Sermón sin título (15)
Tema Espera en la Palabra
El Señor respondió a Habacuc sin recriminarle su queja. La respuesta le vino en forma de una visión (2), es decir, una profecía o revelación. Debía escribirla en tabletas (VM., BJ., “tablillas”) no tablas—primero, para que todos pudieran leerla, y segundo, porque era para el futuro. Las tabletas o tablillas se hacían de arcilla cocida y eran muy durables. Se sugiere que tales tabletas se empleaban para noticias públicas (cf. Is. 8:1).
Declárala (BJ., “ponla clara”) es una referencia a Deuteronomio 27:8. Probablemente se refiera a escribir claramente para que corra el que leyere en ella. Lehrman traduce esta frase: “para que uno pueda leerla rápidamente.” Sin embargo, Adam Clarke objeta a esta opinión sobre la base de que Dios nunca espera que los descuidados entiendan sus palabras. Sostiene que la Biblia no debe ser leída como un cartel de propaganda, sino con estudio, meditación y oración. Consiguientemente interpreta las palabras en el sentido de que el que la leyere atentamente pudiera correr para salvar su vida del ataque de los caldeos. Otros la interpretan en el sentido de que el que la lea pueda correr a publicarla a todos los que estuvieran a su alcance. Algunos dicen que es un modismo hebreo, pero en todo caso ha llegado hasta nosotros: “leer de corrido” (BJ.).
La visión tardará aún por un tiempo (3). Es para el futuro y se dirige hacia el fin. La visión misma está personificada, siendo la segunda frase literalmente: se apresura hacia el fin. El verbo en la cláusula y no mentirá, es el mismo que se emplea para referirse a los arroyos que se secan en el verano. Esta profecía se mueve ansiosamente hacia adelante, a su cumplimiento, y no se “secará” hasta que se haya cumplido.