Gn 14:1-16 - Jehová es quien cuida de mí, en sus promesas confiaré - Serie Génesis No. 27
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· 2,027 viewsEl rey Quedorlaomer decidió atacar a los reinos que se rebelaron, entre ellos el reino de Sodoma donde Lot moraba. Lot había terminado ahí acercándose poco a poco. Quedorlaomer un hombre poderoso captura a Lot, sus bienes y arrasa a su paso. Abram irá a rescatarlo y dará testimonio de que Él lucha con Jehová y también dará testimonio de que no lo hizo por la riqueza o botín de guerra, sino que él está dispuesto a renunciar a los medios del hombre para esperar en los medios y provisión de Dios.
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
La Palabra de Dios es preciosa y a la vez es desafiante. Es preciosa porque nos llena de vida lo cuál no encontramos en nada ni nadie más y es desafiante porque hay un precio por seguir a Cristo y eso es una exigencia de morir a nosotros mismos para que Él pueda reinar en nuestras vidas.
Estamos estudiando Génesis y hemos visto que Lot tiene la oportunidad de decidir a qué tierra quiere ir. Sus ojos le han guiado a tomar la decisión por el lugar más verde y donde hay fuentes de agua. Su ganado podrá abastecerse de alimento y agua; y Lot decide en dirección de Sodoma y Gomorra. Los ojos de Lot determinan lo que hará. Lot es esta clase de persona que se deja guiar por sus ojos y por su juicio. Sin embargo, el lugar que ha escogido es un lugar de aflicción. Somoda y Gomorra son conocidos como las ciudades del pecado y Lot va en esa dirección.
Pero hoy vamos a ver que las malas decisiones de Lot traen también malas consecuencias. Lot fue acercándose poco a poco a la tragedia:
12 Abram acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma.
¿Se habrá equivocado Lot en confiar en sí mismo antes que en Dios? ¿Y si esta pregunta fuese también para nosotros?
¿Te gustaría confiar en Dios, que Él cuide de tí? ¿O quisieras que sean tus medios y tu juicio, quien cuide de ti? ¿Y qué sucedería si nos equivocamos, será que aún hay esperanza? y ante los desafíos de la vida y el llamado de Dios para confiar plenamente en Él ¿Qué decidirías? ¿Renunciarías a tus medios aún cuando estos parezcan llevarte al éxito para ir detrás de los de Dios?
Nuestro mensaje de hoy titula: “Jehová es quien cuida de mí, en sus promesas confiaré” y está basado en Génesis 14:1-16.
EXÉGESIS GN 14:1-16
EXÉGESIS GN 14:1-16
Lo primero que podemos observar y aprender de esta porción de la Biblia es que:
Confiar en nuestros medios va a traer conflicto a nuestras vidas. Gn 14:1-12
Confiar en nuestros medios va a traer conflicto a nuestras vidas. Gn 14:1-12
1 Aconteció en los días de Amrafel rey de Sinar, Arioc rey de Elasar, Quedorlaomer rey de Elam, y Tidal rey de Goim,
“Aconteció” - Esta palabra quiere decir que el relato que tenemos a continuación es histórico, no es un mito, una leyendo o un cuento, sino que es algo que ha pasado.
Sinar, Elasar, Elam y Goim, son cuatro regiones y tiene cada una un rey. Actualmente nada se sabe de estos lugares, pero los eruditos bíblicos creen que:
Sinar - sería lo que en los tiempos previos era conocido como Sumer y después Babilonia.
Elasar - sería una forma antigua de referirse a Asiria.
Elam - sería una región grande al este de Mesopotamia, desde el mar Caspio hasta el Golfo Pérsico (el actual Irán).
Goim - no ha sido posible identificarlo con precisión pero se la asociaría a los “heteos” que estarían ubicados al oriente de la actual Turquía.
2 que éstos hicieron guerra contra Bera rey de Sodoma, contra Birsa rey de Gomorra, contra Sinab rey de Adma, contra Semeber rey de Zeboim, y contra el rey de Bela, la cual es Zoar.
Tenemos por otro lado a cinco reyes, entre los cuales se mencionan al Bera rey de Sodoma a Birsa rey de Gomorra y junto a ellos otros tres reyes. La Biblia menciona que los primeros cuatro reyes hicieron guerra contra los cinco.
3 Todos éstos se juntaron en el valle de Sidim, que es el Mar Salado.4 Doce años habían servido a Quedorlaomer, y en el decimotercero se rebelaron.5 Y en el año decimocuarto vino Quedorlaomer, y los reyes que estaban de su parte, y derrotaron a los refaítas en Astarot Karnaim, a los zuzitas en Ham, a los emitas en Save-quiriataim,6 y a los horeos en el monte de Seir, hasta la llanura de Parán, que está junto al desierto.7 Y volvieron y vinieron a En-mispat, que es Cades, y devastaron todo el país de los amalecitas, y también al amorreo que habitaba en Hazezontamar.
Sucede que los cinco reyes que se mencionan habían estado bajo las órdenes de Quedorlaomer, esto quiere decir que le pagaban impuestos, prestaban sus ejércitos, no tenían libertad para tomar decisiones soberanas porque estaban bajo este rey.
Y Quedorlaomer y los otros tres reyes fueron con sus ejércitos a derrotar a otros 6 pueblos. Este rey se muestra como un gran poderoso y está arrasando a su paso. No permite que nadie pueda rebelarse a Él. Ha probado las “delicias” del poder y tiene el control de todo lo que sucede en las grandes extensiones de terreno donde hay muchos pueblos y reinos.
8 Y salieron el rey de Sodoma, el rey de Gomorra, el rey de Adma, el rey de Zeboim y el rey de Bela, que es Zoar, y ordenaron contra ellos batalla en el valle de Sidim;9 esto es, contra Quedorlaomer rey de Elam, Tidal rey de Goim, Amrafel rey de Sinar, y Arioc rey de Elasar; cuatro reyes contra cinco.
Los cinco reyes que se han rebelado ahora unen sus fuerzas para poder enfrentar a este gran rey. Esta batalla sucederá en el valle de Sidim. Al final esta no es otra cosa que una guerra “mundial” de gran dimensión. Hay muchos reinos peleando y sobre ellos uno que es Quedorlaomer rey de Elam, que como hemos dicho es un rey bastante poderoso.
10 Y el valle de Sidim estaba lleno de pozos de asfalto; y cuando huyeron el rey de Sodoma y el de Gomorra, algunos cayeron allí; y los demás huyeron al monte.11 Y tomaron toda la riqueza de Sodoma y de Gomorra, y todas sus provisiones, y se fueron.
Este rey Quedorlaomer era poderoso y termina ganando la guerra juntamente a los reyes que lo apoyaban. Es tanta la fuerza de este ejército que el rey de Sodoma y el rey de Gomorra deben escapar.
Los reyes huyen por el valle de Sidim, y la Biblia dice que este lugar estaba llenos de pozos de asfaltos. Recordamos algo que habíamos visto hace unos domingos atrás. El asfalto es un mineral natural distinto al que tenemos procesado ahora.
“..algunos cayeron allí..” - una otra traducción del idioma hebreo, nos indicaría que “más que cayeron allí” ellos se “ocultaban allí”. Entonces es tan fuerte la amenaza que estos reyes hacen todo lo posible por escapar de las manos de este poderoso.
Es importante en estos versículos entender que Quedorlaomer toma la riqueza de Sodoma y Gomorra, sus provisiones y hasta su gente.
12 Tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abram, que moraba en Sodoma, y sus bienes, y se fueron.
Este poderoso rey juntamente con los otros tres, toma a la gente de Sodoma y Gomorra y ¿saben quien está entre estas personas? Está Lot. Aquel que fue poniendo sus ojos poco a poco en Sodoma, aquel que había mirado los campos verdes y las fuentes de aguas para llevar a su ganado pero que había terminado en la ciudad del pecado.
No solamente toman a Lot, sino que Lot era un hombre rico, y toman sus bienes, juntamente con los de la ciudad y se van.
Hasta esta parte de la porción bíblica tenemos dos figuras importantes:
Quedorlaomer, poderoso rey, que no permite que nadie se rebele a él. Que es probablemente el hombre más poderoso de la tierra en ese tiempo y que nadie puede ir contra de sus decisiones. Cualquiera que no quiera someterse a él será destrozado y lo perderá todo.
Lot que es sobrino de Abram, quien es prisionero de guerra pero que también es prisionero de Sodoma y tristemente de sí mismo. Puso sus ojos en lo que pensaba que era mejor para él, su familia y sus sirvientes, y terminó en el peor lugar, en la ciudad del pecado, poco a poco fue acercándose a esta ciudad; primero habitando en tiendas y luego ya es parte de Sodoma.
Este hombre es un hombre que ha confiado en lo que sus sentidos, su razonamiento, sus ojos y lo que él creía que significaba “bienestar”, “abundancia” y “provisión” para él, familia, siervos y ganado, le habían indicado como lo bueno y lo mejor para él.
Lot termina como prisionero y su vida está en peligro.
Este es el primer punto de hoy, confiar en nuestros medios para vivir, subsistir, progresar o lo que fuere va a traernos conflicto. Lot lo hizo, fue engañado por sus propios ojos, terminó en lo que le pareció lo mejor, que es Sodoma, y ahora está en tragedia y aflicción.
Parece que al igual que Lot a veces nosotros los cristianos que tenemos a un DIOS tan bueno, grande, misericordioso, salvador, libertador, nos encomendamos por nuestra propia cuenta a los problemas y tragedias más grandes que puede haber, engañados por la delicia de nuestros pensamientos, por nuestro razonamiento al pensar que nosotros sí sabemos lo que es mejor para nuestras vidas y las de nuestras familias; y aún como cristianos tal vez pensamos que podemos ser cristianos a nuestra manera, pero de pronto terminamos en la aflicción, tragedia y prisioneros del pecado o de nosotros mismos.
No lo olvidemos, de verdad que no debemos olvidar que “Confiar en nuestros medios va a traer conflicto a nuestras vidas”.
El segundo punto importante que nos muestra el texto en el relato bíblico es:
Después de nuestra caída en el conflicto aún hay esperanza en Dios. Gn 14:13-16
Después de nuestra caída en el conflicto aún hay esperanza en Dios. Gn 14:13-16
13 Y vino uno de los que escaparon, y lo anunció a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, los cuales eran aliados de Abram. 14 Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados, los nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan.
Lo primero que notamos es que Abram es diferenciado como el “hebreo”, pese a que habita junto al amorreo. Abram en primer lugar es un hombre de paz. Puede convivir con otras familias y otros pueblos sin desesperarse de ocupar la tierra que Dios le ha prometido.
Abram está esperando el tiempo en que esas tierras serán de él, pero no está dispuesto a tomarla con su propia espada, tiene fe en Dios.
“Oyó Abram que su pariente estaba prisionero..” - Abram es misericordioso para con los suyos, ama a Lot y siente compasión por él y va a ir a su rescate.
Abram arma a sus criados, ellos no estaban armados antes y estos no son un número pequeño, sino que Abram ha crecido bastante y son trescientos dieciocho.
Lo importante no es el número de siervos armados, sino que si es la batalla de Dios no importa cuántos sean los enemigos o no importa cuán grande sea el rey contrario: Quedorlaomer, de quien ha escapado ya muchos reyes y pueblos.
15 Y cayó sobre ellos de noche, él y sus siervos, y les atacó, y les fue siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco. 16 Y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente y sus bienes, y a las mujeres y demás gente.
Abram ya es una persona mayor, pero eso no es excusa para no ir a rescatar a quien ama. Probablemente aprendió mucho cuando estuvo a punto de perder a Sarai a causa de sus malas decisiones.
Abram ataca de noche, es parte de su estrategia y ellos huyen, de tal manera que Abram tiene que seguirlos porque escapan.
El rey Quedorlaomer, poderoso a los ojos de los hombres, poderoso ante otros reyes y que había oprimido a todo a quien quería no puede contra un hombre ya mayor y el ejército de siervos y no soldados.
Como dijimos antes, Quedorlaomer miró a todos lados y vio a personas inferiores, y se olvidó de mirar al cielo y encontrar al Dios Todopoderoso y Soberano del Universo, y quien había concedido gracia a Abram y lo había bendecido.
“Y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente y sus bienes, y a las mujeres y demás gente.” - Lot quien había caído en tragedia es rescatado por Abram, su vida es preservada por Dios. ¿Quién pensaría que uno se puede librar de las manos de un rey tan poderoso? Probablemente en la mente de Lot estaría “¡cómo fui a terminar en este lugar, en las manos de un tirano!” Pero, para todos aquellos que hemos terminado en las manos equivocadas, también hay alguien que puede sacarnos de ello. No fueron las manos de Abram sino como veremos en los siguientes versículos fueron las manos de Dios.
Hasta ahora hemos visto que:
“Confiar en nuestros medios va a traer conflictos a nuestras vidas” y también que “Después de nuestra caída en el conflicto aún hay esperanza en Dios”, pero ahora la historia se va a poner más interesante aún y vamos a ver cuál es la confianza que Dios quiere para nuestras vidas, y vamos a ver que esto es un compromiso que exige lo máximo de nosotros:
Confiar en los medios de Dios requiere la renuncia a los medios del hombre. Gn 14:17-24
Confiar en los medios de Dios requiere la renuncia a los medios del hombre. Gn 14:17-24
17 Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey.
Abram ha vencido, ha libertado a mucha gente y ha quitado la opresión de un rey perverso sobre varios pueblos y reinos y ahora que Abram probablemente está regresando es encontrado o recibido por el rey de Sodoma.
Abram quien tenía que ser bendición para todas las familias de la tierra, y antes no lo pude ser a causa de sus errores y pecados, ahora comienza a traer buenas dádivas y alegrías a otros pueblos.
18 Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino;19 y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra;
Podríamos hacer todo un estudio de quién es este “Melquisedec”, es citado en estos versículos pocas veces, pero Hebreos habla mucho más de Él. Algunos hasta creen que es una cristofanía, es decir, la segunda persona de la Trinidad revelándose al hombre en esta forma. Sin embargo, no podemos entrar a estudiar esto, pero sí vamos a guardarlo para otra ocasión.
Lo importante es que basándonos en la evidencia bíblica de este relato, Melquisedec es presentado como rey de “Salem”, y esto quiere decir en otras palabras “Jerusalén” o “ ciudad de la paz”.
Melquisedec sacerdote del “Dios Altísimo” saca pan y vino y bendice a Abram, pero hace algo más que eso, reconoce la grandeza del Dios de Abram y reconoce que Él es el Único Dios Verdadero al llamarlo “creador de los cielos y la tierra”.
20 y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.
Al menos tres cosas impactantes observamos en las palabras de Melquisedec:
Primero que: “Abram reconoce que no fue él quien ganó la batalla, sino que fue Dios quien entregó a sus enemigos en sus manos”. Esto es precioso, porque mientras Lot estuvo velando por sí mismo, Abram estuvo confiando en Dios y fue Dios quien se lleva la Gloria de la batalla.
Segundo que: Abram reconoce la autoridad de Melquisedec como autoridad religiosa y sacerdotal del Dios Altísimo y por eso le otorga los diezmos de todo lo que había ganado.
Tercero que: Abram reconoce que debe sostener con su diezmo al sacerdote y el lugar de adoración. El corazón de Abram no es un corazón egoísta o irresponsable. Esta es una expresión de gratitud y reconocimiento a Dios.
Pero la parte más preciosa de hoy viene a continuación:
21 Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: Dame las personas, y toma para ti los bienes.
El rey de Sodoma quiere premiar o engrandecer a Abram con todos los bienes que se han recuperado. De hecho, el rey de Sodoma le está diciendo que se quede con todos los bienes de Sodoma pero que tan solo le devuelva a la gente.
Esta es una situación bastante difícil para el rey, ya que sabe que Abram puede tomar su vida y aún podría quedarse con toda la ciudad de Sodoma si él quisiera. Abram ha hecho escapar al rey que dominaba tantos reinos que se han descrito y siente que debe dar algo a Abram para que convencerlo o hacer la paz con él.
Esto es fascinante, porque Abram ahora tiene el incentivo emocional y es respetado de gran manera en todos esos reinos como libertador y probablemente estará escuchando una voz que dice: “Es la hora de tomar también la tierra de Canaán, tengo la espada y voy a hacer que esa tierra sea mía como Dios me la prometió.
Pero Abram ha cambiado, no puede cometer el mismo error que cometió LOT, de ver su bienestar con sus ojos, con sus fuerzas, con sus decisiones, basado en su juicio y en lo que cree que es mejor para él:
22 Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra,23 que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram;24 excepto solamente lo que comieron los jóvenes, y la parte de los varones que fueron conmigo, Aner, Escol y Mamre, los cuales tomarán su parte.
Abram ha hecho un juramento para con Dios y eso es que no va a tomar nada que venga de otras manos y no de las de Dios.
Abram no necesita toda la riqueza que tiene en sus manos que por cierto es demasiado grande, él ha aprendido que es mejor “pasar hambre” con Dios (¿Recuerdas lo que le pasó en Egipto?) que tener toda la riqueza sin la guía y la gracia de Dios.
“..para que no digas: Yo enriquecí a Abram” - Este hombre es un hombre de fe, simplemente eso. Él ha recibido una promesa de Dios, que lo iba a bendecir, y prefiere esperar en Dios, que sea Dios quien cuide de Él y esperar en sus promesas a intentar arreglarse la vida a su manera. Abram rechaza la riqueza que le correspondía como botín de guerra y tan solo pide que se alimente a la gente que va con él y que los que lo habían acompañado de otros pueblos puedan tomar su parte, que era lo que ellos esperaban.
Abram está renunciando a los medios de provisión del hombre para confiar en los medios de provisión de Dios. ¡Abram está dispuesto a esperar en las promesas de Dios!
¡¡Y si tan solo tú y yo hiciéramos lo mismo el día de hoy!!, ¡¡que bendecidos seríamos al experimentar pobreza o riqueza pero seguros de estar en las manos de Dios!!
MEDITEMOS EN LA PALABRA
MEDITEMOS EN LA PALABRA
Ahora la pregunta de siempre: ¿Qué significa todo esto para tí? ¿Cómo cambia tu vida al conocer al Dios de la provisión, pero que también exige que renunciemos a nuestros medios para alcanzar los de Él?
Nunca jamás olvidemos estas aplicaciones:
En primer lugar:
Confiar en nuestros medios van a traernos problemas. ¿Es Jesucristo tú Señor? Si es Jesucristo tu Señor, entonces ¿por qué no le permites que Él decida lo que es mejor para tu vida? Tomas decisiones en base a tu propio juicio, pensando que tú sabes que será bueno para tí en el trabajo, salud, familia, problemas, negocio, amor, noviazgo, matrimonio, anhelos y todo lo que tengas o quieras hacer sin que sea la voluntad de DIOS, no te llevará a bien, sino a solo conflictos.
Lot se equivocó, pensó que tenía o hacía lo mejor para él, confundió pastos verdes y fuentes de agua con “bienestar” y terminó en Sodoma y a punto de perder la vida. No te equivoques más. Si alguien sabe qué es lo mejor para tí, ese es Cristo, tan solo encomienda tu camino a Él.
5 Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.
También podemos aprender que:
Después de nuestra caída en el conflicto aún hay esperanza en Dios. Lot encontró rescate en la que era la peor situación y tú puedes encontrarlo también. Si te has equivocado tanto como yo o cualquiera de nosotros, no has sido desechado por Dios. Hay cosas que Él debe corregir en tu vida y tú debes permitirle hacerlo. Si hemos llegado a situaciones de trágico conflicto por nuestras decisiones, ÉL no nos ha abandonado. Tan solo vuelve al Señor.
¿Estás arrepentido de tus pecados? ¿Necesitas la salvación que viene de Dios? ¿No requieres que Él te rescate de dónde nadie más puede hacerlo? Si este es tu caso, hay buenas noticias para tí, porque alguien está buscándote hoy, si hay arrepentimiento en tu corazón hoy puedes ser salvado:
18 Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón;
Y salva a los contritos de espíritu.
Y por último:
Confiar en los medios de Dios requiere la renuncia a los medios del hombre. ¡No te equivoques con esto jamás! Seguir a Cristo requiere RENUNCIA. ÉL es SEÑOR y no solo SALVADOR, ÉL ES TAN SALVADOR COMO SEÑOR. Si quieres tener una vida cristiana debe ser en DEPENDENCIA de Cristo, y esto es INNEGOCIABLE. No intentes quitarle el Señorío a Cristo, porque Él es Señor y no va a dejar de serlo.
Debes decidir si vas a confiar en tus pensamientos, actos, decisiones, juicio, oportunidades o si vas a confiar en ÉL. Porque si vas a confiar en ÉL, entonces debes renunciar ya mismo a confiar en ti.
Abram rechazó tomar la tierra con la fuerza aún pudiendo hacerlo y rechazó recibir botín y riquezas que no venían de Dios, aprendió a renunciar y a confiar en la provisión de Dios y a esperar en sus promesas.
33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
“Señor, ¿pero en serio tengo que dejarlo todo por tí, renunciar a todo lo que yo anhelo y a mis propias ideas por tí? Y Jesús responde:
23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
Finalizamos haciendo las preguntas del inicio y luego tendrás un pequeño tiempo para hablar con ÉL.
¿Quieres cuidarte a ti mismo? o ¿Quieres empezar a confiar en Él, aún sabiendo que tendrás que renunciar a tí mismo, negarte a tí mismo para seguirlo a Él y que sea Él quien cuide de tí?
Ojalá hoy puedas decirle al Señor:
Señor tú cuida de mí, yo ya me he equivocado mucho, en tus promesas quiero esperar.
Vamos a orar.