Libertad, Bienvenida, Gratitud
Libertad: No estar oprimido o en esclavitud
La Verdadera libertad
1. La que Cristo obtuvo para los que estábamos Cautivos de satanás.
Estaba profetizado
Se cumplió
2. La que obtenemos al ser perdonados
Bienvenida
La bienvenida se da a personas especiales para nuestra vida
Se le da la bienvenida a alguien de gran valor
Entre las bendiciones por las que se debe dar gracias se mencionan las siguientes: (1) sanidad (Lc. 17:16); (2) alimento (Jn. 6:11, 23; Hch. 27:35; Ro. 14:6; 1 Co. 10:30; 1 Ti. 4:3, 5.); (3) paz (Hch. 24:2, 5.); (4) preservación de peligros (Hch. 27:35; 28:15).
Pablo expresa frecuentemente sus agradecimientos por las bendiciones dadas a las iglesias. Notamos aquí lo siguiente: (1) proclamación de la fe (Ro. 1:8; Col. 1:3s.; 1 Ts. 1:2; cf. Ef. 1:15s.); (2) gracia otorgada (1 Co. 1:4; 2 Co. 1:11; 4:15); (3) aceptación de la palabra predicada (1 Ts. 2:13); (4) comunión en el progreso del evangelio (Fil. 1:3–5); (5) crecimiento en la gracia (2 Ts. 1:3); (6) conocimiento de la elección (2 Ts. 2:13); (7) bendiciones espirituales (Col. 1:12); (8) liberalidad en la ofrenda (2 Co. 9:11s.); (9) gozo por los convertidos (1 Ts. 3:9).
El apóstol también dio gracias por los beneficios personales tales como: (1) liberación de la esclavitud (Ro. 7:25); (2) la labor sacrificada de otros (Ro. 16:4); (3) la no ejecución de ciertos actos (1 Co. 1:14); (4) los dones otorgados a él (1 Co. 14:18); (5) el crecimiento espiritual de un amigo (Flm. 4s.).