Tres pilares para estar firmes en nuestra vida espiritual hasta el final.

Introducción:

Hermanos, a lo largo de toda la historia hemos buscado saber la verdad sobre la realidad, sobre lo que está bien y lo que está mal, sobre lo que tiene sentido y propósito en la vida. Por ello han surgido filosofías interminables, cosmovisiones y sistemas religiosos en todos los siglos, cada uno se propone enseñar la verdad absoluta y todos, a su vez, anulan las verdades “absolutas” de las que vinieron antes.

En el tiempo de la Ilustración(siglo XVIII-XIX), La razón humana, se creía, a la larga descubriría las respuestas a las preguntas de la vida y así solucionaría todos los problemas de la sociedad, por tal razón, no había interés en la revelación divina o la salvación, pues el hombre creía que podía salvarse a sí mismo de sus problemas.

El escepticismo del siglo XIX culminó, con el surgimiento de la posmodernidad, una cosmovisión que sigue en boga. En contraste con la modernidad, cuyo optimismo racionalista surgió de la Ilustración.

Los posmodernistas rechazan la noción de que la verdad final sea conocible o que siquiera exista, en su lugar, defienden que las “verdades” de las personas son solo normas sociales creadas por la cultura en que vivimos.

Como los posmodernistas quieren pecar libremente (al parecer, sobre todo en lo sexual), necesitan que cada verdad esté determinada por la cultura y argumentan la inexistencia de una moral o ley suprema.

Sin embargo a diferencia de las especulaciones transitorias de los hombres, la Biblia enseña la verdad atemporal —verdad absoluta para todas las personas de todas las culturas y épocas— sobre Dios y el hombre, el bien y el mal, la vida y la muerte y especialmente el camino a la salvación.

(; ).

Juan 14.6 RVR60

6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Hechos de los Apóstoles 4.12 RVR60

12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

Por tanto, el cristianismo bíblico rechaza el sesgo antisobrenatural de la modernidad y el escepticismo y relativismo de la posmodernidad.

Como dice Santiago en su carta,

Santiago 3.15 RVR60

15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.

Hermanos, mientras el mundo se aferra a su propia sabiduría incierta, “terrenal, animal, diabólica”, según la Biblia, los creyentes tenemos en las Escrituras la roca sólida de la verdad divina.

En el pasaje que estudiamos hoy, encontramos a Jesús enseñando el camino a la libertad:

Juan 8.31–32 RVR60

31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

La enseñanza de Jesús a quienes profesaban fe en Él, delineó el programa que lleva a la libertad espiritual:

Creer en Él

Permanecer en su Palabra,

permanecer en su Palabra,

Conocer la verdad y ser libre.

Ahora veamos una a una la enseñanza de Jesús:

1 . CREER EN CRISTO

Juan CREER EN CRISTO

Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: (8:31a)

Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: (8:31a)

Hermanos, Esta sección del discurso está dirigida a quienes creen, no a quienes no creen.

Claramente, estas personas se inclinaban a pensar que las palabras de Jesús eran verdad. Pero no estaban preparados para la lealtad de largo alcance que implica la verdadera confianza en Él…

El Gran estudioso Morris expresa al respecto: ¨Reconocer que la verdad está en Jesús y no hacer algo al respecto significa que nos ubicamos con los enemigos del Señor y este es un estado espiritual muy peligroso.”

Hermanos, creer es el punto inicial de contacto con Cristo. Pero la Biblia advierte que no toda fe salva. Más adelante Jesús describiría a estos judíos que habían creído como:

Esclavos del pecado .

¨Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado¨

Juan 8.34 RVR60

34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.

No amaban en realidad a Jesús

¨Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió¨

Juan 8.42 RVR60

42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió.

No amaban en realidad a Jesús (v. 42), todavía eran hijos del diablo (vv. 38, 41, 44) que rechazaban creer en Él (vv. 45–46), blasfemaban de Él (vv. 48, 52) y buscaban matarlo (vv. 37, 40, 59). Juan ya había dicho en su Evangelio esto:

Todavía eran hijos del diablo.

, , ¨Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre; Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios¨

Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios;

Juan 8.38 RVR60

38 Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre.

Juan 8.41 RVR60

41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.

Juan 8.44 RVR60

44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

Rechazaban creer en Él.

¨45 Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis.46 ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?

Juan 8.48 RVR60

48 Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?

Juan 8.45–46 RVR60

45 Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis.46 ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?

Juan 8.52 RVR60

52 Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices: El que guarda mi palabra, nunca sufrirá muerte.

Blasfemaban de Él

Blasfemaban de Él

, ¨ ¨Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?; 52 Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices: El que guarda mi palabra, nunca sufrirá muerte¨

, ¨ ¨Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?; 52 Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices: El que guarda mi palabra, nunca sufrirá muerte¨

Buscaban matarlo, , , ¨37 Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros, 40 Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham, 59 Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.

, , ¨37 Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros, 40 Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham, 59 Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.

Juan 8.37 RVR60

37 Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros.

Juan 8.40 RVR60

40 Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham.

Juan 8.59 RVR60

59 Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.

Hermanos, todo esto que Jesús nos enseña aquí, debe llevarnos a una reflexión profunda, Creer, es un inicio pero debe estar acompañado por un vida cristiana, que muestre en nosotros, que ya no somos esclavos, del pecado, que le amamos a él, que el enemigo ya no tiene ningún dominio sobre nosotros, y que ahora vivimos como hijos de Dios.

Hermanos, todo esto que Jesús nos enseña aquí, debe llevarnos a una reflexión profunda, Creer, es un inicio pero debe estar acompañado por un vida cristiana, que muestre en nosotros, que ya no somos esclavos, del pecado, que le amamos a él, que el enemigo ya no tiene ningún dominio sobre nosotros, y que ahora vivimos como hijos de Dios.

Hermanos, los cristianos, no estamos buscando como crucificar a Cristo cada día, estamos buscando que viva en nosotros y con nosotros!!!

Hermanos, Jesús conoce lo que hay en el corazón de cada uno de nosotros.

Juan ya había dicho en su Evangelio esto acerca de aquellos que decían que creían en Él.

Juan 2.23–25 RVR60

23 Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.24 Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos,25 y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre.

Hermanos, realmente has creído en Cristo, todos aquí podemos ser engañados, pero el Señor sabe lo que realmente hay en nosotros.

Hermanos, realmente has creído en Cristo, todos aquí podemos ser engañados, pero el Señor sabe lo que realmente hay en nosotros.

Jesús sigue enseñando acerca de nuestra libertad, lo segundo que establece es que..

2. Permanecer en su palabra.

¨Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos¨

Hermanos, quienes tienen la fe cuya confianza es real y salvadora, quienes son verdaderamente (en realidad) discípulos de Jesucristo permanecerán (seguirán, mantendrán) en la fe y en obediencia a su palabra.

El tiempo presente del verbo ¨eimi¨(traducido seréis) sugiere que Jesús no les estaba diciendo los requerimientos para llegar a ser un discípulo, sino para ser ¨ya¨, en presente, sus discípulos.

Quienes tienen la fe cuya confianza es real y salvadora, quienes son verdaderamente (en realidad) discípulos de Jesucristo permanecerán (seguirán, mantendrán) en la fe y en obediencia a su palabra. El tiempo presente del verbo eimi (traducido seréis) sugiere que Jesús no les estaba diciendo los requerimientos para llegar a ser un discípulo; no dijo “si permanecen en mi palabra, llegarán a ser mis discípulos auténticos”. En su lugar, declaró que la naturaleza del verdadero discipulado consiste en la obediencia continua a su Palabra. Las Escrituras afirman reiteradamente que solo quienes obedecen a Jesucristo son su discípulos verdaderos:

Jesús no dijo “si permanecen en mi palabra, llegarán a ser mis discípulos auténticos”.

En su lugar, declaró que la naturaleza del verdadero discipulado consiste en la obediencia continua a su Palabra.

Las Escrituras afirman reiteradamente que solo quienes obedecen a Jesucristo son su discípulos verdaderos:

Mateo 12.50 RVR60

50 Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.

Juan 14.15 RVR60

15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.

Juan 14.23–24 RVR60

23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.

El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él… El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió ().

Juan 15.10 RVR60

10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

Juan 15.10 RVR60

10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

Juan 15.14 RVR60

14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

Y hay más textos que resaltan la obediencia, la permanencia en la palabra de Dios, como resultado de ser verdaderamente sus discípulos.

Y hay más textos que resaltan la obediencia, la permanencia en la palabra de Dios, como resultado de ser verdaderamente sus discipulos.

Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él ().

Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos ().

Hermanos, todos estos pasajes dejan claro que no puede haber una dicótoma entre aceptar verdaderamente a Cristo como Salvador y obedecerlo como Señor.

“Rendirse al señorío de Cristo no es un apéndice a los términos bíblicos de la salvación; el llamamiento a la sumisión está en el corazón mismo de la invitación al evangelio a lo largo de todas las Escrituras”

Amados hermanos, no es posible ser salvo sin confesar a Cristo como Señor y someterse a su señorío.

Los verdaderos discípulos están orientados por la Palabra. Reconocen que ella “tiene poder para edificarlos y darles herencia entre todos los santificados”

Esto nos lleva al tercer elemento que Cristo resalta, para estar firmes en la libertad espiritual, el primer elemento fue, ¨Creer en Cristo¨, el segundo es; ¨permanecer en su palabra¨, y el tercero es..

3. Conocer la verdad

Juan 8.32 RVR60

32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

Jesús dice: ¨y conoceréis la verdad¨, hermanos decíamos al inicio como la verdad ha sido buscada fuertemente a través de los tiempos por el hombre, y han inventado su propias formas de buscar la verdad, pero han fracasado en esta búsqueda.

Sin embargo los cristianos tenemos una gran bendición, ¨Hemos hallado la verdad¨, Jesús es la verdad hermanos.

La bendición inevitable de creer en Jesús y continuar en obediencia a su Palabra es conocer la verdad.

“La gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo”

Juan 1.17 RVR60

17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.

Él es “el camino, y la verdad, y la vida”

Juan 14.6 RVR60

6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

y “la verdad… está en Jesús”

Efesios 4.21 RVR60

21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.

Hermanos, tal conocimiento es revolucionario en el mundo posmoderno, donde se ha abandonado la esperanza de descubrir la verdad absoluta.

Como Pilato, que hizo la pregunta cínica en “¿Qué es la verdad?” ) así los escépticos modernos, los incrédulos se quedan solo con su ignorancia y desesperación, que es el fruto de su búsqueda inútil de la verdad sin Dios.

Juan 18.38 RVR60

38 Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad? Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dijo: Yo no hallo en él ningún delito.

Como Pilato, que hizo la pregunta cínica “¿Qué es la verdad?” (18:38), los escépticos modernos se quedan solo con su ignorancia y desesperación, que es el fruto de su búsqueda inútil de la verdad sin Dios.

Hermanos, Sólo en Cristo podemos encontrar la verdad, sólo en su palabra escrita que es la Biblia hay verdad!!

Sin embargo hermanos, la verdad no viene solo de conocer la revelación de las Escrituras en cuanto a Cristo, viene también de la instrucción del Espíritu Santo, el “Espíritu de verdad”

Juan 14.7 RVR60

7 Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.

Juan 14.17 RVR60

17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

Cristo vino a darnos libertad no para hacer lo que queramos,ya que esto nos esclavizaría de nuevo. Muchas cosas nos han hechos cautivos, el pecado, las ataduras del pasado, los vicios, los malos hábitos y los esquemas mentales con los que hemos vivido por mucho tiempo. Somos libres con la libertad con que Cristo nos libertó, ahora estamos llamados a publicar libertad a los que están cautivos como lo estábamos antes. A abrir las cárceles donde muchos están presos en sus pecados y debilidades e iluminar con la luz de Cristo a este mundo en tinieblas

Es el Espíritu Santo de Dios que mora en cada creyente quien nos enseña, nos lleva a al conocimiento pleno de la verdad de Dios.

1 Juan 2.27 RVR60

27 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.

Así que si somos creyentes verdadero, genuinos, no podemos decir, que no conocemos la verdad, porque estaríamos diciendo que el Espíritu santo de Dios, no nos revela la verdad de Dios, y eso sería equivalente a decir que no mora en nosotros.

Así que si somos creyentes verdadero, genuinos, no podemos decir, que no conocemos la verdad, estaríamos diciendo que el Espíritu santo de Dios, no nos revela la verdad de Dios, y eso sería equivalente a decir que no mora en nosotros.

Hermanos, todo el que cree de verdad en Jesús, ya está en la verdad, y esa verdad nos hace libre , así dijo Jesús:

¨Y la verdad os hará libres¨

Creer en Jesús, obedecer su Palabra y conocer la verdad trae libertad espiritual.

Tal libertad es multifacética e incluye la libertad de las ataduras de la falsedad de Satanás, de la condenación, del juicio, de la ignorancia espiritual, de la muerte espiritual, y, lo más importante en el contexto del texto estudiado hoy, del pecado.

Conclusión:

Hermanos, Cristo vino a darnos libertad no para hacer lo que queramos, ya que esto nos esclavizaría de nuevo.

Muchas cosas nos han hechos cautivos, el pecado, las ataduras del pasado, los vicios, los malos hábitos y los esquemas mentales con los que hemos vivido por mucho tiempo.

Somos libres con la libertad con que Cristo nos libertó, ahora estamos llamados a publicar libertad a los que están cautivos como lo estábamos antes.

Pero debemos reflexionar en esto:

¿Verdaderamente ya somos libres en Cristo?, ¿estamos viviendo firmes en la libertad?

Amigos: ¿Ya estás libre del pecado?, ¿Ya estás libre de la condenación?, Jesús dice esta tarde: Si el hijo os libertare seréis verdaderamente libre.

Vamos a orar.