Jesus y la Mujer Samaritana
Introduccion
Samaritanos. Estos eran un pueblo mestizo, de origen judío y gentil, que reclamaban ser descendencia de Jacob y adoraban al Dios de Israel, pero pensaban que el monte Gerizim, y no Jerusalén, era el lugar santo para la adoración. Debatían extensa y amargamente con los judíos, lo que dio lugar a muchas hostilidades políticas en los días de Jesús y algunas veces hizo necesaria la intervención de los romanos.
Ahora vamos a ver las diferencias entre la conversacion que tuvo Jesus con Nicodemo y con la mujer Samaritana
CONTRASTES ENTRE NICODEMO Y LA MUJER SAMARITANA
Nicodemo
Mujer Samaritana
LUGAR
(Jerusalén) Judá
Samaria
HORA
En la noche
Alrededor de las 6 p.m.
OCASIÓN
Visita planeada
Por casualidad
CONTENIDO
Teológico
Práctico
INICIADOR
Nicodemo
Jesús
GRUPO ÉTNICO
Judío
Samaritano (sangre mezclada)
STATUS SOCIAL
Maestro y gobernante altamente respetado
Mujer despreciada (inmoral)
SEXO
masculino
femenino
ACTITUD
Amable, llamó a Jesús rabí
Primero hostilidad, después respeto
FORMA
Nicodemo desaparece, el diálogo se convierte en monólogo
El diálogo se conserva hasta el final
RESULTADO
No se menciona
La mujer se convirtió, testificó y la gente creyó
CONTRASTES ENTRE NICODEMO Y LA MUJER SAMARITANA
Nicodemo
Mujer Samaritana
LUGAR
(Jerusalén) Judá
Samaria
HORA
En la noche
Alrededor de las 6 p.m.
OCASIÓN
Visita planeada
Por casualidad
CONTENIDO
Teológico
Práctico
INICIADOR
Nicodemo
Jesús
GRUPO ÉTNICO
Judío
Samaritano (sangre mezclada)
STATUS SOCIAL
Maestro y gobernante altamente respetado
Mujer despreciada (inmoral)
SEXO
masculino
femenino
ACTITUD
Amable, llamó a Jesús rabí
Primero hostilidad, después respeto
FORMA
Nicodemo desaparece, el diálogo se convierte en monólogo
El diálogo se conserva hasta el final
RESULTADO
No se menciona
La mujer se convirtió, testificó y la gente creyó
LUGAR
HORA
OCASIÓN
CONTENIDO
INICIADOR
GRUPO ÉTNICO
STATUS SOCIAL
SEXO
ACTITUD
FORMA
RESULTADO
12 Hermanos, quiero que sepan que, en realidad, lo que me ha pasado ha contribuido al avance del evangelio. 13 Es más, se ha hecho evidente a toda la guardia del palacio y a todos los demás que estoy encadenado por causa de Cristo. 14 Gracias a mis cadenas, ahora más que nunca la mayoría de los hermanos, confiados en el Señor, se han atrevido a anunciar sin temor la palabra de Dios.