1a Juan 2:3-6

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CUATRO ACCIONES DE TI CREYENTE QUE TE DARAN LA CERTEZA DE TU SALVACIÓN

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LA CERTEZA DE LA SALVACIÓN
RESUMEN
GNOSTICISMO, pues se basaba en la idea de que algunas personas tenían un alto nivel de conocimiento secreto, y este a su vez también lo mezclaban con el DUALISMO FILOSÓFICO el cual decía que: toda sustancia material era mala y eso era creado por un dios malo, y que lo espiritual era bueno, así que con ese pensamiento ellos podían hacer lo que fuera con su cuerpo, y solo le daban la importancia a lo espiritual.
También tenían la idea que para que lo Espiritual se pudiera comunicar con lo material (el cuerpo) era por medio de unos eones que eran como cosas espirituales, entes espirituales y hablaban en el nombre de Dios por medio del logos (Verbo), porque Dios no podía hablar directamente con el hombre.
Ahora todos estos grupos tenían pensamientos CRISTO – PLATINISTAS y creían en ese logos, pero Juan en su evangelio muestra de una forma contundente que ese Logos (Verbo) del cual hablaban era Dios es decir Jesucristo el cual era desde el principio con Dios. (, )
Así que tu parte buena (la espiritual) estaba encerrada en tu parte mala (el cuerpo), y la única esperanza de salvación era a través del AUTOCONOCIMIENTO.
Pero también había otro grupo llamado los DOCETISTAS del griego (dokein) que significa parecer, aparecer así que creían que Cristo era Dios pero que solo parecía tener un cuerpo, que nunca se encarnó, que lo que vieron los apósteles y demás discípulos fue una ilusión.
Y hubo un grupo más llamado los CERENTINOS (Cerinto, de Éfeso, hombre educado en la sabiduría de los egipcios) que decían que el Cristo divino vino sobre Jesús cuando fue bautizado y en cuando fue crucificado se fue.
El describía a Jesus como NO nacido de una virgen sino como hijo de José y María según el curso natural, y que fue el más justo, prudente y sabio que otros hombres.
Esta mezcla de pensamiento, filosofías los llevaba a creer que tenía comunión perfecta con Dios y eso ensañaban, pero esa falsa doctrina que tenían estos falsos maestros los llevaba a negarse, a obedecer los mandamientos de Dios, y como resultado andaban en tinieblas, también creían y enseñaban que estaban sin pecado y por consiguiente ellos no pecaban.
I. UN CREYENTE VERDADERO
CUATRO EVIDENCIAS DE TU SALVACIÓN QUE TE MOSTRARAN SI ERES UN CREYENTE VERDADERO.
1. El verdadero creyente cree en la divinidad y humanidad de Cristo v1-2ª
1 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida 2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto.
Que el mensaje del evangelio acerca del Verbo de vida es permanente e inalterable, y que Jesucristo era completamente hombre y completamente Dios y por lo tanto era Dios mismo y eso nos da certeza y evidencia de nuestra salvación y por consiguiente de que somos verdaderos creyentes, con este conocimiento podemos contender ardientemente por la fe, para evitar que se infiltren estas falsas enseñanzas y falsos maestros.
2. El verdadero creyente tiene que proclamar el evangelio.v2b-3ª
2b y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó) 3a lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos,
También vimos que una evidencia de verdadero creyente es proclamar públicamente el evangelio, la vida eterna que es Jesucristo completamente Dios y completamente hombre.
3. El verdadero creyente tiene una comunión verdadera con Dios y los hermanos.v3b
3b, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.
Aprendimos que para dar evidencia de un verdadero creyente debemos tener comunión con nuestros hermanos en Cristo, pero esto no es posible si primero no tenemos una comunión con el Padre y su Hijo Jesucristo.
4. El verdadero creyente tiene un gozo pleno v4
4 estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.
Por último, entendimos que el gozo que viene de comprender la realidad de Cristo, la verdad salvadora del evangelio, y la comunión que cada cristiano tiene con Dios y con los hermanos creyentes, y que el gozo profundamente firme no puede ser perturbado por las circunstancias terrenales.
II. EL ANDAR DEL CREYENTE VERDADERO
SEIS CARACTERÍSTICAS DE UN VERDADERO CREYENTE QUE MUESTRAN TU COMUNIÓN CON JESUCRISTO.
1. EL VERDADERO CREYENTE PROCLAMA LA NATURALEZA DE DIOS v5
5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
2. EL VERDADERO CREYENTE NO ANDA EN TINIEBLAS Y TIENE COMUNIÓN CON DIOS v6
6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;
3. EL VERDADERO CREYENTE ANDA EN LUZ Y TIENE COMUNIÓN CON SUS HERMANOS v7
7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
4. EL VERDADERO CREYENTE RECONOCE ANTE DIOS QUE ES PECADOR v8
8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
5. EL VERDADERO CREYENTE CONFIESA SUS PECADOS A DIOS Y LO PERDONA v9
9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
6. EL VERDADERO CREYENTE NO OFENDE A DIOS Y ACEPTA QUE HA PECADO v10
10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
Ha tenido muy presentes a los falsos maestros, y ha citado la clase de afirmaciones que hacen, por las cuales otros miembros de la iglesia podrían ser desviados. Ahora dirige su atención más específicamente a los miembros de la iglesia y les hace una exhortación.
Así mismo Juan había hecho hincapié en el hecho de que los cristianos no estaban libres del pecado. Era posible que sus lectores interpretaran esto como una licencia para pecar. Si una de las características de los cristianos era el pecado, y se podía conseguir el perdón gratuitamente, los lectores bien podían reaccionar como aquellos que decían: «¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?».
Juan, por tanto, tenía que poner muy en claro que lo que él buscaba era que los cristianos no pecaran. El pecado no confesado era incompatible con la comunión con Dios. El propósito de Juan, por tanto, era que sus lectores reconocieran su pecado y lo confesaran, y también que se esforzaran por vivir sin pecado.
Juan establece un segundo propósito para esta carta: que sus lectores no pequen. Esto supone tener el gozo de la comunión con Dios, el primer propósito establecido en (), Tener comunión con Dios, Jesucristo y los hermanos, para gozarnos completamente.
III. EVITANDO EL PECADO
DOS OFICIOS DE JESUCRISTO QUE TE AYUDARAN A EVITAR EL PECADO.
1. UN CREYENTE VERDADERO TIENE UN ABOGADO JUSTO v1
1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
Juan NO dice que los cristianos NO pueden pecar, ni que NO han de pecar, sino que no deben pecar.
2. UN CREYENTE VERDADERO TIENE UN SUSTITUTO PERFECTO v2
2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
En lugar de enseñar universalismo, Juan aquí anuncia la exclusividad del evangelio cristiano. Como la expiación de Cristo es eficaz para “todo el mundo,” no existe otra forma de expiación posible para otras personas, culturas o religiones si no es mediante Jesucristo
Después de mostrarles las evidencias de su salvación y las características de un verdadero creyente, lo cual hacia la diferencia con los gnósticos, Juan habla a los hijos de Dios para un tercer propósito que es el darles consuelo, que solo Cristo puede otorgarlo mediante los dos oficios que tiene, y son como abogado y como sustituto de la deuda que tenían el hombre con Dios.
IV. LA CERTEZA DE LA SALVACIÓN
CUATRO ACCIONES DE TI CREYENTE QUE TE DARAN LA CERTEZA DE TU SALVACIÓN
1. OBEDECER LA PALABRA DE DIOS TE DA LA CERTEZA DE TU SALVACION v3
2. CONOCER LA PALABRA DE DIOS TE DA LA CERTEZA DE TU SALVACION v4
3. AMAR LA PALABRA DE DIOS TE DA LA CERTEZA DE TU SALVACION v5
4. PERMANECER EN LA PALABRA DE DIOS TE DA LA CERTEZA DE TU SALVACION v6
3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;
5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.
6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
1. OBEDECER LA PALABRA DE DIOS TE DA LA CERTEZA DE TU SALVACION v3
3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
Estos versículos están dirigidos sin duda a los gnósticos, que pretendían poseer un conocimiento superior de Dios, pero que mostraban poco interés en guardar los mandamientos del Señor. Juan muestra que un conocimiento así es vacío y carente de valor.
Pero antes de comenzar me gustaría definir lo que es la obediencia de acuerdo al mundo:
La RAE dice: que es la acción de obedecer o agradecer, cumplir la voluntad de quien manda.
Larousse dice: que es el hecho de obedecer, de cumplir con lo que otro manda.
“Y en esto sabemos que nosotros le conocemos” Literalmente esto significa «sabemos que lo hemos conocido». Pero una mejor traducción seria “en esto conocemos que hemos llegado a conocerle” Aquí se enfatiza que los cristianos de estas iglesias confundidas podían tener la plena seguridad de su salvación a la luz de las falsas enseñanzas de los gnósticos.
Y en esto es una frase de transición que Juan usa para presentar un nuevo conjunto de pruebas que verifican la salvación y estimulan la seguridad.
Juan expone el caso con certeza; porque no dice “esperamos”, “creemos” o “deseamos”, sino sabemos. Y sabemos se traduce del tiempo presente del verbo ginōskō, y significa percibir continuamente algo por experiencia.
Este verbo “Sabemos” contiene las primeras dos de 23 veces que Juan emplea la palabra ginōskō en esta epístola.
El verbo primero lo utiliza en presente indicativo que alude a una percepción mental que confirma lo que dice, de modo que lo traduce “como sabemos “, y recuerda una acción pasada (creer en Jesucristo para salvación) que tiene resultados continuos en el presente.
Y en la segunda ocasión lo utiliza en perfecto indicativo que es un conocimiento intimo y experimental, que equivale a un amor que se sujeta que se somete. Así que conocer a Dios significa que se sabe de Él, que se le ama y que se experimenta con Él una relación de comunión intima, al estar unidos a Él.
Para los griegos, el conocimiento de la realidad se alcanzaba a través de la contemplación racional, y para los gnósticos era resultado de una experiencia mística.
Para Juan el conocimiento de Dios no es un concepto místico ni una percepción intelectual sino una experiencia que resulta en obediencia.
La palabra traducida guardamos (una forma del verbo tēreō) resalta la idea de una obediencia vigilante y activa. También se puede traducir “persistir en la obediencia, mantener, observar, cumplir, prestar atención a”, y en este contexto significaría cumplimos sus mandamientos.
También transmite el sentido de que los creyentes salvaguardan continuamente los mandamientos porque los consideran valiosísimos (; ; ; , ), el apóstol resalta una obediencia amplia que proviene de una verdadera reverencia por los mandatos de Dios (, ).
Esto NO significa que todo el que guarda las leyes de Dios sea cristiano; muchos observan los principios de vida cristianos porque son justos y prometen las mayores recompensas; los hombres son honrados porque “la honradez es la mejor política”. Pero ello no significa que los afectos estén puestos en los preceptos morales del evangelio y constituyan por ello la base de la obediencia a las leyes de Dios.
Mandamientos en el original es entolē que significa (“requerimiento judicial”, “orden” o “mandato”, NO nomos (“ley”). El término NO se refiere a la ley mosaica sino a los preceptos y directrices de Cristo (). Pero por supuesto, los preceptos morales y espirituales que enseñó el Señor son coherentes con los revelados a Moisés (; ), y todos reflejan la naturaleza inmutable de Dios.
Pero Juan les recuerdo que ahora están bajo el nuevo pacto () Dios acepta la obediencia amorosa y sincera, aunque muchas veces imperfecta, de los creyentes ( ; ), y les perdona su desobediencia (; ; ).
; ), y les perdona su desobediencia (; ; ).
) Dios acepta la obediencia amorosa y sincera, aunque muchas veces imperfecta, de los creyentes ( ; ), y les perdona su desobediencia (; ; ).
) Dios acepta la obediencia amorosa y sincera, aunque muchas veces imperfecta, de los creyentes ( ; ), y les perdona su desobediencia (; ; ).
Esto distingue a los no arrepentidos de los regenerados; Pablo llamó a los no arrepentidos “hijos de desobediencia” (), mientras que Pedro identificó a los regenerados “como hijos obedientes” ().
La obediencia que honra a Dios es realmente un reflejo del amor genuino; según escribió Juan más adelante en esta epístola: “En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos” (5:2b–3).
Pero este principio no era nuevo para Juan, pues lo había oído de Jesús años antes en el aposento alto y lo registró en su evangelio:
“Si me amáis, guardad mis mandamientos” ().
“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él” (14:21).
“Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió” (14:23–24).
“Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor” (15:10).
El guardar los mandamientos es evidencia de un conocimiento verdadero. No significa simplemente cumplir con algunas reglas externas, más bien significa obedecer a causa del amor. Si se conoce a Dios, se hace lo que Dios quiere. Cristo fue obediente en todo, haciendo la voluntad del Padre.
La obediencia no brinda ni asegura la salvación, pero sirve de evidencia de la misma. No es la base, sino el fruto.
Bíblico: cumplir la voluntad de Dios con sumisión y de una forma persistente, activa, vigilante para que sus mandamientos sean atendidos en agradecimiento a Él.
1º Samuel 15.22–23 RVR60
Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.
APLICACIÓN:
APLICACIÓN:
Si eres de los que no obedecen sus mandamientos, es decir su palabra debes preguntarse si eres convertido y si el Espíritu Santo te está dirigiendo verdaderamente.
En el trabajo obedeces a tu jefe cuando te ordena que realices alguna tarea que no te gusta, y lo haces porque es tu deber, por que si no obedeces te pueden despedir, y rara vez lo puedes hacer por gusto, y el día que lo haces por gusto es por que tienen un jefe que si te agrada o por que es una tarea que te gusta.
Esposas cuando tu marido te pide que hagas algo, ¿lo haces con gusto o te cuesta trabajo obedecer?
Jóvenes cuando sus padres les piden realizar alguna actividad, que no les agrada, ¿por qué lo hacen?, para que no los regañen o para que no los castiguen ya se quitándoles el celular, o no dejarlos ir al cine o una reunión con su compañero o amigos de escuela.
Tu esposo, cuando te pide tu esposa apoyo en la casa o te pide le compres algo que realmente necesita, o pide que vayan a ver a sus padres, lo haces para no pelear o discutir con ella.
En la iglesia cuando alguna autoridad te da una instrucción de forma directa o mediante la enseñanza de la palabra, la realizas ¿para que vean que eres obediente y buen cristiano?
Si tu concepto de obediencia es: por que tengo o debo hacerlo, ante Dios es desobediencia, y con mayor razón si es que no obedeces su palabra, sus mandatos.
Te dice la palabra no dejes de congregarse y que es lo que haces, faltas constantemente y te justificas que escuchaste la predica por internet, ya que tenias cosas importantes que hacer.
Hermano como hemos venido estudiando, Juan al escribir esta carta lo pone en blanco y negro, luz y tinieblas, hijos de Dios, hijos del diablo, obedeces o no obedeces.
Así que flexiona si realmente estas obedeciendo, y si no estas haciendo es por que no conoces a Jesucristo y para eso vamos a continuar con la segunda acción que es:
2. CONOCER LA PALABRA DE DIOS TE DA LA CERTEZA DE TU SALVACION v4
3 y en esto. -6; ,; ;
sabemos. ; ;
si guardamos sus mandamientos. ,; ; ,; ; ,; ,; ,; ; ; ; ;
4 el que dice. 1a ; ,,; ;
4 el que dice. 1a ; ,,; ;
Yo le he conocido. ,;
es mentiroso. ,;
5 mas el que guarda. ,; ; ; ,,; ; ; ; ; ; ,; ;
5 mas el que guarda. ,; ; ; ,,; ; ; ; ; ; ,; ; ;
en éste verdaderamente. ,;
en éste verdaderamente. ,;
perfeccionado
por esto sabemos. , ; ; ,,; ; ; ; ; ; ,; ,
por esto sabemos. , ; ; ,,; ; ; ; ; ; ,; ,
6 el que dice. ;
que esta en él. 28; 3:6;
debe andar como él anduvo. ; ; ; ; ; ;
;
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