Gn 15:1-21 - ¿Qué te daré? ¿Qué necesitas? y ¿Quién lo hará? - Serie Génesis No. 28

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Génesis 15 revela la gran promesa y bendición de Dios para Abram y para la humanidad. Abram responderá con fe, la fe que justifica. Ante la pregunta de Abram de cómo el Señor hará todo eso, Dios sella un pacto pasando por el medio de los animales, dando evidencia de que toda esta promesa sería solamente su obra. Hay una promesa que también todas las personas pueden tomarla hoy y es recibir a Cristo como Señor y Salvador, la simiente de Abram, la descendencia de Abram CRISTO que trae bendiciones.

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INTRODUCCIÓN

Estamos aprendiendo las bendiciones que Dios tiene para nosotros en el Libro de Génesis. Pero, de todas las enseñanzas y bendiciones ¿cuál es la mayor? Si tuviésemos que quedarnos con una, o si tuviésemos que elegir un capítulo de todo Génesis, probablemente sería el capítulo 15 con el cual nos quedaríamos.
Este capítulo es simplemente maravilloso y vamos a estudiarlo hoy.
Hoy es un día especial y hay un regalo de Dios para tí. Si quieres descubrirlo y si quieres saber que se requiere para poder recibirlo vamos a ir al Capítulo 15 de Génesis.
Hemos visto el anterior domingo que Abram hace una guerra o va a rescatar a Lot de un gran rey que había vencido a 11 pueblos y reinos pero que no pudo con el Dios Creador.
Hemos visto también que Abram rechaza los “beneficios que le ofrece el rey de Sodoma” y decide confiar solamente en las promesas y sustento de Dios. Hoy la historia continua con Abram que va a presenciar un hecho magnífico y va a conocer al Dios de la Salvación. Hasta ahora Abram conoce a Dios como Poderoso, como Sabio, como el Único Dios Vivo y Verdadero pero hoy va a conocerlo como Dios Salvador.
Y esta vez en este mensaje vamos a plantear 3 preguntas, que podríamos escucharlo del mismo corazón de Dios, que esperamos al final del mensaje puedan hacerte pensar y que sea la Palabra de Dios que te lleve a una verdadera transformación.
Nuestro estudio de hoy se llama: “¿Qué te daré? ¿Qué necesitas? y ¿Quién lo hará? y está basado en Gn 15:1-21

EXÉGESIS GN 15:1-21

La primera pregunta que queremos hacer hoy, es la siguiente:

¿Qué te daré? Una bendición en la cual si podrás descansar. Gn 15:1-5

Génesis 15.1 RVR60
1 Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.
Abram recibe lo que tú y yo necesitamos cada día, pero también lo que recibimos de Dios cada día.
“No temas, Abram; yo soy tu escudo..” - Abram debe estar algo temeroso, ha vencido a un rey muy poderoso. También otro rey, el de Sodoma, intentó darle muchos bienes y Abram rechazó todo eso a causa de solo recibir de Dios lo necesario y confiar en sus promesas. Por supuesto que hay temor en su vida. La vida es una serie de decisiones que requieren fe en Dios y Abram está experimentando todo esto.
Abram está decidido a confiar en Dios y ante todo temor que puede haber en su corazón, escucha las palabras más preciosas de Dios. ÉL será su escudo, es decir, Él lo cuidará.
“.. y tu galardón será sobremanera grande.” - Abram acaba de rechazar el botín de parte del rey de Sodoma. Prefiere ser pobre con Dios pero no ser rico sin Él. Ya ha experimentado lo que es estar lejos de Dios cuando fue a Egipto y no quiere pasar de nuevo por eso. Sin embargo, recibe una promesa de Dios, “hay una bendición que será GRANDE, EXTRAORDINARIA y será tuya Abram”.
Génesis 15.2–3 RVR60
2 Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer?3 Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa.
Abram es un hombre como nosotros, lleno de incertidumbres. A diferencia nuestra, Él actúa por fe. La fe no quiere decir que no tengas incertidumbre, sino quiere decir que confíes en Dios a pesar de ellas.
Abram había escuchado anteriormente de Dios algunas promesas, que iba a tener una descendencia, y esto está en el corazón de Abram, quiere y anhela tener un hijo.
Dios ya le había prometido antes una descendencia:
Génesis 13.15–16 RVR60
15 Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre. 16 Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada.
Abram pregunta a Dios: ¿Qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer?
Un texto antiguo babilónico de Larsa, dice que cuando el último recurso de un hombre que no ha tenido hijos es tomar al esclavo como si fuese su hijo. Pasándole todos sus derechos y herencia y a cambio el esclavo cuidaría de ellos cuando sea anciano.
Eliezer parece ser el sirviente que es considerado por Abram para heredar todo cuanto él tiene.
Debe haber una tristeza en el corazón de Abram y en el de Sara. Ya son mayores, Abram está por los 75 años, y las posibilidades de que Sara siendo estéril y avanzada en edad pueda concebir son muy pocas.
Pero nuestro Dios, conoce nuestros corazones mucho mejor de lo que lo conocemos nosotros y Él sabe lo que necesitamos y Él sabe la situación espiritual de ABRAM así como sabe la mía y la tuya. Si Abram muere sin conocer su Salvación, así como si nosotros morimos sin reconocer a Su Salvador, entonces ahí si que seremos condenados eternamente. Dios tiene algo para Abram, algo que es extraordinario y no solo para él, sino para tí y para mí también:
Génesis 15.4 RVR60
4 Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará.
Estas son las palabras extraordinarias de nuestro Dios Extraordinario. No sé si Abram lo está entendiendo en toda la dimensión, pero ¿lo estamos entendiendo nosotros? ¿Por qué es tan importante lo que Dios le dice a Abram? Analicemos las palabras:
No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará” - En otras palabras le está diciendo: ¿Abram, acaso hay algo imposible para mí? ¿Acaso no puedo darte un hijo a tí aunque seas ya “viejo” y tu esposa estéril? - Y ciertamente Dios en este versículo revela que así lo hará.
Génesis 15.5 RVR60
5 Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia.
Abram es sacado fuera y Dios le muestra las estrellas de su creación. Nosotros no podemos ver las estrellas como Abram las ve, pero si alguna vez has estado en un lugar alejado mirando el cielo de noche, verás que son incontables. Y esta es la descendencia que le promete Dios.
Pero hay algo más en el fondo. Hay una promesa que es probable que se haya estado perdiendo de familia en familia. Abram viene de padres idólatras y es probable que esa promesa no signifique nada para ellos y que Abram ha crecido sin ella. Por eso Dios va a tomar su promesa y va a aplicarla sobre Abram ¿Cuál es esa promesa?
Génesis 3.15 RVR60
15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
No podría ser otra que la preciosa promesa de un Salvador. Gloria a Dios por su promesa del Salvador en Génesis 3:15.
Alguien, uno de los hijos de los hijos de Eva va a nacer, y va a acabar con el imperio de Satanás. ¡Esa es la promesa del Salvador! - Por fin va a traer Dios descanso verdadero sobre el imperio de la muerte y del mal. Por fin habrá paz entre el hombre y Dios a causa del pecado! Esto sí que son buenas noticias para Abram y para nosotros.
Abram fue elegido por Dios para ser esa familia, ese linaje, esa simiente de la mujer, de la cuál vendrá CRISTO. En otras palabras, Dios le está diciendo que le va a dar una bendición que es incalculable, no solamente por el número de las estrellas y los hijos que tendrá, sino porque está CRISTO, el Salvador en esa promesa.
Por eso hemos llamado a esta primera porción de la Escritura: ¿Qué te daré? Una bendición en la cual podrás descansar.
Dios ya se ha manifestado en tener para Abram una verdadera bendición, pero esto requiere de una respuesta de Abram, así como requiere de una respuesta tuya ante el GRAN SALVADOR. ¿Hay algo que necesito para alcanzar esas preciosas bendiciones?
La segunda pregunta es:

¿Qué necesitas? La fe que justifica. Gn 15:6

Génesis 15.6 RVR60
6 Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.
Este es un versículo precioso, porque es la primera vez que aparece en la Biblia la palabra “creer” y aunque ya habíamos visto desde Génesis 3:15 que Dios tenía un plan y propósito de salvación, ahora vemos lo que demanda al hombre, lo cual es la “FE”.
Abram cree a Dios. Pone su fe en Dios y cree absolutamente la promesa de que va a tener una descendencia, pero no solamente que va a tener un hijo. Recuerda algo que es muy especial e importante acá: “Abram será bendición para toda todas las familias de la tierra”. Repasemos ese versículo:
Génesis 12.2–3 RVR60
2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Entonces Abram sabe que no se trata solamente de su hijo, sino sabe ahora que se trata de una descendencia como la cantidad de estrellas que van a venir por su hijo y por el hijo de su hijo y sabe que de esa forma van a ser benditas todas las familias de la tierra.
Dice la Escritura “.. y le fue contado por justicia”. Si decimos que Abram en ese preciso momento está poniendo su fe en el Dios Salvador, no estaríamos para nada mal. No sabe Su Nombre, no sabe que se llamará Jesucristo, tal vez tiene una revelación limitada, pero ciertamente el corazón de Abram entendió que de Él vendría alguien que iba a restaurarlo y que es el cumplimiento de Génesis 3:15.
¿Estamos diciendo que Abram supo de Cristo, cuando el Eterno Cristo “nacería en la carne” muchos siglos después?
SÍ, hay varios argumentos para eso.
Primero, nadie puede salvarse sin Cristo. Ni antes de Él ni después de Él. ¿Cómo se salvó Noé? Entró al arca de salvación que representaba a CRISTO. Eso estudiamos a detalle, Pedro lo menciona.
¿Cómo se salvaron las primeras personas? Con la promesa de Génesis 3:15, y esto significa que hay un salvador que vendrá. En el caso de Abram, no sabemos si él sabe o conoce exactamente la promesa de Génesis 3:15, sabemos que viene de padres idólatras y es probable que la promesa no se haya estado pasando de forma oral, pero también si Moisés (el autor del libro) llega a conocer la promesa, entonces de alguna manera se estaría pasando esta promesa de familia en familia. Sin embargo, el segundo argumento es más fuerte aún.
Las palabras de Jesucristo:
Juan 8.56 RVR60
56 Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.
¿De cómo Abraham conoció a Cristo? No lo sabemos exactamente. Pero sí sabemos que pudo ver su día, el día que alguien vendría a restaurar y de esa manera bendeciría a todas las familias de la tierra, y que esto iba a ser por su descendencia. “..y lo vio, y se gozó”. En otras palabras, “creyó”.
Abram fue justificado al creer en esta preciosa salvación. Y este es el camino a la salvación y no hay otro que no sea Jesucristo.
Así que si tú no eres salvo hoy, ya sabes que tienes que hacer, “creer” tan solo en el Eterno Jesucristo y heredarás la vida eterna porque la “fe” justifica al pecador.
Pero falta una pregunta más que es también importante en este capítulo.

¿Quién lo hará? Lo haré SOLAMENTE YO. Gn 15:7-21

Génesis 15.7–9 RVR60
7 Y le dijo: Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra.8 Y él respondió: Señor Jehová, ¿en qué conoceré que la he de heredar?9 Y le dijo: Tráeme una becerra de tres años, y una cabra de tres años, y un carnero de tres años, una tórtola también, y un palomino.
Jehová le recuerda a Abram que Él fue quien lo sacó de Ur de los caldeos, es decir, Dios había llamado a Abram. No fue la iniciativa de Taré (padre de Abram), sino fue voluntad de Dios para que Abram recibiera las promesas más hermosas que alguien pueda recibir.
“Señor Jehová, ¿en qué conoceré que la he de heredar?” - Abram reconoce el señorío de Dios, esto es importante, reconoce a Dios como lo que ES: “SEÑOR”. Y esto quiere decir que está dispuesto a estar bajo sus manos. La pregunta de Abram, no necesariamente expresa una duda en el “SEÑOR”, sino que más bien parece indicar que Abram es un hombre muy pequeño para recibir tanta bendición de Dios.
Dios va a firmar un “convenio” un “pacto”.
Si fuese en nuestro tiempo sería a través de un bolígrafo y hojas notariadas, pero en ese tiempo es distintos. Hay una forma diferente de “firmar” los acuerdos y esta es la que va a realizar Dios.
Él pide una becerra, cabra y carnero de tres años, así como una tórtola y un palomino. Una becerra simplemente es una cría de “vaca”, cabra lo conocemos y un carnero es un “cordero” de tres años. La “tórtola” es una variedad pequeña de paloma similar al “palomino”. El “palomino es más silvestre” y este es el pedido de Dios.
Génesis 15.10 RVR60
10 Y tomó él todo esto, y los partió por la mitad, y puso cada mitad una enfrente de la otra; mas no partió las aves.
Seguro que esto es extraño para nosotros, debemos entender que hay una diferencia de casi 3900 años entre Abram y nosotros. Y por supuesto que esto parece extraño, pero esa es la forma como se va a realizar el “pacto” entre Dios y Abram.
Abram debe partir por la mitad a cada animal y poner una enfrente de otra, dejar un espacio para que alguien pueda caminar en medio de ellas, esta es la forma de confirmación.
Génesis 15.11–12 RVR60
11 Y descendían aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abram las ahuyentaba.12 Mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí que el temor de una grande oscuridad cayó sobre él.
Abram parece haber hecho y cumplido la instrucción de Dios, pero pasa bastante tiempo y Dios no se presenta, de tal manera que Abram se duerme y es entonces que suceden las cosas. Es difícil interpretar exactamente lo que quiere decir “el temor de una grande oscuridad”, no lo sabemos con exactitud, pero lo que sí sabemos es que esto lo está ocasionando Dios. No es el sueño, no es el cansancio, sino es Dios quien está al control de la situación.
Génesis 15.13–16 RVR60
13 Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años.14 Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza.15 Y tú vendrás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez.16 Y en la cuarta generación volverán acá; porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí.
Dios está diciendo a Abram en otras palabras que la tierra no la va a heredar él de inmediato, sino que van a pasar muchos años, más de cuatrocientos para que hereden parte de la tierra.
Algunos aspectos importantes:
Dios le dice que van a ser esclavos de un pueblo y nosotros sabemos que esto es de los egipcios. Dios es infalible y Él conoce lo que va a suceder, pero también sabe que ese periodo pasará.
Pero también le dice algo que es sorprendente. Podríamos preguntarnos lo siguiente ¿Por qué no das la tierra de una vez a Abram y su pueblo? Y esto es estupendo. Dios que ha elegido a Abram para formar un pueblo, tiene misericordia de otro pueblo.
“..porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí”. - Dios está dando oportunidad a un pueblo, esto es a los “amorreos”. Dios va a ser paciente y eso quiere decir que aún su pueblo tendrá que soportar esclavitud en otro lugar, pero que todavía no va a ejecutar juicio sobre los “amorreos”, todavía hay esperanza en ellos. Efectivamente Dios sabe que tan contaminado está el corazón de los hombres y sabe que la maldad va a incrementarse y llegará el momento de hacer juicio y en ese momento todo coincidirá, saldrán de Egipto, recibirán riqueza de parte de ellos y luego tendrán que ir por la tierra a conquistarla.
¡Que muestra tan grandiosa del Dios Vivo y Verdadero! Tiene misericordia de un pueblo y este pueblo no va a responder y van a ser responsables del propio juicio.
Génesis 15.17 RVR60
17 Y sucedió que puesto el sol, y ya oscurecido, se veía un horno humeando, y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales divididos.
Dios representado en una antorcha de fuego pasa entre los animales, esto es lo que sería “firmar” el convenio o pacto. Es sumamente importante, es el compromiso de Dios de que va a cumplir lo que ha dicho.
Génesis 15.18–21 RVR60
18 En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates;19 la tierra de los ceneos, los cenezeos, los cadmoneos,20 los heteos, los ferezeos, los refaítas,21 los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos.
El pacto de Dios con Abram incluye muchas cosas, le dará una descendencia. Lo menciona “literalmente” y esta descendencia va a heredar una tierra. Abram era extranjero, había ido en busca de un lugar para morar pero su pueblo recibiría un lugar donde habitar. Y todos los pueblos que estaban ahí saldrán cuando Jehová ejecute sus juicios.
¿Pero han notado algo? En un convenio o contrato generalmente hay dos firmas. Las firmas de las partes. En esta únicamente la de Dios. El Dios de gracia se compromete ante sí mismo a cumplir su promesa y esta beneficiará a toda la humanidad y la descendencia de Abram llegará hasta Cristo, quien es su bendición final en la promesa.
¿Pero por qué solo la firma Dios? La respuesta es sencilla. Esto es lo que se llama en teología un “pacto unilateral”. Hay varios tipos de pactos en la Biblia, pero los unilaterales quieren decir que es Dios quien se compromete consigo mismo independientemente de las acciones del hombre. Y esto es bueno, ya que la SALVACIÓN depende solo y absolutamente de Dios y no del hombre.
Entonces la pregunta: ¿Quién lo hará? Se responde finalmente y su respuesta es: DIOS lo hará, lo hará por la Gloria de Su Nombre y no porque el hombre lo merezca o haya hecho algo para merecerlo.

MEDITEMOS LA PALABRA

Hemos visto cómo tres preguntas tan importantes se han respondido en la vida de Abram.
¿Qué te daré? ¿Qué necesitas? ¿Quién lo hará?
Ahora estas preguntas también son planteadas a nosotros.
¿Qué te daré? Y la respuesta es la misma que a Abram: “Una bendición en la cual sí podrás descansar” - Y esta bendición es la descendencia de Abram, y de forma específica se llama “Jesucristo”.
Dios te entrega a Jesucristo en la cruz del calvario como su regalo más extraordinario que hoy tú y yo podemos recibir. Nada hay que puede compararse con semejante bendición.
Dios te sigue entregando la simiente, uno de los hijos de los hijos de la mujer de Gn 3:15 para que puedas ser salvo. ¿Te gustaría recibir esa promesa?
Romanos 6.23 RVR60
23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
No sé que sientes hoy en tu corazón, si estás cansado del trabajo, si tienes problemas familiares, económicos, de salud, si las cosas no te han estado saliendo bien y estás angustiado, haz una pausa hoy. ¿No te das cuenta del regalo tan grandioso que es Cristo para tu vida? Te ha rescatado del pago que merecías, “muerte”, y te ha dado un regalo, una dádiva, una bendición que es vida eterna en Cristo Jesús.
¿Qué necesitas para alcanzar esta promesa y esta bendición? - La respuesta es la misma que la de Abram: “La fe que justifica”. Necesitas no solo saber que hay un regalo para tí, sino necesitas que esta dádiva te alcance a tí. Esto quiere decir que tan solo si pones tu FE en el Hijo de Dios entonces también serás heredero de Abram, y estas promesas serán totalmente tuyas y la vida eterna será para tí hoy.
Gálatas 3.14 RVR60
14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.
¿Por qué desde hoy no somos hombres y mujeres de fe? ¿No te gustaría hoy rendirte a Cristo por la fe, para alcanzar las promesas tan preciosas que hay para tí desde el tiempo de Abram hasta ahora? Ciertamente no todos los van a alcanzar, pero hoy puedes hacerlo tú.
La fe es preciosa, te va a salvar por completo, pero también va a transformar tu vida. Tu vida tendrá sentido por primera vez y vas a obrar en el amor de Dios, y esto se notará en tu amor y servicio a tu prójimo, familia, iglesia y evangelio.
Y la última pregunta para tí es:
¿Quién lo hará? La respuesta es solamente DIOS. Dios se lleva la Gloria en todo esto que es tan hermoso, es su PLAN de Salvación y tú el beneficiario. Dios se ha mostrado como “SEÑOR” a Abram y Abram ha creído a su voz y a su promesa.
Abram conoció en esta oportunidad al Dios de la Salvación y hoy puedes conocerlo tú. Dios puede obrar en tu vida. ÉL SI PUEDE HACERLO. Tal vez has intentado muchas cosas para solucionar muchos aspectos de tu vida. Es necesario que intentes una donde tú no hagas nada y tan solo confíes en Él. Dejando que Su Voluntad te guíe y que Él sea quien te sostenga en su mano. Seguro que será un camino de pruebas y a veces difícil, pero ÉL LO HARÁ. La cruz es la muestra más grande de ello y si quieres dejar que sea la promesa más grande de Dios hecha a la humanidad te alcance, entonces tan solo déjale obrar en tu vida a través de Cristo.
¿Qué te daré? ¿Qué necesitas? ¿Quién lo hará? Dile al Señor tu respuesta.
Hoy es un día especial y hay un regalo de Dios para tí. Si quieres tomarlo, vamos a orar.
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