Sermón sin título (15)

Introducción

Hay cinco libros de salmos. Este es parte de cuatro salmos que cierran el Libro Cuatro. Todos son llamados a alabar. 103 - 106

Algunas fuentes antiguas nos dicen que David probablemente era el autor; No podemos estar seguros de eso. Y algunos dicen que piensan que David es el autor en su vejez; No podemos estar seguros de eso. Pero puedo estar seguro de esto: la vejez es el mejor momento para alabar al Señor.

Cuanto más viejo creces, más debería ser tu vida constantemente un acto de alabanza, un acto de adoración. Si has caminado con el Señor por décadas y décadas y décadas en la vejez, tienes una vida larga, muy íntima, muy personal, altamente manifiesta y muy real de experiencias con el poder y la bendición y la providencia de Dios. Toda esta canción se ofrece como adoración a Dios.

Yahweh es el único nombre divino que aparece, y es Su propio nombre; no un nombre descriptivo, sino su nombre: YO SOY. Es la adoración del YO SOY, el único Dios verdadero y vivo, el que existe eternamente, que nunca tuvo un comienzo, que nunca tiene un final. Está solo la realidad absoluta; toda otra realidad que creó. Es constante, independiente, soberano. El es verdad; Él es amor; El es ligero; El es vida; El es bello; El es la perfección; El es santidad; El es alegría; El es todo. Así que solo Él es digno de adoración. Este es Yahweh, y también es el Señor Jesucristo.

Es una alabanza gozosa, agradecida y desbordante que surge de los corazones de aquellos a quienes se les ha dado la salvación plena y eterna. No existen más estallidos puros de alabanza en las Escrituras.

Y este es un elogio completo. Comienza con cuatro "todos" y termina con cuatro "todos". Comienza y termina con un llamado muy personal a la adoración. La primera línea, "Bendice al Señor, alma mía". La última línea, "¡Bendice al Señor, alma mía!" Y así comienza y termina con un llamado personal a la adoración, y en el medio atraviesa el universo infinito para ordenar a todos y todo lo que existe alabar al Señor, bendecir su nombre, adorarlo. Es un salmo solo para los creyentes, aquellos que, según los versículos 11, 13 y 17, temen al Señor, aquellos que temen al Señor o aquellos que son verdaderos adoradores del Señor; o en el versículo 18, "los que guardan su pacto y recuerdan sus preceptos para cumplirlos". Esto es para los verdaderos adoradores que obedecen los mandamientos de Dios.

Ahora este salmo es un llamado a la adoración, tiene tres partes. La primera llamada es una llamada interna, versículos 1-5.

La canción está en el corazón antes de estar en la habitación. Esta es la verdadera adoración. Y el Padre busca verdaderos adoradores que lo adoren en espíritu y en verdad, sin tener en cuenta ninguna experiencia externa, sin tener en cuenta ninguna ayuda externa; la alegría y la gratitud exuberantes y exuberantes por Dios y su gracia salvadora. "¡Bendice al Señor, alma mía!"

"Bendice, alma mía, al Señor", ese es el mandato general; y es seguido por esta declaración en el versículo 1: "y todo lo que está dentro de mí, bendice su santo nombre". Esto es básicamente como amar al Señor con todo su corazón, alma, mente y fuerza. Con todas tus capacidades, con todas tus capacidades, deberías estar bendiciendo al Señor; y debes bendecir Su santo nombre, el nombre que abarca Su santidad, que es Su separación del pecado.

Es la pura contemplación de Dios en toda su gloria y su gracia, extendida a nosotros en la salvación, lo que hace que la alabanza se eleve en el corazón; y le llega a Él y al nombre de Su santidad. Abarca su santidad, su separación, su otredad. Es el corazón en erupción en agradecimiento por la salvación.

Para empezar, nos da al menos una lista. Aquí están los beneficios

también santifica las cosas buenas que nos otorga, para que puedan contribuir a nuestro bienestar.

Ahora enumera los diferentes tipos de beneficios divinos, considerando lo que nos ha dicho que somos demasiado olvidadizos y perezosos. No sin causa comienza con la misericordia del perdón de Dios, porque la reconciliación con él es la fuente de la que fluyen todas las demás bendiciones. La bondad de Dios se extiende incluso a los impíos; pero, no obstante, están tan lejos de disfrutarlo, que ni siquiera lo prueban. La primera de todas las bendiciones de las cuales tenemos el disfrute verdadero y sustancial, es la que consiste en perdonar y borrar nuestros pecados libremente, y recibirnos en su favor. Sí, más bien el perdón de los pecados, ya que está acompañado de nuestra restauración al favor de Dios, también santifica las cosas buenas que nos otorga, para que puedan contribuir a nuestro bienestar.

la consecuencia del perdón gratuito es que Dios nos gobierna por su Espíritu, mortifica los deseos de nuestra carne, nos limpia de nuestras corrupciones y nos restaura a la condición saludable de una vida santa y recta. No tengo dudas de que la medicina de la que se habla tiene respeto por la eliminación de la culpa; y, en segundo lugar, para curarnos de las corrupciones inherentes a nuestra naturaleza, que es efectuada por el Espíritu de regeneración;

De lo que está hablando aquí es de curar nuestras enfermedades espirituales, las enfermedades del alma. , cuando Dios mira al Israel pecador, capítulo 1, versículos 5 y 6 "Eres como un leproso no tratado", le dice a Israel, hablando de enfermedades espirituales.

Perdón y curación espiritual, que realmente describe la regeneración, la creación de una nueva criatura o el nuevo nacimiento. amor ininterrumpido para siempre. Y el fruto de ese amor son los actos de compasión.

¡¡amor ininterrumpido para siempre. Y el fruto de ese amor son los actos de compasión.

Mientras tanto, mientras esperamos eso, el versículo 4 dice: "Bendice al Señor que te corona con misericordia y compasión". Es como una especie de coronación. Él nos corona con misericordia. ¿Que es eso? Amor comprometido, jesed en hebreo. Significa "amor comprometido" o "amor de alianza". Ese es el tipo de amor que no se rompe, expresado en determinados actos de la voluntad de Dios mediante los cuales cumple su promesa a los que le pertenecen. El es un Dios indulgente. El es un Dios que perdona. Él hace pacto con aquellos que confían en Él; y nunca romperá ese pacto. Es la promesa de un amor ininterrumpido para siempre. Y el fruto de ese amor son los actos de compasión.

somos renovados a una vida mejor, no tenemos motivos para preocuparnos por ceder nuestra fuerza, especialmente cuando nos sostiene.

Calvono

Es cierto que no siempre están llenos de vigor corporal mientras están en este mundo, sino que arrastran dolorosamente sus vidas en debilidad continua; aun así, lo que se dice aquí se aplica a ellos en cierto sentido. Indudablemente, esto es común a todos en general, que han sido sacados de la tumba y han experimentado que Dios es generoso con ellos de innumerables maneras. Si cada uno de ellos reflejara debidamente cuánto está en deuda con Dios, diría con razón que su boca está llena de cosas buenas; así como David, en el y 139: 18 , confiesa que no pudo calcular los beneficios Divinos, porque "son más numerosos que las arenas del mar". Si nuestra propia perversidad no cegara nuestros entendimientos, veríamos que, incluso en la hambruna, estamos provistos de comida de tal manera que Dios nos muestra las múltiples riquezas de su bondad. Con respecto a la renovación de nuestra fuerza, el significado es que, dado que cuando nuestro hombre exterior decae, somos renovados a una vida mejor, no tenemos motivos para preocuparnos por ceder nuestra fuerza, especialmente cuando nos sostiene. por su Espíritu bajo la debilidad y la languidez de nuestros marcos mortales.

Él puede darnos misericordia, gracia y perdón, porque castigó a Cristo en nuestro lugar. Este es el plan redentor de Dios.

El llamado a la adoración, entonces, es interno; luego, en segundo lugar, es externo. Comienza en el versículo 6, y tendremos que pasar por esto bastante rápido; Pero es externo. el salmista va más allá de hablar a su propio corazón y habla de lo que Dios hace por todos los que acuden a él.

Calvino: Como los fieles, mientras están en este mundo, siempre viven entre lobos, al usar el número plural, él celebra una variedad de liberaciones, para enseñarnos que es el trabajo ordinario de Dios socorrer a sus siervos cada vez que los ve tratados injustamente. Por lo tanto, se nos enseña a tener paciencia cuando descubrimos que Dios se encarga de vengar nuestros errores, y que nos cubre con el escudo de su justicia, o nos defiende con la espada de su juicio, tan a menudo como nos atacan injustamente .

Convencido de que solo como miembro de la Iglesia se había enriquecido con tantas bendiciones, inmediatamente traslada sus contemplaciones al pacto común hecho con el pueblo de Israel. Él, sin embargo, continúa el mismo tren de pensamiento que en el verso anterior; porque estas formas, que él dice que se le habían mostrado a Moisés, no eran más que la liberación forjada para el pueblo hasta que entraron en la tierra prometida. Seleccionó esto como una instancia de la justicia y el juicio de Dios, superando a todos los demás, para demostrar que Dios siempre se muestra justo al socorrer a los oprimidos. Pero como esta instancia dependía de la promesa Divina, sin duda tiene un ojo principalmente en ella; Su lenguaje implica que la justicia de Dios se demostró claramente y se vio en la historia del pueblo elegido, a quien había adoptado y con quien había entrado en pacto.

Los caminos, entonces, y las obras de Dios, son su alzamiento con un poder maravilloso para liberar a la gente, su guía a través del Mar Rojo y su manifestación de su presencia con ellos por muchos signos y milagros. Pero a medida que todo esto fluía del pacto libre, David se exhorta a sí mismo y a otros a dar gracias a Dios por haberlos elegido como su pueblo peculiar, y por iluminar sus mentes con las verdades de su ley. El hombre, sin el conocimiento de Dios, siendo el objeto más miserable que se pueda imaginar, el descubrimiento que Dios se complace en hacernos en su Palabra, de su amor paternal, es un tesoro incomparable de felicidad perfecta.

En consecuencia, Pablo, en , declara que nuestra altura, longitud, anchura y profundidad, consiste en conocer las riquezas indescriptibles de la gracia, que nos han sido manifestadas en Cristo. Esta también es la razón por la cual David, copiando de Moisés, magnifica en una variedad de términos la misericordia de Dios. Nuevamente, cuando debemos confiar en la gracia de Dios, nuestras mentes tiemblan o vacilan, y no hay nada en lo que encontremos mayor dificultad que reconocer que Él es misericordioso con nosotros. David, para enfrentar y superar este estado mental de duda, después del ejemplo de Moisés, emplea estos términos sinónimos: primero, que Dios es misericordioso; segundo, que es amable; tercero, que él soporta paciente y compasivamente los pecados de los hombres; y, por último, que es abundante en misericordia y bondad.

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“El Señor realiza obras y juicios justos para todos los oprimidos. Dio a conocer sus caminos a Moisés ". Todas estas promesas de salvación fueron dadas originalmente a Moisés, están en el Pentateuco. Y luego fueron dados a los hijos de Israel.

Dios ha revelado su propósito redentor. Dios ha revelado su naturaleza justa. Dios ha revelado sus juicios. Comenzó con Moisés en los primeros cinco libros de las Escrituras, y luego dio su revelación a los hijos de Israel, para que desde el principio desde el Génesis hasta todo el Antiguo Testamento sepamos sobre el propósito redentor de Dios. Y sabemos, como dice el versículo 6, literalmente Yahweh siempre está trabajando en justicia total. Yahweh siempre está trabajando en justicia total. Él siempre está trabajando de manera perfecta y justa, de acuerdo con principios absolutamente justos; y, por lo tanto, no se desvía en la exactitud de sus juicios: juicios exactos. Él provee justicia para aquellos que están cautivos del pecado; y, sin embargo, sus juicios son justos.

compasivo, amable, lento para la ira, abundante en el amor comprometido y de alianza.

Este es el enigma del Antiguo Testamento: ¿cómo puede Dios proporcionar compasión y justicia a los pecadores y ser justo? Ese es el enigma del Antiguo Testamento resuelto en . La respuesta es: Él puede darnos misericordia, gracia y perdón, porque castigó a Cristo en nuestro lugar. Este es el plan redentor de Dios. Lo único histórico en todo este salmo es el versículo 7, que es una referencia general al Antiguo Testamento como el punto de revelación del carácter, la naturaleza y el amor redentor de Dios.

Luego, comenzando en el versículo 8, Él nos da a todos razones para bendecir al Señor. "El Señor es compasivo y amable, lento para la ira y abundante en amor comprometido". Nosotros sabemos esas cosas; y se extienden en el Antiguo Testamento. Pienso en Éxodo 33:34 . Pienso en el capítulo 3 de Lamentaciones. Hay más en los Salmos, hasta el . Estas son cosas que sabemos sobre el Señor: compasivo, amable, lento para la ira, abundante en el amor comprometido y de alianza.

Miqueas diga en 7: 18-19, "¿Quién es un Dios que perdona como tú?" "¿Quién es un Dios que perdona como tú?"

, ). "Por un pequeño momento te he abandonado; pero con misericordia te juntaré. Con un poco de ira, escondí mi rostro de ellos por un momento; pero con misericordia eterna tendré misericordia de ti ".

a expresión, para mantener la ira para siempre, corresponde con la frase francesa, Je lui garde, Il me l'a garde, 171 que usamos cuando el hombre, que no puede perdonar las heridas que ha recibido, aprecia la venganza secreta en su corazón y espera una oportunidad de represalia. Ahora David niega que Dios, a la manera de los hombres, guarde ira por las heridas que le causaron, ya que condesciende a reconciliarse. Sin embargo, debe entenderse que esta declaración no representa el estado de la mente Divina hacia toda la humanidad sin distinción: establece un privilegio especial de la Iglesia; porque Dios es expresamente llamado por Moisés ( ) "un vengador terrible, que visita las iniquidades de los padres sobre los hijos". Pero David, al pasar junto a los incrédulos, sobre quienes descansa la ira eterna e inaccesible de Dios, nos enseña cuán tiernamente perdona a sus propios hijos, tal como Dios mismo habla en Isaías ( , ). "Por un pequeño momento te he abandonado; pero con misericordia te juntaré. Con un poco de ira, escondí mi rostro de ellos por un momento; pero con misericordia eterna tendré misericordia de ti ".

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De hecho, el versículo 10, uno de los versículos más preciosos en cualquier parte de la Escritura: "No nos ha tratado de acuerdo con nuestros pecados". ¿Es esa una razón suficiente para bendecir al Señor? "No nos ha tratado de acuerdo con nuestros pecados, ni nos ha recompensado de acuerdo con nuestras iniquidades". Si Él hiciera eso, todos estaríamos en el infierno. El no ha hecho eso. Puso nuestros pecados y nuestras iniquidades sobre Cristo.

Y ahora, como cristianos que pertenecemos al Señor, todavía tenemos pecados. Pero incluso ahora no trata con nosotros según nuestros pecados. Nuestros pecados son muchos; Sus juicios son pocos. Nuestros pecados son pesados; Su disciplina es ligera. Somos débiles, pero Él no nos ha aplastado. Él solo nos hiere, y luego nos cura. Nuestros pecados han sido continuos y persistentes; Sus golpes son ocasionales y leves. Nuestra culpa es atroz y provocativa; Su perdón es paciente y misericordioso. John Calvin dijo: "Él bendice maravillosamente a los que justamente podría destruir". .... preguntémonos de cuántas maneras hemos provocado la ira de Dios? o, más bien, ¿no lo provocamos continuamente? y, sin embargo, no solo se abstiene de castigarnos, sino que mantiene generosamente a quienes podría destruir con justicia

Su misericordia, su pacto de amor, su amor comprometido, su completo perdón de todos nuestros pecados es tan asombroso y tan vasto que solo puede explicarse por dos ilustraciones del infinito. Y, por cierto, estas son las ilustraciones más perfectas que puedes encontrar en el lenguaje humano, lo cual no es sorprendente ya que el Espíritu Santo es el autor.

Él nos ama con un amor comprometido y de pacto que es infinito, no tiene límites: Dios no tiene que usar ese tipo de hipérbole, es tan sorprendente y tan asombroso que uno podría preguntarse si es realmente cierto. Pero Dios quiere ilustrar su amor por nosotros de manera infinita. Él nos ama con un amor comprometido y de pacto que es infinito, no tiene límites: Dios no tiene que usar ese tipo de hipérbole, es tan sorprendente y tan asombroso que uno podría preguntarse si es realmente cierto. Pero Dios quiere ilustrar su amor por nosotros de manera infinita.

Y sin embargo, nuestra ingratitud por este tipo de pacto de amor y este tipo de perdón lleva nuestros pecados al infinito. Nuestra ingratitud y terca pecaminosidad agotarían la paciencia de cualquiera, excepto de Aquel que nos ama infinitamente y nos perdona infinitamente. No es de extrañar que Miqueas diga en 7: 18-19, "¿Quién es un Dios que perdona como tú?" "¿Quién es un Dios que perdona como tú?"

El amor comprometido de Dios por su pueblo es tan eterno como lo es Dios. No hay tiempo con Dios. El no aprende nada. No llega con una nueva idea. No se le ocurren nuevas personas para redimir. Siempre ha amado a los suyos siempre que ha existido.

Es entonces como consecuencia de que Dios nos haya adoptado libre y soberanamente como sus hijos que continuamente perdona nuestros pecados, y en consecuencia debemos sacar de esa fuente la esperanza del perdón. Dios es comparado con los padres terrenales, no porque él sea en todos los aspectos como ellos, sino porque no hay una imagen terrenal por la cual su amor incomparable hacia nosotros pueda expresarse mejor.

l conoce nuestra estructura humana. Es consciente de que comenzamos como polvo y volvemos al polvo; El entiende eso. Él conoce la debilidad de nuestra voluntad. Él conoce la fuerza de nuestros impulsos pecaminosos. Él conoce la violencia de nuestro egoísmo. Él conoce la disposición de nuestra desobediencia. Él conoce la interrupción fácil de nuestra oración, el carácter frágil de nuestra alegría. El sabe todo eso.

cuanto más miserable y despreciable es nuestra condición, más inclinado está Dios a mostrar misericordia, porque el recuerdo de que somos arcilla y polvo es suficiente para incitarlo a hacernos el bien.Después de haber mostrado el vacío total de los hombres, agrega el consuelo estacional de que, aunque no tienen excelencia intrínseca, que no se desvanece en humo, Dios es una fuente inagotable de vida para suplir sus necesidades.

"Él sabe", dice el versículo 15, "que somos como la hierba; Como una flor del campo, florecemos. El viento pasa, ya no existe, su lugar ya no lo reconoce. Estamos aquí y nos hemos ido. Somos muy frágiles

Él es infinito, y nosotros somos este pequeño montón de polvo que se va volando. Él entiende nuestra escasa fuerza, pero no es como nosotros. El no es como nosotros. "Y nos extiende misericordia", dice el versículo 17, "eso es desde la eternidad hasta la eternidad". Otra declaración de infinito. mientras Dios ha existido, ha tenido un pacto de amor por su pueblo. Así es. No comenzó cuando creías. Nunca hubo un momento en la mente de Dios cuando Él no amaba a los Suyos, nunca. En la eternidad pasada, antes de que existiera algo más que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, Dios tenía un amor de pacto completo extendido hacia aquellos que aún no habían sido creados. eres amado por Dios. Fuiste elegido en Él antes de la fundación del mundo. Él te amó en Cristo antes de que comenzara el tiempo, y te amará en Cristo cuando se acabe el tiempo. El amor comprometido de Dios por su pueblo es tan eterno como lo es Dios. No hay tiempo con Dios. El no aprende nada. No llega con una nueva idea. No se le ocurren nuevas personas para redimir. Siempre ha amado a los suyos siempre que ha existido.

He dicho esto antes: somos salvos por gracia, pero nuestra salvación se manifiesta por nuestra obediencia, ¿no es así? Nunca podríamos esperar rastrear hasta la eternidad y comprender las gloriosas perfecciones de Dios. Nunca podríamos perseguir esas gloriosas perfecciones hacia la eternidad futura. Pero podemos y debemos alabar y adorar sin cesar y bendecir al Señor que siempre nos ha amado eternamente.

El amor de Dios es apasionado; El amor de Dios es emocional, es paternal; es protector es vasto; es constante es omnipotente; es infinito está activo es benéfico y es infinito hasta el punto de que nunca cambiará. Él siempre te ha amado; El siempre te amará.

¿A quién ama él? Aquellos que lo adoran, verdaderos adoradores que manifiestan la veracidad de su adoración en el versículo 18, "guardando su pacto y recordando su ley" - o sus preceptos - "hacerlos" - aquellos que son fieles y obedientes.

He dicho esto antes: somos salvos por gracia, pero nuestra salvación se manifiesta por nuestra obediencia, ¿no es así? Nunca podríamos esperar rastrear hasta la eternidad y comprender las gloriosas perfecciones de Dios. Nunca podríamos perseguir esas gloriosas perfecciones hacia la eternidad futura. Pero podemos y debemos alabar y adorar sin cesar y bendecir al Señor que siempre nos ha amado eternamente.

Ahora escuche, honestamente: nada demuestra más claramente nuestro pecado restante que la facilidad con la que olvidamos tal asombroso amor y bendición.

Hay una última llamada para alabar: una llamada interna, una llamada externa, ahora una llamada universal, versículo 19

Se dicen cuatro cosas acerca de los ángeles: son suyos, son fuertes, son obedientes y le sirven. Ellos siempre lo adoran. Sus voces nunca son silenciosas; y el salmista los llama a seguir bendiciendo al Señor. Y luego, en el versículo 21, él va más allá de los ángeles, más allá del ser personal, y dice: "Bendice al Señor, todos ustedes, sus ejércitos". ¿Qué quiere decir con "anfitriones"? Regresas a donde dice que todas las huestes del cielo son el sol, la luna, las estrellas. Entonces, literalmente, está llamando a todo el universo creado, incluso a los elementos inanimados del mismo, para alabar al Señor. Suena como el . Escucha: “¡Alabado sea el Señor! Alabado sea el Señor desde los cielos; alabadle en las alturas! Alabadle, todos sus ángeles; alabadle, todos sus ejércitos! Alabadle, sol y luna; alabadle, todas las estrellas de luz! Alabadle, los cielos más altos, y las aguas que están sobre los cielos. Alaben el nombre del Señor.

Toda la creación está llamada a alabar. Así que el elogio es primero interno; y luego externo, reuniendo a los santos; y luego universal. El crescendo es increíble: comienza en un fortísimo de culto con una persona, termina en un pianísimo del universo entero. Y termina justo donde comenzó, "Bendice al Señor, alma mía", que es una manera de decir: "Que comience conmigo" - ¿Verdad? - "que comience conmigo".