El mediador que tu necesitas
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Introducción:
Moisés y el pueblo de Israel tenían un grave problema, están en medio del desierto camino a la tierra prometida, pero han desobedecido a Dios construyendo un becerro de oro fundido mientras Moisés estaba en el Monte Sinai, recibiendo las tablas de la Ley. Como resultado Dios se enojo contra ellos.
35 Y Jehová hirió al pueblo, porque habían hecho el becerro que formó Aarón.
Exodo
Así que Dios comunica a Israel, a través de Moisés, que ya no va a ir delante de ellos, sino que ha decidido enviar un ángel delante de ellos para guiarles en la conquista de la tierra prometida, a causa de ser un pueblo de Dura cerviz al cual Dios puede consumir en un momento de enojo.
Esta triste noticia trae temor y luto en medio de Israel.
4 Y oyendo el pueblo esta mala noticia, vistieron luto, y ninguno se puso sus atavíos.
Moises entonces levanta una tienda para reunirse con Dios, donde hablar con Dios, donde buscarlo y poder encontrar una solución a la situación del pueblo de Israel.
7 Y Moisés tomó el tabernáculo, y lo levantó lejos, fuera del campamento, y lo llamó el Tabernáculo de Reunión. Y cualquiera que buscaba a Jehová, salía al tabernáculo de reunión que estaba fuera del campamento.
Es allí en ese lugar, donde ocurre una interesante platica entre el líder de Israel y Dios. Es aquí en esta platica donde podemos encontrar respuestas que necesitamos para nuestra propia situación, si hemos dejado a Dios por otros ídolos, si nos hemos rebelado contra el rechazando sus mandamientos, si hemos permitido que la vergüenza del pecado nos aparte de estar en comunión con Dios.
Es necesario entonces que reconozcamos la necesidad que tenemos de alguien que interceda por nosotros delante de Dios para que no suframos el castigo de nuestra desobediencia.
31 Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro, 32 que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito.
Exodo 33
Ante tal situación Moises fue a pedirle a Dios ayuda que el y su pueblo necesitaban.
Necesitaban a alguien que fuera con ellos.
Le pide a Dios a alguien que fuera con ellos.
Le pide a Dios a alguien que fuera con ellos.
Un nombre reconocido en quien se manifieste el favor de Dios.
Moises le pide a Dios esa persona que les represente.
12 Y dijo Moisés a Jehová: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos.
22 y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.
Moisés le pide a Dios que a través de esa persona pueda ver manifestado el favor de Dios reconociendo a Israel como su pueblo.
Es a través de ese nombre que el vería restablecida la relación con su pueblo.
Dios le promete que su presencia estaría con ellos.
Esto también es importante para nosotros llegar a saber que por nuestra propia cuenta no podemos tener una relación con Dios, a menos que reconozcamos la necesidad de un Salvador, un mediador entre nosotros y Dios.
Exodo 33.
12 Y dijo Moisés a Jehová: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos.
17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
Mateo 3.17
Moises le pide a Dios le muestre un camino a seguir.
Moises le pide a Dios le muestre un camino a seguir.
13 Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo.
Moisés sabía que para conquistar la tierra prometida necesitaba un plan, un plan que revelara el propósito y la voluntad de Dios para sus vidas.
Un plan a seguir para saber que ellos estaban viviendo en obediencia y les daría la seguridad de que entrarían a la tierra prometida.
Dios tenia preparado un plan de salvación para Israel a través de Josué (Jehova es salvación) el que nunca se apartaba del tabernaculo.
Dios revelo el plan de salvación tambien a través de una persona: Jesús.
20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. 21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
Mateo 1
Moises le pide a Dios que tenga una comunión especial con ellos.
Moises le pide a Dios que tenga una comunión especial con ellos.
16 ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra?
Moisés sabía que la raíz del problema de Israel era su naturaleza pecaminosa, por la cual Dios se apartaba de ellos, para esto le pide dos cosas:
Gracia abundante para el perdón de sus pecados.
Santidad para poder estar en permanente comunión con Dios.
Esto es lo que encontramos en Jesús,
21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas;22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
Romanos 3.21
Moises le pide a Dios que le muestre su gloria.
Moises le pide a Dios que le muestre su gloria.
18 El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.
Habiendo Moises conseguido respuesta a sus peticiones, solo le quedaba tener una revelación de la Gloria de Dios. Y Dios le concedió diciendo:
19 Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.
El bien de Dios es su Gloria, la misericordia de Dios es su gloria y el pudo ver el vislumbre de su gloria a través de la roca.
A nosotros se nos concede contemplar la Gloria de Dios a través de la roca que es Cristo, Jesús.
4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.
14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.