VIVA LA FE, VIVA LA ESPERANZA Y VIVA EL AMOR
LA IMPORTANCIA DE TENER ESTAS 3 VIRTUDES EN NUESTRA VIDA AQUI EN LA TIERRA
13Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
Cómo Iglesia de JESUCRISTO proclamamos...
En el NT se traduce el término aretë, equivalente al concepto griego de la excelencia, lo mejor. Pablo recomienda a los creyentes que estén siempre pensando en las cosas excelentes, las mejores cosas (“… si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” [Fil. 4:8]). Ellos son “linaje escogido, real sacerdocio .… para que anuncien las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 P. 2:9). En algunas versiones de la Biblia la palabra v. traduce a dunamis, equivalente a “poder”.
Viva la esperanza
Cuando se cifra en Dios, la esperanza incluye la expectación, la confianza y la espera paciente. Está conectada con la fe, como en Hebreos 11:1, que enfatiza la certeza de lo que es dado por Dios
La esperanza descansa sobre la fe en el acto de la salvación (Ro. 8:24–25) y es sostenida por el Espíritu (vv. 26–27). Es parte integral de la vida cristiana (Ro. 15:13; 12:12). En cuanto tal va íntimamente ligada a la fe y al amor (1 Ts. 1:3; 1 Co. 13:13). Permanece incluso cuando llegamos a la visión, ya que está centrada no en lo que se va a dar sino en el Dios que lo da y que va a mantenerlo cuando esté dado. En esta vida se podrá enfatizar la perseverancia (Ro. 5:2, 4–5), pero nuestra espera es confiada, porque somos salvados por la esperanza (Ro. 8:24).
24 Porque nuestra salvación es en esperanza; y una esperanza que se ve, no es esperanza, pues ¿cómo es posible esperar una cosa que se ve? 25 Pero si esperamos lo que no vemos, aguardamos con paciencia.
Viva la FE
1 La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de lo que no se ve*.
Así, del lado de Dios, se pueden incluir su poder, su amor, su fidelidad, su justicia, su elección y su poder exigente, a saber, todo lo que lo hace ser Dios, de modo que en un contexto de alianza la incredulidad equivale a la apostasía. Del lado humano, la fe implica conocimiento, voluntad y sentimiento, pero también con un elemento de temor, en una actitud de compromiso extensivo e intensivo que abarca la totalidad de la conducta externa y de la vida interior.
La fe cristiana y la fe del AT. En el NT la fe es la misma que la fe en el AT, en la medida en que es creencia en la palabra de Dios, pero con la diferencia de que ahora la acción de Dios se manifiesta solamente en la palabra. Los justos del AT creen en Dios sobre la base de hechos manifestados, pero los creyentes del NT creen en Dios en y con el acto de la vida, la muerte y la resurrección de Cristo, tal como esto se conoce solamente mediante la proclamación del evangelio. El acto de Dios es aquí la palabra, ya que Jesús mismo es la palabra de Dios. La fe, entonces, es confianza en el acto escatológico de Dios en Cristo, y esperanza en la consumación de la obra que Dios de ese modo ha comenzado. En el ínterin, es confianza en que Dios no permitirá que los creyentes sean confundidos, sino que, así como han muerto con Cristo, así serán guardados hasta que también ellos sean resucitados con él. En la medida en que la fe es fidelidad, es fidelidad al acto salvífico de Dios en Cristo, al único nombre en el cual hay salvación (Hch. 4:12).
Viva el amor
El a. reina como supremo por encima de todas las virtudes (“Ahora permanecen la fe, la esperanza y el a., estos tres; pero el mayor de ellos es el a.” [1 Co. 13:13]). El a. conduce a los creyentes a la búsqueda permanente del bien del otro. De lo contrario, no se considera válida una manifestación de a. hacia a Dios, porque “el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?” (1 Jn. 4:20). La práctica del a. entre los cristianos es lo que puede decir al mundo que son verdaderos seguidores del Señor Jesús, que dijo: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviéreis a. los unos con los otros” (Jn. 13:35). Los creyentes son alentados a soportarse “los unos a los otros en a.” (Ef. 4:2) y a seguir “la verdad en a.” (Ef. 4:15).
Viva Cristo
13 Experimentando el valor de este servicio, glorificarán a Dios por su obediencia y la confesión de fe en el Evangelio de Cristo y por la generosidad de su comunión con ellos y con todos.