VESTIDURAS BLANCAS
VESTIDURAS BLANCAS
Y fue transfigurado (v. 2). Lucas nos informa que Jesús subió al monte, con los tres discípulos, a orar (Luc. 9:28, 29). Mientras oraba (Luc. 9:29) fue transfigurado delante de los tres acompañantes. Es significativo que tuvo esta experiencia mientras conversaba con el Padre. Sería mejor traducir el verbo griego metamorfóo 3339, del cual viene nuestro término “metamorfosis”, como “transformado” en vez de “transfigurado”. Es el mismo término que se traduce “transformarse” en otros pasajes (Rom. 12:2; 2 Cor. 3:18; comp. Fil. 2:6, 7). Este término se refiere más bien a la esencia de una cosa en contraste con la apariencia exterior. La misma esencia gloriosa del Cristo eterno traspasó o traslució el velo de su cuerpo y se dejó ver por los discípulos.
La blancura como el sol y la luz, hablan de la santidad y perfección del Señor. Se había mantenido sin pecado, y aquella transfiguración demostraba su íntima relación con el Padre celestial. Era propio anticipar de esa manera la gloria que tendría después de su humillación en la cruz.