LA ACTITUD DEL CRISTIANO HACIA DIOS (Romanos 12:1-2)

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Saber cual es la actitud del verdadero creyente como consecuencia de la regeneración por la fe.

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1 SER UN SACRIFICIO VIVO (1)
2 NO AMOLDADOS AL MUNDO (2a)
3 PROCURANDO LO QUE A DIOS LE AGRADA (2b)
INTRODUCCIÓN
Comenzamos un nuevo bloque, se puede decir, con la segunda parte de la carta.
Después de ver lo que son las doctrinas de la gracia, y lo que esto significa. Podríamos mencionar como resumen del capítulo 1-11: «La regeneración por la fe, y está es dada y obrada por Dios»
Y haber una regeneración, hay una metamorfosis (metánoia), que significa arrepentimiento, cambio de vida, conversión.
Y al haber un arrepentimiento, hay unas consecuencias, cambio de conducta, por lo tanto un resultado en nuestras vida. Una conversión no queda en la nada.
Pues eso precisamente, es lo que Pablo expondrá en estos últimos capítulos de la carta. Antes vimos la dotrinar, la teoría en sí misma, ahora veremos la práctica, los frutos, para gloria de Dios. y comenzamos...
¿Cual debe ser la actitud de un cristiano para con Dios? ¿Cómo debe obrar hacia Dios?

1. SER UN SACRIFICIO VIVO (1)

Esto es muy importante, si entendemos, la teoría, si entendemos el Evangelio, pararemos de caminar a espalada de Dios, a querer vivir nuestra vida, como sacrificio vivo para Él. Es tan importante, que Pablo lo hace en calidad de ruego y a la vez exhortación.
a) Ruego de Pablo
Después de haber explicado las doctrinas de la gracia, después de la doxología tan preciosa y admirable al Dios Trino en . En base a esto, Pablo continúa diciendo, en base a la sola obra de DIos, a la justificación por la fe, presentaos como tal, como hijos de Dios, como esclavos de Cristo, para vivir como verdaderamente vive un esclavo, por y para su AMO,
La vida de un cristiano, no sólo debe quedar en la teoría, sino ser manifestada en la práctica. Por lo tanto, un regenerado, en base a esta justicia de Cristo, vivirá por y para Dios, siendo este lo primero en su vida. Colocado en el centro y trono de todo su ser, siendo ya quitado el yo.
Y esto es gracias:
b) Gracias a la misericordia de DIos
Pablo hace esta exhortación, este ruego, no porque lo pueda demandar de las fuerzas y acción limitadas de seres humanos. Sino por la obra y por la misericordia de Dios, por lo dicho anteriormente en la carta. Por lo tanto, el cristiano, no tiene excusa para no ofrecer su vida como culto a Dios, pues aunque en sus fuerzas es imposible, por las misericordia de Dios, es posible.
Afirmamos, tal como dice Pablo y como vemos en la BTX4
«… A presentar vuestros cuerpos como un sacrificio que está viviendo santa y agradablemente ante Dios…» ...
c) Podemos presentarnos como sacrificio:
Esto no quiere decir, que debemos caer en los sacrificios dolosos, ascéticos, o penitenciales. Para nada; sino que el apóstol nos emplaza, ha hacer con nuestra vida, una vida que glorifique a Dios, Una vida que por la misericordia de Dios, puede llegar ahora sí, con agrado a su trono.
Romanos 6.13 LBLA
13 ni presentéis los miembros de vuestro cuerpo al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
I) Vivo:
Porque en Cristo, hemos dejado de estar muerto espiritualmente, ahora ya vivos, podemos ofrecer este sacrificio a Dios cada día. Un sacrificio que tiene sentido gracias al Sacrificio de Cristo. Por el cual somos justificados, vivificados por el Espíritu, para ahora así, poder ofrecer dicho sacrificio de nuestra vida. Y que este sacrificio sea nuestra forma de vida. Es querer poner la voluntad de Dios y la gloria de Dios, donde merece, por encima de nosotros.
II) Santo:
Que vivamos vidas santa para gloria de Dios, el Dios que es Santo, se manifesto a los hombre, Cristo el único Justo y Santo que ha habido en la faz de al tierra, murió por nosotros, para que nosotros pudieramos ofrecer nuestra vida a Dios, por medio de Él. Ahora ser santos (apartados del mundo y del poder del pecado), poder glorificar a Dios.
III) Aceptable a Dios:
Esto es sólo posible por su gracia. (Elección Incondicional de su pueblo, Expiación de sus escogidos, gracia irresistible) Porque nuestro estado de depravación total, hacia imposible que cualquiera de nuestras obras, por muy buenas que fueran, sean agradables a Dios.
Isaías 64.6 LBLA
6 Todos nosotros somos como el inmundo, y como trapo de inmundicia todas nuestras obras justas; todos nos marchitamos como una hoja, y nuestras iniquidades, como el viento, nos arrastran.
Por eso, era necesaria la obra redentora de Cristo, para que pasemos de la muerte a la vida, del rechazo de Dios a la aceptación, del odio de Dios al amor de Dios. Para que ahora, por sus misericordia podamos perseverar hasta el final, y siendo en esta tierra sacrificio agradable a Dios, hasta el punto de morir literalmente por el Evangelio de Nuestro Señor.
Todo muestra de “adoración” que sale de este patrón, no es agradable a Dios.
Jeremías 6.20 LBLA
20 ¿Para qué viene a mí este incienso de Sabá, y la dulce caña de una tierra lejana? Vuestros holocaustos no son aceptables, y vuestros sacrificios no me agradan.
Por lo tanto:
Efesios 5.10 LBLA
10 examinando qué es lo que agrada al Señor.
Resumen: Vivir en santidad es lo que a Dios le agrada y esto es:
d) Es nuestro culto racional
BTX4
«… está es vuestra adoración verdadera»
Realmente esta es la adoración de un cristiano. No sólo limitada al culto, algunos sólo lo limitan al cántico, pero no adoran en medio de la Predicación, porque la Palabra es irrelevante para ellos, no la toman como La Palabra de DIos, no adoran por medio de sus vidas, porque no viven para gloria de DIos.
Su vida “espíritual”, solo pasa por que se dicen llamar cristianos, pero en realidad no son de Cristo.
Un verdadero Cristiano, adora a Dios, en el cántico, pero no sólo en cántico; en el culto, pero no sólo en el culto; en las alegrías, pero no sólo en las alegrías; sino que también en las tristezas y en la persecución; en la enfermedad y en el duelo. El cristiano debe adorar con su vida y en toda su vida, sea cual sea la circunstancia.
El cristiano sabe a quien adora, y no es una adoración de mente vacía y descontrol, sino de orden, reverencia y amor hacia Dios.
- Esto demuestra cuán apropiados son la Pregunta y Respuesta número 2 del Catecismo de Heidelberg:
P. Cuántas cosas debes saber para poder vivir y morir piadosamente con ese consuelo?
R. Tres cosas. Primera: Cuán grandes son mi pecado y mi miseria. Segunda: Cómo soy redimido de todos mis pecados y mi miseria. Tercera: Cómo he de agradecer a Dios esa redención.
P. Cuántas cosas debes saber para poder vivir y morir piadosamente con ese consuelo?
R. Tres cosas. Primera: Cuán grandes son mi pecado y mi miseria. Segunda: Cómo soy redimido de todos mis pecados y mi miseria. Tercera: Cómo he de agradecer a Dios esa redención.
Por lo tanto, al que no conocíamos se dio a conocer para que así pudiéramos adorarle.
Un cristiano, debe ser moldeado por Dios y vivir para Dios, Dios en primer lugar de todo, y así evitar lo que vamos hablar ahora:

2. NO AMOLDADOS AL MUNDO (2a)

Loe peor que pueda haber, es personas autollamandose cristianas, acomodadas, adaptados, al mundo. Y esto, es muy peligroso. Lo vemos hoy en muchas congregaciones, que en vez de impartir luz para las tinieblas del mundo, introducen tales tinieblas en las congregación, perdiendo toda identidad, siendo de todo, menos una iglesia.
a) No os adaptéis al mundo
Exhortación y petición muy seria de Pablo. En base a la obra de Dios, a vuestra justificación por la fe, a las misericordia de Dios, si raelmante habéis nacido de nuevo, no tenéis escusas, y tenéis todo para adorar a Dios y no adaptaros al mundo.
Debemos tener mucho cuidado con esto, y procurar las cosas que a Dios el agradan y glorifican. Apartando todo aquello, que es de desagrado de Dios, todo lo mundano y lo vil, todo lo pecaminoso que El rechaza.
1 Pedro 1.14 LBLA
14 Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais en vuestra ignorancia,
Si realmente eres cristiano, ya no te conformaras con el mundo, sino querrás santidad.
No amando al mundo, sino a Dios.
1 Juan 2.15 LBLA
15 No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
1
¿Y como saber si estamos haciendo las cosas bien? ¿Cómo saber si realmente no nos estamos adaptando al mundo? ¿Cómo saber si vamos contracorriente?
1 Juan 2.15 LBLA
15 No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
1 Juan 2:15
Y como se ve esto?
Juan 15.19 LBLA
19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí de entre el mundo, por eso el mundo os odia.
Y como se ve esto?
Por eso, es lo mas normal que el mundo nos odie si realmente somos de Cristo.
1 Juan 3.13 LBLA
13 Hermanos, no os maravilléis si el mundo os odia.
1
Por lo tanto, no os amoldéis al mundo, sino…
c) Sino que seas transformado continuamente.
2 Corintios 4.16 LBLA
16 Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día.
2 Corintios 4:16
Efesios 4.22–24 LBLA
22 que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos, 23 y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente, 24 y os vistáis del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad.
Efesis 4:22-24
Es importante prestar mucha atención a la forma exacta en que el apóstol se expresa en esta exhortación. Nótense estos detalles:
a. El usa el tiempo presente: “Dejáos transformar” (Seguid permitiendo que se os transforme). Por ello esta transformación no debe ser un asunto de impulsos: a veces sí, a veces no. Debe ser continua.
b. El verbo que se utiliza está en la voz pasiva. Pablo no dice: “Transformaos”, sino “Dejaos transformar”. La transformación es básicamente una obra del Espíritu Santo. No es otra cosa que la santificación progresiva. “Nosotros todos, con el rostro descubierto, reflejando la gloria de Dios, vamos siendo transformados a su imagen de un grado de gloria a otro, y esto viene del Señor, que es el Espíritu” ( traducción de G. Hendriksen).
c. No obstante, el verbo tiene el modo imperativo. Los creyentes no son completamente pasivos. Su responsabilidad no queda cancelada. Deben permitir que el Espíritu haga su obra en sus corazones y en sus vidas. Su deber es cooperar hasta el máximo de su capacidad. Véanse , ; .
Este proceso de trasformación, aunque tuvo un detonante y fue pasivo por nuestra parte en nuestra regeneración, es continuo y no totalmente pasivo en nuestra vida diaria, este se le llama santidad continua y/o progresiva. Vamos avanzando y creciendo en santidad. Hasta completar al transformación.
- Finalmente, el apóstol describe el glorioso resultado de esta transformación continua: “para que comprobéis cuál sea la voluntad de Dios …”

3. PROCURANDO LO QUE A DIOS LE AGRADA (2B)

Parte de nuestro diario vivir, y de nuestro culto como cristiano, es que cada día busquemos en la comunión con Dios, todo lo que a Él le agrada. Y esto es bueno…
b) Para saber cual es la voluntad de Dios.
Teniendo esta comunión, este culto a Dios, como debe ser, por la oración, la lectura y meditación de su Palabra, nos llevará a entender y escudriñar cual es en sí la voluntad de Dios.
- Cuando más se viva en consonancia con esa voluntad y se apruebe, tanto más aprenderas por medio de la experiencia a conocer dicha voluntad, y a regocijarse en dicho conocimiento. Exclamará: “Tu voluntad es nuestro deleite”.
b) Procurando lo bueno y aceptable.
Procurando todo aquello que Dios le agranda, le es aceptable.
- El mundo aplaude y se envanece con sus invenciones; perovPablo afirma que nada agrada a Dios, sino lo que El sólo ordena.
Por lo tanto:
c) Procurando lo perfecto
No buscando lo vanal, y las cosas de este mundo, sino poniendo nuestro corazón en el reino de los cielos, procurando agradar y rendir culto a Dios desde las pequeñas a las grandes cosas. Procurando la perfección de la santidad de Dios, y la admirable sabiduría de Dios. Desechando lo que Dios desecha y abrazando lo bueno, aceptable y perfecto, según Dios lo ordena.
¿Y cómo puedo saber esto?
2 Timoteo 3.16–17 LBLA
16 Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.
Por medio de la lectura, estudio y meditación de la Palabra, acompañado de la oración. Un cristiano que no lee la Biblia, no medita y que no ora, creo que no ha entendido lo que es ser cristiano y lo que significa el culto verdadero a Dios, o quizás no es cristiano.
c) Este es el mayor culto que le podemos dar a Dios.
Muchos confunden dar culto a Dios, con sólo el culto público del domingo, o que llendo domingo ya ha cumplido, o que sino va tampoco pasa nada. Bien, el culto del domingo, es sólo parte de nuestro culto, diría la mínima parta, de nada sirve ir al culto el domingo, sino has ofrecido un culto vivo, diario a Dios durante toda la semana.
Un cristiano, debe ir al culto, si, celebrar con los hermanos, pero nunca debe dejar de adorar cada día, cada momento, cada instante.
1 Tesalonicenses
1 Tesalonicenses 5.17 LBLA
17 orad sin cesar;
1 Corintios 10.31 LBLA
31 Entonces, ya sea que comáis, que bebáis, o que hagáis cualquiera otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
1 Conrintios 10:31
1 Corintios 6.20 LBLA
20 Pues por precio habéis sido comprados; por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
1 Pedro 4.11 LBLA
11 El que habla, que hable conforme a las palabras de Dios; el que sirve, que lo haga por la fortaleza que Dios da, para que en todo Dios sea glorificado mediante Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.
Este es el culto que debemos hacer a Dios.
CONCLUSIÓN
Hermanos, hemos visto, cual debe ser nuestra actitud ante Dios. Hemos visto como deben ser visto los frutos de nuestra redención.
Culto diario, sacrificio vivo, agradable a Dios por medio de Cristo.
Dejate de mirarte el ombligo, de ver sólo lo que está debajo del techo de tu casa. ¿Eres realmente cristiano?
Un cristiano, adora a Dios, en el cántico, pero no sólo en cántico; en el culto, pero no sólo en el culto; en las alegrías, pero no sólo en las alegrías; sino que también en las tristezas y en la persecución; en la enfermedad y en el duelo. El cristiano debe adorar con su vida y en toda su vida, sea cual sea la circunstancia.
Un cristiano pone a Dios por encima de todo, pasa tiempo en comunión con Dios.
Si no haces esto, de nada sirve que vengas el domingo al culto.
Tu vida, si has nacido de nuevo, requiere santidad, santidad, santidad, y primeramente ante DIos, santidad. Hoy a la iglesia e hace falta santidad, para que se ordenen nuestra prioridades, conforme Dios así lo quiere, deja de ser egoísta, y si realmente has nacido de nuevo alaba a Dios.
1. Dios.
2. Tus hermanos en Cristo.
3. Los projimos inconversos.
… Por último tu.
Si haces esto, si sigues lo que para Dios es santo, aceptable, bueno y perfecto, y haces verdadero culto a Dios, tu comunión con Él hará que tu vida sea de gozo y paz a pesar de todo.
Tus frutos hablan de tu fe. La forma en la que ves a Dios y te ves a ti mismo también.
No te contamines por este mundo, anuncia a este mundo la Luz de Cristo.
¡En todo, sólo a Dios la gloria!
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