1 EL HOMBRE FUE CREADO POR DIOS
1 EL HOMBRE FUE CREADO POR DIOS
I. EL HOMBRE FUE CREADO POR DIOS
A. NO EVOLUCIONADO DE FORMAS PRIMITIVAS DE VIDA.
La Biblia atribuye el origen del hombre a un acto de creación directa de Dios, “Y creó Dios al hombre a su imagen …” (Gn. 1:27). “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Gn. 2:7). En nuestro sistema de educación público, se le enseña a los alumnos que el hombre evolucionó de animales primitivos, y que toda vida en una vasta expansión de tiempo vino de una única forma de vida que surgió de un origen desconocido. Maestros honestos admiten que la “teoría de evolución” es, en realidad, sólo una teoría o hipótesis avanzada para explicar orígenes sin introducir lo sobrenatural, lo cual la ciencia no puede estudiar. La teoría de la evolución es generalmente atribuida a Charles Darwin, quien primero popularizó la p 131 hipótesis en la mitad del siglo XIX. Su teoría fue recibida por materialistas en todas partes. La ley de herencia de Mendel, parecía probar que las especies eran fijas, y que características adquiridas no podían ser heredadas. Más tarde, los científicos dieron el nombre de “genes” a los factores notables que controlan la herencia. El Dr. Robert Kofalil dice lo siguiente sobre los genes:
Investigaciones a lo largo de las últimas dos décadas han revelado mucho acerca de la estructura del gen Se ha aprendido mucho acerca de la función de los genes a nivel molecular. La genética molecular es un tema sumamente complicado que da poderoso apoyo al modelo de creación bíblica.
El Dr. Paul Brand, cirujano de renombre mundial, jefe de la rama de rehabilitación del Servicio Estadounidense de Salud Pública, y profesor de cirugía dice lo siguiente sobre el código químico de los genes ADN que controlan todas las formas de vida, y que mantienen la especie, propagando a cada uno según su propia clase de acuerdo al capítulo uno de Génesis y evitando la evolución de cualquier especie a otra:
Toda materia viviente es básicamente semejante; un sólo átomo diferencia la sangre animal de la clorofila vegetal. Sin embargo, el cuerpo siente diferencias infinitesimales con infalible olfato; conoce sus cien trillones de células por nombre … Para completar el proceso de identidad, el compuesto Paul Brand—células de hueso, células de grasa, células de sangre, células de músculo—difiere totalmente de los componentes de hace diez años. Todas las células han sido reemplazadas por células nuevas (excepto las células nerviosas y las células del cerebro, que nunca son reemplazadas). De ahí que mi cuerpo sea más parecido a una fuente que a una escultura: manteniendo su forma, pero siendo constantemente renovado. De alguna forma mi cuerpo sabe que las células nuevas le pertenecen, y son bienvenidas. ¿Qué impulsa a las células a trabajar juntas?… El secreto de la membresía está encerrado dentro del núcleo de cada célula, enrollado químicamente en la cuerda del ADN. Una vez que el huevo y el espermatozoide comparten su herencia, la escalera química del ADN se parte en el centro de cada gen, semejante a como se separan los dientes de una cremallera. El ADN se reforma cada vez que se la divide la célula: 2,4,8,16,32 células, cada una con el idéntico ADN. En el trayecto, las células se especializan, pero cada una lleva el libro completo de instrucciones de cien mil genes. Es estimado que el ADN contiene instrucciones que, si se escribieran, llenarían mil libros de seiscientas páginas cada uno … (El ADN es tan p 132 angosto y compacto que todos los genes del cuerpo cabrían en un cubito de hielo, sin embargo, si el ADN fuera desenredado y unido punta con punta, la cuerda podría estirarse de la tierra al sol, y dar la vuelta más de cuatrocientas veces)… Una célula nerviosa puede operar según instrucciones del volumen cuatro y el riñón del volumen veinticinco, pero ambas llevan todo el compendio. Le provee a cada célula en el cuerpo, la credencial de membresía sellada. Cada célula posee un código genético tan completo que el cuerpo entero podría ser reconstruido a través de la información en cualquiera de las células del cuerpo … El diseñador del ADN desafió a la raza humana a un propósito nuevo y superior: la membresía en su propio cuerpo … En realidad, yo llego a ser genéticamente como Cristo mismo porque pertenezco a su cuerpo.
La ley de Mendel parecía hacer sonar una campana de muerte para la teoría de Darwin; sin embargo, evolucionistas persistentes hallaron una nueva base para la evolución en los repentinos cambios ocasionales en la forma de vida llamados “mutaciones.” Mientras que casi toda mutación es dañina, algunos científicos teorizan que mutaciones beneficiosas podrían explicar la continua evolución de especies primitivas a especies más evolucionadas; sin embargo, no existe evidencia sobre esto. La evolución por “mutaciones” es llamada por algunos “neo-darwinismo.”
Todo el esqueleto de la teoría evolucionista está cayendo bajo dura crítica. Francis Hitchings, escribiendo en Life Magazine (Revista Vida), declara: “Charles Darwin murió hace 100 años … Hoy su explicación de evolución está siendo desafiada como nunca antes, no sólo por creacionistas, sino por sus compañeros científicos.”
Mientras que muchos científicos trabajan sobre la suposición de la hipótesis evolucionista, la evolución no es un hecho científico; no puede ser probada. A no ser que uno haya elegido ser materialista, hay una lógica abrumadora en el origen sobrenatural del hombre, quien casi universalmente busca un objeto de adoración, y quien no puede escapar del instinto de responsabilidad hacia un poder superior. Cien años más allá de Darwin, la teoría de la evolución todavía no está comprobada y no contribuye en nada a la dignidad del hombre. Para el materialista, es una fe sin dios.
p 133 Debería establecerse justamente, que no todos los evolucionistas son materialistas o agnósticos. Existen los evolucionistas teísticos que creen que la evolución fue el método que Dios empleó para crear toda vida. Sin embargo, como no hay ningún tipo de evidencia (ni el registro fósil, ni en la ciencia genética para la transmutación de especies) y ya que la Biblia expone claramente que las especies se propagan cada una según su propia clase, parece más veraz tanto a la Escritura como a la razón el aceptar una creación directa del hombre como la interpretación natural que el capítulo uno de Génesis requeriría.
Por supuesto, el creyente de la Biblia no puede probar científicamente la creación divina del hombre; él acepta el relato de la Escritura por fe. Sin embargo, no encuentra problema en esto, porque habiendo aceptado al Señor de las Escrituras por fe, su vida ha sido transformada, y le ha sido dada una gran esperanza y poderoso significado a su existencia. La fe valiente del creyente le informa acerca de su origen significativo y su destino celestial.
Mientras que la aceptación del origen divino por parte del creyente es un acto de fe, su origen divino no está sin una sólida evidencia científica. No es el propósito de este libro tratar con la ciencia física, sino la doctrina bíblica; sin embargo, esta cita por parte de científicos cierra aptamente esta subdivisión:
La más poderosa evidencia hacia la creación y en contra de la evolución, en nuestra opinión, se halla en evidencias específicas de un diseño inteligente y con propósito. Esta evidencia está a nuestro alrededor y es algo que el laico al igual que el científico pueden apreciar. Los autores de “La Explicación de la Creación” aceptan la declaración de que la Biblia es la palabra de Dios. Estos aceptan, los capítulos de apertura de Génesis, por lo tanto, los consideran como verdaderos al hecho científico. Este es su postulado fundamental y no dan ninguna disculpa por ello.