para que mienta,

Ni hijo de hombre para que se arrepienta.

El dijo, ¿y no hará?

Habló, ¿y no lo ejecutará?

20 He aquí, he recibido orden de bendecir;

El dio bendición, y no podré revocarla.

21 No ha notado iniquidad en Jacob,

Ni ha visto perversidad en Israel.

Jehová su Dios está con él,

Y júbilo de rey en él.

22 Dios los ha sacado de Egipto;

Tiene fuerzas como de búfalo.

23 Porque contra Jacob no hay agüero,

Ni adivinación contra Israel.

Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel:

¡Lo que ha hecho Dios!

24 He aquí el pueblo que como león se levantará,

Y como león se erguirá;

No se echará hasta que devore la presa,

Y beba la sangre de los muertos.

¿Que motivó en primer lugar a que Balac mandara llamar a Balaam? El miedo.
P odemos imaginar el terror de Balac al ver que el pueblo de Dios se acercaba mas y mas, y al oir que las profecías de Balaam no dejaban lugar a dudas de la victoria inminente de Jehová y Su pueblo..
Tal vez el mismo terror de Herodes, cuando leemos que se turbó al saber que el Rey de los Judíos había nacido.
Esta es la reacción natural de los reyes usurpadores cuando saben que el verdadero Rey se acerca.
Que terror sería para los enemigos de Dios el ver a una Iglesia como la que describe Balaam.
“He aquí el pueblo que como león se levantará,
Y como león se erguirá;
No se echará hasta que devore la presa,
Y beba la sangre de los muertos. “
Hoy la Iglesia moderna se levanta para ir a sus campamentos, para acomodarse a la cultura y pasar desapercibidos.
Pero esto vuelve al mismo punto, si creemos que Cristo pierde el mundo no queda de otra que escondernos.

Dios no es hombre, para que mienta,

Ni hijo de hombre para que se arrepienta.

El dijo, ¿y no hará?

Habló, ¿y no lo ejecutará?

Si DIos dijo que por medio de su Pueblo serán benditas las demás naciones, ¿habrá mentido? porque los noticieros y las estadísticas dicen que el mundo está peor.
¿a quien le creemos, a los noticieros y a las estadísticas o a Dios?
También dijo que sus enemigos serían puestos bajo sus pies.
¿se habrá equivocado?
Estas profecías no solo te deben llenar de esperanza y certeza de victoria sino de una inmensa gratitud, de que a pesar de ser quien eres y de que haces lo que haces Jesucristo te cubrió de Su justicia para que se diga:
“No ha notado iniquidad en Jacob Ni ha visto perversidad en Israel, Jehová su Dios está con el, y júbilo de rey en el”
Pero el o ella es asi, y dice esto o hace esto...
Pero Dios ve a Su hijo. Que DIos nos de la certeza de victoria y nos quite la incredulidad hacia lo que ya dijo que haría.
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