Reacciones incorrectas ante la dificultad.

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Abram trató solucionar su necesidad o problema de la manera incorrecta.

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He observado dos tipos de actitud en las personas:
Los incrédulos: se olvidan de Dios cuando todo está bien; y se acuerdan de Dios cuando todo está mal.
El cristiano espiritual: se acuerda de Dios cuando todo está bien; y se olvida de Dios cuando las cosas están mal.
Todos, creyentes o no, pasamos por tiempos difíciles: problemas, tempestades, necesidades, escasez, etc.
¿Cómo reacciona el hombre ante esos problemas?
Veamos el caso de un hombre conocido para los creyentes: el caso de Abram.
Lectura Oración
A veces todo está yendo bien: Abram estaba alabando a Dios constantemente (el constructor de altares).
Tenemos que tener cuidado si nos va siempre bien!...
El carácter se forma venciendo obstáculos: “Mares tranquilos no forman buenos marineros.
Todo estaba yendo de maravilla para Abram: nueva tierra, nueva casa, bendición y protección de Dios. ¿Qué más podía pedir?
Pero cuando menos lo esperaba, vino el problema, la dificultad.
Abram no sabía que hacer, no estaba acostumbrado o no la había tenido por buen tiempo. ¡Es duro enfrentarse a algo inesperado! Puede ser una enfermedad, una pérdida de trabajo, un accidente, un fracaso, un divorcio, o una muerte. Lo que menos esperaba en Canaan, la tierra que fluye leche y miel, era enfrentar hambre.
¡Abram no supo reaccionar correctamente ante la dificultad!

Se desesperó.

Y hubo hambre en la tierra; y Abram descendió a Egipto para pasar allí un tiempo, porque el hambre era severa en la tierra.” 10
La Biblia no dice que se desesperó, pero lo podemos deducir de la solución que le dio al problema.
¡Es muy raro que los problemas se resuelvan en la desesperación!

Razón: Desconfianza en Dios.

La razón de la desesperación no es lo duro de la situación, lo serio del problema, ni lo difícil del caso sino la desconfianza en Dios, la duda de Su poder para resolver la dificultad o solucionar el problema.
Una marca de madurez espiritual is la aceptación con confianza de que Dios está en control, sin entender los por qués y los cuandos de lo que sucede.
Isaiah 45:9 LBLA
¡Ay del que contiende con su Hacedor, el tiesto entre los tiestos de tierra! ¿Dirá el barro al alfarero: “Qué haces”? ¿O tu obra dirá: “El no tiene manos”?
Isa 45:9
Abram no confió en Dios para la solución, para su protección, ni para su provisión. Él buscó su propia solución.
Abram no confió en Dios para la solución, para su protección, ni para su provisión. Él buscó su propia solución.
¿A quién recurres tú? ¿Al trabajo? ¿Al prestamista? ¿Al sicólogo? ¿Acaso Dios no tiene el poder para proveerte y protegerte?
Aunque su intención parece buena “pasar allí un tiempo”, el asunto es que “descendió a Egipto.”
Muchas veces queremos excusar nuestra desobediencia a Dios con el cuento de “va a ser solo por un tiempo”. Cuando te das cuenta ya te has enfriado, ya ha pasado más tiempo del que planeabas, y ya te has acostumbrado a esa vida.

Reacción: Dispuesto a todo.

Una persona desesperada no piensa para actuar y, por lo tanto, no mide las consecuencias. Para solucionar su problema están dispuestas a robar (aún a Dios), a asesinar (aborto), al divorcio, y aún al suicidio.
¿Cuántas veces no hemos oído a alguien decir “¡lo hice en mi desesperación!”?
Ilustración: Niña se mete una pastilla en la nariz. La madre, en su desesperación, tratando de sacársela, se la mete más.

Se dispuso a mentir.

“Di, por favor, que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y para que yo viva gracias a ti.” 13

Mentira premeditada.

A los ojos de Dios, mentira es mentira; pero a los ojos de la ley, hay una gran diferencia entre una mentira que se dijo sin pensar, casi como una reacción, y una mentira hecha con premeditación. Pienso que el castigo es mayor.
Abram sabía lo que hacía, le rogó a su esposa que mintiera; y la muy tonta cayó. Así he visto a muchos mentir para beneficio propio o de su esposo.

Para conseguir algo.

“para que me vaya bien por causa tuya”.
Generalmente es para conseguir algo material: dinero, trabajo, ayuda, prestaciones, alcohol, droga (ahora muchos están “enfermos” para conseguir mariguana medicinal).
Es raro el borrachito que te pide para un trago. Siempre te piden para “comer”...
¿Qué buscaba conseguir Abram? ¡Seguridad física y económica!
Otros mienten para obtener admiración o respeto, o para no lucir mal.

Prosperó economicamente.

El engaño de las riquezas.

El engaño de las riquezas, como todo engaño de Satanás, es hacerte creer que si tienes riquezas serás más feliz.
1 Timothy 6:7–10 LBLA
Porque nada hemos traído al mundo, así que nada podemos sacar de él. Y si tenemos qué comer y con qué cubrirnos, con eso estaremos contentos. Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores.
“Pero el Señor hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas por causa de Sarai, mujer de Abram.” 17
1 tim 6:7-10
Pon atención: tentación, lazo (trampa) deseos necios y dañosos, ruina, dolores.

El daño a sus semejantes.

Abram no midió las consecuencias de su mentira:
“Pero el Señor hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas por causa de Sarai, mujer de Abram.” 17
Es posible que entre las siervas que Faraón le dio haya estado una mujer llamada Agar, que más tarde sería un dolor de cabeza para Sarai y para Abram también.
Tampoco sería extraño que los descendientes de Abram hayan sido afectados después de la muerte de José.
Se enriqueció, pero el precio fue muy alto: perdió el respeto de Faraón y de su mujer, pero principalmente, perdió la paz espiritual.

Perdió la paz espiritual.

Cuando pecamos, el Espíritu Santo nos trae a convicción y no nos deja en paz hasta que nos arrepentimos y confesamos nuestro pecado.
Si puedes vivir en pecado sin que el Espíritu te redarguya, más vale que te asegures que eres hijo de Dios. En el creyente no puede haber paz cuando hay pecado.
Abram sabía que tenía que arreglar cuentas, no con Faraón, sino con Dios.
Isaiah 1:18 LBLA
Venid ahora, y razonemos —dice el Señor— aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, como blanca lana quedarán.

Confesó su pecado a Dios.

Abram regresó a Betel “al lugar del altar que antes había hecho allí; y allí Abram invocó el nombre del Señor.”
1 John 1:9 LBLA
Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad.
1 John 1:7 LBLA
mas si andamos en la luz, como El está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado.
Dificultad => Oración => Confianza => Adoración.
¿Estás en problemas o dificultad? ¡Busca a Dios para la solución!
¿Cómo está tu relación con Dios? ¿Te has puesto a cuentas con Él?
1 John 1:8 LBLA
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
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