¿A quién escuchamos?

Lucas 9.35

Reina Valera Revisada (1960) Capítulo 9

Y vino una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd.

Con demasiada regularidad los seres humanos somos influenciados por los que escuchamos. Cuando recibimos la información por medio de nuestro sentido auditivo somos influenciados en diferentes aspectos de nuestra vida. Cuando recibimos información los seres humanos somos capaces de experimentar diferentes emociones como reacciones a la información procesamos . Estas pueden ser alegría, paz, esperanza, tristeza, desasosiego, coraje, ansiedad, desesperanza entre otros. Todas estas emociones afectan nuestra vida de alguna manera cuando recibimos información, la procesamos. Esta información No solo tiene capacidad de alterar nuestras reacciones, a nivel físico o emocional sino también a nivel interpersonal.

Recientemente los medios noticiosos y de comunicación han sido inundados con información que es capaz de alterar de alguna manera nuestro estilo de vida. Hace varios años fuimos impactados por 2 huracanes, luego el residenciamiento de un gobernador, seguido por un terremoto y una serie de réplicas sísmicas, como si todo esto fuera poco ahora estamos enfrentando noticias de una pandemia que nos ha llevado a tomar medidas que no habíamos experimentado. Toda esta información desencadena una tormenta de emociones, sentimientos y conductas en cada uno de nosotros. Solo vasta con salgamos a la calle y veamos cómo estamos procesando toda esta información.

Es evidente que necesitamos saber ¿a quién debemos escuchar ?

El capítulo 9: 35 Lc. del evangelio de Lucas nos deja saber que llegó el momento en su vidas que necesitaron saber a quién ellos debían escuchar.

Jesús había estado proclamando que el Reino de los cielos se había acercado. Incluso le había comentado a algunos de sus seguidores que No verían muerte hasta que vieran el reino de Dios ser manifestado.

Los discípulos de Jesús habían estado recibiendo una información que ellos no habían podido comprender.

Fueron testigos de cómo el viento y el mar obedecen la autoridad de Jesús Lc. 8.23

Presenciaron como los demonios no podían resistir su autoridad (el endemoniado gadareno)

Vieron qué tan solo cuando una mujer tocó su manto que sanada Lc.8.45 (Mujer del flujo)

Fueron testigos de que la muerte No resistía su poder al resucitar a la hija de Jairo.

La multitud de cinco mil hambrienta fue alimentada por el poder ilimitado de Jesús.

Mientras tres de discípulos les acompañaban mientras Jesús oraba, su rostro comenzó a cambiar, la apariencia de su rostro se hizo otra y su vestido blanco y resplandeciente , mientras hablaban con él dos varones quienes aparecieron rodeados de su gloria.

Mientras ellos hablaban una nube los cubrió y se escuchó una voz desde la nube que decía :

"Este es mi Hijo Amado: A el oíd".

Es oír a Aquel que dijo; "el Hijo del hombre no vino para ser servido sino para servir y entregar su vida en rescate de muchos"

Yo soy el camino la verdad y la vida, y nadie viene al Padre sino es por mi.

Venid a mi los que estén trabajados y cargados que yo les haré descansar

Al que viene a mí , Yo no le echo fuera.

Mi paz os dejo, mi paz os doy, el mundo no la da como yo os la doy

Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

Amados hermanos es importante que estemos atentos a lo que está aconteciendo pero tengamos cuidado sobre quién estamos depositando nuestra confianza.

El profeta Isaias 26.3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.