Sermon Tone Analysis

Introducción

Ilustración: Refranes Castellanas “Donde hay camino real, no te vayas por el matorral.”

o “Más vale camino viejo que sendero nuevo.”

Contexto Histórico: Jesús ha estado enseñado como es vivir en el reino de los cielos.

Ha estado dando información que son los requisitos de ser un ciudadano del reino.

Pero ha terminado de dar nueva información y ahora “llama a un decisión decisiva” de la audiencia (France 2007, 282).

Jesús no ha presentado información para que pueda regresar a su casa y debatir acerca de la información.

¡No! Jesús quiere que hagan algo con la información.

La idea de dos caminos es uno que se ha presentado desde Génesis cuando le dio la opción de comer todo fruto del huerto excepto uno, o comer el uno y no comer más del huerto.

Está idea se ve en:

Deut.

10:12, 13, 20 que ande en los caminos de Dios por medio de guardar Sus mandamientos.

Deut.

11:26-28 Dios presenta dos caminos, uno de bendición y la otra de maldición.

Si obedecen tendrán bendición.

Salmos 1:6 “Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.”

Jer.

21:8 Dios pone delante de Israel dos opciones, el camino de vida y el camino de la muerte.

Proposición: Escoge vivir una vida en obediencia a Dios aun cuando es difícil y todos los demás están viviendo diferentes.

El Imperativo del Camino de Vida

“Entrad” es un mandato de un “superior” a alguien inferior que involucra la “voluntad - el deseo de uno hacia el otro” (Wallace 1995, 485).

La idea no es que la persona haya entrado una vez, sino que la persona ha decidido “entrar” como cuando alguien se tira a un lago.

Valdemír Putin para celebrar el Día de los Reyes hizo el chapuzón que se suele hacer de roper el hielo y meterse del todo, totalmente sumergido, en la agua helada.

No es que moja los dedos de los pies sino que se mete del todo.

Jesús está diciendo que deben “entrad.”

No con la idea de probar si le gusta, pero que decide una dedicación total de su vida a la propuesta que ha declarado, el ser un ciudadano del reino de los cielos.

Pero esta palabra, en la forma de mandato causa una observación y un problema.

Tenemos que decidir

Jesús ha expuesto unas verdades de las personas que tendrán la vida eterna.

Habló de los bienaventurados, las personas que son bendecidos por su relación con Dios y como se comportan con los demás.

Ha hablado en contra del adulterio, asesinato, divorcio, limosnas, oraciones, ayuno, dinero, y aún la vida psicológica de sus discípulos.

Después de desglosar que es ser un discípulo de Él, ahora Jesús expone Su intención que es que ellos deben entrar.

Es la voluntad de Jesús que entren.

Es Su deseo, pero no les forzará.

Ellos tendrán que decidir si entrarán o no.

Me gustaría decir que cada persona que se encontró con Jesús, y escuchó las enseñanzas de Jesús siempre escogieron seguirle.

Pero la realidad es que no siempre ocurrió.

El joven rico.

Mateo:19:16 “Y un hombre se acercó a Jesús y Le dijo: “Maestro, ¿qué cosa buena haré para obtener la vida eterna?”

17 Jesús le respondió: “¿Por qué Me preguntas acerca de lo que es bueno?

Sólo Uno es bueno; pero si deseas entrar en la vida, guarda los mandamientos.”

18 “¿Cuáles?”

preguntó el hombre.

Y Jesús respondió: “No mataras; no cometerás adulterio; no hurtaras; no darás falso testimonio;

19 honra a tu padre y a tu madrea; y amaras a tu prójimo como a ti mismo.”

20 El joven dijo: “Todo esto lo he guardado; ¿qué me falta todavía?”

21 Jesús le respondió: “Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sé Mi discípulo.”

22 Pero al oír el joven estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.”

Está el deseo de Jesús que entren, pero la realidad es que no entran todos.

Pero la pregunta es ¿Entrarás?

Tu, no el vecino, no la otra persona, pero tu haz decidido dedicarte por completo a seguir a Jesús.

A veces cantamos el himno que dice “He decidido seguir a Cristo, no vuelvo atrás, no vuelvo atrás.”

El problema de las obras

El problema con cual nos encontramos es que parece ser que nosotros nos salvamos.

Ya que “yo” entro en la puerta o “camino” por la calzada, ese camino entre “ahora” y la eternidad, pues puedo vivir como yo quiero.

Es el problema de la “justificación.”

Si estoy justificado, declarado judicialmente justo delante de Dios, aunque no le sea, entonces puedo vivir como yo quiero.

Pero si justificación es un proceso, entonces tengo que trabajar a diario para alcanzar a ser justo.

Históricamente, es justo este debate que estaba ocurriendo cuando Lutero clavó las 95 tesis en la puerta de la Iglesia de Wittenberg.

La iglesia decía que la justificación se realiza por medio de obras y aún se podía pagar antes que se hiciese el pecado y ya estar perdonado por el pecado.

Lutero argumento a base biblico que la justificación se hace por medio de la fe en la obra de Cristo.

Juan Calvino tomó esta idea de la justificación y desarrolló aun más, pero sin darse cuenta había una implicaciones en su desarrollo de la doctrina de la justificación.

Algunos entendieron Calvino argumentar que ya que antes de la fundación del mundo fuimos elegidos para salvación, parte de la salvación incluye la justificación.

Por tanto, antes de la fundación del mundo estábamos justificados.

Esto se desarrolló en algunas personas llevar esta lógica a su conclusión que es, “Si estoy ya justificado delante de Dios, pues no tengo que vivir en santidad y puedo vivir como yo quiero.”

Algunos quería separarse de esta conclusión de vivir sin santidad y se separaron de Calvino y se desarrolló el Arminianismo.

Tratando de evitar el error lógico de las doctrinas de Calvino, desarrollaron otros errores que en relación con la justificación.

La pregunta que nos tenemos que hacer “¿Cómo encaja el mandato de Jesús a ‘entrad’ con lo que las Escrituras presentan de la salvación?”

Como ya mencioné, “entrad” no abarca solo el principio, sino el proceso entero de buscar a Jesús como salvador.

Ese proceso incluye Dios proveyendo un camino para la salvación, Jesús muriendo por nosotros tomando la ira de Dios, el Espíritu convenciéndonos del pecado, pero también hay la responsabilidad de aceptar el regalo de la salvación.

Una parte de ser salvo incluye el vivir para Dios que incluye “buenas obras” (Efesios 2:10).

Santiago argumentó que una fe sin obras es muerta (Santiago 2:14-26).

La justificación ocurre una vez, cuando la persona acepta a Cristo como salvador (Romanos 5:1).

Ya no tenemos condenación (Romanos 8:1).

Aunque ya somos justificados y no hay condenación, Pablo dice que no debemos seguir en el pecado (Romanos 6:1-23).

Aplicación de “Entrad”

Jesús ha presentado que es ser un ciudadano de Su reino.

El deseo de Jesús es que “entres.”

No que estés vacilando, no que seas un chaquetero.

Sino que estés decidido a seguir a Jesús.

Ojo, antes de decidir piensalo bien.

Algunos están ahora decididos seguir a Cristo pero cuando esta tarde o mañana cuando estarán con su novio o novia habrá la tentación de hacer esas actividades que haz estado haciendo que Dios dice que solo matrimonios debe estar haciendo eso.

Habrá la tentación ahora de decir que seguirás a Cristo pero tu sabes que tienes unas botellas en casa y no son de agua.

No tienes ninguna intención de vertir el contenido en el lavado.

Ya tienes planes para esta tarde estar tomando algo.

Algunos están ahora decididos seguir a Cristo hasta que alguien les molesta, y cuando eso pasa empezarán con dar voces y peliarse con las personas que le molestan.

Jesús quiere que entres, pero que entres del todo.

Hay perdón y gracia cuando fallemos, pero eso no significa que vamos proteger esas cosas que sabemos que no glorifican a Dios.

La facilidad del Camino de Destrucción

El versículo nos dice porque debemos entrad: “porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición” (Mateo 7:13).

La puerta es ancha, y da la idea que no hay puerta porque es tan ancha.

Esto es donde vivimos.

Jesús usa una figura de expresión (hipocatástasis)para hablar de la vida.

Hay una implicación de la puerta y de el camino, y es que la vida no es el propósito si no es la transición entre un punto a otro punto.

El camino ancho lleva a “perdición.”

Esta palabra tiene dos ideas que expresa:

Destrucción - Juan 17:12

Por ejemplo, en la oración de Jesús a su Padre, él menciona que a podido guardar a todos excepto el hijo de perdición.

Se ve como termina la vida de Judas que es una destrucción de su vida física y espiritual.

Desperdicio - Mateo 26:8