Consecuentes con la fe
CONTEXTO
El verbo recibisteis se refiere, por supuesto, al hecho de que los colosenses, al escuchar la predicación apostólica acerca de Cristo (es decir, al llegar a entender la exposición del misterio de Dios revelado en él), respondieron positivamente al mensaje: lo abrazaron y lo creyeron.1 Sin embargo, recibir el evangelio para luego apartarnos de él es no haberlo recibido bien. Sólo lo recibimos de verdad si hacemos que sea el fundamento definitivo de nuestra vida.
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1. Hay un problema de AUTORIDAD
Recibimos el mensaje de salvación, pero no nos hacemos cargo del mensaje de santificación.
Andar en Cristo
Habiendo recibido a Cristo, pues, ahora los colosenses deben andar en él. Habiendo asentado bien el cimiento de su vida al creer el evangelio, ahora deben levantar el edificio de su vida sobre ese mismo fundamento.
Aceptar el Señorío de cristo
Puede significar que los colosenses, habiendo recibido a Jesús como lo que verdaderamente es (Señor y Cristo), ahora deben proseguir en el camino sometidos a su autoridad.8 Deben vivir acatando su señorío.
2 O puede ser una referencia a la fe: recibisteis al Señor Jesucristo por la fe; ahora proseguid en el camino relacionándoos con él por la misma fe.9
“Colosenses, no se desvíen; hagan que su vida (su “caminar” o conducta) continúe en armonía con el hecho de que han aceptado a Cristo Jesús el Señor como su tradición. Le abrazaron a él con una fe viva, así como se les enseñó”
la idolatría afecta nuestro ANDAR
la idolatría afecta nuestro ANDAR
Perseverancia en la firmeza
En este contexto, «andar» significa perseverancia y firmeza. Los colosenses han comenzado una nueva vida en Cristo; ahora deben seguir en ella, manteniendo viva su fe en él sin desviarse tras otros señores. No basta con la experiencia inicial de la conversión a Cristo; hay que vivir en lo sucesivo de acuerdo con el compromiso contraído con él como Señor y Cristo. No hacerlo sería poner en entredicho la autenticidad de su compromiso inicial. La conversión es sólo el primer paso en un largo camino de santidad.
salvación =>vida en transformación (santificación)
ANDAR EN CRISTO
Ser consecuentes (fe - conducta)
Significa también vivir con conducta consecuente. «Andar», en el Nuevo Testamento y especialmente en los escritos de Pablo, se refiere a la manera en que una persona se comporta, a su estilo de vida. El creyente debe «andar como anduvo Cristo», seguir su ejemplo, vivir con sus criterios, confiar en su palabra y en sus promesas, obedecer sus mandamientos y conducirse en la vida de acuerdo con sus enseñanzas.
Comunión intensa
Significa comunión intensa. Los colosenses ya han depositado su fe en Cristo; ahora deben vivir en comunión diaria con él, cuidando su relación con él como el factor principal de su vida.6 Comportarnos como Cristo, desde luego, no es fácil. De hecho, en la carne es imposible. Pero, como creyentes, no andamos en la carne, sino «en Cristo», en íntima comunión con él. Cuanto más cerca estamos de él y cuanto más conscientes somos de su presencia a nuestro lado, más posibilidades tenemos de vivir como él vivió.
Continuidad y avance
Significa progreso y avance. La vida cristiana no es nunca una vida de estancamiento. Quien no avanza en el camino de la fe está en peligro de retroceder.
Puede significar que los colosenses, habiendo recibido a Jesús como lo que verdaderamente es (Señor y Cristo), ahora deben proseguir en el camino sometidos a su autoridad.8 Deben vivir acatando su señorío.
2 O puede ser una referencia a la fe: recibisteis al Señor Jesucristo por la fe; ahora proseguid en el camino relacionándoos con él por la misma fe.9
“Colosenses, no se desvíen; hagan que su vida (su “caminar” o conducta) continúe en armonía con el hecho de que han aceptado a Cristo Jesús el Señor como su tradición. Le abrazaron a él con una fe viva, así como se les enseñó”
Corazón Agradecido
2. HAY UN PROBLEMA DE FE
COMO ANDAR
COMO ANDAR
cuatro participios (“enraizados”, “sobreedificados”, “siendo confirmados”, “abundando”); el primero es un perfecto pasivo y los tres restantes están en presente: enraizados y siendo edificados en él y siendo confirmados en la fe, según se os enseñó, abundando en acciones de gracias. El sentido de estas palabras es: “habiendo sido fuertemente implantados en Cristo
FILOSOFÍAS
EPICÚREOS. Una escuela de filósofos que derivaban su nombre de Epicuro, que había tenido su «jardín» en Atenas. Su teoría era que el objetivo de la vida humana debía ser el de experimentar emociones placenteras, y que el epítome de la felicidad era la tranquilidad apacible de la mente. Su clave era la experiencia, no la verdad. Pablo intentó hacer volver el pensamiento de los atenienses de sus filosofías inventadas, y de sus ídolos hechos de manos, al Dios único y verdadero (Hch. 17:18).
ESTOICOS. Una secta de filósofos de Grecia, fundada por Zeno de Citium (Chipre). El nombre «estoicos» viene de Stoa, el porche en Atenas donde el filósofo se reunía con sus discípulos. Enseñaba que había un Ser Supremo, pero que había muchos dioses subordinados, y que el hombre tenía facultades similares a los dioses. Debían conducirse por el intelecto, y no se tenía que dar consideración ni a los placeres ni a los sufrimientos corporales. Las características fundamentales de los estoicos eran el panteísmo, el fatalismo, y el orgullo. Había algunos de ellos en la audiencia a la que se dirigió Pablo en Atenas (Hch. 17:18).