DIOS INMUTABLE (Romanos 11:1-10)

1 DIOS NO RECHAZA A QUIEN ESCOGE (1-4)

2 HAY JUDÍOS ELECTOS (5-6)

3 SIEMPRE FUE POR LA SOBERANÍA DE DIOS (7-10)

Introducción

Pablo vuelve a poner el énfasis en el pueblo Judío, sus paisanos, a los que ama y se entristece por no haber, en su mayoría, encontrado la justicia de Cristo.

Pablo ya en pasajes anteriores, nos ha dicho en que se basa la elección de Dios, en su soberanía, pero esto todavía podría generar algunas preguntas.

Dios a escoger también al pueblo gentil, ¿A rechazado a su pueblo escogido en el antiguo pacto? ¿Ha cambiado su voluntad?

Responderemos a estas preguntas con el texto, pero lejos está de haber cambiado, pues como hemos titulado este sermón, Dios es inmutable, Dios no cambia, y como siempre Pablo nos hará viajar por toda la Biblia, viendo y explicando este misterio revelado en su Sola Escritura.

Como dice Cristo: quien tenga oídos para oír que oiga, y como digo yo, atentos con un corazón humillado a nuestro Dios, a su Sola Escritura, para oír y poner en practica. Que el Señor nos de sabiduría; Comencemos...

1. DIOS NO RECHAZA A QUIEN ESCOGE (1-4)

En el final del capítulo 10, cuando Pablo menciona que no hay diferencia entre judíos y griegos, que todo es salvado por la justicia de Cristo, viene a ser lo mismo a los ojos de Dios: Un pecador redimido y su Hijo.

Y que esta regeneración es por la obra soberana de Dios, muchos interrogantes puede haber, sobretodo entre los judíos, viendo que le número de creyentes entre los gentiles crecía, mientras que su pueblo era de corazón duro.

Pablo viene aclarar eso, Dios tiene escogido a su pueblo, gentiles pero también judíos, el remanente, ¿Y como lo muestra Pablo? Primero a quien Dios escogió antes de la fundación del mundo para salvación, este no es rechazado, y lo vemos:

a) Lo vemos en el ejemplo de Pablo (1-2)

Pablo comienza con una pregunta retórica:

Utiliza el verbo «desechar» (gr. apotheo), significa rechazar, echar, expulsar, apartar lejos… La forma es la que es formulada esta pregunta en el griego, anticipa una respuesta negativa.

«¿Acaso ha desechado Dios a su pueblo?» «¡De ningún modo!» Pablo responde con la mayor rotundidad de negación que se puede hacer en el griego.

«Su Pueblo», obviamente, podríamos referirnos a todos los escogidos para salvación antes de la fundación del mundo, judíos y gentiles, su iglesia. Dios no rechaza a quien ha escogido.

Pero aquí, Pablo se refiere al pueblo Judío, de ningún modo, sino hubiera nadie salvo, claro que diría que si ha rechazado, pero Pablo, habla de un remanente, y él mismo es parte de este remanente, se pone como ejemplo de misericordia de DIos.

Pues si Dios hubiera rechazado al judío por ser judío, el hubiera sido el primero en serlo.

Pablo, descendiente en sangre de Abraham (como todos los judíos), Abraham el mayor patriarca, más también descendiente de Benjamín. El único hijo de Jacob nacido en la Tierra de la Promesa. Benjamín era la tribu cuyo territorio estaba Jerusalém, y para más acentuación, era la tribu de Saúl, el primer Rey de Israel.

Pablo era llamado el apóstol de los gentiles, además tenía la ciudadanía romana (un privilegio), pero como vemos, era hebreos de hebreos.

Filipenses 3.5 LBLA

5 circuncidado el octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;

Era Israelita, de los pies a la cabeza, por eso, es el ejemplo de que Dios no ha rechazado a Israel. Dios no rechaza a su Pueblo escogido con anterioridad antes de la fundación del mundo.

Recordemos que la Palabra «conoció» del versículo 2, se traduce como «amó» con anterioridad.

Romanos 8.29–30 LBLA

29 Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos; 30 y a los que predestinó, a ésos también llamó; y a los que llamó, a ésos también justificó; y a los que justificó, a ésos también glorificó.

b) Lo vemos en las Escrituras (2-4)

Pablo, vuelve a las Escritura para mostrar como Dios obra en su misericordia y en justicia.

A pesar de que el pueblo se había corrompido, y estaba obrando en desobediencia a DIos por la naturaleza pecaminosa, y claro, que serían castigado, Dios tiene misericordia de unos pocos.

El versículo 18. es el que expone Pablo en la carta de los Romanos como la respuesta divina. Elías se veía sólo y rodeados del enemigo, pero Dios castiga al impío y tiene misericordia del que tiene misericordia, y aunque parezca imposible para el hombre, la salvación es de Dios. y Dios a quien escoge no rechaza, Dios siempre ha tenido pueblo, escogidos aunque a los hombres no cueste encontrarlos.

En mitad de este caos que vivía Elias, Dios tenía un remanente, un pueblo escogido.

2. HAY JUDÍOS ELECTOS (5-6)

Pablo expone, que igual que en los tiempos de Elias, cuando todo el mundo parece que estaba en guerra contra Dios, siendo enemigos de Dios, y Dios guardo a algunos como remanente para dar gloria a su nombre, también en los tiempos de la carta hay escogidos judíos. Por lo tanto Dios obra su elección igual que siempre, conforme a su gracia.

versiculo 5 BTX

Santa Biblia: La Biblia Textual Chapter 11

Así, pues, aun en el tiempo presente ha surgido un remanente escogido por gracia.

NVI

Nueva Versión Internacional Capítulo 11

5 Así también hay en la actualidad un remanente escogido por gracia.

Lo que queda claro, que la forma de obrar de DIos, es la misma y:

a) Es por gracia (5-6)

Efesios 1.5–6 LBLA

5 nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, 6 para alabanza de la gloria de su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado.

Ya llevamos varios sermones hablando de esto, es por gracia, es obra de Dios, el hombre no tiene capacidad para salvarse por sí mismo. Pablo lo sable muy bien, y ya ha puesto ejemplos.

Romanos 9.11 LBLA

11 (porque aún cuando los mellizos no habían nacido, y no habían hecho nada, ni bueno ni malo, para que el propósito de Dios conforme a su elección permaneciera, no por las obras, sino por aquel que llama),

Sólo a quien le sea concedida la gracia de Dios será salvo, el remanente será salvo por esta gracia.

Romanos

Romanos 9.27 LBLA

27 Isaías también exclama en cuanto a Israel: Aunque el numero de los hijos de Israel sea como la arena del mar, sólo el remanente sera salvo;

b) No por la autojustificación (5-6)

Este versículo 6 en el original, es más corto

«Pero si es por gracia, ya no es base de obras, de otra manera ya no es gracia.»

La BTX traduce:

Santa Biblia: La Biblia Textual Chapter 11

6 Y si es por gracia, ya no es por obras; de otra manera, la gracia ya no es gracia.

Pero lo que sacamos en claro, es lo que Pablo quiso decir, que el remanente de Israel en tiempos de Elias, que el remanente Judío en el tiempo de Pablo, sería salvo por la sola gracia de Dios, y no por la autojustificación que tenían en si la mayoría del pueblo judío de la época.

Esto cobra más sentido si leemos

Ya no se sentirían que cumplirían la ley, y la ley les serviría para ver su incapacidad y arrepentirse, creyendo en la sola justicia de Cristo, esto es lo que diferencia al remanente de Israel (resto) del grueso impío de Israel.

Por lo tanto antes de pasar al tercer punto debemos afirmar que:

c) Los escogidos son judíos y gentiles por la elección de Dios (5-6)

Aunque ya hablaremos en el siguiente sermón sobre el pueblo escogido gentil, debemos afirmar que el groso de la Iglesia está constituida por aquellos escogidos antes de la fundación del mundo, tanto por judíos y gentiles.

Y Dios nos ha cambiado su forma de salvar, pues sólo hay un camino y ese es Cristo, sólo por Cristo, por su justicia y por la gracia de Dios podemos ser salvos. Porque de otra manera la gracia ya no es gracia, y estaríamos llamando mentiroso a Dios.

Aquel que busca fuera de Cristo, piensa, defiende, predica una salvación fuera o aparte de Cristo, sus pies se están apresurando cada día más lejos de Dios, camino al infierno, y con él todos lo que practican estas religiones que quita la suficiencia de Cristo y el Señorío de Cristo. Como dijo Firmiano Lactancio, «No existe verdadera religión si ésta no se apoya en la Palabra de Dios.»

Dios no a cambiado, el es inmutable y siempre fue.

3. SIEMPRE FUE POR LA SOBERANÍA DE DIOS (7-10)

Antes de profundizar en el último bloque, de esta maravillosa exhortación y explicación, vamos ver un par de asuntos que tiene que ver con la traducción.

versículo 7 NTV

Nueva Traducción Viviente Capítulo 11

7 Así que la situación es la siguiente: la mayoría del pueblo de Israel no ha encontrado el favor de Dios que tanto busca. Unos cuantos sí lo han encontrado —los que Dios ha elegido—, pero el corazón de los demás fue endurecido.

versículo 7 y 8 NVI

Nueva Versión Internacional Capítulo 11

7 ¿Qué concluiremos? Pues que Israel no consiguió lo que tanto deseaba, pero sí lo consiguieron los elegidos. Los demás fueron endurecidos, 8 como está escrito:

«DIOS les dio un espíritu insensible,

ojos con los que no pueden ver

y oídos con los que no pueden oír,

hasta el día de hoy.»

Podemos decir ahora con más claridad, que en la elección de Dios:

a) Los escogidos han obtenido la salvación.

Aquellos que han obtenido la salvación, ha sido por la obra soberana y monergista de Dios, no porque el hombre en sí lo halla buscado, sino Él regeneró a aquellos que escogió antes de la fundación del mundo.

La salvación es del Señor.

b) El endurecimiento de los reprobados.

Quien no es escogido, es dejado en su estado depravado, pecaminoso, enemigos de DIos, y su corazón se va endureciendo, Dios mostrara su justicia, su poder y su gloria en el día del juicio.

Pablo lo explica desde la Escrituras basándose en y

- Y los demás fueron endurecidos.13 Siendo únicamente los elegidos preservados y exceptuados de la perdición por la gracia de Dios, se comprende que quienes no sean elegidos permanezcan endurecidos. Lo que nación de los réprobos procede del abandono de Dios.

- El motivo de esta reprobación eterna es algo tan misterioso que no debemos hacer otra cosa que admirar esta voluntad incomprensible de Dios, como podremos observarlo en la conclusión de este capítulo.

El versículo 8 es clave: - Pablo se introduce y adentra hasta la misma raíz del mal, afirmando que una ceguera brutal se apodera de toda la inteligencia humana, tan pronto como los hombres son entregados al furor ciego de levantarse para perjudicar y envenenar la verdad. Por eso él no llama a ese espíritu, espíritu de aturdimiento, sino espíritu de amargura, es decir, de rencor u odio, una especie de rabia contra la verdad.

c) Los reprobados reciben lo que les corresponde

Aqui Pablo expone lo ya dicho en las Escrituras.

Salmo 69.22–23 LBLA

22 Que la mesa delante de ellos se convierta en lazo, y cuando estén en paz, se vuelva una trampa. 23 Núblense sus ojos para que no puedan ver, y haz que sus lomos tiemblen continuamente.

Los impíos reciben lo que merecen por su pecado, todos nosotros mereceríamos esto, sino fuera por la justicia de Cristo. La paga del pecado es la muerte. Dios no dejará por inocente al culpable.

- Y si esta maldición comprendida en el Salmo citado pesa sobre los adversarios de Cristo, para los cuales hasta su propia comida se convertirá en veneno, así como el Evangelio es para ellos olor de muerte (), cuidémonos de recibir la gracia de Dios con humildad y temor y temblor ().

Sus camino «rectos» son en realidad desfiladeros hacia el infierno. Y eso se convertirá en la muerte eterna.

d) Los escogidos recibimos lo que no merecíamos

- Nuestro fin era la muerte eterna, era estar lejos de Dios, apartado, separado de Dios, pero él nos escogió y nos salvó como al remanente de Israel, los escogidos judíos, para recibir por gracia soberana e inmerecida la justicia de Cristo y ver como pérdida la justicia propia, desecharse de ella y abrazar a Cristo, él único camino para llegar al Padre y ser contado como Hijo.

CONCLUSIÓN

Dios es inmutable, Dios no varia, Dios no miente ni se arrepiente. Dios no desecha al que ha escogido, y su pueblo escogido es contado con el remanente judío y el remanente gentil. A Dios la gloria por esto.

Dios nos salva por medio de Cristo, fuera de él hay perdición y condena. Ya Pablo ha dejado muy claro cual es ese camino. El que nosotros merecíamos.

Pero junto al remanente judío Dios nos ha otorgado la Justicia de Cristo, ya no tienes que pagar, Cristo pagó como suficiente salvador.

Cristo es la nube del desierto que lleva al remanente hasta llegar a la Tierra prometida, la Jerusalem Celeste, la Casa de Nuestro Padre.

Cristo es la roca de Horeb que sacia toda nuestra sed en el camino.

Cristo es el maná del cielo que nos alimenta por su Palabra para fortalecernos en este arduo desierto.

Cristo es la Justicia que nos hace Justo, camina en este remanente, junto a nuestros hermanos judíos regenerados y de todas las naciones.

Recuerda, Dios es inmutable y si el te llamó Hijo, no te quitará ese nombre, si él te ha salvado, no perderás la salvación.

Si él ha comenzado en tí la obra:

Filipenses 1.6 LBLA

6 estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.

¡En todo, sólo a Dios la gloria!