PENTECOSTES
PENTECOSTES
1 EL DÍA DE PENTECOSTÉS 1
4005. πεντηκοστή pentekosté; fem. del ord. de 4004; quincuagésima (2250 impl.) de la Pascua, i.e. el festival de «Pentecostés»:—Pentecostés.
A. La elección del día
Pero notemos que el momento sorprendió a todos unánimes juntos.
Todos se vieron incluidos en la nueva experiencia:
EL DÍA DE PENTECOSTÉS (2:1–41)
Lucas inicia esta sección del material volviendo al tema del Espíritu Santo que ya había mencionado en su primer escrito (Lc. 3:21–22; 4:1, 14, 18). Ahora muestra su actividad en muchos, y no sólo en algunos. Lucas observa que la venida del Espíritu es la promesa (2:33), el don (2:38), el bautismo (1:5), el poder (1:8) y la plenitud (4:31) en muchas personas.
A. La elección del día
Un poco de historia nos puede ayudar a conocer las causas por las cuales Dios eligió ese día. El había ordenado al pueblo de Israel que celebrara ciertos acontecimientos con mucha prolijidad, especialmente cuando se trataba de dar valor a la libertad conseguida y los medios para conseguirla.
Pentecostés marcaba la finalización de la cosecha que comenzaba con el primer corte del grano (Dt. 16:9–10) y el ofrecimiento de la gavilla mecida (Lv. 23:11). Por esta razón recibió también otros nombres como “fiesta de la cosecha” (Ex. 23:16) o “de las primicias” (Nm. 28:26), que en sí muestran el gozo del pueblo por ver el resultado de la bendición de Dios y que los estimulaba a ofrendar jubilosamente. Dios la denominó “santa convocación”, porque todos venían a presentarse a él, libres del dominio de otro dios (Lv. 23:21). Era tiempo de gran gozo (Dt. 16:15) por lo recibido y la oportunidad de disfrutar la presencia de Dios (Jer. 5:24).
El pueblo del pacto podía evaluar los propósitos divinos y recibir ánimo para el futuro (Dt. 16:12). Podríamos resumir la fiesta, entonces, de la siguiente manera:
a. Se celebraba cincuenta días después que la hoz hubiera cortado el grano. El recuerdo de la obra de Cristo.
b. Recordaba que el israelita había sido esclavo en Egipto. Cristo había dado la verdadera libertad (Jn. 8:32).
c. Anunciaba el comienzo de la cosecha. Los anuncios de lo que sucedería con la venida del Espíritu (Ex. 23:16).
d. No debían sujetarse a otro señor (Lv. 23:11). Donde está el Espíritu allí hay libertad (comp. 2 Co. 3:12).
En la pascua se mecía la primera gavilla (Lv. 23:10), trigo que únicamente puede fructificar. En Pentecostés están ya los panes. Cristo es el grano de trigo que fue cortado, nosotros somos los “panes” (uno hebreo y otro griego) que al final nos transformamos en un “solo pan” (1 Co. 10:17), el cuerpo de Cristo.
La historia cuenta que debido a los problemas para viajar (comp. 27:9) y al momento del año en que sucedió, Pentecostés se convirtió en la fiesta que atraía mayor número de personas. Fue para Pentecostés que Pablo visitó Jerusalén más de una vez (18:21; 20:16) durante sus labores en Grecia y Asia.
EL FUEGO
363. ἀναμιμνήσκω anamimnésko; de 303 y 3403; hacer acuerdo; (refl.) recordar:—traer a memoria, aconsejar (que recuerde), acordar, -se, recordar.
329. ἀναζωπυρέω anazopuréo; de 303 y un comp. de la base de 2226 y 4442; volver a encender:—avivar.
5486. χάρισμα járisma; de 5483; dádiva (divina), i.e. liberación (de peligro o pasión); (espec.) concesión (espiritual), i.e. (subj.) calificación relig., o (obj.) facultad milagrosa:—dádiva, don.