MORIR PARA VIVIR

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MORIR PARA VIVIR

HAY MUCHAS PERSONAS QUE TIENEN SU PROPIA FE O CREENCIA DE LA MUERTE
SU PROPIA FILOSOFIA, SOBRE LA MUERTE Y LA MATERIA, EL DESTINO EN EL UNIVERSO
SU PROPIA RELIGION, COMO SERA SU VIAJE AL MAS ALLA...
PERO EL CREER DIFERENTE DE LO QUE DICE LA BIBLIA NO LIBRARA A NADIE DEL JUICIO ETERNO....
Hebreos 9.27 RVR60
27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,

599. ἀποθνήσκω apodsnésko; de 575 y 2348; morir (lit. o fig.):—matar, moribundo, morir, mortal, muerto, perecer.

QUIE N LO ESTABLECIO?
DIOS...
TODOS LOS HOMBRES MORIREMOS?
1 Tesalonicenses 4.15–17 RVR60
15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1 Tesalonicenses 4.15–17 NTV
15 Les decimos lo siguiente de parte del Señor: nosotros, los que todavía estemos vivos cuando el Señor regrese, no nos encontraremos con él antes de los que ya hayan muerto. 16 Pues el Señor mismo descenderá del cielo con un grito de mando, con voz de arcángel y con el llamado de trompeta de Dios. Primero, los cristianos que hayan muerto se levantarán de sus tumbas. 17 Luego, junto con ellos, nosotros los que aún sigamos vivos sobre la tierra, seremos arrebatados en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Entonces estaremos con el Señor para siempre.

AL MEDITAR EN LA MUERTE:
SABEMOS QUE TODOS MORIREMOS
NUESTROS CUERPOS UN DIA FALLARAN Y DEJARAN DE FUNCIONAR
TODOS SALDREMOS DE ESTE CUERPO HECHO DE MATERIA
Y LO QUE NO ES MATERIA DE NUESTRO YO, TIENE QUE SALIR DEL CUERPO
DIOS DICE QUE ENTONCES DAREMOS CUENTA DE LO QUE HICIMOS
2 Corintios 5.10 RVR60
10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
Un factor innegable en el futuro de toda persona es la inevitabilidad de la muerte.
Hay una afirmación directa de este hecho en : “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio.”
El pensamiento también está por todo
1 Corintios 15 RVR60
1 Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis;2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. 3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; 5 y que apareció a Cefas, y después a los doce. 6 Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. 7 Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; 8 y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí. 9 Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. 10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. 11 Porque o sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído. 12 Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? 13 Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. 14 Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. 15 Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. 16 Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; 17 y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. 18 Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron. 19 Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres. 20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. 21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. 24 Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. 25 Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. 26 Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. 27 Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. 28 Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos. 29 De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos? 30 ¿Y por qué nosotros peligramos a toda hora? 31 Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Señor Jesucristo, que cada día muero. 32 Si como hombre batallé en Efeso contra fieras, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos. 33 No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. 34 Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo. 35 Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? 36 Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. 37 Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano; 38 pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo. 39 No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves. 40 Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales. 41 Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria. 42 Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. 43 Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder. 44 Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. 45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. 46 Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. 47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo. 48 Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales. 49 Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial. 50 Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. 51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. 54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. 55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. 57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. 58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
leemos sobre la universalidad de la muerte
y el efecto de la resurrección de Cristo.
Aunque se dice que la muerte ha sido vencida y su aguijón eliminado por la resurrección (vv. 54–56),
no se sugiere que no vayamos a morir.
Pablo desde luego anticipó su propia muerte
2 Corintios 5.1–10 RVR60
1 Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.2 Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial;3 pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos.4 Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.5 Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu. 6 Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor 7 (porque por fe andamos, no por vista); 8 pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. 9 Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. 10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
; ).
;
Filipenses 1.19–26 RVR60
19 Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación, 20 conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte. 21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. 22 Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. 23 Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; 24 pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros. 25 Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe, 26 para que abunde vuestra gloria de mí en Cristo Jesús por mi presencia otra vez entre vosotros.
).
).
La seguridad del porvenir
Filipenses 1.27 RVR60
27 Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,
FILIPENSES 1:27)
del hombre, pues está establecido por Dios y no puede ser eludido o esquivado
Hechos de los Apóstoles 17.30–31 RVR60
30 Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; 31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.
-) por el hombre finito. Las palabras de este versículo no podrían ser más terminantes: no existe la reencarnación tan popular en sectas y religiones orientales que están ganando adeptos en el occidente pues “está establecido para los hombres que mueran una sola vez”. Tampoco la muerte es el fin de todo; hay un más allá, un “después”. Me recuerda mi primera visita a la ciudad de Valladolid. Hay allí un famoso monumento a Cristóbal Colón, quien además de estar de pie y señalando hacia América, tiene a sus pies un león que con una de sus garras ha quitado la palabra non del escudo de España; de modo que ahora reza plus ultra (“más allá”), y no non plus ultra (“nada más allá”), como antes.
OTRAS RELIGIONES Y SECTAS:
por el hombre finito.
Las palabras de este versículo no podrían ser más terminantes:
no existe la reencarnación tan popular en sectas y religiones orientales que están ganando adeptos en el occidente pues “está establecido para los hombres que mueran una sola vez”.
Tampoco la muerte es el fin de todo;
hay un más allá, un “después”.
Los hombres mueren una vez, por designio divino, y en su caso la muerte es seguida por el juicio.
Cristo murió una vez, por designio divino, y su muerte fue seguida de salvación para todo su pueblo.
Esto es así porque en su muerte él llevó “los pecados de muchos”, ofreciendo su vida a Dios como una expiación por ellos.
El lenguaje aquí es un claro eco del cuarto canto del Siervo—más especialmente de
Isaías 53.12 RVR60
12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.
, él ha “llevado el pecado de muchos”, pero también de los vv. 10, puso “su vida en expiación por el pecado” y 11, “por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos”.172 Haber llevado él el pecado implica la remoción del pecado de otros, y la consecuente liberación de aquellos que entran en los beneficios de su autoofrecimiento.
AUTO OFRECIMIENTO DEL QUE TIENE FE EN DIOS...
Haber llevado él el pecado implica la remoción del pecado de otros, y la consecuente liberación de aquellos que entran en los beneficios de su auto ofrecimiento.
La Epístola a los Hebreos 7. El sacrificio perfecto (cap. 9:23–28)

27–28 Los hombres mueren una vez, por designio divino, y en su caso la muerte es seguida por el juicio. Cristo murió una vez, por designio divino, y su muerte fue seguida de salvación para todo su pueblo. Esto es así porque en su muerte él llevó169 “los pecados de muchos”, ofreciendo su vida a Dios como una expiación por ellos. El lenguaje aquí es un claro eco del cuarto canto del Siervo—más especialmente de Is. 53:12, él ha “llevado el pecado de muchos”, pero también de los vv. 10, puso “su vida en expiación por el pecado” y 11, “por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos”.172 Haber llevado él el pecado implica la remoción del pecado de otros, y la consecuente liberación de aquellos que entran en los beneficios de su autoofrecimiento.

. Con esta acotación, se enfocan las realidades escatológicas. Los seres humanos son criaturas pecadoras destinadas a morir una sola vez, y después de esto el juicio. Pero ese peligro se hace a un lado por el hecho de que Cristo fue ofrecido una sola vez (japax, cf. v. 26) para llevar los pecados de muchos. La aparición recurrente de las palabras “una vez” (9:26, 28) y “una vez para siempre” (7:27; 9:12; 10:10) remarca el carácter final y singularidad de la obra sacrificial de Cristo en contraste con la repetitiva ministración levítica. Además, el sacrificio único de Cristo (vv. 26, 28) encuentra punto de comparación con el hecho de que cada persona muere una única vez (v. 27). Entonces, los que le esperan (apekdej̱omenois; palabra que se usa siete veces en el N.T. en relación con el retorno de Cristo: , , ; ; ; ; ), pueden estar expectantes de su venida, no temiendo al juicio, sino previendo su futura salvación.
Hebreos 9.27–28 RVR60
27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.
Con esta acotación, se enfocan las realidades escatológicas.
Los seres humanos son criaturas pecadoras destinadas a morir una sola vez, y después de esto el juicio.
La aparición recurrente de las palabras “una vez” (9:26, 28) y “una vez para siempre” (7:27; 9:12; 10:10) remarca el carácter final y singularidad de la obra sacrificial de Cristo en contraste con la repetitiva ministración levítica.
Además, el sacrificio único de Cristo (vv. 26, 28) encuentra punto de comparación con el hecho de que cada persona muere una única vez (v. 27).
Entonces, los que le esperan (apekdej̱omenois; palabra que se usa siete veces en el N.T. en relación con el retorno de Cristo:
, , ; ; ; ; ), pueden estar expectantes de su venida, no temiendo al juicio, sino previendo su futura salvación.
Romanos 8.19 RVR60
19 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
, ; ; ; ; ), pueden estar expectantes de su venida, no temiendo al juicio, sino previendo su futura salvación.
Romanos 8.23 RVR60
23 y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.
Romanos 8.25 RVR60
25 Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.
;
; ; ; ), pueden estar expectantes de su venida, no temiendo al juicio, sino previendo su futura salvación.
1 Corintios 1.7 RVR60
7 de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo;
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; ; ), pueden estar expectantes de su venida, no temiendo al juicio, sino previendo su futura salvación.
Gálatas 5.5 RVR60
5 Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia;
;
; ), pueden estar expectantes de su venida, no temiendo al juicio, sino previendo su futura salvación.
Filipenses 3.20 RVR60
20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
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), pueden estar expectantes de su venida, no temiendo al juicio, sino previendo su futura salvación.
Hebreos 9.28 RVR60
28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.
pueden estar expectantes de su venida, no temiendo al juicio, sino previendo su futura salvación.
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