Moisés: El camino a la tierra prometida
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Introducción: José se queda camino a Egipto.
El pueblo esclavo en Egipto. Libro de Éxodo= salida
Este libro relata la liberación del pueblo de Israel su peregrinaje hacia la tierra prometida. La entrega de la ley, la construcción del tabernáculo, la institución del sistema de sacrificios. Y muchos otros relatos e historias que le animo a leer en la palabra de Dios.
Esta mañana nos vamos a centrar en el autor humano de este libro un hombre llamado Moisés. Vamos a ver:
Cómo Dios lo salva
Cómo Dios lo prepara
Cómo Dios lo comisiona
Cómo Dios actúa a través de él
La situación del pueblo de Israel después de la muerte de José (Gen 50:26)
26 Y murió José a la edad de ciento diez años; y lo embalsamaron, y fue puesto en un ataúd en Egipto.
EL pueblo había sido bendecido
6 Y murió José, y todos sus hermanos, y toda aquella generación.
7 Y los hijos de Israel fructificaron y se multiplicaron, y fueron aumentados y fortalecidos en extremo, y se llenó de ellos la tierra.
7 Y los hijos de Israel fructificaron y se multiplicaron, y fueron aumentados y fortalecidos en extremo, y se llenó de ellos la tierra.
6 Y murió José, y todos sus hermanos, y toda aquella generación.
7 Y los hijos de Israel fructificaron y se multiplicaron, y fueron aumentados y fortalecidos en extremo, y se llenó de ellos la tierra.
8 Entretanto, se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José; y dijo a su pueblo:
Ya los hebreos no poseían del favor del rey de Egipto, y se transformaron en un peligro más que en una bendición.
S
Fueron esclavizados ()
1 Entonces Jehová dijo a Moisés: Entra a la presencia de Faraón, y dile: Jehová, el Dios de los hebreos, dice así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.
2 Porque si no lo quieres dejar ir, y lo detienes aún,
3 he aquí la mano de Jehová estará sobre tus ganados que están en el campo, caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas, con plaga gravísima.
4 Y Jehová hará separación entre los ganados de Israel y los de Egipto, de modo que nada muera de todo lo de los hijos de Israel.
5 Y Jehová fijó plazo, diciendo: Mañana hará Jehová esta cosa en la tierra.
6 Al día siguiente Jehová hizo aquello, y murió todo el ganado de Egipto; mas del ganado de los hijos de Israel no murió uno.
7 Entonces Faraón envió, y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había muerto uno. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no dejó ir al pueblo.
8 Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Tomad puñados de ceniza de un horno, y la esparcirá Moisés hacia el cielo delante de Faraón;
9 y vendrá a ser polvo sobre toda la tierra de Egipto, y producirá sarpullido con úlceras en los hombres y en las bestias, por todo el país de Egipto.
10 Y tomaron ceniza del horno, y se pusieron delante de Faraón, y la esparció Moisés hacia el cielo; y hubo sarpullido que produjo úlceras tanto en los hombres como en las bestias.
11 Y los hechiceros no podían estar delante de Moisés a causa del sarpullido, porque hubo sarpullido en los hechiceros y en todos los egipcios.
12 Pero Jehová endureció el corazón de Faraón, y no los oyó, como Jehová lo había dicho a Moisés.
13 Entonces Jehová dijo a Moisés: Levántate de mañana, y ponte delante de Faraón, y dile: Jehová, el Dios de los hebreos, dice así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.
14 Porque yo enviaré esta vez todas mis plagas a tu corazón, sobre tus siervos y sobre tu pueblo, para que entiendas que no hay otro como yo en toda la tierra.
9 He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros.
10 Ahora, pues, seamos sabios para con él, para que no se multiplique, y acontezca que viniendo guerra, él también se una a nuestros enemigos y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra.
11 Entonces pusieron sobre ellos comisarios de tributos que los molestasen con sus cargas; y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramesés.
12 Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían, de manera que los egipcios temían a los hijos de Israel.
13 Y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con dureza,
14 y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigor.
Pero el temor de los egipcios llego aúna mas lejos
15 Y habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo:
16 Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo, matadlo; y si es hija, entonces viva.
Pero las parteras temieron a Dios
17 Pero las parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino que preservaron la vida a los niños.
17 Pero las parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino que preservaron la vida a los niños.
18 Y el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, que habéis preservado la vida a los niños?
19 Y las parteras respondieron a Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias; pues son robustas, y dan a luz antes que la partera venga a ellas.
Dios bendice el temor de las parteras
20 Y Dios hizo bien a las parteras; y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera.
21 Y por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias.
EL TEMOR A DIOS SIEMPRE ES RECOMPENSADO
Miremos algunos pasajes sobre el temor
12 Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma;
13 que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?
13 El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.
Prov
El temor a Dios incluye obediencia y Odio al pecado
7 Dios temible en la gran congregación de los santos, Y formidable sobre todos cuantos están alrededor de él.
28 Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;
29 porque nuestro Dios es fuego consumidor.
Estar frente a Su rostro en todo lo que hacemos para ser agradables a Él, sin dejarnos influenciar por querer recibir una buena opinión de las personas. ()
Saber que no debemos cuentas a nadie más que a Dios por nuestras acciones.
Temer actuar en contra de Su voluntad.
Temer deshonrarlo con nuestras acciones. Esto asegurará que actuemos con rectitud, amor y bondad hacia nuestro prójimo.
Queremos que nos vaya bine pero no hay temor a Dios en la Iglesia
Temer tergiversarlo a Él o a Su Palabra en el mundo.
Temer tomar a la ligera el peso y la importancia de a lo que Dios nos ha llamado, y del ministerio que nos ha dado.
Un odio por el pecado y una seriedad acerca de cuán pecaminoso es. ()
Amarlo con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con todas nuestras fuerzas, y guardar Sus mandamientos. (; ; )
Dios salva a un libertador
Dios salva a un libertador
22 Entonces Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: Echad al río a todo hijo que nazca, y a toda hija preservad la vida.
22 Entonces Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: Echad al río a todo hijo que nazca, y a toda hija preservad la vida.
Mandaron que matasen a todos los bebes recién nacidos.
EL nacimiento de Moisés
1 Un varón de la familia de Leví fue y tomó por mujer a una hija de Leví,
2 la que concibió, y dio a luz un hijo; y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres meses.
3 Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la calafateó con asfalto y brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal a la orilla del río.
4 Y una hermana suya se puso a lo lejos, para ver lo que le acontecería.
5 Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase.
6 Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es éste.
7 Entonces su hermana dijo a la hija de Faraón: ¿Iré a llamarte una nodriza de las hebreas, para que te críe este niño?
8 Y la hija de Faraón respondió: Ve. Entonces fue la doncella, y llamó a la madre del niño,
9 a la cual dijo la hija de Faraón: Lleva a este niño y críamelo, y yo te lo pagaré. Y la mujer tomó al niño y lo crió.
10 Y cuando el niño creció, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y le puso por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.
Dios siempre tiene un plan.
Protegió de maner milagrosa a Moisés
Lo envió a vivir en la casa de Faraón.
Su madre lo crió, conoció todo sobre la cultura hebrea y sobre la egipcia
Dios preparó a un libertador
Dios preparó a un libertador
Moises mata al egipcio y huye
11 En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos.
12 Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.
13 Al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían; entonces dijo al que maltrataba al otro: ¿Por qué golpeas a tu prójimo?
14 Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esto ha sido descubierto.
Habita en el desierto de Madian
15 Oyendo Faraón acerca de este hecho, procuró matar a Moisés; pero Moisés huyó de delante de Faraón, y habitó en la tierra de Madián.
16 Y estando sentado junto al pozo, siete hijas que tenía el sacerdote de Madián vinieron a sacar agua para llenar las pilas y dar de beber a las ovejas de su padre.
17 Mas los pastores vinieron y las echaron de allí; entonces Moisés se levantó y las defendió, y dio de beber a sus ovejas.
18 Y volviendo ellas a Reuel su padre, él les dijo: ¿Por qué habéis venido hoy tan pronto?
19 Ellas respondieron: Un varón egipcio nos defendió de mano de los pastores, y también nos sacó el agua, y dio de beber a las ovejas.
20 Y dijo a sus hijas: ¿Dónde está? ¿Por qué habéis dejado a ese hombre? Llamadle para que coma.
21 Y Moisés convino en morar con aquel varón; y él dio su hija Séfora por mujer a Moisés.
22 Y ella le dio a luz un hijo; y él le puso por nombre Gersón, porque dijo: Forastero soy en tierra ajena.
Dios se acuerda de su Pueblo
| Clamaron a Dios (v23)
23 Aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre.
24 Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob.
25 Y miró Dios a los hijos de Israel, y los reconoció Dios.
Dios Comisiona al libertador
Dios Comisiona al libertador
La zarza ardiente
La comisión de Dios las excusas de Moisés
1. Los hombres que más y mejor sirven al Señor no son los que tienen muchos talentos que ofrecer, sino los que están dispuestos, en humildad, a dejar que el Señor los use.
2. Cuando el Señor llama a su servicio, su poder está disponible para cumplir nuestra tarea.
3. No hay hombre de Dios, por inútil que crea ser, que no pueda ser utilizado por el Señor, si se somete a él.
4. El que reconoce su debilidad delante de Dios es más apto que el que es autosuficiente.
5. Una declaración de inutilidad para servir a Dios puede ser una excusa para no comprometerse en la obra de Dios y sus trabajos consecuentes.
Comentario Bíblico Mundo Hispano Tomo 2: Exodo 1. LA ESCLAVITUD Y LA PREPARACIÓN PARA LA SALIDA, 1:1-11:10
Verdades prácticas
1. Los hombres que más y mejor sirven al Señor no son los que tienen muchos talentos que ofrecer, sino los que están dispuestos, en humildad, a dejar que el Señor los use.
2. Cuando el Señor llama a su servicio, su poder está disponible para cumplir nuestra tarea.
3. No hay hombre de Dios, por inútil que crea ser, que no pueda ser utilizado por el Señor, si se somete a él.
4. El que reconoce su debilidad delante de Dios es más apto que el que es autosuficiente.
5. Una declaración de inutilidad para servir a Dios puede ser una excusa para no comprometerse en la obra de Dios y sus trabajos consecuentes.
CUANDO DIOS TE MANDA ANDA
“Por tanto id i haced discípulos”
“Predicad el evangelio a toda criatura
Dios actúa a traves del libertador
Dios actúa a traves del libertador
La liberación del pueblo a través las 10 plagas
EL agua se convierte en Sangre
Ranas
Piojos
Moscas
PLaga del ganado
Ulcera incurables
PLaga del granizo
Langostas
Tinieblas
Muerte de los primogenitos
La sangre en la puerta. Que bueno que Dios vio el sacrificio y no las personas que estaban adentro de la casa
Lo mismo sucede con nosotros cuando recibimos los beneficios del sacrificio de su hijo. Dios no ve quienes somos sino la muerte de su hijo en nuestro lugar
18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;
El cruce del mar rojo, las aguas de mara, Dios le da el mana al pueblo de Israel
Dios establece un pacto con Israel | Monte Sinai 9
El segundo componente de la nacion la Ley
Ley que no fue dad para ser cumplida sino para que entendiéramos nuestra pecaminosidad
24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
24 Así que la ley vino a ser nuestro guía encargado de conducirnos a Cristo, para que fuéramos justificados por la fe.
Dios establece un pacto con Israel | Monte Sinai 9
4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.
5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.
6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
7 Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y expuso en presencia de ellos todas estas palabras que Jehová le había mandado.
8 Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que Jehová ha dicho, haremos. Y Moisés refirió a Jehová las palabras del pueblo.
- La ley y los 10 mandamientos
El segundo componente de la nacion la Ley
Ley que no fue dad para ser cumplida sino para que entendiéramos nuestra pecaminosidad
24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
24 Así que la ley vino a ser nuestro guía encargado de conducirnos a Cristo, para que fuéramos justificados por la fe.
Moises fue el encargado de llevar a este pueblo hasta la entrada de la entrada de la tierra prometida.
Pero la leccion mas grande sobre Moises la aprendemos por lo que el escritor de Hebreo nos dice sobre
LA DECISIÓN DE LA FE MOISÉS
()
24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón,
25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,
26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.
27 Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.
INTRODUCCIÓN: en se pone énfasis en la decisión o decisiones que la fe de Moisés le llevó a hacer.
Cada hijo de Dios tiene circunstancias en la vida que le obligan a tomar decisiones, y la primera y más importante se toma al arrepentirnos de nuestros pecados confiando en Jesucristo como nuestro Salvador personal (véase ). Más tarde y durante toda la vida los servidores de Cristo tendrán que tomar decisiones a la gloria de Dios. La vida de Moisés se divide en tres períodos de 40 años. Los primeros vivió en Egipto como príncipe de la corte. Otros 40 en el desierto como pastor de ovejas, y sus últimos 40 años los pasó como jefe del pueblo de Dios.
1. La época de preparación: observemos que duró menos que 80 años y tuvo dos etapas totalmente diferentes. La primera era la más importante según el mundo, pues aprendió la cultura y artes de los egipcios, pero en la segunda aprendió a tener comunión con Dios y esperar en Él. El mundo diría que la primera fue la más importante y que la segunda sería muy aburrida, pero ambas le ayudaron para la gran obra que Dios tenía preparada para él. Las tres etapas fueron, sin embargo influenciadas por la fe de sus padres, Amrad y Jocábed (). ¡Qué bendición es tener padres creyentes! Pero esto es sólo el fundamento del edificio de nuestra vida La decisión es cuestión personal. Notemos la edad de Moisés al tomar la decisión. En dice: «Hecho ya grande …». Esto significa que durante su primera infancia estuvo cerca de su madre y recibió una influencia favorable a su pueblo y al Dios de su pueblo, y aquélla fue el fundamento de su vida. indica que lo que se aprende de niño ejerce una influencia más o menos fuerte hasta la vejez, pero la vida cambia y tras la niñez viene la juventud: tiempo de las grandes decisiones. Moisés tenía unos 40 años cuando tomó la gran decisión de su vida. Observemos sus más notables características:
a) Implicó un repudio: las ventajas y placeres de la corte. La Biblia está llena de personas que rechazaron cosas seductoras por causa de su fe …
—José ().
—Sadrac, Mesac y Abed-Negó ().
—Daniel mismo ().
—Pedro y Juan ().
b) Al rechazar el mal, escogió el bien (
25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,
26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.
«el vituperio de Cristo», lo llama Pablo. Históricamente Cristo todavía no había aparecido en el mundo, pero existía en el seno del Padre y por su Espíritu producía decisiones de fe. Hoy que Él ha venido y podemos conocer mejor los secretos de Dios, tenemos más luz y mayor estímulo para hacer una decisión como la que hizo Moisés.
c) Fue una decisión bien considerada (ver. 26): esto implica que Moisés había hecho la cuenta y sacado el balance con mucho cuidado. El Dios vivo que había hecho promesas eternas a Abraham, Isaac y Jacob valía mucho más que los placeres de Egipto. Poniendo en la balanza todas las promesas del Nuevo Testamento, observaremos que pesan mucho más que todas las atracciones pasajeras del mundo.
2. Consecuencias de la decisión de Moisés: eternizó su nombre. De haber quedado en Egipto sería uno de los millares de personajes anónimos de la historia de Egipto. Al escoger el pueblo de Dios, escogió la fama eterna en el mundo y la existencia gloriosa en la eternidad. Obsérvese su aparición en el Monte Tabor ( y ), donde leemos: «Aparecieron rodeados de gloria».
CONCLUSIÓN: mucha mayor gloria será para ellos la venida con Jesucristo ().