El Pacto en la Obra de la Creación

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El pacto en la obra de creación.

Toda cosmovisión tiene ciertas presuposiciones básicas y fundamentales que rigen nuestro mundo. Y una de estas ideas básicas que mas es atacada por el humanismo, es la doctrina de la creación.
Es importante estudiar la obra de creación porque ahí es donde el hombre encuentra su lugar correcto dentro de ella, y el lugar de su Dios, en ella podemos ver también el plan del creador para Su creación y bajo que normas se rige esta misma. Esta es una de estas presuposiciones básicas del cristiano. Dios es dueño de todo.
Si el cristiano no construye su vida sobre esta realidad tan importante, su visión del mundo y su vida tarde o temprano colapsarán, porque no se podrá sostener ante la realidad de toda la creación.
Mateo 7:24 nos exhorta a cimentar nuestra vida en todo lo que ha hablado Dios. Y la creación es una de estas premisas fundamentales.

24Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 25Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.

La teoría que se contrapone a la doctrina de la creación es la evolución. Esta teoría no esta cimentada sobre la Escritura, sino sobre bases filosóficas, aunque muchos argumentan que es una teoría “científica” y que por esto es mas creíble que la doctrina de la creación, porque esta última es religiosa,esto es una falacia porque la teoría de la evolución es religiosa igualmente, y así como nosotros creemos por fe que Dios creo todas las cosas, así también aquellos que se adhieren a la evolución también creen en ella por fe.
La doctrina de la creación da certeza y propósito a la historia, y cualquier alternativa a este hecho deja incertidumbre y falta de propósito. El dejar de lado el hecho de que Dios creo todo, pone en su lugar al caos, si Dios no es el agente por el cual el hombre es regenerado entonces el caos lo es, ya que provenimos según esta creencia del caos.

1En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

El hecho de que Dios en el principio haya creado todo, habla de una distinción entre el Creador y la criatura. Si el hombre no comprende esta distinción, no puede ni podrá entenderse a el mismo ni a su entorno. Dios creo todo y todo debe entenderse según sus términos.

El Pacto Bíblico.

La Biblia es un libro del pacto, es un libro con una estructura bien definida, en la que Dios da orden, y propósito a su creación. El libro de Génesis y en especial la doctrina de la creación tiene esta misma estructura pactual.
Recordemos los 5 puntos
Trascendencia de Dios.
Jerarquía/Autoridad
Ley
Sanciones: bendiciones y maldiciones
Herencia/Continuidad
Como mencioné, la estructura del pacto nos recuerda que hay un orden, un propósito y sobre todo alguien a quien se rinden cuentas.
En el relato de la creación podemos observar este mismo modelo; esto nos habla de que desde el principio hay una distinción entre el creador y la criatura, y que esta criatura (el hombre)debe vivir bajo esta estructura de pacto, y bajo este pacto es la única manera en que el hombre puede vivir y comprender adecuadamente su entorno.

Trascendencia de Dios.

1En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

En este primer versículo podemos ver claramente el primer punto, la “trascendencia” de Dios; Dios distinguiéndose de Su creación, como la autoridad máxima quien es soberano sobre todo, porque El creo todo de la nada.
El Catecismo de Westminster en relación a la obra de creación dice:
P. 9.     ¿Qué es la obra de creación? R.        La obra de creación consiste en el haber hecho Dios todas las cosas de la nada, por su poderosa palabra, en el espacio de seis días y todas muy buenas.
El hecho de que Dios haya hecho todo de la nada, es muy importante porque esto nos habla de que tiene total autoridad sobre todo, si fantaseamos pensando que hubiese habido algo que Dios no hubiera hecho, por ejemplo una isla, El no sería soberano sobre ella o incluso si El hubiera hecho esa isla pero tomando prestados algunos elementos de alguien más para hacerla, aún así no sería soberano. Pero Dios creo todo de la NADA y esto lo hace dueño soberano sobre toda la creación
Salmo 33:8-9

8 Tema a Jehová toda la tierra;

Teman delante de él todos los habitantes del mundo.

9 Porque él dijo, y fue hecho;

El mandó, y existió.

Entonces tenemos esta base de que Dios es soberano, pero también es importante entender que a diferencia del “deísmo” que reconoce que hay un Dios que creo todo, pero afirma que El no actúa directamente sobre Su creación, sino que como un relojero dio cuerda y se dio la media vuelta, la Biblia nos enseña que Dios no permanece ausente sino que actúa directamente en Su creación , el mismo Espíritu de Dios dice “se movía sobre la faz de las aguas”
Tres pasajes que sustentan el hecho de que Dios esta presente y no ausente en Su creación.
Colosenses 1:17:

17Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;

Hebreos 1:2-3:

2en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; 3el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder,

Salmo 139:7-9:

7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu?

¿Y a dónde huiré de tu presencia?

8 Si subiere a los cielos, allí estás tú;

Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.

9 Si tomare las alas del alba

Y habitare en el extremo del mar,

10 Aun allí me guiará tu mano,

Y me asirá tu diestra.

Concluyendo este primer punto:
El “autor” o creador es aquel que tiene autoridad sobre todo, y su presencia en la creación es indudable, Dios es la máxima autoridad que actúa, sustenta y se relaciona con Su creación.

Jerarquía/Autoridad.

26Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28

En el punto anterior dejamos claro que Dios ejerce control directo y personal sobre Su creación, sin embargo El ha delegado al hombre la tarea de sojuzgar la Tierra.
En la porción que leímos, es clara la diferencia que Dios hace entre el hombre y el resto de la creación, esta diferencia es el hecho de que el hombre es creado a imagen y semejanza de Dios y el resto de la creación es puesta bajo el gobierno del hombre.
Volviendo al catecismo de Westminster.
P. 10.   ¿Cómo creó Dios al hombre? R.        Dios creó al hombre, varón y hembra, según su propia imagen, en ciencia, justicia y santidad, con dominio sobre todas las criaturas.
El hecho de que el hombre esté hecho a imagen y semejanza de Dios nos habla de que el hombre no es autónomo, y que no le es permitido ejercer autoridad según su propio criterio, sino que el debe ser un reflejo de Dios en ciencia, justicia, santidad y dominio sobre la creación. Su autoridad es limitada y sujeta a Dios.
Es interesante notar que el dominio que el hombre debe ejercer es sobre la creación, mas no sobre otros hombres. Aunque Dios ha puesto autoridades a las cuales debemos sujetarnos esta sujeción siempre es bajo el estándar de la Ley de Dios, y no bajo el criterio humano.
Es importante también notar que el mandato de sojuzgar la Tierra fue dado a la Familia,y no al Estado. La Familia como institución tiene la obligación bajo Dios de hacer visible la cultura de Dios sobre la Tierra.
El hombre es el vicegobernador de la creación bajo Dios, el no es autónomo, sino que reporta directamente a Dios como su Jefe Supremo.

Ley.

15Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. 16Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

Como vimos, al hombre le fue dado un trabajo de cuidar el Huerto, pero el hombre debía guardarlo no según su criterio, sino según la Ley de Dios. Todo gobierno tiene un sistema de ley, asi como todo pacto. En este caso sabemos que Dios como gobernante supremo y como Creador también tiene un sistema de Ley según el cual el hombre puede relacionarse tanto con la creación como con su creador correctamente.
Según nuestro entendimiento del primer punto del pacto o sea según nuestro entendimiento de quien es el que manda será la ley que nos gobierne.
Si creemos que el hombre es la autoridad máxima, por ende la ley que vamos a obedecer será la ley del hombre, porque al hombre es a quién pensaremos tendremos que rendir cuentas, pero si nuestro entendimiento es el que Dios es la autoridad máxima, entonces a el rendiremos cuentas y reconoceremos que Su Ley es la única valida.
Adán tenía libertad de moverse y actuar dentro de los parámetros que Dios había establecido dentro de Su Ley. Adán gozaba de completa libertad siempre y cuando el no cruzara los límites que Dios había trazado.
Dios como el dueño de todo, tenía la facultad de marcar límites, y Adán tenía la facultad de obedecer y no cruzarlos.
El mundo es de Dios y por ende el mundo funciona según las normas de Dios. La Ley de Dios es aplicable en el día a día, no es una Ley espiritual que no tiene nada que ver con la realidad.
El hombre como siervo de Dios debe cumplir su tarea y vivir su vida dentro de la Ley de su Creador.

Sanciones: Bendiciones/Maldiciones

16Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

Dentro de este mismo relato de la creación, vemos claramente como Dios bendice al hombre, pero también vemos como Dios castiga aquellos que traspasan Su Ley.
Dios promete bendición a aquellos fieles a Su pacto pero promete maldición a los que rompen el pacto.
La serpiente astuta, puso delante del hombre otro sistema de ley, uno que reemplazaba a Dios como el único autorizado para poner límites y en cambio ponía al hombre en su lugar como dueño del Huerto, poniendo en duda la Palabra de Dios.
Al desobedecer Adán, el hombre quiso ponerse no en segundo lugar dentro del pacto como vicegobernador, sino en el primer lugar como el dador de la ley.
Isaías 14:13-14:

13Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; 14sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.

Este es el corazón del hombre rebelde, que al traspasar la Ley de Dios, impone la suya propia.
En contraste a las consecuencias negativas por desobedecer la Ley de Dios, la obediencia a esta Ley trae bendiciones.
Deuteronomio 28 habla de las bendiciones reflejadas en la vida presente por permanecer obedientes a los mandamientos de Dios:

1Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. 2Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. 3Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.

Herencia/Continuidad.

14Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. 15Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

La creación como propiedad de Dios, nos da a entender que solo a El le pertenece heredarla. Adán y Eva tenían el mandato de sojuzgar al tierra, de adueñarse legítimamente de ella bajo Dios. Aunque Dios les había entregado la tierra, ellos tenían que trabajar para poder cumplir con su tarea, el mandamiento de sojuzgarla implicaba trabajo; el trabajo en el huerto era el comienzo solamente, de ahí tenían que salir y replicar esta labor en todo el mundo.
La enemistad entre la simiente de la mujer y la de la serpiente, están en una constante batalla por heredar la Tierra. El desenlace de esta batalla ya fue decretado cuando Dios dice que la simiente de la mujer le aplastará la cabeza. La herencia le pertenece a Dios y a Su pueblo
Los herederos legítimos son aquellos que están incluidos dentro del pacto, no por sus buenas obras sino por la obediencia del heredero legítimo Jesucristo. Jesús como el postrer Adán y su obediencia perfecta a la Ley de Dios restauró la herencia que el primer Adán había perdido.
El futuro es de Dios y de Su Pueblo.

Conclusión.

La estructura del pacto es claramente visible en el relato de la creación, Dios como el Creador y autoridad máxima delega al hombre como Su vicegobernador para que sojuzgue la tierra según la Ley de Dios, sabiendo que Dios bendice o maldice según la obediencia o desobediencia a esta Ley, y aquellos que permanecen fieles a Cristo y a Su Ley heredarán la tierra.
Para el cristiano, el entendimiento de la creación dentro de la estructura del pacto es clave y fundamental para su correcto entendimiento de su entorno y de su llamado.
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