Detente, medita y camina

Esta semana ha sido una novel para esta generación en nuestra isla. Durante toda la semana hemos estado experimentado la aterradora experiencia de algo que no podemos, predecir, que no podemos controlar cuándo, ni dónde, ni cómo nos sorprenderá cuando llegue a nuestra vida. Estamos hablando de los movimientos telúricos. El simple hecho de saber que no podemos controlar un evento catastrófico como esté causa, temor, causa ansiedad, causa desesperanza, y hasta confusión en algunos en otros que piensan tener el control de todo siguen ajenos , ignorantes al día del Señor que se acerca.

Este es debido a que de manera continua somos engañados por nuestros corazones, porque d manera continua nos quiere hacer pensar que usted y yo estamos en control de nuestras vidas todo el tiempo. Para convencernos de esto, constantemente nos fijamos metas a cumplir y cuando por la misericordia y la gracia de Dios las alcanzamos pensamos que sólo fueron logradas por nuestras fuerzas y por nuestras capacidades. Constantemente somos tentados a creer que podemos tener el control de nuestro pequeño reino en nuestras vidas. Olvidando que ese control lo obtenemos cuando nuestra plena confianza está puesta en Aquel que vino y venció al mundo. Jesucristo dijo: "en el mundo tendrán aflicción pero confiad porque yo he vencido al mundo".

La semana pasada estuvimos hablando de la necesidad imperante en nuestras vidas de hacer lo necesario para que nuestra vida tenga un cambio radical. Decíamos, que No somos capaces de experimentar cambios en nuestras vidas si todos los años todos nosotros seguimos haciendo lo mismo, repitiendo las mismas conductas, los mismos errores. Constantemente nuestro corazón quiere confundamos la voluntad de Dios con todo aquellos que me causa una sensación de placer. Somos propensos a pensar me esta saliendo todo de acuerdo a mis planes, como yo quiero, la estoy pasado de maravilla, eso es igual a que estoy en la voluntad de Dios.

La palabra de Dios dice: "engañoso es el corazón mas que todas las cosas y es perverso, ¿quién lo conocerá? Solo nuestro Dios tiene el poder de discernir las intenciones de cada uno de nuestros corazones. Dios le dice a su pueblo por medio del profeta porque tus pensamientos no son mis pensamientos, ni tus camino son mis caminos dice el Señor.

Mencionamos que Albert Einstein decía que locura es: hacer lo misma actividad una y otra vez y esperar tener resultados diferentes. Y en esta linea de pensamiento vimos los ejemplo bíblicos en los capítulos 18 y 19 del libro de Lucas donde un ciego y un hombre llamado Zaqueo hicieron lo que tenían que hacer para que su encuentro con el Salvador fuera uno que cambiara para siempre el rumbo de sus vidas hasta la eternidad.

Para esto en esta mañana vamos a ver cuál es la primera recomendación que nos da la Palabra es por esta razón que el título del sermón de esta mañana es

Detente, medita y camina.

- «Deténganse en los caminos y miren; pregunten por los senderos antiguos. Pregunten por el buen camino, y no se aparten de él. Así hallarán el descanso anhelado. Pero ellos dijeron: “No lo seguiremos.”

Jeremías (ä quien Jehová ha escogido") expresa la realidad del pueblo que Dios había escogido para ser el medio por el cual el mundo caído y separado de Dios por causa del pecado conociera al Dios creador del cielo y de la tierra.

Jeremías (a quien Jehová ha escogido") fue enviado por Dios para predicar en Judá el reino del Sur. Dios lo había escogido para ser el medio por el cual la nación escogida por Dios para traer salvación al mundo escuchara la voz de Dios.

El profeta siendo apenas un joven sin la edad requerida para poder servir en el templo es llamado por Dios para una de las misiones más tristes que un ser humano pueda llevar cabo. Predicar el juicio de Dios y el castigo a un pueblo que había decido su propio destino, No quería bajo ninguna circunstancia escuchar la voz de Dios y mucho menos arrepentirse. Tubo la oportunidad de predicar a 5 diferentes reyes suplicando su arrepentimiento pero su mensaje fue en vano.

Jeremías había sido enviado a un pueblo que le había dado la espalda a Dios en todos los aspectos de su vida. Se había concentrado a a vivir según la regla que dictaminaban sus deseos.

Los versÍculos del 1-9 del cap. 6 de Jeremías nos dejan saber que vendría un ejercito poderoso de aliados provenientes del norte. Este momento había llegado, Judá se encontraba sitiada( esto es rodeada por una coalición de ejércitos enemigos.

La condición de pecado de la gente era tal que la gente estaba dormida en sus propias mentiras:

Su verdadera condición estaba más allá de la falsa paz que ellos imaginaban estar. Ellos habían vividos sus vidas centrados en lo que sus corazones les dictaminaban.

Habían acumulado pecado pecados sin arrepentirse hasta el cansancio. No había límites todo lo que hacían era pecar.

Es por esta razón que el profeta dirigido por el Espíritu Santo vuelve a hablar procurando en ellos la única reacción que les traería salvación.

- «Deténganse en los caminos y miren; pregunten por los senderos antiguos. Pregunten por el buen camino, y no se aparten de él. Así hallarán el descanso anhelado. Pero ellos dijeron: “No lo seguiremos.”

Deténganse en los caminos y miren:

La primera instrucción que Dios da por medio del profeta .

. es que se detengan.

es que se detengan en los caminos y miren

Paren de hacer lo mismo, dejen de buscar aquello que solo produce placer en sus vidas, apartándoles de su Dios

Lo que ha estado dictando su corazón, sus deseos producidos por una naturaleza caída,

Mateo 7.13–14 NVI

13 »Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta y espacioso el camino que conduce a la destrucción, y muchos entran por ella. 14 Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran.

Es necesario que el ser humano se detenga para poder analizar su proceder.

Para evaluar su que hacer. hacia dónde se dirige.

ese término "miren"- cobren conciencia de sus actos

la depravación al alejarse de Dios era tal que habían llegado a sacrificar su hijos a Moloc . uno de los dioses paganos

Lamentaciones 3.40–41 RVR60

40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová; 41 Levantemos nuestros corazones y manos a Dios en los cielos;

40:41

La segunda instrucción que les da es: pregunten por los senderos antiguos. ¿Cómo se obtiene la reconciliación, cómo se consigue el perdón, cómo podemos estar en paz con Dios?

Cuando Dios dice esto por medio del profeta se refiere a que recuerden como Dios los liberó de las esclavitud de Egipto de como los guió por el desierto.

Que se acordaran de las palabras que dijo Josue :

Josué 24.14–15 NVI

14 »Por lo tanto, ahora ustedes entréguense al Señor y sírvanle fielmente. Desháganse de los dioses que sus antepasados adoraron al otro lado del río Éufrates y en Egipto, y sirvan sólo al Señor. 15 Pero si a ustedes les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.

Esta palabra se refiere a que recuerden cuándo Dios le dio instrucciones directas a Saúl para ir destruir a Amalec por medio del profeta Samuel. Saúl desobedeció a sabiendas y luego culpo al pueblo y esto le costo que Dios le desechara como rey de Israel. Dios le dice a través del profeta:

Josue 24

1º Samuel 15.22 RVR60

22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.

1Samuel 15:22

El pueblo de Judá se había concentrado y complacido en en tener una vida de rituales religiosos y no en una vida de relación intima con el Dios que le había escogido.

Había olvidado que más haya de un rito de religioso Dios quería de ellos una vida de obediencia y relación con ellos. Simplemente porque tú eres mi Dios.

«Deténganse en los caminos y miren;

Jeremías le dice al pueblo; pregunten y no se aparten de la senda antigua. Que se acordaran del rey de David, ( que tenía un corazón conforme al corazón de Dios, porque cuando este pecaba y era enfrentando con su pecado, no se mostraba indiferente ni soberbio sino que se humillaba hasta encontrar la restauración en Aquel que lo había puesto por rey de Israel.

Cuando le falló a Dios cometiendo adulterio y homicidio al ser enfrentado con su pecado fue lo reconoció y se humilló.

"Te piedad de mi OH Dios, conforme a tus misericordias, conforme a la multitud de tu piedades borra mis rebeliones, lávame más y más de mi maldad de mi pecado. Contra ti solo he pecado y he hecho lo malo delante de tus ojos.

El problema de este pueblo era que por la prosperidad y bienestar que disfrutaba estaba confundido pensaba que estaba de su lado. Habían olvidado que Dios es un Dios celoso, que es Santo, Santo, Santo.

Se habían llenado de incredulidad, vivían sus vidas pesando que sus actos externos religiosos les salvarían.

Su apariencia religiosa solo les conducía a la destrución

Así hallaran el descanso anhelado!

Dios les estaba otorgando la solución a todos sus problemas.

Toda su infelicidad e insatisfacción desaparecería.

Podrían encontrar el gozo y la paz anhelada

Pero su decisión fue ir por otro camino. ( seguiremos utilizando nuestros medios)

Dios le dijo al Rey Salomón en sueño y le dijo; 14 si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

La realidad de ellos No es diferente a la nuestra el día de hoy. Constantemente estamos buscando cómo mejorar nuestra vida.

Somos tentados con traer todo lo que nuestro corazón roto por el pecado nos pone de frente para tratar de controlar nuestro pequeño reino. Nuestro corazón nos convence de que somos capaces de reparar nuestra vida con nuestras fuerzas.

Pensamos que somos capaces de traer la felicidad y el control de nuestra vida.

Marcos 8.35–36 NVI

35 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio, la salvará. 36 ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida?

Marcos 8.34–35 NVI

34 Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos. —Si alguien quiere ser mi discípulo—les dijo—, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz y me siga. 35 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio, la salvará.

Solo podemos encontrar esa satisfacción en Aquel que pago con su vida para que nosotros fuéramos bendecidos por medio de su obra redentora.

Este mismo Señor que escogio a Jeremías que le decía al pueblo: deténganse en los caminos, y miren cual sea el buen camino y no se aparten de él y hallarán descanso para sus almas.

Es el mismo que dejó su trono de Gloria y se encarnó y estando con sus discípulos les dijo:

Juan 14.6 NVI

6 —Yo soy el camino, la verdad y la vida—le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.

:

Juan 14 NVI

1 »No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. 2 En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. 3 Y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté. 4 Ustedes ya conocen el camino para ir adonde yo voy. 5 Dijo entonces Tomás: —Señor, no sabemos a dónde vas, así que ¿cómo podemos conocer el camino? 6 —Yo soy el camino, la verdad y la vida—le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí. 7 Si ustedes realmente me conocieran, conocerían también a mi Padre. Y ya desde este momento lo conocen y lo han visto. 8 —Señor—dijo Felipe—, muéstranos al Padre y con eso nos basta. 9 —¡Pero, Felipe! ¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes, y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decirme: “Muéstranos al Padre”? 10 ¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre, y que el Padre está en mí? Las palabras que yo les comunico, no las hablo como cosa mía, sino que es el Padre, que está en mí, el que realiza sus obras. 11 Créanme cuando les digo que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí; o al menos créanme por las obras mismas. 12 Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre. 13 Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo. 14 Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré. 15 »Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. 16 Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: 17 el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes. 18 No los voy a dejar huérfanos; volveré a ustedes. 19 Dentro de poco el mundo ya no me verá más, pero ustedes sí me verán. Y porque yo vivo, también ustedes vivirán. 20 En aquel día ustedes se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre, y ustedes en mí, y yo en ustedes. 21 ¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él. 22 Judas (no el Iscariote) le dijo: —¿Por qué, Señor, estás dispuesto a manifestarte a nosotros, y no al mundo? 23 Le contestó Jesús: —El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra vivienda en él. 24 El que no me ama, no obedece mis palabras. Pero estas palabras que ustedes oyen no son mías sino del Padre, que me envió. 25 »Todo esto lo digo ahora que estoy con ustedes. 26 Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho. 27 La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden. 28 »Ya me han oído decirles: “Me voy, pero vuelvo a ustedes.” Si me amaran, se alegrarían de que voy al Padre, porque el Padre es más grande que yo. 29 Y les he dicho esto ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, crean. 30 Ya no hablaré más con ustedes, porque viene el príncipe de este mundo. Él no tiene ningún dominio sobre mí, 31 pero el mundo tiene que saber que amo al Padre, y que hago exactamente lo que él me ha ordenado que haga. »¡Levántense, vámonos de aquí!

pregunten por los senderos antiguos.

Es solo a través de mi que tendrán vida, es solo a través de mí que estarán completos, que tendrán paz.

Juan 14 NVI

1 »No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. 2 En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. 3 Y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté. 4 Ustedes ya conocen el camino para ir adonde yo voy. 5 Dijo entonces Tomás: —Señor, no sabemos a dónde vas, así que ¿cómo podemos conocer el camino? 6 —Yo soy el camino, la verdad y la vida—le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí. 7 Si ustedes realmente me conocieran, conocerían también a mi Padre. Y ya desde este momento lo conocen y lo han visto. 8 —Señor—dijo Felipe—, muéstranos al Padre y con eso nos basta. 9 —¡Pero, Felipe! ¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes, y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decirme: “Muéstranos al Padre”? 10 ¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre, y que el Padre está en mí? Las palabras que yo les comunico, no las hablo como cosa mía, sino que es el Padre, que está en mí, el que realiza sus obras. 11 Créanme cuando les digo que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí; o al menos créanme por las obras mismas. 12 Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre. 13 Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo. 14 Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré. 15 »Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. 16 Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: 17 el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes. 18 No los voy a dejar huérfanos; volveré a ustedes. 19 Dentro de poco el mundo ya no me verá más, pero ustedes sí me verán. Y porque yo vivo, también ustedes vivirán. 20 En aquel día ustedes se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre, y ustedes en mí, y yo en ustedes. 21 ¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él. 22 Judas (no el Iscariote) le dijo: —¿Por qué, Señor, estás dispuesto a manifestarte a nosotros, y no al mundo? 23 Le contestó Jesús: —El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra vivienda en él. 24 El que no me ama, no obedece mis palabras. Pero estas palabras que ustedes oyen no son mías sino del Padre, que me envió. 25 »Todo esto lo digo ahora que estoy con ustedes. 26 Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho. 27 La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden. 28 »Ya me han oído decirles: “Me voy, pero vuelvo a ustedes.” Si me amaran, se alegrarían de que voy al Padre, porque el Padre es más grande que yo. 29 Y les he dicho esto ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, crean. 30 Ya no hablaré más con ustedes, porque viene el príncipe de este mundo. Él no tiene ningún dominio sobre mí, 31 pero el mundo tiene que saber que amo al Padre, y que hago exactamente lo que él me ha ordenado que haga. »¡Levántense, vámonos de aquí!

El fue el que dijo: Yo soy la vid verdadera y ustedes los pámpanos el que permanece en mí yo en él lleva mucho fruto, porque separados de mí, nadas pueden hacer.

Pregunten por el buen camino,

yo soy la vid verdadera y ustedes los pámpanos el que permanece en mí yo en él lleva mucho fruto, porque separados de mí, nadas podéis hacer.

Detente, medita y camina. ¿Qué vas hacer?

y no se aparten de él.

Así hallarán el descanso anhelado.

Pero ellos dijeron:

“No lo seguiremos.”

“Presten atención al toque de trompeta.”

Pero ellos dijeron:

“No prestaremos atención.”

18 Por eso, ¡escuchen, naciones!