La Prueba que Lleva a la Maduréz
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Introducción
Introducción
¿Porqué nos reunimos como iglesia cada domingo?
Nos reunimos con el propósito de glorificar a Dios.
Nos reunimos para implorar su perdón y misericordia.
Nos reunimos para ser alimentados por su palabra.
En ocasiones algunas personas en el trabajo me preguntan acerca de lo que predico.
Muchos tienen un concepto equivocado acerca del propósito del sermón.
Un compañero de trabajo me dijo que él no podría prepararse cada semana para dar una palabra de animo y motivación.
Él cree que el propósito de reunirse los domingos es para recargar sus baterías y salir con nuevos ánimos.
Él cree que la tarea del ministro es motivar a su congregación para que sean más positivos y puedan ser animados en su diario vivir.
Le respondí a este compañero que este no es el propósito del sermón.
Esto no quiere decir que el sermón no nos va a motivar. De hecho, es posible que salgamos de la casa de oración con un animo renovado.
Le dije que mi tarea es:
Estudiar qué es lo que ha dicho Dios en su palabra.
Explicar al pueblo de Dios lo que ha dicho Dios en su palabra.
Y orar que Dios aplique su palabra a los oyentes mediante el poder del Espíritu Santo.
Mi tarea como predicador es ser fiel en predicar la palabra de Dios para que el pueblo de Dios:
Sea transformado conforme a lo que dice la palabra de Dios. Aun somos imperfectos y necesitamos ser cambiados conforme a la voluntad de Dios revelada en su palabra.
Esté preparado para morir e ir al encuentro de Dios.
Esté preparado para sufrir las pruebas en esta vida.
Santiago tiene el mismo enfoque en . En nuestro recorrido por esta maravillosa carta practica, hoy consideraremos:
El creyente será probado en esta vida
El propósito de las pruebas: Fortalecer nuestra fe
Nuestra actitud en las pruebas: Considerarnos muy dichosos/tener sumo gozo
I. El creyente será probado en esta vida
I. El creyente será probado en esta vida
Cuando leemos las historias de los diferentes personajes de la Biblia nos damos cuenta que el pueblo de Dios ha sido probado:
Adán y Eva fueron probados en el huerto del Edén.
Abraham fue probado para ofrecer a su hijo Isaac sobre el altar de sacrificio.
José fue probado cuando fue vendido por sus hermanos a los Egipcios.
El pueblo de Israel fue probado durante el tiempo de esclavitud en Egipto.
La iglesia primitiva fue probado mediante la persecución romana.
Santiago en 1:2 se refiere a distintas/diferentes pruebas:
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
El creyente enfrenta dos clases de pruebas:
Somos probados en cuanto al pecado.
Esta clase de prueba es la que intenta desviarnos del camino de obediencia y fidelidad a Dios para preferir el pecado contra Dios.
Esta prueba nos lleva a ofender a Dios. Esta prueba nos hace caer en lo que desagrada a Dios y termina en pecado porque hacemos lo que ofende la santidad de Dios.
Esta prueba es como cuando:
Un hombre es atraído por una mujer que no es su esposa.
Un joven es tentado por la influencia de sus compañeros para experimentar con drogas el alcohol.
Un ejecutivo en un empresa empieza a desviar dinero de la empresa a un fondo en el extranjero de tal manera que empieza a robarle a la empresa.
Un oficial de gobierno empieza a aceptar sobornos para hacer cosas ilícitas.
Somos probados mediante dificultades que enfrentamos en la vida:
Mediante enfermedad.
Mediante problemas economics.
Mediante problemas en nuestras relaciones familiares.
Estas pruebas no tienen que ver con pecado sino con problemas y dificultades que enfrentamos en la vida.
Es por eso que Santiago dice que enfrentaremos “diversas pruebas”.
Todos los seremos humanos somos probados de una u otra manera.
El creyente no es exento de las pruebas.
Alguna persona podría haber pensado que sus problemas/pruebas iban a terminar cuando entregara su vida a Jesús. Sin embargo, se sorprende porque las pruebas en lugar de terminar parecen haber aumentado. Pedro habla al respecto:
Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese,
Pedro escribe a la iglesia diciendo que no los debería sorprender que se encuentren sufriendo pruebas.
Las pruebas - ya sea aquellas que nos quieren desviarnos y hundirnos en el pecado o qué pretenden lastimar nuestra vida, serán parte de la experiencia cristiana.
Si nosotros hacemos un recorrido de nuestras vidas podríamos hacer una lista de las diferentes pruebas en las que nos hemos encontrado.
Todos hemos sufrido, hemos llorado, no hemos podido dormir a causa de la prueba, hemos sido golpeados por las pruebas/dificultades de la vida.
El pueblo de Dios seguirá siendo probado hasta el día de la venida del Señor Jesucristo.
Cuando Jesucristo venga y establezca su reino sobre la tierra no habrá más prueba sino que Jesús mismo enjugará toda lagrima, y ya no habrá más dolor, tristeza, ni sufrimiento.
II. El propósito de las pruebas: Fortalecer nuestra fe
II. El propósito de las pruebas: Fortalecer nuestra fe
La Biblia nos enseña que Dios permite que las pruebas existan en la vida del creyente.
Si Dios no lo permitiera no seríamos probados.
Por tanto, hay algo, en el propósito de Dios, que las pruebas están logrando en nuestra vida.
Santiago nos dice lo que la prueba opera en nuestra vida:
sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
Siempre que somos probados y salimos de la prueba algo ocurre en nuestra vida.
Algo ocurre que tiene que ver con nuestra fe.
Cuando somos probados no estamos siendo probados para ver si somos o no somos creyentes.
No es como una clase de química en la universidad. Hay ciertas clases en la universidad que si no tenemos disciplina no las vamos a poder pasar.
El propósito de la prueba no es probarnos/hacernos sufrir para ver quien aguanta la prueba y así ver quien realmente es cristiano.
Dios ya sabe quienes son salvos. Dios no tiene que probarnos para darse cuenta si somos o no somos realmente cristianos.
Sin embargo, desde nuestra perspectiva es posible ver que los que no tienen una fe genuina en Cristo pronto se alejan de Dios.
Cuántos testimonios hemos escuchado de personas que dicen: "Yo era cristiano pero el año pasado mi esposa y mi hija murieron en un accidente trágico. Ahora no voy a la iglesia porque no vale la pena. ¿Para qué voy?”
La parábola del sembrador habla de estas personas que cuando vino la prueba se aparta del camino:
Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.
Entonces, si Dios no prueba al creyente para darse cuenta si su fe es verdadera, ¿por qué somos probados?
Santiago dice que cuando la fe es probado se produce constancia/paciencia.
Esta palabra tiene la idea de permanecer, de no moverse, de resistir, de seguir mirando hacía adelante.
En otras palabras, cuando el creyente es probado nuestra fe es fortalecida de tal manera que permanece en Cristo, se mantiene firme en Cristo de tal manera que sigue mirando hacía adelante.
Algunos pasajes de la Biblia nos ayudan a entender la prueba de nuestra fe con la imagen del oro que es probado por el fuego:
El crisol para la plata, y la hornaza para el oro;
Pero Jehová prueba los corazones.
El oro es puesto en el crisol y pasado por el fuego.
pr 17.31
Este proceso no es para ver si el oro realmente es oro sino para quemar las sustancias que contaminan el oro.
El oro es purificado de estas sustancias que no son oro.
Cuando el oro es purificado por el fuego sale puro, sale más fuerte.
Por tanto, la prueba en nuestra vida sirven para fortalecer nuestra fe.
Nuestra fe es fortalecida y afirmada en Cristo Jesús.
Pensemos en una pareja que se quiere casar.
Ambos son probados por la tentación de otras personas que no son su esposo/a.
Las diferencias de carácter producen fricción en el hogar.
Los problemas/dificultades con los cuñados/suegros causan conflicto en el matrimonio.
El cuidado de los hijos, sobre todo cuando se enferman prueba la relación matrimonial.
La pareja es probada cuando ya son grandes y sus cuerpos son afectados por la vejez y la enfermedad ha casi vencido sus cuerpos.
…sin embargo la relación de la pareja está más fortalecida que nunca. Todos los problemas que han vivido, todas las dificultades que han experimentado, solo han servido para afirmar su amor el uno al otro.
En lugar de amarse menos, se aman más que nunca y jamás se imaginarían estar alejados el uno del otro.
Santiago nos anima diciendo que las pruebas en el creyente nos llevarán a la madurez en Cristo.
Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Santiago 1.
Dios sigue obrando en nosotros con el fin de moldearnos conforme a la imagen de su Hijo Jesucristo.
Por tanto, al ver las pruebas podemos darnos cuenta como Dios ha obrado para:
Hacernos depender más de él.
Para ver la gloria de su poder y misericordia en nuestras vidas.
Para afirmarnos en él de tal manera que confiamos enteramente en él.
III. Nuestra actitud en las pruebas: Considerarnos muy dichosos/tener sumo gozo
III. Nuestra actitud en las pruebas: Considerarnos muy dichosos/tener sumo gozo
Ahora podemos comprender a Santiago cuando nos dice:
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
¿Cómo podría yo tener gozo o sentirme dichoso cuando soy probado?
La respuesta natural a la prueba/problema/tribulación no es el gozo sino la aflicción.
Sin embargo, cuando somos probados podemos tener una seguridad profunda que Dios está obrando para que nuestra fe sea aún más firme.
Hoy puedo ver las pruebas en mi vida, las dificultades que he enfrentado: la muerte de mi padre, el rechazo de diferentes personas en las congregaciones que he pastoreado, la ocasión que que fui despedido del trabajo mientras que mi esposa estaba embarazada, la ocasión que tuvimos que ir a Ciudad Juarez para ver si le daban a mi esposa sus documentos, la fractura de mi pie al bajar los escalones, etc...
…y veo como Dios obró en cada una de esas circunstancias.
Veo como Dios en ningún momento me abandonó y estuvo conmigo.
Veo como Dios nos dio la salida a la prueba.
Veo como Dios fue fiel en cada instante.
…y en lugar de estar desanimado o amargado - estoy decidido más que nunca en servirle y serle fiel.
Me doy cuenta que Dios nos ama.
Me doy cuenta que Dios jamás dejará a sus hijos.
Me doy cuenta que Dios está con nosotros.
Ya venga la prueba o me tiente Satán,
No amengua mi fe ni mi amor;
Pues Cristo comprende mis luchas, mi afán
Y su sangre obrará en mi favor.